La economía agraria y señorial era básicamente rural. La propiedad de la tierra era vinculada, no se podía comprar ni vender, y estaba en manos de la nobleza y de la iglesia. En el campo seguía el régimen señorial, los campesinos debían pagar impuestos, además del diezmo o décima parte de la cosecha a la iglesia. La agricultura era de autoconsumo y no alcanzaba para vender. La burguesía se ocupaba de la artesanía y manufacturas, las cuales se vieron incrementadas por el comercio de ultramar.
Monarquía Absolutista de Derecho Divino
La autoridad del rey provenía de Dios y el rey reinaba en su nombre. Un ejemplo era Luis XIV, al que llamaban el Rey Sol. El rey tenía todos los poderes y no se sometía a ningún control más que al divino.
El Desarrollo Agrícola y Manufacturero
El crecimiento de la demanda estimuló la rotación de nuevos cultivos y técnicas. Para escapar del control de los gremios se introdujeron nuevos sistemas de producción como el trabajo a domicilio y las manufacturas, donde trabajaban muchos trabajadores para elaborar productos de lujo. El comercio colonial se desarrolló por medio de la navegación.
El Auge del Capital y de la Burguesía
La subida de los precios empobreció a la nobleza que vivía de las rentas, pero enriqueció a la burguesía, que impulsaba los negocios que daban más beneficios. Poco a poco, las rentas de la agricultura perdieron importancia y ganaron terreno el comercio y el capital.
El Comercio Triangular
Los comerciantes europeos intercambiaron productos manufacturados de Europa por materias primas. La base de este comercio era el llamado comercio triangular, que utilizaba a los esclavos negros de África como elemento esencial, los llevaban a América y los vendían. Los beneficios favorecieron la proliferación de mercaderes, banqueros y prestamistas, así como el desarrollo de los bancos y de las compañías comerciales.
La Monarquía Parlamentaria en Inglaterra
En Inglaterra había dos cámaras, la de los Lores y la de los Comunes. Las revoluciones del siglo XVIII llevaron a la ejecución del rey y a la proclamación de una República. La política absolutista de Jacobo II y su fe católica provocaron una segunda revolución. La monarquía con derechos limitados por el parlamento se asentó y se estableció el principio de separación de poderes. Solo una minoría podía votar y aún había esclavos.
La Independencia de los EEUU
Las 13 colonias británicas protagonizaron en el siglo XVIII la primera insurrección colonial. El monopolio de la venta de té provocó en Boston la revuelta del té. Delegados de las 13 colonias redactaron la Declaración de Independencia de los EEUU de América (4 de julio de 1776), que expresaba el deber de los gobernantes de respetar los derechos inalienables del pueblo. Gran Bretaña reconoció la independencia en 1783. Los nuevos estados de América redactaron una constitución y George Washington fue elegido presidente.
La Constitución Americana
La Constitución Americana aseguraba la división de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial), establecía un gobierno republicano e implantaba una estructura federal del estado. La constitución se completaba con una Declaración de Derechos que garantizaba la libertad de expresión, prensa, reunión y el derecho a ser juzgado por un jurado.
El Pensamiento de la Ilustración
La Ilustración era la fe absoluta en la razón. Aunque la mayor parte de los ilustrados eran deístas y rechazaban la superioridad de cualquier religión, confiaban en la idea de progreso. Voltaire fue el defensor de la libertad de conciencia y de la tolerancia. Los ilustrados eran optimistas con la naturaleza y con el ser humano.
La Monarquía Borbónica en España
Carlos II murió en 1700 y le sucedió Felipe de Borbón, lo que provocó la guerra de Sucesión. Ganaron los partidarios de Felipe V e hicieron una alianza llamada Pactos de Familia. Los reinados de Felipe V y Fernando VI se caracterizaron por el modelo absolutista francés. Su sucesor fue Carlos III, muy influenciado por el Despotismo Ilustrado. Carlos IV paralizó el proceso reformista.
La Reorganización Administrativa
El rey tenía todos los poderes y nombraba directamente a los secretarios que se reunían en su Gabinete. Las Cortes desaparecieron, excepto las castellanas, y la labor legislativa se realizó a través de unas instituciones controladas por el monarca.
El Reformismo Ilustrado
Carlos III escogió como consejeros a algunos ilustrados como Aranda, Floridablanca y Campomares, y realizó una serie de reformas. Sin embargo, la iglesia, el conservadurismo y la ausencia de grandes grupos burgueses frenaron su expansión.
El Crecimiento del Siglo XVIII
La población aumentó en 3 millones de habitantes. Una serie de mejoras agrícolas permitieron el incremento de la producción agrícola. La protección de las manufacturas estimuló el aumento de la producción y la liberalización del comercio permitió su expansión hacia Ultramar. El principal obstáculo industrial fue la escasa demanda. Por esa razón, los ilustrados insistieron en la necesidad de la reforma agraria.