INTRODUCCION
El siglo XX se abre para la sociedad chilena bajos los signos de una profunda sensación de pesimismo. Se discute el destino de la nación en el marco de debates y lenguajes académicos. ¿Que ha pasado? ¿Por qué el régimen parlamentario, en el que tanto tuvieron fe, ha venido en un sistema corrupto?
Junto a estas preocupaciones de la clase dirigente se suman las aspiraciones de la clase media, cada vez más numerosa e instruida, y las preocupaciones y protestas de los sectores obreros, sumidos a terribles condiciones de injusticia social.
Son estos dos nuevos protagonistas de la sociedad chilena van a contribuir decisivamente a cambiar la fisonomía del país. Su ingreso a la política no podrá seguir siendo ignorado por los poderes tradicionales. El estado, siempre indiferente a la problemática social, deberá asumir un nuevo rol, expresado en la Constitución de 1925.
En el plano económico, Chile se vincula en su relación comercial con Estados Unidos por medio de la venta de cobre.
Pero el plano internacional es mucho más fuerte. El país adopta el reconocimiento de los tratados internacionales como una forma de definir y equilibrar su relación en el contexto americano y mundial. Luego de la Gran Guerra se introduce el concepto de tratados internacionales.
También en este mismo período deja sentir su influencia la Revolución Bolchevique, fortaleciendo ideológicamente a los grupos de izquierda.
Chile se muestra como un país extremadamente sensible e influenciable ante los hechos internacionales.
Por ejemplo, resulta el país más dañado en la crisis económica de 1929. De ahí surge la creencia que el país debe protegerse del comercio y economía mundial.
Pero también en el lenguaje político se introduce el concepto de derecha, centro e izquierda.
La Segunda Guerra Mundial, que deja sumida en la ruina a Europa, reorienta la política internacional de Chile hacia los Estados Unidos, dejando el Viejo Continente de ser su gran referente. Pero, además, la Guerra Fría impone los conceptos de modelos o bloques: capitalismo y socialismo.
Los gobiernos del período son:
-Dictadura cívico-militar de Alessandri.
-Gobierno de Emiliano Figueroa Larraín (1925-1927).
-Gobierno de Carlos Ibáñez del Campo (1927-1931).
-Segunda Anarquía (1931-1932).
-Gobierno de Arturo Alessandri Palma (1932-1938).
-Los Gobiernos Radicales:
Pedro Aguirre Cerda (1938-1941).
Juan Antonio Ríos Morales (1942-1946).
Gabriel González Videla (1946-1952).
-Los Gobiernos independiente:
Carlos Ibáñez del Campo. (1952-1958)
Jorge Alessandri Rodríguez (1958-1964).
-Los gobiernos ideológicos:
Eduardo Frei Montalva (1964-1970).
Salvador Allende Gossens (1970-1973).
Reformas a la constitución de 1925
La primera reforma de la Constitución ocurrió en 1934 cuando se otorgó el voto municipal a las mujeres.
La segunda reforma ocurrió en el año 1943, bajo el gobierno de Juan Antonio Ríos Morales en que la Contraloría General de la República adquirió rango constitucional y, además, el presidente de la nación aumentó sus atribuciones en materias administrativas.
La tercera reforma ocurrió en 1949 cuando se dio el voto político a la mujer, con lo cual quedó en igualdad de derechos cívicos con el hombre.
La cuarta reforma fue en 1967 bajo el gobierno de Eduardo Frei M. Esta reforma modificó el Art. 10° de la Constitución relativo al derecho de propiedad. Esto obedeció al proceso de reforma agraria que implementó el gobierno y se suprimió la declaración de inviolabilidad de todas las propiedades, estableciendo la función social de la propiedad, el pago diferido de las expropiaciones y otras disposiciones relativas.
La quinta reforma se dictó en 1970, también en la administración Frei, que señalaba lo siguiente: «tiene derecho a voto las personas con 18 años». Antes era de 21 años de edad. Se da derecho a voto a los analfabetos. Se creó el Tribunal Constitucional y se estableció el plebiscito.
La sexta reforma ocurrió en 1971 bajo el gobierno de Salvador Allende que determinó:
-la nacionalización de la gran minería del cobre.
-se declaró de domino estatal todas las minas, covaderas, arenas metalíferas, salares, depósitos de carbón e hidrocarburos.
-la ley determinaría que sustancias de las antes mencionadas podían ser entregadas en concesión, salvo hidrocarburos líquidos y gaseosos.
1.-
Otras leyes aprobadas por el Congreso Nacional:
Ley de Seguridad Interior del Estado: para asegurar la estabilidad del régimen constitucional en momentos de complots se dictó esta ley en el segundo gobierno de Alessandri (1937).
Ley de Defensa permanente de la democracia: a fin de neutralizar la acción del partido comunista se promulgó esta normativa. Por medio de ella se declaró ilegal al Partido Comunista y miles de sus militantes fueron eliminados de los registros electorales. Se dictó durante la presidencia de González Videla.
Ley de Reforma Electoral de1958: al término del gobierno de Carlos Ibáñez se formó el Bloque de Saneamiento Democrático, agrupación política que intentaba bloquear la candidatura de Jorge Alessandri, propiciando una serie de reformas electorales y políticas. De esta propuesta salió la ley, que establecía:
-Introducción de Cédula Unica Oficial para las elecciones.
-Cierre de las secretarías políticas dos días antes de las elecciones.
-Derogación de la Ley de defensa de la democracia, que había recibido el nombre de Ley Maldita.
-Reinscripción del Partido Comunista en los registros electorales.
LOS PARTIDOS POLITICOS
Hacia 1928 desaparece el antiguo partido Nacional y también dejó de existir hacia el mismo período el partido Liberal Democrático o Balmacedista.
En el año 1933 se fundó el Partido Socialista, nació de la unión de diversas agrupaciones de carácter socialista, formadas a raíz de la caída de Ibáñez. Sus líderes fueron Eugenio Matte Hurtado, el militar Marmaduque Grove Vallejo, y el obrero Carlos Alberto Vallejos. El objetivo del partido era consolidar lo que llamaba una democracia popular.
Un año antes apreció como partido el Movimiento Nacional Socialista.
Fue producto de los acontecimientos acaecidos en Europa. Se planteó como una alternativa frente a los avances del marxismo y en contra de la democracia liberal. Su líder era Jorge González Von Marées. El movimiento sufrió un grave tropiezo en 1938 en el incidente conocido como La Matanza del Seguro Obrero.
Pero también llegaron otras ideas desde Europa. La propia juventud del partido conservador organizó en 1938 la Falange Nacional, como grupo político de tendencia social cristiana. Postulaba la repartición más equitativa de la tierra, el derecho a la sindicalización, mejoras salariales y otras de corte social. Criticaban a su partido madre por la indiferencia frente a la problemática social. Su líder fue Oscar Garretón. Más tarde, en 1957, se fusionaría con el Partido Conservador Social Cristiano, para dar origen a la Democracia Cristiana.
En el año 1945 se formó el Partido Agrario Laborista, de corta duración.
Los partidos aristocráticos tradicionales que venían quedando, es decir el Liberal y Conservador, más la llamada Acción Nacional, formaron en 1964 el Partido Nacional, apoyando en las elecciones de 1971 a Jorge Alessandri. Se transformaría luego en un férreo opositor al gobierno de Allende.
La propia Democracia Cristiana, que fue gobierno entre 1964 a 1970, hizo un giro hacia posturas más conservadoras frente al avance de los partidos de izquierda. A consecuencia de ello debió enfrentar dos escisiones de sectores de izquierda: en 1969 aparece el MAPU (Movimiento de Acción Popular Unitaria), y en 1971 la Izquierda Cristiana.
LA ECONOMIA
A fines de la década del 30, una crisis internacional repercutió en Chile. Esta fue la Gran Depresión. La gestión de Ibáñez se llevó a cabo en este período y fue una excepción ya que en el período 1927-1929 se habían dado otras características.
La expansión de la industria salitrera prosiguió, y dada la importancia que ostentaba esta actividad minera, impulsaba una buena parte de otras actividades económicas nacionales. La prosperidad general que se experimentaban antes de la crisis es acompañada por una política de préstamos extranjeros e internos, que le permitieron al gobierno iniciar un ambicioso plan de obras públicas que modernizaron el país formalmente con edificios públicos, escuelas, servicios de agua potable, construcción de embalses, alcantarillado,etc.
Además de reorganizar la administración pública, el gobierno estimula el progreso económico creando instituciones estatales de crédito, como la Caja de Crédito Minero, la Caja de fomento Minero, el Instituto de Crédito Industrial. Tendiente a ampliar el área de cultivos y el número de propietarios se instituye en 1928 la Caja de Colonización.
I.- LA CRISIS DE 1929:
a mediados de 1930, la crisis económica comenzó a afectar al país. Al colapso del mercado norteamericano siguió el término de la oferta de nuevos capitales, la caída de los precios de las materias primas; la paralización de fábricas, entre otros. Fuertemente disminuyeron las exportaciones de salitre, cobre, hierro. La cesantía y el hambre se hicieron presentes en el país.
De otro lado, se suspendió el pago de la deuda externa y para impedir la salida de oro y capitales al extranjero, se estableció el control de cambios, tomando el Banco Central la exclusividad de los negocios de instrumentos de cambio.
El gobierno arbitró además la creación de una institución que aunara los esfuerzos estatales y de compañías salitreras para fijar las políticas de explotación de nitrato. Se organizó entonces la Corporación de Salitres de Chile (COSACH)
en 1930. Su capital de 3000 millones de pesos fue completado por mitades por el Fisco y los productores. El Estado aportaba para la explotación los terrenos pertenecientes a la reserva fiscal. La empresa Guggenheim, dueña de la patente de la técnica de explotación que se utilizaría, pudo participar con más de 1000 millones en la sociedad y controlar el directorio de la misma. En esta entidad, el Fisco no cobraría derecho de exportación del salitre y en cambio la corporación se obligaba a pagarle en cuatro años una cantidad de dinero (666 millones de pesos) que le permitían enfrentar por un tiempo sus apremios financieros.
La depresión claramente mostró al país su situación monoproductora de materias primas, dependiente del mercado mundial, cercado por el capital extranjero, en gran parte por carencia de ahorro interno y con insuficiencia en el desarrollo industrial.
como principal riqueza natural.
II.- LA ECONOMIA EN EL SEGUNDO GOBIERNO DE ALESSANDRI:
la mejoría relativa que experimentó la situación económica mundial, favoreció sólo parcialmente a nuestro país.
Puesta sobre el tapete la cuestión salitrera y liquidada la COSACH, en junio de 1934, se crea la Corporación de Ventas de Salitre y Yodo ( CONVENSA)
, institución a la que se le entregó el monopolio de compra, venta y distribución de dichos productos en el extranjero por un período de 35 años y las utilidades calculadas serían del 25% para el Fisco y un 75% para los industriales, exentos además de gravámenes de exportación. Norteamericanos o ingleses tenían el predominio de la industria del salitre al promediar la década del 30. La crisis determinó el fin del ciclo del salitre, pero la expansión que venía registrándose en la actividad cuprífera, pese a las alteraciones económicas, permite ya en 1932 que el valor de las exportaciones de cobre excediera a las de nitrato.
La depresión también significó un repunte del nacionalismo económico que explica en parte el auge manufacturero. Se incentiva la actividad manufacturera nacional, prohibiendo la importación de ciertos bienes, imponiendo fuertes tasas de importación para otros. Medida que estimularon la ampliación de plantas manufactureras en Santiago, Valparaíso y Concepción.
El manejo del problema salitrero a través de la COVENSA; el logro del equilibrio presupuestario con la modificación de ciertos tributos y la creación del impuesto sobre la compraventa, lograron contener la inflación hasta el año 1936. La recuperación de las exportaciones , el aumento de la producción agrícola, la disminución de la cesantía, fueron éxitos importantes; también se reanudó el pago de la deuda externa. Pero a partir de 1936 el problema de la inflación volvió a hacerse presente en la economía nacional.
III.- LA ECONOMIA EN EL PERIODO DE LOS GOBIERNOS RADICALES (1938-1952):
entre 1938 y 1952 van a gobernar tres presidentes radicales (Aguirre Cerda, Ríos Morales y González Videla), aunque con diversos matices en cuanto a los sectores políticos que los acompañarán. Lo interesante es que se va a profundizar el ROL DEL ESTADO como promotor del desarrollo nacional.
|Asumido el gobierno por el Frente Popular dos hechos trascendentales marcan la evolución del país: el terremoto de enero de 1939, que asoló las provincias de Talca a Biobío, y el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
Para hacer frente al impacto provocado por el terremoto se creó la CORPORACION DE
RECONSTRUCCION Y AUXILIO
Y, por la misma ley, con propósitos más ambiciosos, la CORPORACION DE FOMENTO (CORFO), que en función de empréstitos externos e internos, tuvo como rol fundamental promover la industrialización, minería y agricultura nacional.
Esta institución surge para canalizar la intención de fortalecer y promover el proceso de diversificación de la producción y de la INDUSTRIALIZACION HACIA ADENTRO, es decir, para atender el mercado interno y evitar de esta manera la dependencia de la industria extranjera. Así durante el período de la década de 1940 a 1950, Corfo crea la COMPAÑÍA DE
ACEROS DEL PACIFICO (CAP), la EMPRESA NACIONAL DEL PETROLEO (ENAP), la EMPRESA NACIONAL DE ELECTRICIDAD (ENDESA), la INDUSTRIA AZUCARERA NACIONAL S.A. (IANSA);
además, de fundiciones mineras, apoyo crediticio a la agricultura y a pequeños empresarios, etc.
Un hecho que afectó ciertamente la vida económica nacional fue la Segunda Guerra Mundial. Veamos sus principales implicancias:
En general el conflicto bélico ejerció un efecto activador en la economía de minerales estratégicos: cobre y salitre. También hubo aspectos negativos, pues la guerra marcó el fin del nitrato natural frente al sintético; separados de Chile por el bloqueo, los alemanes completaron la fabricación de salitre sintético hasta autoabastecerse.
En relación al cobre, en 1941, Estados Unidos intervino el mercado libre, fijándoles un precio obligatorio; este hecho significó para Chile percibir menores ingresos por este concepto.
Si con motivo de la guerra, Chile hizo grandes exportaciones, no ocurrió lo mismo con las importaciones de manufacturas debido a que las industrias europeas y norteamericanas estaban muy ocupadas en sus necesidades bélicas. Entonces el país prestó mayor atención a la industria nacional para abastecer su mercado interno y así reemplazar con producción propia todos los artículos que no podía traer desde el exterior por efecto de la guerra.
De esta forma, más que la crisis de 1929, la SEGUNDA GUERRA MUNDIAL impulsó la industrialización en el país, aspecto que por cierto CORFO incentivó. También la guerra tuvo efectos negativos, como fue la depreciación y desgaste de la maquinaria que no podía retener, porque los países que podían llenar esas necesidades estaban volcados totalmente a la guerra.
El sector industrial chileno producía sin mayores preocupaciones de costo, calidad, etc., confiado en la protección aduanera.
Si el período fue provechoso para la industria nacional, no lo fue para la agricultura. Hasta el estallido de la guerra, la agricultura abastecía el mercado interno y orientaba sus excedentes a la exportación. La estrategia de desarrollo de la industrialización a partir de 1940 significó la implantación de una protección aduanera para proteger la industria, a raíz de lo cual la agricultura tuvo que pagar precios más altos por la internación de repuestos y combustibles. De esta manera el agro nacional disminuyó su aporte a la economía nacional, siendo su lugar ocupado por la industria.
La guerra también afecto el comercio exterior del país al cerrar bruscamente el mercado de la mitad de nuestras exportaciones. Esta situación llevó al país a estrechar sus relaciones económicas con los ESTADOS UNIDOS como una manera de compensar la pérdida temporal de los mercados europeos. De esta manera, el país del norte absorbió las dos terceras partes de las exportaciones chilenas.
Entre 1939 a 1945 la capacidad de pagos del país se mantuvo por encima de las importaciones, lo que permitió la acumulación de divisas como consecuencia, principalmente, de la dificultad de importar. Los poseedores de divisas las gastaron en bienes suntuarios. Así, al terminar la guerra y reanudarse las entregas normales de equipos de producción, el país no tenía moneda extranjera para cubrir las necesidades propias de ese momento, haciéndose necesario acudir a la ayuda extranjera.
IV.- LA ECONOMIA EN EL PERIODO 1952-1973:
este período resulta especialmente crítico, pudiéndose sintetizar sus principales aspectos en tres puntos: (1) Inflación permanente, (2) La transformación de la agricultura, y (3) Desarrollo de áreas estratégicas industriales y mineras.
Inflación permanente
En el período 1925-52, el déficit fiscal y la emisión descontrolada de dinero actuaron como detonantes de la inflación. Este proceso no se detuvo en el período que ahora estudiamos. Aparte de los antecedentes mencionados, hay que anotar el crecimiento del aparato burocrático, las demandas sindicales por mejores salarios y el inadecuado sistema tributario que contribuía a financiar las áreas fiscales.
Un primer esfuerzo por tratar de detener el ritmo de crecimiento inflacionario, se dio en tiempos del presidente Ibáñez del Campo. Ante la gravedad de la situación se recurrió a la misión
de los expertos norteamericanos KLEIN-SACKS para que entregaran algunas orientaciones respecto de las causales y posibles soluciones al problema de la inflación. Como resultado de sus investigaciones se propuso un programa que contemplaba medidas como la racionalización del gasto público, la limitación del crédito, la supresión de reajustes automáticos de remuneraciones y la eliminación de subsidios, entre otras. Sin embargo, este programa no se pudo realizar tanto por las presiones de los sindicatos como de los industriales.
Una cierta mejoría en la situación general se experimentó con la creación del BANCO
DEL ESTADO DE CHILE
Ello permitió canalizar un importante flujo de créditos a las empresas de Corfo, al mundo campesino y estimular el ahorro con premios e incentivos.
Otro hito de importancia en la lucha contra la inflación se dio en el año 1962 cuando la economía chilena logró un cierto grado de equilibrio producto de la estabilización de los precios, la contracción del gasto público y la obtención de capitales provenientes de inversiones nacionales y extranjeras. También, en esta etapa, presidencia de Jorge Alessandri, se procedió a cambiar la unidad monetaria del PESO por el ESCUDO.
Durante el período de gobierno de la Democracia Cristiana, el proceso inflacionario sólo logró contenerse en los primeros años de la gestión de Frei. Sin embargo, a partir del año 1968 nuevamente adquirió un ritmo creciente como producto del aumento del gasto público en educación, el agro y las remuneraciones.
La situación de la inflación durante el gobierno de la Unidad Popular alcanzó niveles críticos, alcanzando los más altos índices históricos en el siglo XX.
2)La transformación de la agricultura
Durante el período comprendido entre 1952 y 1973 se tomó conciencia de las dificultades del mundo agrario y se trató de buscar solución definitiva. Para explicar el atraso y la pérdida de dinamismo en el campo chileno, se daban dos tipos de explicaciones: unos insistían en el problema de la tenencia de la tierra y en la estructura agraria misma; otros, en cambio, vieron que en los últimos años el campo dejó de significar un polo de atracción para las inversiones debido a las escasas perspectivas de utilidades.
En el trabajo agrícola se constataron fenómenos de gran importancia para el desarrollo de este sector. Por una parte, la carencia de capacitación de mano de obra y la carencia de tecnología disponible para aplicar en el agro. Por otra, el escaso nivel de mecanización y el apego a las formas tradicionales de explotación.
En vista de ello, el agro debía experimentar una profunda transformación en la segunda mitad del presente siglo. Sin embargo al hablarse de un cambio de situación en el agro inmediatamente afloraba el conflicto social que de ello se derivaría. Efectivamente el grupo terrateniente conservaba sus propiedades como fuentes económicas y de poder. La reforma, por lo tanto, significaba alterar ese poder.
En el año 1962 apareció la primera ley que inició el proceso de reforma agraria. Por ella se permitía la expropiación y subdivisión de aquellos predios que estaban insuficientemente explotados o bien sin explotar. Se encargaba a la CORPORACION DE LA REFORMA
AGRARIA (CORA)
la aplicación de las medidas necesarias para llevar adelante esta transformación. Posteriormente la creación del INSTITUTO DE DESARROLLO
AGROPECUARIO (INDAP)
se encargaría de aportar la asistencia técnica y canalizaría las fuentes de crédito hacia el sector campesino.
El paso definitivo se dio en el año 1967 con la promulgación de una ley que afirmó la función social de la propiedad y que reforma el antiguo concepto de propiedad.
Ciertamente durante los tres años de la Unidad Popular vivieron los momentos más agitados y violentos de la reforma agraria. Sin embargo, sus líneas centrales lograrían imponerse por sobre los acontecimientos del momento y encaminarse realmente hacia el desarrollo del mundo campesino.
Desarrollo de áreas estratégicas industriales y mineras
La industria nacional recibió un fuerte estímulo en el período anterior como consecuencia de la creación de la CORFO, cuyos beneficios se prolongaron en este período que estudiamos. Como testimonio de estos progresos se puede citar los adelantos en la actividad pesquera con fines industriales, la armaduría de automóviles y de electrodomésticos. Además, el sector metal-macánico alcanzó un elevado nivel entre los años 1967 a 1969. Sin embargo, algunos elementos impidieron que se consolidara un verdadero ritmo de crecimiento industrial. Entre los factores que entorpecieron el desarrollo industrial durante este período habría que mencionar el caso de la política proteccionista que en sí misma favorecía las condiciones de operaciones para los productores nacionales, pero al asegurarles expectativas de ganancias seguras no los motivó en la mejoría técnica de sus instalaciones.
La situación de la minería es un fenómeno original dentro de las transformaciones económicas del período 1952-1973, ya que junto con la agricultura, constituye el rubro que experimentó las más radicales transformaciones. En primer término, se produjo en estos años el vuelco irreversible de la minería hacia la explotación del metal rojo, sellando con ello, en forma definitiva, la suerte del salitre.
El cobre era explotado por compañías norteamericanas, las cuales habían realizado inversiones en instalaciones industriales. Pero la tributación que pagaban al Fisco chileno en proporción a sus ganancias era insignificante. Ya desde el año 1955 se venía pensando en reformar los sistemas tributarios de manera tal que los beneficios de esta industria en expansión redundaran en un aumento de la producción y en la más eficiente utilización de la capacidad instalada.
Un paso importante se dio con la creación de la EMPRESA NACIONAL DE MINERIA (ENAMI) en el año 1960. Gracias a ella se pudo brindar apoyo financiero y técnico a la pequeña y mediana minería, procediendo a la construcción de las fundiciones de VENTANAS y PAIPOTE.
Fue durante el gobierno de Eduardo Frei cuando se concretó el rol del Estado dentro de lo que se consideró la VIGA MAESTRA DE LA ECONOMIA NACIONAL.
Para tal efecto, se echaron las bases de la CHILENIZACION DEL COBRE, programa que apuntaba a un aumento de la producción, a la definición del papel que le correspondía al Estado, a procurar la valorización de la producción en el territorio nacional y a la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores de la industria minera. A consecuencia de esta reforma, la industria del cobre pasó a quedar constituida como una empresa mixta, donde el Estado era el propietario del 51% de las instalaciones y el porcentaje restante quedaba en manos de privados.
Sin embargo, hubo que esperar hasta el gobierno de SALVADOR ALLENDE para asistir al proceso llamado de NACIONALIZACION DEL COBRE, mediante el cual el Estado adquirió el control total de la industria del cobre. De aquí en adelante, CODELCO asumiría con plena soberanía la explotación y comercialización del cobre como principal riqueza natural.
SOCIEDAD Y CULTURA
I.- LA SOCIEDAD:
hacia 1920, Chile tenía una población de 3.700.000 habitantes y en el Censo de 1952 esa cifra se elevó a los 6.000.000 de habitantes. Este incremento se explica por la acción combinada de un mantenimiento en la Tasa de Natalidad y un progresivo descenso en la Tasa de Mortalidad, que se hace muy acentuado desde 1930.
Sin embargo, los efectos del crecimiento demográfico se hicieron sentir en forma muy disímil, dependiendo de la zona.
El crecimiento desmesurado de Santiago, obedece a ciertas condiciones excepcionales que se presentaron durante estos años. En primer lugar, conviene destacar las medidas económicas de emergencia que se adoptaron en los períodos de crisis y que en su mayoría apuntaron a la solución del problema social en la capital. Por otra parte, las perspectivas económicas de Santiago favoreció la instalación de manufacturas que se constituyeron en verdaderos focos de atracción para la población joven de las provincias. Finalmente, la mejor dotación de servicios privilegió a Santiago como centro receptor de migración interna.
2.-
El mundo urbano y el mundo rural:
a lo largo del siglo XX se ha venido consolidando una brecha cada vez mayor entre el mundo urbano y el mundo rural. Esta situación ha sido el resultado de una multiplicidad de factores de tipo económico y social.
En primer lugar contribuyó a diferenciar a ambos grupos humanos la desigual atención educacional y el acceso a la cultura. Si bien durante el período se lograron avances importantes respecto de la educación primaria, conviene explicitar que los estudios medios y superiores quedaron casi exclusivamente a disposición del hombre de la ciudad. A este tipo de educación formal convendría también agregar las posibilidades de contacto con la cultura a través del periódico, la radio o el cine. Así, aunque paulatinamente los medios de comunicación social se fueron extendiendo y sofisticando, la población rural pocas veces tuvo acceso a ellos. Situación determinante para grandes sectores campesinos quedaran prácticamente marginados de las nuevas corrientes de pensamiento político y social. Basta citar el caso de la demorara en la sindicalización campesina como un testimonio concreto de este relativo aislamiento.
Una diferenciación menos precisa se puede hacer respecto de las condiciones de vida de los sectores más pobres tanto de la ciudad como del medio rural. Este grupo en la ciudad sufrió una forma rápida y enérgica los efectos de un desajuste económico. Así, la cesantía, el hambre, la mendicidad y las epidemias tomaban entre sus miembros a la mayoría de sus víctimas y si bien los efectos recesivos o desestabilizadores de la economía también llegaban al campo, lo hacían filtrados por una estructura social caracterizada por el paternalismo. Debido a ello, la pobreza del campesinado se hizo más evidente no tanto en las condiciones de vida cuanto en las oportunidades frente a la vida.
Muy relacionado con el fenómeno anterior surge el mundo del trabajo como gran elemento de promoción social. En el campo, el paso de una generación a otra no presenta grandes transformaciones. En la ciudad, en cambio, la capacitación laboral puede determinar un cambio incluso perceptible en una misma generación. Sin embargo, este sueño no siempre se hizo realidad. Muy por el contrario, los grupos de trabajadores no calificados fueron a terminar en los cinturones marginales de las grandes ciudades, viviendo al borde de la subsistencia. Para ellos la marginación tuvo efectos muchos más profundos que los de tipo económico, como la desintegración familiar y los vicios.
Otra diferencia de importancia entre ambos medios de vida lo constituía la forma de pago de las faenas ejecutadas. En la ciudad las remuneraciones en dinero fueron un elemento inherente a la condición de trabajador. En el campo, en tanto, en este período recién comienzan a aparecer las formas salariadas en dinero en reemplazo del pago de especies tradicional.
La conjunción de los elementos mencionados contribuyó a acentuar la migración campo ciudad. La rutina y la monotonía de la vida campesina no podían sujetar los sueños y expectativas de una juventud deseosa de compartir los beneficios de la vida en la ciudad y así les llegaba a través de un periódico, carta o radio emisora. En el campo, al revés, la gran oportunidad la constituía la posibilidad de trabajar en las máquinas que comenzaban a tecnificar las labores agrícolas tradicionales.
II.- DESARROLLO CULTURAL:
en este aspecto debemos destacar que el asentamiento político de los sectores medios dio origen a una cultura determinada, la cual tiene una fuerte influencia de la tradicional a la que agrega elementos populares, europeos y norteamericanos. Esta influencia llega a través de los medios de comunicación. A partir de 1920 se empezó a popularizar el cine; aumentó la circulación de los medios escritos, la vida urbana y el alfabetismo y la radiodifusión.
En los últimos 30 años, la televisión ha alcanzado un notable desarrollo. Sus inicios en Chile los encontramos con las emisiones del mundial de fútbol de 1962. Posteriormente, durante el gobierno de Frei, se creó la Televisión Nacional de Chile.
En el aspecto literario Chile ha contado con poetas de excepción, tal vez llegando a escribir en nuestro país la mejor poesía del siglo XX en el mundo occidental Gabriela Mistral (Premio Nobel en 1945), Vicente Huidobro, Pablo de Rokha, Pablo Neruda (Nobel en 1971), son algunos ejemplos.
III.- EL DESARROLLO EDUCACIONAL
1.-
La Reforma Educacional de 1965:
uno de los problemas que planteaba la educación era la falta de acceso del nivel primario al secundario y superior, como también la existencia de programas educacionales desvinculados con la realidad. Según un informe de la Comisión de Planeamiento Integral de la Educación Chilena, que efectuó una investigación entre los años 1962 a 1964, la deserción escolar en la enseñanza primaria era de un 68%, más de un 30% de los egresados del primer ciclo no accedía a la enseñanza media, y la deserción en ésta era cerca de un 75%.
La reforma tuvo dos grandes objetivos; el primero era posibilitar el acceso igualitario al sistema educacional y la permanencia en él no dependiera de la situación económica. El segundo era el de integrar a los educandos a la comunidad y prepararlos para el trabajo con el objeto de integrarlos a las necesidades del desarrollo nacional.
La reforma consistió básicamente en ampliar la escolaridad primaria a ocho años, antes era de seis; y la enseñanza secundaria quedó en cuatro años, la cual según los intereses de los alumnos ofrecía un área llamada científico humanista y otra técnico profesional.
Esta modificación significaba también la creación de una serie de escuelas y liceos, junto con el crecimiento del profesorado.
2.-
Situación de las universidades:
el sistema universitario en cuanto a su estructura, seguía apegado a la idea profesionalmente conforme a la Ley de Universidades de 1878.
De hecho el sistema universitario era en 1965 anticuado y desordenado.
En el año 1966 comienzan algunos movimientos estudiantiles, que pretenden la modernización de los planteles de enseñanza superior. Con este fin los estudiantes de la Universidad Católica de Chile por primera vez se declararon en huelga. La primera en abordar el problema en forma global fue la Universidad Católica de Valparaíso, la que en 1967 se vio enfrentada a una huelga de 50 días la que terminó con la firma de un acta con las bases de la reestructuración, y el acuerdo para formar una comisión que debería estudiar y redactar un nuevo reglamento. En la Universidad Católica de Chile la huelga se produjo en agosto de 1967.
En la de Chile, los alumnos se manifestaron a favor de la participación de los estudiantes en los organismos colegiados de decisión en 1967. Al año siguiente, los estudiantes agrupados en la FECH, se apoderaron la Casa Central y sólo se llegó aun acuerdo con las autoridades el 12 de junio para elaborar un estatuto universitario. En septiembre de 1969 se promulgó la nueva LEY ORGANICA DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE.
La reforma que vivieron las universidades en estas fechas, permitió superar las estructuras académicas y científicas antiguas, integrar a los académicos en la dirección de las universidades, incorporar a los estudiantes al quehacer universitario y estrechó las relaciones entre los centros de estudios superiores y la sociedad donde éstos se encontraban insertos.
3.-
Instituciones:
dentro de las instituciones creadas en este período destacan las siguientes en el aspecto educacional.
La creación de la Universidad del Norte, cuya sede central se estableció en Antofagasta en el año 1956 (período del segundo gobierno de Ibáñez).
Universidad Austral, con sede en Valdivia. Año 1954.
Creación de la Superintendencia de Educación bajo la presidencia de Ibáñez.
En 1954 creación del Consejo de Rectores para coordinar la labor de la enseñanza universitaria.
Dictación de la Ley de Guarderías Infantiles, para atender a los menores entre 1 a 6 años.
Para comienzos de 1970 el analfabetismo había descendido a un 10%.
CAPITULO V
TRES PROYECTOS EXCLUYENTES
Desde 1958 tres tendencias políticas muy marcadas venían planteándose con progresiva nitidez en la vida política chilena. En el curso de la década de 1960 estas tendencias maduraron intelectual y estratégicamente sus modelos de sociedad en términos tan excluyentes que, inevitablemente, plantearían un dilema casi imposible de resolver.
En la izquierda, el surgimiento del MAPU, la división y giro a la izquierda del PARTIDO RADICAL y la estrategia planteada inicialmente por el Partido Comunista y asumida por el Partido Socialista de constituir una UNIDAD POPULAR fueron los hechos más significativos que determinaron su comportamiento para las elecciones de 1970.
Los distintos grupos que conformarían la alianza se propusieron lograr primero un acuerdo en torno a un programa de gobierno, y postergar el difícil problema de la designación del candidato común.
No obstante, todos los participantes de la alianza nominaron precandidatos. Después de una difícil y larga negociación, en la segunda quincena de enero de 1970 Salvador Allende surgió como candidato de la alianza llamada Unidad Popular (UP).
Un mes antes, los partidos que la conformaban habían dado a conocer su programa. Dos eran sus ejes. En lo político se reemplazaría el sistema bicameral existente, por un cámara única que se llamaría Asamblea del Pueblo. En el terreno económico, postulaban el establecimiento de tres áreas económicas: una estatal, una mixta y una privada. La primera sería la más importante y estaría integrada por la gran minería del cobre, el hierro, el carbón y el salitre; también formarían parte de ella, la banca, el comercio exterior y las industrias consideradas estratégicas.
En la derecha, el Partido Nacional había también desarrollado un intenso trabajo de elaboración programática que vería la luz con el título de LA NUEVA REPUBLICA, en la que postulaban reformas constitucionales, mayor participación de la ciudadanía en los partidos políticos y reformas económicas de corte liberal.
No obstante la derecha carecía de líderes. Tenían una sola carta ganadora: Jorge Alessandri. Por eso, a pesar que el expresidente no aceptaba oficialmente la candidatura, la opinión pública la daba como un hecho. En los últimos días de febrero de 1970, al apooyo del Partido Nacional se sumaría un nuevo contingente, puesto que la mayoría de las asambleas de la Democracia Radical lo ungieron como su candidato.
En el centro político, el Partido Demócrata Cristiano había manifestado prematuramente su preocupación por las elecciones de 1970. En agosto de 1969 oficializó la candidatura de Radomiro Tomic.
La campaña presidencial fue tensa. Además, había hecho su aparición un fenómeno hasta entonces nuevo o casi nuevo, en la política chilena: la acción por la vía de la violencia. En junio de 1969, los efectivos de seguridad descubrían una escuela de guerrilla en el Cajón del Maipo, que pertenecía al Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR) y se producían atentados terroristas.
Por su parte, el Comandante en Jefe del Ejército, general René Schneider, declaraban en mayo de 1970 que las FF.AA se mantendrían fieles al gobierno que resultara electo. Los postulados enunciados por el militar se conocieron posteriormente con el nombre de Doctrina Schneider e identificada con una adhesión incondicional de las Fuerzas Armadas a la Constitución.
Las elecciones presidenciales del 4 de septiembre de 1970 dieron la primera mayoría a Salvador Allende, 36,2%, seguido de Alessandri, 34,9% y en tercer lugar Tomic con el 27,8%.
Como ninguno de los candidatos obtenía la mayoría absoluta correspondió al Congresp Nacional elegir de entre las dos primeras mayorías.
LA DC decidió apoyar a Allende, condicionando sus votos a la aceptación por parte de éste de un Estatuto de Garantías Democráticas que se incorporarían a la Constitución. Se pretendía mantener el pluralismo político, las garantías constitucionales, la vigencia del Estado de derecho, la neutralidad de las FFAA y su carácter de garantía de convivencia democrática, el respeto a la libertad de enseñanza, la autonomía universitaria y la libre existencia de las organizaciones gremiales y sindicales.
Durante el período previo a la ascensión al mando de Allende, otro hecho vino a conmover a la opinión pública del país; el asesinato del Comandante en jefe del Ejército, el general Schneider.
Las investigaciones realizadas permitieron establecer que tanto los ejecutantes como los ideólogos pertenecían a un grupo de extrema derecha. Su intención había sido evitar que Allende asumierala presidencia, precipitando un golpe militar.
No obstante estos hechos, el Congreso Pleno eligió a Allende como Presidente de la República para el período 1970.1976, asumiendo el cargo el 4 de noviembre de 1970.