INTRODUCCIÓN

Tras la crisis de 1917 comienzan los tiempos más difíciles del reinado de Alfonso XIII. La crisis económica;
El agravamiento del problema social, la radicalización de los nacionalismos y el desastre militar de Marruecos.
Todos estos problemas hicieron tambalear la monarquía, que recurríó a una dictadura militar.

• LA QUIEBRA DE LA MONARQUÍA PARLAMENTARIA (1918-1923)

  
  

La descomposición del sistema político de la Restauración

Después de la crisis de 1917, los partidos dinásticos se fragmentan internamente en camarillas en torno a sus líderes. Se intentó la formación de gobiernos de concentración nacional, con los líderes de todos los partidos, excepto la izquierda y los republicanos. La participación de los nacionalistas no contribuyó a dar estabilidad a los mismos y la participación en política de los militares alteraba el funcionamiento de las instituciones civiles.

El año 1921 fue clave en el desprestigio del sistema canovista: el asesinato de Dato fue un duro golpe  para el partido conservador y el fracaso en la guerra de África planearía sobre los últimos gobiernos de la monarquía parlamentaria.

La crisis económica

Las ventajas de la producción de un país neutral se desvanecieron con la paz.

Las potencias industriales beligerantes recuperaron sus antiguos mercados y los industriales españoles, que no habían invertido sus cuantiosos beneficios en mejorar la tecnología de sus fábricas, fueron incapaces de competir y mantener los mercados que habían acaparado durante la guerra: las exportaciones cayeron en picado. El aumento del paro y la bajada de los salarios trajeron el consiguiente malestar social.

Conflictividad social

Fue un fenómeno común a toda Europa, debido en parte, a la resonancia que tuvo entre la clase obrera la Revolución Soviética de Octubre de 1917.

A finales de ese año llegan a España las noticias de los sucesos de Rusia: los bolcheviques habían expropiado a los terratenientes Durante los años siguientes (1918-1920), conocidos como el “trienio bolchevique’’.

En Andalucía, la miseria campesina por las subidas de precios y el deterioro de los salarios, el hambre de tierras y el ejemplo de la revolución rusa, provocaron revueltas de los jornaleros.

En Cataluña, la CNT en sus dos versiones se desvinculó del sistema político de la Restauración

Las reivindicaciones  nacionalistas

En Enero de 1919 la Lliga presentó un proyecto de autonomía que provocó serios enfrentamientos en las cortes. Los nacionalistas más radicales se separaron entonces formándose en 1922 Acció Catalana, y un nuevo partido independentista, Estat Catalá.

El golpe militar

La situación era difícil para la monarquía y muchos españoles eran ya partidarios de la república.

En la noche del 12 al 13 de setiembre de 1923 el capitán general de Cataluña Miguel Primo de Rivera llevó a cabo un pronunciamiento en Barcelona, declaró el estado de guerra y suspendíó la Constitución de 1876. El rey sanciónó el golpe y nombró a Primo de Rivera presidente de un directorio, que gobernó el país durante los siguientes siete años.

• DESARROLLO POLÍTICO Y CAMBIOS ECONÓMICOS

Desde 1923 el “cirujano de hierro”
Primo de Rivera impuso nuevos giros al régimen. El Golpe de Estado se produjo un año después del acceso de Mussolini al poder de Italia, pero la dictadura de Primo de Rivera no era fascista y procedía en gran parte del regeneracionismo;
se presentaba como una solución transitoria que duraría sólo el tiempo necesario para restablecer el orden en España.

El directorio militar (1923-1925)

El establecimiento de la dictadura supuso la suspensión de la Constitución de 1876;

El dictador actuó en tres frentes: el movimiento obrero, los nacionalismos y la guerra de Marruecos:

En cuanto al movimiento obrero, persiguió a la CNT.

Por lo que se refiere a los movimientos nacionalistas se mostró intransigente. En la cuestión de Marruecos
Primo de Rivera era partidario, en un principio, de abandonar el territorio, pero los oficiales africanistas le obligaron/convencieron a continuar la guerra. En Septiembre de 1925 las tropas del caudillo fueron vencidas definitivamente.

El directorio civil (1925-1930)

Animado por el éxito, el general Primo de Rivera intentó mantenerse en el poder, creando un sistema político nuevo.
En cierta manera imitaba al fascismo que Mussolini acababa de establecer en Italia: un Estado con un partido único, la Uníón Patriótico.

En Diciembre de 1925 formaba un nuevo Consejo de Ministros, en el que, además de militares, figuraban políticos.

El dirigismo económico

Coincidiendo con una época de expansión de la economía europea e internacional.

Se construyeron nuevas carreteras, ferrocarriles y obras hidráulicas con la construcción de embalses y canales de riego que contribuyeron al desarrollo de la industria siderúrgica y del cemento y a rebajar las cifras del paro. Estas obras se financiaron a través de un ingente aumento de la deuda pública. Por otra parte el Estado subvenciónó grandes empresas.

Como demostración triunfalista de este desarrollo económico, en 1929, se realizaron la Exposición Internacional de Barcelona y la Iberoamericana de Sevilla.

• EL FINAL DE LA DICTADURA Y DE LA MONARQUÍA

La oposición y la caída de la dictadura

A lo largo de la dictadura se había ido formando una oposición desde diferentes grupos:

• Dentro del Ejército, algunos generales por diversas cuestiones estaban en desacuerdo con el dictador

• La oposición de los intelectuales encabezada por Miguel de Unamuno entre otros, algunos de los cuales habían aceptado en principio el Golpe de Estado.

• Los partidos republicanos y los sindicatos se rehicieron. El mismo año 1929 se formó una alianza entre Azaña y Lerroux. La UGT y el PSOE pasaron finalmente a la oposición.

El rey Alfonso XIII consciente de la situación, consideró que, en aquellos momentos, a fines de 1929, el general Primo de Rivera era un obstáculo para llevar a cabo un retorno a la legalidad constitucional y al parlamentarismo anterior a 1923 que deseaba.

Cuando el Ejército  le negó el soporte que había solicitado, el general presentó la dimisión al rey, que se la aceptó inmediatamente. Moría poco después, en París, en el exilio.

La caída de  la monarquía

El gobierno de Dámaso Berenguer

Alfonso XIII, tras la caída del dictador Primo de Rivera, encomendó al Gobierno del general Dámaso Berenguer la tarea de reconstruir la antigua normalidad constitucional el gobierno de Berenguer recibíó el nombre de “dictablanda”.

Era una tarea muy difícil y, por ello, había perdido la confianza de la mayor parte de los españoles.

El Pacto de San Sebastián

En Agosto de 1930, en la semiclandestinidad, representantes de los partidos republicanos, socialistas, monárquicos reticentes con la monarquía y nacionalistas se  reunieron en San Sebastián donde pactaron: la supresión de la monarquía, la proclamación de la república y la creación de un Gobierno Provisional que se comprometería a convocar Cortes Constituyentes para aprobar una nueva Constitución y un Estatuto de autonomía para Cataluña.

Del pacto surgíó un Comité Revolucionario. Su estrategia para derribar la monarquía combinó dos líneas de acción: una revolucionaria y otra política.

Las elecciones municipales del 12 de Abril de 1931

En estas condiciones, el último gobierno de la monarquía presidido por el almirante Aznar, convocó elecciones municipales para el 12 de Abril de 1931.

Si las ganaban, significaría que el pueblo español prefería la república a la monarquía.

Votaron un 65% de los hombres censados y el 13 de Abril, empezaron a conocerse los resultados electorales

La proclamación de la república

En un clima de euforia y sin violencia, muchos ayuntamientos, al conocer el resultado del escrutinio, proclamaron la república. El de Eibar, en el País Vasco, fue el primero en hacerlo y le siguieron Barcelona, Valencia, Zaragoza, Sevilla, Oviedo… El monarca, dudó durante algunas horas; pero, ante el desánimo de la mayoría de sus ministros, acabó abandonando Madrid hacia Cartagena.