El año 1640 fue un año de crisis. la catalana y la portuguesa fueron las mas importntes, aunque tambien hubo revueltas en aragon, andalucia, y sicilia

Ntegración de las Coronas de Castilla y Aragón



Isabel de Castilla y Fernando de Aragón contrajeron matrimonio en 1469. Isabel sucede a su hermano Enrique IV en el trono de Castilla en 1474. En 1475, Alfonso V de Portugal invade Castilla y reivindica el trono castellano para Juana la Beltraneja, con quien estaba prometido. Ello provoca la guerra civil en la que Isabel cuenta con el apoyo mayoritario de las ciudades, el clero, la nobleza y Aragón, mientras Juana la Beltraneja cuenta con el apoyo del arzobispo de Toledo, un sector de la nobleza, Portugal y Francia. En 1478 se firma el tratado de Alcáçobas por el que se reconoce a Isabel como reina de Castilla. En 1479 Fernando sucede a su padre Juan II en el trono de Aragón.

En 1475 se produce la unión dinástica de las Coronas de Castilla y Aragón mediante la Concordia de Segovia, acuerdo por el que cada reino mantenía sus leyes, instituciones y fronteras. No es una unidad institucional de los dos reinos, es solo una unión personal. Todos los reinos tendrán idénticos soberanos, pero los distintos reinos no formarán un solo Estado. Los Reyes Católicos tampoco se llamarán reyes de España. No obstante, la política exterior fue la misma y la Inquisición la única institución presente en las dos Coronas.

Castilla, por su mayor tamaño, población y poder económico, era hegemónica dentro de la Monarquía hispánica. Castilla lideró las fuerzas militares y la política colonial en América, asumiendo el mayor esfuerzo fiscal.

La organización del estado: instituciones de gobierno



Los Reyes Católicos marcaron el objetivo de transformar una monarquía de carácter feudal en una monarquía moderna y autoritaria. Tomaron medidas para reforzar la autoridad de la monarquía. Estas medidas fueron:

­Se limitó el poder de la nobleza.

­Se presionó a las Órdenes Militares para que nombrasen al rey como su gran maestre cuando el cargo quedase vacante.

­Se fiscalizó el poder municipal en Castilla. Se reforzó la figura del corregidor. Pero quedaron sin corregidor las villas y ciudades sometidas a jurisdicción señorial.

Los Reyes Católicos apenas convocaron las Cortes y se apoyaron en las ciudades para gobernar.

­El Consejo Real dejó de ser consultivo para ser de gobierno y se crearon consejos especializados.

­Se creó una organización territorial de justicia con dos Chancillerías, una en Valladolid y otra en Granada y dos Audiencias, en Santiago de Compostela y Sevilla.

­Se creó un ejército permanente y una diplomacia igualmente permanente. Se impuso el derecho de presentación o patronato.

­Se creó la Institución de la Santa Inquisición en 1478 con el fin de perseguir a los sospechosos de herejía.

Los judíos y los mudéjares fueron obligados a optar entre convertirse al catolicismo o abandonar dichos territorios.

6.4.        La organización del estado: instituciones de gobierno

Los Reyes Católicos marcaron el objetivo de transformar una monarquía de carácter feudal en una monarquía moderna y autoritaria. Tomaron medidas para reforzar la autoridad de la monarquía. Estas medidas fueron:

­Se limitó el poder de la nobleza.

­Se presionó a las Órdenes Militares para que nombrasen al rey como su gran maestre cuando el cargo quedase vacante.

­Se fiscalizó el poder municipal en Castilla. Se reforzó la figura del corregidor. Pero quedaron sin corregidor las villas y ciudades sometidas a jurisdicción señorial.

Los Reyes Católicos apenas convocaron las Cortes y se apoyaron en las ciudades para gobernar.

­El Consejo Real dejó de ser consultivo para ser de gobierno y se crearon consejos especializados.

­Se creó una organización territorial de justicia con dos Chancillerías, una en Valladolid y otra en Granada y dos Audiencias, en Santiago de Compostela y Sevilla.

­Se creó un ejército permanente y una diplomacia igualmente permanente. Se impuso el derecho de presentación o patronato.

­Se creó la Institución de la Santa Inquisición en 1478 con el fin de perseguir a los sospechosos de herejía.

Los judíos y los mudéjares fueron obligados a optar entre convertirse al catolicismo o abandonar dichos territorios.



Gobierno y administración en el imperio colonial


Los territorios de América, no eran considerados colonias sino reinos, y su población, eran súbditos de la Corona de Castilla.

La Administración central, ubicada en España, constaba de dos organismos:

-La Casa de Contratación de Sevilla, que controlaba el monopolio del comercio y navegación de las Indias. La Corona reguló la navegación con dos flotas de Indias anuales y, más tarde, con el aumento de la piratería, una armada protegía los convoyes. Se enviaban a América productos manufacturados y venían a la Península materias primas y metales preciosos.

– El Consejo de Indias, que tenía su sede en la corte, con funciones similares a los otros consejos territoriales.

 La Administración territorial que se organizaba en virreinatos. El virrey era el representante personal del rey. Existían, además, demarcaciones menores: Gobernaciones y capitanías generales.

 Los municipios, que eran similares a los municipios castellanos, se gobernaban mediante concejos, llamados cabildos. La administración de justicia correspondía a las Audiencias.



El Imperio de Carlos V. Conflictos internos: Comunidades y Germanías



Carlos V – primogénito de Juana y Felipe el Hermoso – fue monarca de gran parte de Europa y su política exterior se vio condicionada por su idea imperial y por los territorios que heredó:

De Felipe el Hermoso heredó los Países Bajos y Luxemburgo. De Fernando el Católico (abuelo materno) heredó las coronas de Castilla y Aragón. De Maximiliano I, emperador de Alemania (abuelo paterno) heredó los territorios de la Casa de Habsburgo, la soberanía sobre el norte de Italia y el derecho a ser propuesto para la corona del Imperio Romano Germánico.

Carlos V ascendió al trono de Castilla y Aragón en 1716. Tuvo que hacer frente a dos conflictos internos:

-Las Comunidades de Castilla (1520-1521). En febrero de 1520 se produjo el levantamiento en Castilla de los comuneros Padilla, Bravo y Maldonado. En julio se constituyó la Junta Santa de Ávila. Los comuneros sería finalmente derrotados en 1521.

-Las Germanías (1519-1524). Se desarrollaron en Valencia, Murcia y Mallorca. Tenían como principales motivos la crisis económica y el descontento de artesanos y comerciantes. En marzo de 1523 los agermanados fueron reprimidos por orden de Carlos V.

Las Comunidades y las Germanías fueron anti señoriales. Su aplastamiento significó la alianza de la monarquía y la nobleza y la marginación de la burguesía.

8.2.        La monarquía hispánica de Felipe II. La unidad ibérica


La política de Felipe II se inspiró en la Contrarreforma católica. Los dos hechos más relevantes de la política interior de Felipe II fueron:


-La represión de los moriscos. Los moriscos se rebelaron en 1568 y la rebelión se controló en 1570. Los moriscos fueron dispersados por Castilla y las Alpujarras repobladas por cristianos viejos.

-Las alteraciones de Aragón. Fueron provocadas por el caso Antonio Pérez.

El objetivo de Felipe II en el ámbito de la política exterior fue mantener la hegemonía y la ortodoxia católica en Europa. Felipe II mantuvo guerras contra:

-Francia. Derrotó a Francia en 1557 y firmó la paz en 1559.

-Los turcos. Para frenar se expansión en el Mediterráneo Felipe II organizó una flota que derrotó a los turcos en Lepanto en 1571.

-Los rebeldes flamencos. La rebelión en Flandes se inició en 1566. Las campañas militares exitosas del duque de Alba no sirvieron para someter a los Países Bajos, que acabaron divididos en dos: el Norte protestante de la Unión de Utrecht y el Sur católico de la Unión de Arrás.

-Inglaterra. Isabel I de Inglaterra apoyó a los protestantes de los Países Bajos y fomentó la piratería en el Atlántico en contra de Castilla.

El imperio de Felipe II estuvo formado por los territorios que heredó de Carlos V, salvo Austria y el Imperio Germánico. Incorporó las Filipinas a la Monarquía hispánica en 1571. Su mayor éxito fue la incorporación de Portugal en 1580. Estuvo unido a la Monarquía hispánica hasta la crisis de 1640.

La España del siglo XVI: el modelo político de los Austrias. La unión de reinos



La monarquía de los Habsburgo, hispánica con Felipe II, estaba constituida por un conjunto de reinos y territorios dispersos. Castilla era el territorio más poblado y rico y ofrecía al rey mayores posibilidades para un gobierno tendente al absolutismo.

Los Habsburgo desarrollaron un modelo consiliar de gobierno basado en los Consejos:

Los Consejos tenían dos funciones: elevar informes o consultas al rey y resolver los asuntos de su competencia. Estos Consejos eran de dos tipos:

-Temáticos: Estado, Hacienda, Órdenes, Cruzada, Guerra y Cámara.

-Territoriales: Castilla, Aragón, Navarra, Flandes y Borgoña, Italia y Portugal.

Cada territorio mantuvo sus instituciones, aunque éstas eran similares en todos ellos:

– Virrey. Suplía al rey en los territorios no castellanos

-Cortes. Mantuvieron la misma estructura y funciones que en la Edad Media. Las de Navarra y las de la Corona de Aragón eran pactistas.

-Chancillerías. Tribunales superiores de justicia de cada territorio. Hubo dos: Valladolid y Granada. Por debajo de las Chancillerías estaban las Audiencias.

La administración local se mantuvo igual que en tiempos de los Reyes Católicos:

-En Castilla fue controlada por la oligarquía y los corregidores reales.

– En la Corona de Aragón se extendió el modelo catalán de la insaculación, que evitó las disputas por el poder municipal.

.En 1561 Felipe II trasladó la capital de España de Valladolid a Madrid (capital fija desde entonces).

8.4.        Economía y sociedad en la España del siglo XVI


Economía: El reinado de Carlos I fue de crecimiento económico:

  Sevilla se enriqueció con el comercio indiano y los puertos del norte de España con la exportación de lana a Europa. Durante el siglo XVI tuvo lugar la revolución de los precios por el aumento de la demanda y la llegada de metales preciosos de América. Los salarios no subieron al mismo ritmo que las mercancías. Es así como los propietarios se enriquecieron mientras que las clases populares se empobrecieron.

Sociedad: En la sociedad se distinguían los siguientes grupos:

-Nobleza. La alta nobleza era propietaria de latifundios y estaba asentada en la Corte; la pequeña nobleza se arruinó por culpa de la inflación.

-Clero. Los altos cargos de la Iglesia eran ocupados por los segundones de la nobleza y disponían de buenas rentas. El bajo clero era pobre y carecía de cultura.

-Burguesía. Era escasa porque la artesanía y el comercio estuvieron controlados por extranjeros. Los burgueses optaron por inversiones seguras y la compra de tierras, vinculándose al comercio y la banca.

-Campesinos y trabajadores urbanos. Fueron los más perjudicados por la política fiscal y económica de la Monarquía. Los campesinos eran la inmensa mayoría de la población y podían estar sometidos a la jurisdicción del rey, de la nobleza o de la Iglesia.




Los Austrias del siglo XVII. Gobierno de validos y conflictos internos


Los reyes del siglo XVII encomendaban las labores de gobierno a personas de su confianza conocidos como validos. Los validos actuaron al margen de los órganos de gobierno y algunos utilizaron el cargo para enriquecerse y favorecer a sus allegados. La alta nobleza y los letrados encabezaron la oposición a estos.

 Felipe III (1598-1621): Tuvo como valido principal al duque de Lerma, quien llevó a cabo una política pacifista motivada por la crisis económica. El principal conflicto interno fue la expulsión de los moriscos (1609), no se integraban con el resto de la población y existían graves tensiones con los cristianos viejos, con ello quería evitar su posible apoyo a los turcos, enemigos de la monarquía hispánica. Las consecuencias fueron nefastas. Le sustituyo el duque de Uceda.

 Felipe IV (1621-1666): Tuvo como valido al conde-duque de Olivares, cuya política provocó la crisis de 1640. Felipe IV tuvo que afrontar los problemas de la Unión de Armas (1625), la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), la rebelión catalana, la independencia de Portugal y revueltas menores en Vizcaya, Andalucía y Sicilia. Fue sustituido por D. Luis de Haro.

Carlos II (1666-1700): Tuvo varios validos, como su hermanastro, Juan José de Austria, o el jesuita Nithard. Juan José de Austria para ser nombrado valido, protagonizó dos pronunciamientos con apoyo de gran parte de la nobleza y hubo de sofocar una importante revuelta campesina en Cataluña. Ante el problema sucesorio de Carlos II se acentuó la inestabilidad política.

La crisis de 1640



Las necesidades financieras creadas por la Guerra de los Treinta Años obligaron al Conde-Duque de Olivares a aplazar las reformas y recurrir a medidas de urgencia que agravaron aún más la crisis social y económica de España. Y en consecuencia el descontento social y la oposición política a Olivares se generalizaron:

Los reinos periféricos rechazaron las pretensiones unitarias y centralistas de Olivares. La alta nobleza se quejaba por el escaso protagonismo debido al autoritarismo del valido. Las clases populares denunciaban su agotamiento económico por la presión fiscal que sufrían.

Los conflictos y las protestas fueron constantes y se hicieron rebeliones en todas partes. El momento más crítico fue el de 1640 por las rebeliones independentistas de Portugal y Cataluña. Felipe IV cesó al valido en 1643 pero los problemas aún no habían terminado.

 La rebelión de Cataluña (1640-1652): La causa fueron los daños sobre la población del ejército castellano e italiano en el frente catalán durante la guerra con Francia. Los enfrentamientos de campesinos catalanes y soldados se extendieron a Barcelona, donde los rebeldes inician un motín y asesinan al virrey. Cataluña nombró conde de Barcelona a Luis XIII de Francia. Pero la crisis económica, un brote de peste, la opresión francesa y la guerra provocaron la rendición catalana. Las tropas de Felipe IV entraron en Barcelona respetando los fueros.

Rebelión e independencia de Portugal (1640-1668): La sociedad portuguesa consideraba que la unión con España le reportaba más inconvenientes que ventajas. La rebelión portuguesa tuvo un carácter nobiliario, anti castellano e independentista. Los portugueses proclaman rey al duque de Braganza con el nombre de Juan IV. Felipe IV y Olivares habían concentrado su atención más en la guerra contra Francia y en Cataluña, pensaban que recuperar a Portugal sería más fácil. No sería así. Con el apoyo de Francia y de Inglaterra Portugal alcanzaría su independencia en 1668, bajo el reinado de Carlos II.

La España del siglo XVII: el ocaso del imperio español en Europa



 A lo largo del siglo XVII España perdió su hegemonía en Europa y se convirtió en una potencia de segundo orden.


Felipe III forzado por la crisis económica, siguió una política pacifista, conocida como Pax hispánica. Firmó la paz con Inglaterra y la Tregua de los Doce Años con las Provincias Unidas, que reconocía una gran autonomía política.

Felipe IV se vio obligado a participar en la Guerra de los Treinta Años (1618-1648). Se alió con Austria en defensa del catolicismo frente a los países protestantes. Francia entró en la guerra para evitar el triunfo de los Habsburgo, sucediéndose las derrotas españolas. La Paz de Westfalia (1648) puso fin a la Guerra de los Treinta Años y reconoció la independencia de las Provincias Unidas. Bélgica –católica –quedó unida a España.

La guerra continuó con Francia hasta la firma de la Paz de los Pirineos. Por este tratado España cedía el Rosellón y Cerdaña a Francia y se acordaba la boda de la infanta María Teresa con Luis XIV de Francia. Lo que propiciaría la futura llegada de los Borbones a España en el siglo XVIII.
Era la caída de la Monarquía española, la pérdida de la hegemonía a favor de Francia.

Carlos II. Durante su reinado España cedió a Francia el Franco Condado y diversas ciudades fronterizas en los Países Bajos. España, perdida su hegemonía, pasa a ser potencia de segundo orden. Aunque a la muerte de Carlos II aun seguía conservando territorios en Europa: La parte sur de los Países Bajos.

La España del siglo XVII: evolución económica y social



El siglo XVII fue una etapa de crisis económica en Europa y en España. Siendo los factores específicos de la crisis española: el descenso demográfico y el agotamiento económico. Todo unido a grandes epidemias, expulsión de los moriscos, emigración a América, escasez de matrimonios y aumento de la mortalidad.

Durante el siglo XVII, hasta la década de 1680, España sufrió una gran crisis económica, que además tuvo causa principal en la política exterior, que absorbió los ingresos ordinarios obligando a recurrir a medidas extraordinarias como el aumento de la presión fiscal o la devaluación de la moneda.

La producción agrícola disminuyó por las malas cosechas, favoreciendo las hambrunas, también disminuyó la ganadería bovina y ovina y el descenso de la población provocó una caída de la demanda que afectó también a la artesanía y al comercio.

 Los prejuicios sociales de las clases perjudicaron el desarrollo económico, el comercio estaba dominado por extranjeros y el atraso tecnológico respecto a Europa hizo necesario recurrir a importaciones.

Con la crisis económica aumentó el peso social de los grupos improductivos – nobles, clérigos, mendigos – frente a los productivos – campesinos, artesanos, comerciantes.

La nobleza incrementó la presión fiscal sobre los campesinos, las clases populares se empobrecieron notablemente, muchas personas ingresaron en la Iglesia para evitar el hambre y el alistamiento militar, la burguesía siempre fue escasa y con la crisis prácticamente se extinguió.



La España del siglo XVIII: la Guerra de Sucesión y el sistema de Utrecht



 La Guerra de Sucesión (1710-1714).

Se origina por la disputa al trono de España entre Felipe de Anjuo (futuro Felipe V) y Carlos de Austria.

En 1700 Carlos II, rey de España, muere sin descendencia y en su testamento nombra heredero al trono a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia. Con ello una España débil quedaba vinculada a la primera potencia, Francia.

Sin embargo, el archiduque Carlos de Austria reclama sus derechos al trono de España. En 1701 Felipe de Anjou es proclamado rey de España sin renunciar a los derechos al trono de Francia. Esto suponía un peligro para los países europeos, porque cabía la posibilidad de la unión de Francia y España bajo una misma corona.

 Los países europeos se dividen en dos corrientes:

-Inglaterra, Austria, Países Bajos, Prusia, Saboya, Portugal y la Corona de Aragón, temerosos de la creación de un bloque franco-español, apoyan al archiduque Carlos.

-Francia y Castilla apoyan a Felipe de Anjou.

Comienza así, en 1701, la Guerra de Sucesión que fue un conflicto civil en España. En Europa no hubo un vencedor claro. En España fue favorable a Felipe de Anjou. La guerra da un giro en 1711, cuando el archiduque Carlos fue elegido emperador sin renunciar al trono de España. Esto planteaba una amenaza para Europa: la recreación del antiguo bloque hispano-alemán de Carlos V, por lo que Inglaterra presionó para que se firmara la paz.

 La paz de Utrecht (1713).

La paz de Utrecht puso fin a la Guerra de Sucesión, con las siguientes aprobaciones por parte de España:

-A favor de Inglaterra: Gibraltar y Menorca y los privilegios económicos del Navío de Permiso y el Asiento de Negros en América.

-A favor de Austria: Los Países Bajos (católicos), Nápoles y Cerdeña.

-A favor de Saboya: Sicilia.

La paz de Utrecht representó para España la pérdida de todas sus posesiones en Europa, quedando como entidad política y potencia de segundo orden, lo que supuso la confirmación de Inglaterra como nueva primera potencia.

La España del siglo XVIII: cambio dinástico. Los primeros Borbones



 El absolutismo es la nueva fórmula política que implanta la nueva dinastía borbónica; al monarca absoluto le pertenecía el territorio y de él provenían las instituciones. Su poder era  ilimitado pues era fuente de ley, autoridad máxima del gobierno y cabeza de la justicia.

Los monarcas Borbones del siglo XVIII fueron: Felipe V y sus hijos: Luis I, Fernando VI, Carlos III y el hijo de éste y nieto de Felipe V, Carlos IV.

LOS PRIMEROS BORBONES

La Guerra de Sucesión supuso el fortalecimiento de la monarquía absoluta. La nueva dinastía reinante en España era francesa.

FELIPE V (1700-1746): al principio, empleó validos extranjeros; tras sus fracasos en la política exterior los sustituyó por una burocracia española absolutista y reformista. En política interior crea las secretarias de Estado, precedente de los actuales ministerios. En política económica pone en marcha las primeras manufacturas reales. En política exterior se alinea con Francia tras la firma de los primeros Pactos de Familia. Por el Tratado de Viena, Felipe V obtiene Nápoles y Sicilia.

LUIS I (enero-agosto: 1724): En enero de 1724 Felipe V firma un decreto abdicando en su hijo Luis. Esta abdicación se entiende por la posibilidad de Felipe V de heredar la corona francesa. A su muerte vuelve Felipe V al trono.

FERNANDO VI (1746-1759): En política económica destaca su proyecto de Catastro de Ensenada con el  objetivo de sustituir los impuestos existentes por una única contribución que proporcione riqueza. La oposición de los privilegiados, por temor a perder sus ventajas fiscales, hizo fracasar el proyecto. En política exterior: neutralidad frente a Francia e Inglaterra.

La España del siglo XVIII: reformas en la organización del Estado. La monarquía centralista


 La dinastía de los Borbones, introduce nuevas fórmulas políticas e institucionales junto a importantes reformas respecto a la monarquía anterior de los Austrias.

La monarquía absoluta: Los Borbones desarrollaron un proceso de fortalecimiento de la monarquía. El rey debe concentrar todos los poderes del Estado (ejecutivo, judicial y legislativo) y no debe dar cuentas de sus actos. Felipe V se titula, por primera vez, rey de España. Se introduce la ley sálica. (Exclusión de las mujeres del poder).

Centralización del Estado: La Corona de Aragón-que apoyó al Archiduque Carlos-perdió sus instituciones propias (fueros y privilegios), mediante los Decretos de Nueva Planta. Navarra y las provincias vascas mantuvieron sus fueros. El Gobierno se centralizó extendiéndose las leyes de Castilla. Las Cortes de Castilla se convirtieron en Cortes de España, al enviar allí sus diputados las cortes de Aragón. Pero las Cortes pierden derechos en una monarquía absoluta, se reúnen solo para jurar al heredero.

La administración central: Fue reorganizada. Se sustituyeron los Consejos por Secretarias de Despacho (futuros ministerios). Los ministros o secretarios eran nombrados por el rey. Fueron los artífices de las reformas emprendidas en este siglo.

Administración provincial: Se consiguió mediante la división del territorio español en provincias, cuyo gobierno recaía en un capitán general, una Audiencia  y el intendente. El rey siempre imponía las normas a seguir.

Reforma de la Hacienda: Aunque con oposición de los estamentos privilegiados. Se creó un fondo común que reunía los fondos del Estado, era dirigido por el Ministro de Hacienda. Fue Ensenada quién elaboró un catastro para inventariar las propiedades y riquezas del país.

La práctica del despotismo ilustrado: Carlos III



Carlos III accedió al trono español al morir su hermanastro Fernando VI sin descendencia directa. Lema del despotismo ilustrado: Todo para el pueblo pero sin el pueblo. Para llevar adelante su programa, Carlos III contó con una serie de ministros y colaboradores españoles. El despotismo ilustrado une la monarquía absoluta a los principios de la Ilustración. El rey es depositario exclusivo del poder, pero debe ejercerlo en beneficio de sus súbditos.

Campos de actuación del despotismo ilustrado de Carlos III:

Comercio y transporte: Con una adecuada red de carreteras. Cae el monopolio del comercio con América, los diversos puertos pueden comerciar libremente. Se crean las compañías de navegación.

Desarrollo de la industria: especialmente se ayuda al desarrollo de la industria privada. Moderación de la política impositiva, con el objetivo de fomentar la producción y limitar el gasto público. Se creó el Banco de San Carlos, precedente del Banco de España.

Creación de las Sociedades Económicas de Amigos del País. Con el objetivo de fomentar la agricultura, el comercio y la industria, traducir y publicar libros extranjeros e impulsar la difusión de las ideas fisiocráticas y liberales.

En educación: se inició una reforma de los estudios universitarios y de las enseñanzas medias.

Medidas de saneamiento y orden público: limpieza urbana, alcantarillado, empedrado, alumbrado…

Política agraria: como consecuencia de la fisiocracia se empieza a atacar el mayorazgo y la concentración de la propiedad; se dan los primeros intentos desamortizadores.

La nobleza por tanto se subordina a la monarquía; no pierde su poder económico aunque perjudicados junto al clero pues veían cómo las reformas ilustradas reducían su poder e influencia, es por lo que provocaron un gran revuelta popular en Madrid y provincias, el llamado Motín de Esquilache. Las relaciones con la Iglesia son tensas por la política regalista de la Corona. Una consecuencia de ello será la expulsión de los Jesuitas por oponerse a las reformas y el cuarto voto de obediencia al Papa.

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