El ascenso de las monarquías autoritarias y la transformación de Europa (siglos XV-XVI)

1. Transformaciones socioeconómicas en la Europa del siglo XV

1.1 Crecimiento demográfico y económico

Tras la desaparición de las epidemias de peste negra, se recuperaron campos y cultivos, lo que conllevó un aumento de la población y la producción agrícola. Se reactivaron importantes rutas comerciales en el Mediterráneo, el Báltico y el Mar del Norte, impulsando el comercio y el desarrollo de ciudades portuarias como Venecia, Lisboa, Londres, Génova, Hamburgo y Brujas. La economía se vio impulsada por la reapertura de minas de plata centroeuropeas y las rutas hacia las minas de oro de Sudán.

1.2 Ascenso de la burguesía

El auge del comercio y las finanzas enriqueció a un nuevo grupo social: la burguesía. Banqueros y comerciantes, como los Médici en Florencia o los Fugger en Alemania, amasaron grandes fortunas. Su poder, a diferencia de la nobleza, no residía en la posesión de tierras, sino en sus actividades económicas.

1.3 Fortalecimiento de la monarquía

En la Edad Media, el poder de los reyes estaba limitado por la nobleza. Sin embargo, a partir del siglo XV, los monarcas, con el apoyo de la burguesía, comenzaron a imponer su autoridad sobre los súbditos. Este proceso se evidenció especialmente en Francia, donde se consolidó el poder real, dando lugar a la monarquía autoritaria.

2. La Monarquía Autoritaria de los Reyes Católicos

2.1 Unión de Castilla y Aragón

El matrimonio de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón unió dinásticamente ambos reinos. Si bien compartían fronteras y una moneda propia, mantuvieron sus leyes e instituciones. No obstante, actuaron conjuntamente en empresas militares y en las relaciones con otros estados.

2.2 Expansión territorial

Los Reyes Católicos se propusieron unificar los reinos peninsulares. Conquistaron el Reino Nazarí de Granada en 1492 y, en 1515, incorporaron el Reino de Navarra a Castilla, conservando este último sus propias leyes e instituciones.

2.3 Política exterior

La política exterior de los Reyes Católicos se desarrolló en dos ámbitos principales: el Mediterráneo, donde conquistaron el Reino de Nápoles tras una guerra con Francia, y el Norte de África, donde lograron frenar a los piratas berberiscos. En el Atlántico, las Islas Canarias se convirtieron en bases para la futura expansión imperial.

3. La articulación de la nueva monarquía (1479-1516)

3.1 Centralización del poder

Los Reyes Católicos impusieron su autoridad sobre otros poderes. En Aragón, se mantuvieron las instituciones medievales como las Cortes y la figura del virrey, pero se crearon nuevos cargos y se implementó un sistema de insaculación (sorteo) para evitar que la oligarquía acaparara el poder. En Castilla, la monarquía se impuso plenamente, renovando las instituciones.

3.2 La Monarquía Autoritaria en Castilla

A su llegada al trono, Isabel I se encontró con un reino sumido en la anarquía, la inseguridad y el desorden social. Los nobles se enfrentaban entre sí en luchas por el poder.

Soluciones implementadas

  • La Santa Hermandad: Un cuerpo armado para perseguir a los bandidos.
  • Los Consejos: Formados por juristas, asesoraban a los reyes y sustituían a los nobles en la administración.
  • Ejército profesional y permanente.
  • Las Audiencias: Tribunales de justicia.
  • Recaudación de impuestos y corregidores: Funcionarios que controlaban las ciudades en nombre del rey.

3.3 Uniformidad religiosa

En 1492, los Reyes Católicos decretaron la expulsión de los judíos. Los que se convirtieron al cristianismo fueron conocidos como judeoconversos, pero años después fueron perseguidos por la Inquisición. Tras la conquista de Granada, se respetó inicialmente la religión musulmana. Sin embargo, el Cardenal Cisneros puso fin a esta tolerancia en 1499, obligando a todos a convertirse. Los musulmanes convertidos fueron llamados moriscos. En 1502, se decretó la expulsión de aquellos que no se convertían. El Tribunal de la Inquisición se convirtió en un instrumento para vigilar a los moriscos y judeoconversos.

4. Organización económica y social

La economía se basaba principalmente en la ganadería. La mayoría de la población dependía de actividades agrícolas y ganaderas. En las ciudades, se desarrollaba la artesanía, el comercio y el mercado. Existían diferencias económicas entre Castilla y Aragón.

4.1 Castilla

Durante el reinado de los Reyes Católicos, la ganadería fue el sector económico predominante en Castilla. La lana se exportaba a Inglaterra. Los grandes rebaños necesitaban extensos pastos, lo que provocó la reducción de la superficie agrícola. Los reyes favorecieron a la Mesta, la organización de ganaderos. La menor producción agrícola limitó el crecimiento de la población. La economía castellana mejoró con la colonización de América, que impulsó el comercio y la prosperidad.

4.2 Recuperación económica de Aragón

Fernando II implementó medidas para impulsar la economía aragonesa. Puso fin a los conflictos en Cataluña con la Sentencia Arbitral de Guadalupe (1486), que abolió los malos usos. En Cataluña, se tomaron medidas para mejorar la navegación y el comercio, aumentando los aranceles de los productos textiles. En Aragón, la ganadería era la principal actividad económica. El puerto de Valencia experimentó un gran esplendor comercial. La nobleza y el clero controlaban las tierras y los rebaños. Los nobles tenían escasa autoridad política, pero poseían grandes riquezas gracias al mayorazgo, que impedía la venta de las tierras y las reservaba al primogénito. Los campesinos, que constituían la mayoría de la población, carecían de tierras y vivían en malas condiciones.

5. El Renacimiento: Quattrocento y Cinquecento

5.1 Quattrocento (siglo XV)

El Quattrocento, primera etapa del Renacimiento, se desarrolló principalmente en Italia, especialmente en Florencia, bajo el mecenazgo de la familia Médici.

Arquitectura

Se caracterizó por el dominio del espacio racional, el uso del arco de medio punto, columnas, frontones y cornisas. Un ejemplo destacado es la obra de Filippo Brunelleschi.

Escultura

Se centró en la representación del cuerpo humano proporcionado y desnudo. Donatello dotó de gran vitalidad a sus esculturas, como el David de bronce. Otro ejemplo notable es el relieve del Baptisterio de Florencia, obra de Lorenzo Ghiberti.

Pintura

Destacan artistas como Sandro Botticelli.

5.2 Cinquecento (siglo XVI)

En el Cinquecento, los papas se convirtieron en importantes mecenas. Julio II inició la construcción de la Basílica de San Pedro en el Vaticano, con la participación de arquitectos como Donato Bramante y Miguel Ángel. Miguel Ángel también creó esculturas como el David, La Piedad y Moisés.

Pintura

Leonardo da Vinci pintó La Última Cena. Rafael destacó por sus vírgenes y La Escuela de Atenas. Miguel Ángel realizó los frescos de la Capilla Sixtina, incluyendo La Creación de Adán y el Juicio Final.

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