El Ascenso del Fascismo en Italia: De la Postguerra a la Dictadura

Contexto de Postguerra y Crisis Social

El final de la Primera Guerra Mundial tuvo en Italia graves efectos económicos y sociales. El número de desempleados se elevó a los 2 millones y la inflación se disparó. Italia se vio envuelta en una oleada de huelgas obreras para lograr el aumento de los salarios y la reducción de la jornada laboral a 8 horas. También estallaron múltiples revueltas de las ligas de campesinos pobres, exigiendo la división de los latifundios y el reparto de las tierras. En 1919-1920, las huelgas se extendieron y dieron lugar a ocupaciones de fábricas y de tierras.

Esto atemorizó a los empresarios y terratenientes, así como a amplios sectores de las clases medias, ante la amenaza de una revolución bolchevique. Se unió una profunda crisis política. La guerra había acrecentado la crisis del sistema de monarquía liberal y parlamentario. En 1913 se había implantado el sufragio universal masculino, y esto provocó el fuerte crecimiento de los partidos de masas. Los partidos liberales perdieron apoyo y se aliaron con los populares, frente al enemigo común, los socialistas, que quedaron excluidos del gobierno. El Partido Socialista Italiano no logró aunar a las masas obreras debido a las continuas fricciones entre sus dos sectores. La brecha entre ambos se abrió en 1921.

A la inestabilidad se sumaba la frustración por los resultados de la Primera Guerra Mundial, en la que Italia luchó al lado de los aliados. El hecho de que no se cumpliesen las promesas que los demás habían hecho a ese país, provocó la indignación de los nacionalistas.

La Marcha al Poder del Fascismo

Benito Mussolini y los Fascios Italianos de Combate

El fundador del fascismo fue Benito Mussolini. En 1919 fundó en Milán los Fascios Italianos de Combate, grupo paramilitar de carácter ultranacionalista cuyos miembros se identificaban por una camisa negra y un gorro militar. Su núcleo estuvo compuesto por gente muy variada: antiguos anarquistas y sindicalistas revolucionarios, socialistas partidarios de la intervención de Italia en la guerra ligados a Mussolini, ultraderechistas, nacionalistas y excombatientes. Los fascistas se erigieron en los defensores a ultranza de las reivindicaciones nacionalistas dentro de un programa socialista revolucionario.

  • Una de sus primeras acciones violentas ejecutada por los escuadristas fue la destrucción de las oficinas del diario socialista «Avanti», porque consideraban que difundía sentimientos antinacionalistas.
  • Ante la creciente desconfianza de los italianos hacia el régimen parlamentario, logró aumentar sus apoyos sociales: parte de las clases medias, los empresarios de la gran patronal italiana, los terratenientes y propietarios campesinos, así como la complicidad de sectores del ejército y de la policía. Todos ellos vieron en el movimiento fascista un instrumento de «orden» que prometía poner fin a los conflictos sociales y al socialismo revolucionario.
  • Mussolini, consciente de la necesidad de consolidar apoyos, cambió la táctica, abandonó su tendencia revolucionaria y preparó al fascismo para la lucha parlamentaria. En 1921 transformó los fascios en el Partido Nacional Fascista.
  • El fascismo se convirtió en un violento movimiento de represión de las organizaciones obreras y campesinas. Organizó escuadras de combate que atacaban las sedes de los partidos de izquierda, los sindicatos y las cooperativas.

La Marcha sobre Roma y la Consolidación del Poder

En agosto de 1922 los socialistas promovieron una huelga general contra la violencia fascista. La huelga fue un fracaso y acabó favoreciendo a Mussolini. En octubre, se decidió la «Marcha sobre Roma» de los escuadristas con el objetivo de exigir un gobierno con un mínimo de 6 ministros fascistas. No habrían logrado el poder sin la connivencia de las fuerzas del Estado. Pero la responsabilidad directa se debe atribuir al rey Víctor Manuel III.

  • El 29 de octubre, el rey envió un telegrama a Mussolini solicitándole que formara gobierno.
  • Mussolini, como primer ministro, apreció mostrar un cierto respeto hacia el régimen liberal. Organizó un gobierno de coalición y consiguió del Parlamento poderes extraordinarios.
  • Tras la aprobación de una nueva ley electoral, los fascistas y los partidos que apoyaban al Duce lograron en las elecciones de 1924 el 64% de votos.
  • En 1924 se produjo la crisis más grave del fascismo a raíz del asesinato del diputado y dirigente socialista Matteotti por bandas fascistas. Mussolini respondió acelerando la implantación de la dictadura. El primer paso fue impedir por la fuerza a los socialistas que ocuparan sus escaños en el Parlamento.

Implantación de la Dictadura

Mussolini, sin oposición alguna, desarrolló las llamadas «leyes fascistisimas», que incluían medidas como:

  • La creación de un tribunal de delitos políticos, la OVRA.
  • La eliminación de partidos políticos y los sindicatos obreros.
  • La implantación de la censura de prensa.

Los poderes de Mussolini fueron desde entonces ilimitados. La fascistización del Estado condujo a un régimen totalitario de partido único, el Partido Nacional Fascista.

Un hecho que consolidó el régimen fue la firma de los Pactos de Letrán con la Iglesia católica, que pusieron fin al litigio entre el Estado italiano y la Iglesia que se arrastraba desde la unificación. Nacía el Estado del Vaticano. Se reconocía el matrimonio eclesiástico y el catolicismo como la única religión; la religión volvió a enseñarse obligatoriamente en las escuelas; la Santa Sede reconoció el Estado fascista y la capitalidad de Roma.

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