El Ascenso de Mussolini al Poder en Italia
Italia, en crisis y endeudada tras la Primera Guerra Mundial, experimentó una subida de precios, aumento del paro y gran tensión social. El temor a una revolución comunista se extendió por el país. Gran parte de la población apoyó partidos extremistas: el Partido Comunista a la izquierda y el Fasci Italiani di Combattimento, dirigido por Benito Mussolini, a la derecha.
Mussolini tomó el poder por la fuerza mediante una masiva concentración de miembros de su partido en varias poblaciones del centro de Italia. La marcha sobre Roma consiguió su objetivo, y el rey Victor Manuel III le ofreció la formación del gobierno. Mussolini obtuvo plenos poderes.
El Gobierno de Mussolini: Características del Fascismo
- Ideología antidemocrática y anticomunista.
- Estado totalitario.
- Intervención del Estado en la economía.
- Dominio del Estado sobre la sociedad.
- Nacionalismo feroz y expansionista.
- Culto a la violencia y al militarismo.
La Debilidad de la República de Weimar (1919-1933) en Alemania
Tras la Primera Guerra Mundial, el emperador alemán abdicó. Una asamblea constituyente desarrolló una nueva constitución que creó en Alemania una república gobernada por un régimen democrático: la República de Weimar. El Partido Socialdemócrata, con mayoría en el Parlamento, controlaba el gobierno.
Sin embargo, la República de Weimar enfrentó oposición de grupos políticos extremos:
- Extrema Izquierda: Consideraban el nuevo régimen demasiado moderado. Los espartaquistas querían imponer un régimen comunista similar al ruso e intentaron tomar el poder por la fuerza.
- Grupos Conservadores: Creían que el nuevo régimen no era legítimo porque había traicionado a Alemania al aceptar el Tratado de Versalles.
En este contexto, Adolf Hitler creó el Partido Nacionalsocialista (NSDAP), que aglutinó a los descontentos. Hitler intentó tomar el poder por la fuerza con un golpe de estado (putsch de Munich) que fracasó.
La hiperinflación causada por las reparaciones de guerra devastó la economía alemana. El dinero perdió su valor y la población se empobreció aún más.
La Crisis Económica de los Años 30
Una coalición de socialdemócratas en el nuevo gobierno logró enderezar la situación económica. El mariscal Hindenburg fue elegido presidente de la república, y la vida política se calmó. Sin embargo, casi la mitad de la población activa estaba parada o subempleada en esa época.
Las Consecuencias Políticas de la Crisis Económica
La crisis incrementó el descontento social. Los obreros y las clases medias votaron a los extremistas. El Partido Comunista y el Partido Nacionalsocialista aumentaron sus votos. Los industriales y financieros apoyaron al partido nazi.
Hitler Llega Legalmente al Poder
Los comunistas rechazaron aliarse con los socialistas para formar un bloque sólido que se enfrentara al partido nazi. Ningún partido obtuvo mayoría absoluta y no podían formar un gobierno en solitario. El mariscal Hindenburg, nuevamente presidente de la República, debía decidir a quién llamaría para formar gobierno. Presionado, nombró canciller a Hitler en enero de 1933.
La Eliminación de la Oposición
Los nazis se hicieron con todo el poder y acabaron con los partidos de la oposición. Los comunistas fueron encarcelados en campos de concentración, acusados de incendiar el Reichstag. Ilegalizaron todos los partidos políticos y sindicatos, excepto el nazi. Hitler ordenó asesinar a sus adversarios en la»noche de los cuchillos largo». Tras la muerte de Hindenburg, Hitler se convirtió también en presidente de la República, acumulando los cargos de jefe de Estado, jefe de gobierno, presidente del único partido legal y jefe de los ejércitos.
El Ideario de Hitler
Hitler, durante su encarcelamiento, escribió su ideario, que recogía muchos rasgos del fascismo: culto al jefe, primacía del Estado, exaltación de la violencia y de la juventud. Además, incluía rasgos como el racismo y valores tradicionales: las mujeres solo debían dedicarse a tener hijos y a las tareas domésticas.
Una Ideología Racista
La ideología nazi se basaba en una concepción racista de la historia. Para Hitler, los alemanes, pertenecientes a la raza aria, una raza superior, debían imponerse a los pueblos inferiores como los latinos, eslavos, gitanos y judíos. Hitler culpaba a los judíos de la decadencia de Alemania y consideraba una prioridad devolver la pureza racial a la población. Se asesinó a los locos, discapacitados mentales y físicos, y homosexuales. Se implantó una sistemática política antisemita.
En 1933 se prohibió el matrimonio entre arios y judíos. En 1938, la»noche de los cristales roto», decenas de judíos fueron asesinados, sus tiendas fueron saqueadas, se incendiaron sinagogas y 26.000 judíos fueron enviados a campos de concentración. Gran parte de los judíos se exilió a otros países. Durante la Segunda Guerra Mundial, Hitler aplicó la»solución fina»: todos los judíos y gitanos de Alemania fueron enviados a campos de exterminio.
Régimen Totalitario
El régimen nazi era un régimen totalitario, una dictadura en la que no se respetaban las libertades de las personas y no podían intervenir en la elección de los gobernantes.
Un Partido Único
Hitler ilegalizó todos los partidos políticos. El partido nazi controlaba los resortes del poder y de la administración. El Estado estaba dirigido por el Führer.
El Control de la Población: Terror y Propaganda
Se intentó controlar la población mediante un Estado policial. El aparato policial, dirigido por Himmler, estaba compuesto por la SS (guardia personal de Hitler) y la Gestapo (policía secreta). Perseguían a todo opositor.
La propaganda sirvió para el mantenimiento del régimen nazi. Goebbels fue el encargado de dirigir el aparato de propaganda. Todos los medios de comunicación estaban controlados por el partido nazi. Se encargaban de ensalzar a Hitler, del que daban una visión sobrehumana, y destacaban sus éxitos.
¿Una Alemania Nazificada?
La oposición al nazismo era casi nula. Muchos le apoyaban porque había solucionado el paro y la crisis. Las élites tradicionales y conservadoras le agradecían que terminara con la República de Weimar y el comunismo. La población estaba orgullosa de los éxitos en la política internacional.
Una Ideología Expansionista: Lebensraum y Espacio Vital
La ideología nazi era expansionista. Querían que Alemania se expandiera más allá de lo establecido en el Tratado de Versalles. Se basaba en dos ideas:
- Pangermanismo: Todos los pueblos alemanes tenían que estar unidos.
- Teoría del Espacio Vital: Los arios podían conquistar territorios a pesar de los eslavos y otras razas inferiores.
La Expansión Exterior
Hitler puso en marcha un intenso plan de rearme y se restableció el servicio militar obligatorio. Goering fue el encargado de crear un ejército potente y moderno. Las tropas alemanas invadieron Austria, que fue anexionada a Alemania, y los Sudetes en Checoslovaquia. Más tarde, Hitler ocupó el resto de Checoslovaquia.
Una Economía Orientada hacia la Guerra
Para acabar con el paro, se puso en marcha una política de grandes obras públicas que creó mucho empleo. La autarquía se convirtió en el gran objetivo, se crearon muchas industrias que fabricaban artículos que antes se importaban de otros países. Se invirtió en industrias relacionadas con el ejército, preparando a Alemania para la guerra.