El Ascenso del Nazismo: De la Crisis al Poder Absoluto

El Nazismo: Auge y Consolidación del Poder

Hitler y el Partido Nazi

El nazismo es inseparable de su líder, Adolf Hitler. El Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes, más conocido como Partido Nazi, fue fundado en 1920 y formaba parte de la extrema derecha nacionalista. En sus primeros años, fue un partido pequeño. Hitler se convirtió en su principal dirigente desde 1921.

En 1923, los nazis, junto con un reducido grupo de militares, intentaron un golpe de fuerza contra el gobierno de Baviera, que terminó en fracaso. Por este motivo, Hitler fue condenado a 5 años de cárcel, durante los cuales escribió el libro Mein Kampf (Mi Lucha), que resume sus principales ideas políticas:

  • Nacionalismo
  • Derogación del Tratado de Versalles
  • Racismo
  • Superioridad de la raza aria
  • Antisemitismo
  • Expansionismo
  • Desprecio por el liberalismo
  • Odio al socialismo y al comunismo

Durante los años 20, Hitler eliminó cualquier disidencia interna y consolidó su autoridad ilimitada. El Partido Nazi era más conocido por la violencia de sus secciones de asalto (SA) contra comunistas, socialistas y judíos que por sus resultados electorales. Sin embargo, los efectos de la crisis económica provocaron un aumento en las adhesiones al nazismo. Los mayores apoyos los logró en las clases medias arruinadas por la crisis. La burguesía despreciaba al partido y a su líder, pero los valoraba como instrumentos útiles contra la izquierda. Hitler consiguió importantes apoyos económicos de grandes industriales.

El Ascenso de Hitler al Poder

En menos de dos años, Hitler convirtió el régimen democrático alemán en una dictadura. El 30 de enero de 1933 fue nombrado canciller por Hindenburg, el presidente de la República. En el primer gobierno de Hitler había una mayoría de ministros conservadores, y los nazis ocuparon solo dos carteras, pero una de ellas muy importante: el Ministerio del Interior. Inmediatamente, convocó elecciones generales.

Durante la campaña electoral, plagada de agresiones nazis contra la oposición de izquierda, el edificio del parlamento (Reichstag) fue incendiado. Este hecho fue la excusa para lanzar una violenta campaña contra la oposición y contra el Partido Comunista. Hoy se sabe que el incendio fue producido por los propios nazis.

En 1933 se promulgó el Decreto de Protección de la Nación y del Estado, que concedía grandes poderes a la policía. Las elecciones del 5 de marzo dieron el triunfo a los nazis y a sus aliados nacionalistas, pero no en número suficiente para poder cambiar la Constitución. Para poder modificarla necesitaban el apoyo de los centristas y finalmente lo consiguieron. El parlamento aprobó el Acta de Habilitación, que daba a Hitler plenos poderes durante 4 años. Los partidos de izquierda fueron prohibidos y los partidos moderados se disolvieron. Una ley de junio de 1933 convirtió al Partido Nazi en el único autorizado.

El paso siguiente fue eliminar a los dirigentes nazis que defendían la mejora de las condiciones de vida de los obreros. El 30 de junio de 1934 (en la llamada Noche de los Cuchillos Largos) 300 miembros de las SA fueron asesinados junto con diversos adversarios de Hitler. Toda disidencia dentro del partido quedaba así eliminada. A la muerte del presidente Hindenburg en 1934, Hitler acumuló las funciones de canciller y de presidente. A partir de entonces, concentró un poder absoluto.

La Dictadura Nazi

La administración fue depurada de opositores y controlada por el Partido Nazi. Además, Hitler se convirtió en jefe del ejército. En 1933 se construyeron los primeros campos de concentración, en los que se encarceló a los dirigentes de la oposición política y sindical. La Gestapo (policía secreta del estado) y las SS (policía militarizada del partido) actuaban con entera impunidad. Himmler fue nombrado jefe de todas las policías.

El antisemitismo se plasmó en la persecución de los judíos, a los que se acusaba de ser los responsables de los males de Alemania. Las Leyes de Núremberg en 1935 prohibieron los matrimonios entre arios y judíos; estos últimos ya habían sido desposeídos de la nacionalidad alemana. A finales de 1938, el asesinato en París de un diplomático alemán por un judío fue el pretexto para acometer una gran persecución. Ardieron sinagogas y numerosos edificios judíos, mientras miles de ellos eran detenidos. En adelante, su situación empeoró; en 1939 muchos habían huido de Alemania y los que permanecieron allí fueron víctimas del Holocausto.

El Control de la Sociedad

La obediencia ciega al Führer (jefe) se convirtió en una obligación. Las Juventudes Hitlerianas se encargaban del adoctrinamiento de los chicos y las chicas. Se creó el Frente del Trabajo, en el que se integraban patronos y trabajadores, y se convirtió en el instrumento para controlar el movimiento obrero.

En el terreno económico, el nazismo consiguió algunos éxitos que facilitaron su aceptación social. La recuperación de la economía se llevó a cabo mediante un fuerte dirigismo, encaminado a la autosuficiencia económica. La recuperación se basó en la realización de grandes obras públicas y en el crecimiento vertiginoso de la industria armamentística. El efecto inmediato fue la reducción del paro, a lo que contribuyó también el gran aumento del número de soldados. Pero los grandes beneficiados de la política nazi fueron la industria y la banca. Los obreros se vieron privados de los derechos de libre sindicación y de huelga.

La vida cultural y artística pasó a ser supervisada y censurada, y lo mismo pasó con la vida intelectual y la educación. Las universidades fueron depuradas de judíos y de opositores al régimen; de las bibliotecas desaparecieron los libros considerados peligrosos; de los museos se retiraron las obras de arte modernas. Un régimen de sumisión y de persecución se había abatido sobre Alemania.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *