El Auge de los Totalitarismos: Del Ascenso Nazi a la Segunda Guerra Mundial

La Alemania Nazi: Totalitarismo y Expansionismo

El Totalitarismo Nazi

Los nazis transformaron Alemania en una dictadura. El Partido Nazi monopolizó todo el poder mientras se prohibían todos los partidos y sindicatos, se clausuraba el parlamento y se suprimían las elecciones y las libertades individuales. Todos los trabajadores fueron obligados a afiliarse al Frente del Trabajo Nacional Sindicalista. Alemania se convirtió en un Estado policial. Unos nuevos cuerpos se encargaron de perseguir a toda la oposición. A partir de 1933, se crearon los campos de concentración para recluir a los opositores y enemigos del Reich.

La Homogeneización Social

Desde el punto de vista social, el Estado nazi aspiraba a una cohesión de la sociedad, basada en la superioridad de la raza aria y la ideología nacionalsocialista. También se censuró toda la producción literaria y artística. El mantenimiento de la pureza racial alemana comportó la persecución de los judíos. Se promulgó el boicot a los negocios judíos y se dictaron las Leyes de Núremberg, que impedían los matrimonios mixtos y excluían a los judíos de la ciudadanía alemana. El nazismo otorgaba a la mujer un papel social muy marginal, resumido en las tres «K» (hijos, iglesia, cocina). Se crearon las Juventudes Hitlerianas, que se encargaban de orientar el ocio y la educación de los jóvenes.

Autarquía y Rearme

El estado planteó un proyecto expansionista que uniese a todos los alemanes en un único Estado y dominase nuevos territorios. Se diseñó una política económica que preparase sus proyectos expansionistas y militaristas. El III Reich se propuso un realzamiento económico. El estado ejerció un dirigismo económico, cuyo objetivo era conseguir la autarquía económica. Así, se dio prioridad a la industria pesada, especialmente la de armamento, que tuvo un gran desarrollo. Para frenar la inflación y el paro, se ejerció un fuerte control sobre los precios y los salarios y se llevó a cabo un programa de obras públicas. Hitler inició una política militarista: reforzó las fuerzas armadas con la institución del servicio militar y la creación de un nuevo ejército, la Wehrmacht y la Luftwaffe. Con una economía orientada hacia la guerra y un fuerte ejército, Hitler se sintió preparado para lanzarse a la construcción de un gran imperio. El camino hacia la Segunda Guerra Mundial estaba preparado.

La Marcha Hacia la Guerra: De la Inestabilidad al Conflicto Global

Las Causas del Conflicto

Los regímenes italiano y nazi desarrollaron una política expansionista que aspiraba a engrandecer sus fronteras y desafiaba al consenso internacional. Reforzaron el ejército, impulsaron el militarismo y protagonizaron una intensa carrera de armamentos. Se exaltó el sentimiento nacional y se inició una política exterior agresiva que condujo al estallido de un nuevo enfrentamiento armado. Alemania e Italia encontraron un aliado en Japón. Las semejanzas entre sus proyectos y la conciencia de enemigos comunes unieron a Alemania, Italia y Japón en una misma alianza militar. Los países democráticos no supieron frenar el avance de los regímenes autoritarios. Estados Unidos llevaba a cabo una política de aislacionismo mientras el Reino Unido y Francia defendían una política de apaciguamiento. Por su lado, la Sociedad de Naciones fue incapaz de propiciar un clima de entendimiento entre sus Estados miembros. Alemania, Italia y Japón abandonaron la SDN.

La Marcha Hacia la Guerra

Los Estados autoritarios impulsaron una serie de agresiones bélicas hacia otros países:

  • Japón: ocupó Manchuria e inició la invasión de China.
  • Italia: Invadió Etiopía y también ocupó Albania.
  • Italia y Alemania intervinieron en la guerra civil española.
  • Hitler remilitarizó la región de Renania.
  • Alemania ocupó militarmente Austria. Meses más tarde exigió a Checoslovaquia la entrega de los Sudetes. Francia y el Reino Unido convocaron la Conferencia de Múnich para frenar las aspiraciones alemanas, pero acabaron claudicando ante las promesas de Hitler de detener su expansionismo. Como resultado, Bohemia y Moravia se convirtieron en protectorados alemanes y Eslovaquia pasó a ser un Estado satélite alemán.

Las Alianzas y el Estallido Bélico

La política expansionista de las dictaduras se apoyó en una serie de tratados internacionales de ayuda. La colaboración de Alemania e Italia en la guerra civil española propició la firma de un pacto conocido como el Eje Roma-Berlín. Alemania firmó con Japón el Pacto Antikomintern contra la URSS, al que se adhirió Italia más tarde. Hitler y Mussolini renovaron su alianza política y militar con el nombre de Pacto de Acero. Hitler reclamó a Polonia el corredor de Danzig. Francia y el Reino Unido firmaron un tratado defensivo con Polonia para frenar a Alemania. Para evitar que la URSS se aliara con el Reino Unido o con Francia, Hitler firmó con Stalin un tratado secreto, el Pacto Germano-soviético. Se comprometían a no atacarse mutuamente ni a apoyar a terceros países. Además Alemania aseguraba a la URSS el dominio sobre Finlandia, los Estados bálticos y la Besarabia. Pactada la neutralidad soviética, Alemania invadió Polonia. Este hecho provocó que Francia y Reino Unido declarasen la guerra a Alemania. Este fue el inicio de la Segunda Guerra Mundial.

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