El bienio radical-cedista y el triunfo del frente popular
El resultado de las elecciones de noviembre de 1933 significa el giro hacia la derecha por:
- La organización de la oposición. La derecha bajo el liderazgo de Gil Robles consiguió agruparse en la CEDA, lo que facilitaría su triunfo en las elecciones. Su programa político se basaba en deshacer las reformas más importantes de la etapa de Azaña.
- Abstencionismo electoral de los anarquistas, sobre todo en las zonas de influencia.
- Desunión de las izquierdas. No presentaron candidaturas únicas, ni tampoco llegaron a acuerdos para votar en la segunda vuelta de las elecciones a los candidatos de izquierda con mayores posibilidades.
- Voto femenino fue favorable a la derecha.
En estas elecciones generales obtuvieron un triunfo rotundo la derecha y los partidos de centro. La CEDA fue el partido más votado con 115 diputados, seguida del partido radical con 100 diputados. El resto se dividía entre el PSOE, la Lliga catalana y el PNV. De nuevo la oligarquía económica volvía a recuperar el poder y la iglesia y el ejército recobraban parte de la influencia perdida. El presidente de la república, Alcalá Zamora, encargó formar gobierno a Lerroux ya que desconfiaba de la lealtad hacia la república de Gil Robles.
Bienio radical-cedista
La labor del gobierno era rectificar la función del bienio de Azaña y llevar a cabo una política contra reformista. Algunas medidas fueron:
- Contrarreforma religiosa: en 1935 se promulgó la ley de la reforma agraria en la que se derogaban las medidas impuestas por el gobierno de izquierdas: los propietarios tuvieron más facilidad de echar a los arrendatarios, se estableció la libertad de salarios, los jurados mixtos sufrieron cambios a favor de los patronos, limitaron el impuesto del Instituto para la reforma agraria (IRA) y se pusieron límites a las tierras expropiadas.
- Política militar: se concedieron ascensos a los generales africanistas, ley de amnistía para todos los militares y civiles que participaron en la sanjurjada, sustitución de los militares republicanos por otros de dudosa lealtad (Franco).
- Otras medidas: ralentización de la construcción de escuelas públicas, mantenimiento económico del clero católico y supresión de la autonomía de Cataluña.
La vida política española desde finales de 1933 se caracteriza por una fuerte tensión entre los partidos de derechas y los de izquierdas (las dos Españas). Las derechas van a acusar a las izquierdas de querer llevar a cabo una revolución comunista, y las izquierdas dirán que el objetivo de las derechas era implantar un régimen fascista. La huelga general de campesinos fue convocada por la UGT, comenzó el 5 de junio de 1934 y el gobierno utilizó todo tipo de medidas para reprimirla. La causa de la revolución de octubre de 1934 fue la entrada en el gobierno de tres ministros de la CEDA, aunque hubo otras como: el avance del fascismo en Europa (Hitler y Mussolini), la tensión política entre el gobierno y los nacionalistas y la actitud antidemocrática de la CEDA. La revolución se inició tras una convocatoria de huelga general, contó con el apoyo de socialistas y comunistas. El gobierno reaccionó con rapidez y el ejército impidió a los rebeldes conseguir sus objetivos. En Cataluña, con el apoyo de la Generalitat, Companys proclamó el estado catalán dentro de la república, pero muy pronto el ejército consiguió que el gobierno catalán se rindiera. Donde el movimiento triunfó fue en Asturias. El encargado de organizar la dirección de la ocupación de Asturias fue el general Franco. Las tropas utilizadas fueron militares de élite que, practicando una dura represión, consiguieron la rendición de los mineros. Los objetivos de los revolucionarios fueron: los nacionalistas catalanes pretendían poner en marcha su programa nacionalista, los socialistas deseaban llevar a cabo cambios revolucionarios e implantar un estado socialista y los comunistas tenían como objetivo la toma del poder por la clase obrera. Las consecuencias fueron: un gran número de bajas y heridos, encarcelamiento de más de 30000 (Largo Caballero, Companys, Azaña…), el endurecimiento de la patronal que llevó a cabo una represión de tipo económico, la destrucción del patrimonio asturiano.
Fin de la etapa derechista
Las causas de la crisis de la república de derechas fueron:
- Polarización de la vida política española: los grupos extremistas de derechas y de izquierdas sustituyeron el diálogo democrático en el parlamento por la intolerancia y los enfrentamientos en la vía pública.
- Escándalos de corrupción: el estraperlo estalló en 1935, cuando se descubrió la implicación de altos dirigentes del partido radical en un soborno, para autorizar la instalación en los casinos españoles de una máquina de juego trucada e ilegal.
Estos escándalos obligaron a Lerroux a dimitir. Gil Robles le pidió a Alcalá Zamora que le encargara formar el nuevo gobierno, pero este desconfiaba de su talante democrático y nombró presidente de gobierno a Portela Valladares, que convocaría nuevas elecciones para febrero de 1936.
En enero de 1939 se formó una gran coalición de los partidos de izquierda, el frente popular, que iban desde la izquierda republicana hasta el PCE, pasando por el PSOE, y el POUM. La CNT no participó en esta alianza, pero aconsejó el voto a sus afiliados. El programa electoral consistía en la amnistía general y la vuelta a las reformas del bienio de izquierdas. El frente popular obtuvo mayoría en las cortes.
Gobierno del frente popular
El primer gobierno que se formó tras las elecciones estuvo presidido por Azaña y formado solo por republicanos. En el mes de mayo, Alcalá Zamora es destituido por las cortes y Manuel Azaña es nombrado presidente de la república a causa de las presiones de la izquierda. Ante la negativa del PSOE a que Indalecio Prieto fuera presidente del gobierno, el designado fue Casares Quiroga.
Durante los meses de junio y julio el campo y la ciudad fueron testigos de la agitación revolucionaria. El gobierno fue incapaz de frenar la violencia. Los asesinatos del teniente Castillo y de Calvo Sotelo, los días 12 y 13 de julio fueron el detonante final del golpe de estado el día 17-18 de julio protagonizado por los generales Sanjurjo, Mola y Franco. Así comenzaba la guerra civil debido al triunfo del golpe.