1. El Auge de Europa y la Expansión Colonial
1.1 La Europa Dominante
En el último tercio del siglo XIX, la Segunda Revolución Industrial transformó la economía de las principales potencias europeas (Gran Bretaña, Francia, Holanda, Bélgica, Alemania, etc.). Las innovaciones técnicas, las nuevas formas de organización del trabajo y el crecimiento de la producción, del comercio y una mejora de los transportes impulsaron este cambio. Aprovechando su superioridad técnica y financiera, pero también militar (armamento, transporte), Europa se lanzó al dominio del resto del mundo. Los países más avanzados ocuparon territorios en África y en Asia, en su mayoría, regiones sin Estados organizados o con estructuras económicas y políticas muy débiles.
1.2 Las Causas del Colonialismo
Diversos factores impulsaron la expansión colonial europea:
- Económicos: Los países de Europa necesitaban vender el excedente de su producción, es decir, buscaban nuevos mercados. Debían comprar materias primas (carbón, hierro, algodón y caucho) al mejor precio posible. Querían invertir sus excedentes de capital en otros lugares, donde la mano de obra más barata les permitiera obtener más beneficios.
- Demográficos: El crecimiento demográfico del siglo XIX dio lugar a un exceso de población en Europa. La política colonial significaba la posibilidad, para millones de europeos, de emigrar hacia otras tierras y mejorar sus condiciones de vida y trabajo.
- Políticos: Las fronteras de Europa se habían establecido a finales del siglo XIX. Las grandes potencias entraron en una competencia política y militar para controlar áreas geográficas de interés económico o estratégico (puertos, estrechos, etc.).
- Ideológicos: Se defendía la superioridad de algunas naciones y el derecho de estas a imponerse sobre otros pueblos. La «misión civilizadora» de Europa se veía obligada a llevar a cabo una obra de educación, sanidad, paz social, etc. Algunos intelectuales, sindicalistas y líderes políticos, sobre todo sindicalistas, se mostraron contrarios al colonialismo.
2. Tipos de Colonias
2.2 Colonias de Poblamiento
En este tipo de colonias, la población blanca viajaba para establecerse de forma permanente. Estas colonias dependían especialmente de la metrópoli, que les reconocía cierta autonomía en el gobierno interior. Dentro del Imperio británico recibieron el nombre de dominios.
3. El Reparto del Mundo
3.1 El Reparto de África
La colonización de África fue la más rápida y brutal, y significó el dominio total del continente, con excepción de Liberia y Abisinia (Etiopía). Gran Bretaña y Francia soñaron con crear imperios continuos: de Norte a Sur los británicos; de Oeste a Este los franceses. El rey de Bélgica, Leopoldo II, llegó a adquirir el Congo como propiedad privada (que a su muerte legó a Bélgica). Alemanes e italianos llegaron tarde al reparto. De este modo se llevó a cabo un verdadero reparto de África.
3.4 El Imperio Francés y Otros Imperios
El segundo imperio colonial en extensión era el de Francia, que se instaló en diversas partes del mundo, pero especialmente en África del Norte y en el Sudeste asiático (Indochina). Su competencia con el Imperio británico fue enorme, sobre todo en África. También poseían importantes territorios coloniales países como Rusia, Holanda, Portugal y, en menor medida, Alemania, Italia, Bélgica y España.
3.5 Estados Unidos y Japón
Tanto Estados Unidos como Japón fueron las dos únicas potencias extraeuropeas que iniciaron, también a finales del siglo XIX, una expansión colonial. Estados Unidos se expandió hacia el Pacífico y hacia el Caribe. Expulsaron a los españoles de Filipinas, Cuba y Puerto Rico, y se apoderaron de una franja de Panamá, donde acabaron de construir el canal transoceánico. Japón, por su parte, se expandió por Asia. Gran Bretaña intervino para detener el avance ruso en la provincia china de Manchuria, y Japón ocupó las islas Kuriles, Corea y Formosa (Taiwán).
4. Impacto del Colonialismo
4.1 La Introducción de Avances Europeos en las Colonias
Los europeos introdujeron diversas innovaciones en las colonias:
- Infraestructuras: Construyeron puertos, carreteras, ferrocarriles, puentes, líneas telefónicas, etc., que permitieron una mejora de las infraestructuras. Sin embargo, todo ello lo hicieron principalmente en beneficio propio.
- Agricultura e Industria: Pusieron nuevas tierras en cultivo y crearon industrias, aunque también con el objetivo de explotar los recursos de las colonias.
- Sanidad: La introducción de medidas higiénicas y la construcción de nuevos hospitales, así como la vacunación de los indígenas, redujeron las epidemias. La mortalidad descendió notablemente y la población aumentó. Sin embargo, el aumento de habitantes rompió el equilibrio entre población y recursos, y empezó a producirse una situación de subalimentación crónica.
- Educación: Los europeos también levantaron escuelas, lo que produjo un descenso del analfabetismo. Se enseñaba sobre todo la lengua, la cultura y las costumbres de la metrópoli, en un intento de aculturación, de imponer las formas de vida de los colonizadores por encima de las tradiciones indígenas.
- Religión: Las misiones y los misioneros socorrían y ayudaban a los indígenas, pero también intentaban imponerles el cristianismo y las creencias occidentales.