El Convenio de Vergara
El Convenio de Vergara, también conocido como Abrazo de Vergara, fue un tratado de paz firmado el 31 de agosto de 1839 entre el Capitán General de los Ejércitos Nacionales, Baldomero Espartero, y el Teniente General carlista, Rafael Maroto, que puso fin a la Primera Guerra Carlista en el norte de España.
Artículos Principales del Convenio
- Artículo 1º: Espartero se comprometía a recomendar al Gobierno el cumplimiento de su oferta de proponer a las Cortes la concesión o modificación de los fueros.
- Artículo 2º: Se reconocerían los empleos, grados y condecoraciones de los militares carlistas que se adhirieran al convenio.
Contexto Histórico
Clasificación
Se trata de una fuente primaria de carácter público y naturaleza político-jurídica. Los autores son el general Espartero, por el bando liberal, y el general Maroto, por el bando carlista. El destinatario es el ejército liberal, el carlista y la nación española.
Análisis
El Convenio de Vergara buscaba poner fin a la Primera Guerra Carlista (1833-1839), conflicto surgido por la sucesión de Fernando VII. Los carlistas, defensores del absolutismo, apoyaban a Carlos María Isidro, hermano del rey, mientras que la regente María Cristina, para asegurar el trono a su hija Isabel II, se apoyó en los liberales. La Pragmática Sanción de Fernando VII, que abolía la Ley Sálica, permitía la sucesión femenina.
Tras seis años de guerra, el agotamiento era evidente. Los carlistas no habían sido derrotados, pero tampoco eran vencedores. Se buscaba la paz, incluso contra la voluntad de Carlos María Isidro y generales intransigentes como Cabrera, que continuó la lucha hasta su derrota en Morella en 1841.
Los carlistas defendían no solo una cuestión sucesoria, sino también el absolutismo, resumido en el lema «Dios, Patria, Fueros, Rey». Los fueros eran estatutos jurídicos locales que regulaban la vida local, estableciendo normas, derechos y privilegios. Los fueros vasco-navarros concedían privilegios como la exención del servicio militar y una menor tributación. Además, existía el «pase foral», que permitía «acatar, pero no cumplir» las órdenes del gobierno.
Comentario
Durante la Década Ominosa (1823-1833), creció la oposición a Fernando VII, tanto entre liberales como entre absolutistas, los apostólicos, que se agruparon en torno a Carlos María Isidro. La Primera Guerra Carlista (1833-1839) tuvo un desarrollo desigual. La muerte del general carlista Zumalacárregui en el sitio de Bilbao cambió el curso de la contienda. Ni el general Máximo Gómez ni el propio don Carlos lograron éxitos importantes, lo que llevó a la firma del Convenio de Vergara.
Esta guerra causó alrededor de 200.000 víctimas y decantó la monarquía hacia el liberalismo moderado.
Valoración Personal
El Convenio de Vergara, conocido como el Abrazo de Vergara, refleja un tono conciliador. Espartero buscaba atraer a los carlistas moderados prometiendo la consideración de los fueros, aunque sabía que dependía de las Cortes. Este acuerdo no resolvió definitivamente el problema carlista, que resurgió en dos guerras más a lo largo del siglo XIX.
Bibliografía
- Libros de texto: Anaya, Vicens Vives, Santillana.
- www.profes.net/rep…/revolución_liberal_la_reacción_absolutista.pdf
Real Decreto Declarando la Venta de Bienes del Clero (Desamortización de Mendizábal)
El Real Decreto de 19 de febrero de 1836, conocido como la Desamortización de Mendizábal, declaraba la venta de bienes del clero. El decreto, firmado por la reina regente María Cristina, atendía a la necesidad de disminuir la deuda pública y de entregar al interés individual la masa de bienes raíces que habían pasado a ser propiedad de la nación.
Contexto Histórico
Introducción
Se trata de una fuente primaria de naturaleza política y jurídica. El autor es Juan Álvarez de Mendizábal, ministro de Hacienda, aunque la firma es de María Cristina, reina regente. El destinatario es la nación, por lo que es un documento público. La fecha es 1836, en plena Primera Guerra Carlista.
Análisis
- La reina regente, durante la minoría de edad de Isabel II, actúa «conformándose con lo propuesto en el Consejo de Ministros».
- Se refiere a la propiedad de la nación, incluyendo la nacionalización de propiedades del clero, el cierre de conventos y la exclaustración de religiosos. Se incluyen bienes de la Compañía de Jesús y de conventos con menos de 12 frailes. A partir de 1841, se incrementan con bienes del clero regular (Espartero).
- Se busca fomentar la propiedad privada capitalista, propia del liberalismo.
- La firma de este decreto por la reina regente se debe a dos causas:
- Clima anticlerical: apoyo del clero al bando carlista y motines populares por epidemias y hambre.
- Presión de los compradores de bienes desamortizados del Trienio Liberal, que querían recuperar sus propiedades.
Objetivos de la Desamortización
- Disminuir la deuda pública: la guerra había generado una deuda de 14.000 millones de reales. Se recuperaron 5.000 millones. El pago se hacía en metálico o con títulos de deuda pública, pagando solo el 20% del valor, el resto a plazos. La subasta pública y la organización de lotes por comisiones municipales impidieron la compra por pequeños campesinos.
- Mejorar la situación de la Hacienda pública: se pusieron a tributar propiedades que estaban exentas.
Comentario
Antecedentes de la desamortización se encuentran en las medidas de Godoy, las Cortes de Cádiz, José I y el Trienio Liberal. Los liberales progresistas llegaron al poder en medio de la guerra carlista, consolidando la transición al régimen liberal. La regente se apoyó en los liberales para salvar el trono de Isabel II.
Opinión Crítica
La Desamortización de Mendizábal permitió la transformación de la propiedad amortizada del Antiguo Régimen en propiedad privada capitalista. No se atendieron las propuestas de Flórez Estrada, que sugería que el Estado conservase la propiedad de las tierras y las arrendara. El propósito de Mendizábal era beneficiar a la élite burguesa, a la que él mismo pertenecía.