El declive de la monarquía
La crisis de 1917 del golpe de Primo de Rivera se caracterizó por la inestabilidad política, un fuerte conflicto social y por el agravamiento de la guerra de Marruecos.
Gobiernos de concentración
Formaron trece gobiernos diferentes, formaron sucesivos gobiernos de concentración. La inestabilidad política acompañada de una fuerte conflictividad social. Los sindicatos aumentaron su afiliación.
Conflictividad social
Impulsaron movilizaciones obreras, en el campo andaluz los jornaleros ocuparon tierras y huelgas llegaron a paralizar las cosechas, pero sobre todo entre los trabajadores industriales. Los Canadienses paralizaron en 1919 la industria y servicios de Cataluña durante 40 días. Ante esta situación el gobierno endureció su actitud y se entró en una grave violencia social.
La derrota de Annual
En 1921, en Annual el ejército español sufrió una derrota y más de 12000 pierden la vida. La oposición de izquierdas pidió una investigación sobre la responsabilidad de la derrota. Ciertos sectores del ejército propiciaron un golpe de estado.
La dictadura de Primo de Rivera
En 1923, Miguel Primo de Rivera dio un golpe de estado que dio paso a una dictadura militar inspirada en el fascismo italiano. Suprimió la mancomunidad de Cataluña y todas las expresiones públicas del Catalanismo. La dictadura militar consiguió mantenerse en el poder gracias a la situación económica por la coyuntura internacional favorable y fin del conflicto marroquí. El dictador dimitió en enero de 1930 y entró como jefe de gobierno el general Berenguer.
La proclamación de la república
Las elecciones municipales fueron convocadas el 12 de abril de 1931. La oposición al régimen monárquico constituyó una coalición para presentarse unidas a las elecciones, mientras los partidos monárquicos se presentaron divididos. La coalición republicano-socialista triunfó en grandes capitales y en las regiones industriales. Ante la nueva situación, el rey Alfonso XIII suspendió la potestad real y abandonó el país hacia el exilio. El 14 de abril de 1931 se proclamó la República en medio del entusiasmo popular.
El gobierno provisional
Se formó un gobierno provisional por republicanos, socialistas y catalanistas que iniciaron las primeras reformas: Amnistía: para los procesos políticos y libertad de partidos y sindicatos sociales Leyes: mejorará la situación de los jornaleros. (Leyes de jurados mixtos) Establecimiento de una Generalidad provisional de Cataluña como paso previo a la autonomía. En los primeros meses, el nuevo gobierno tuvo que afrontar algunos conflictos, sobre todo la quema de conventos. Estallaron importantes huelgas obreras convocadas por la CNT, aspiraba a la revolución social. En junio de 1931, se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes. La primera gran tarea de las primeras Cortes fue elaborar una constitución, que fue aprobada en diciembre de ese mismo año.
La constitución de 1931
Reconocía el sufragio universal masculino y femenino y proclamaba la aconfesionalidad de Estado, aunque se respetaban todos los cultos y creencias. Establecía amplias libertades públicas y privadas.
En el poder legislativo residía en las Cortes el poder ejecutivo, con el consejo de ministros y en el presidente de la república, mientras se asentaba la independencia del poder judicial.
El estado se configuraba de forma integral, pero se aceptaba la posibilidad de constituir gobiernos autónomos en algunas regiones.
Una vez aprobada la constitución, Niceto Alcalá Zamora fue elegido presidente de la república, mientras Manuel Azaña presidía el gobierno.
Las reformas republicanas
El nuevo gobierno emprendió, durante 2 años, la tarea de reformar el país en un sentido democrático, laico y descentralizado.
La reforma militar
El gobierno elaboró una ley de retiros que posibilitó la jubilación de casi la mitad de oficiales.
Reforma religiosa y educativa
También se intentó disminuir el peso de la iglesia católica y su influencia en la educación. La nueva constitución separó la iglesia del Estado. El gobierno trató de promover una educación laica y el Estado asumió la responsabilidad de la escuela pública.
La reforma territorial
La constitución abrió el camino a la descentralización del Estado, ofreciendo la posibilidad de elaborar estudios de autonomía y establecer gobiernos autónomos. En Cataluña el gobierno provisional de la Generalitat redactó un estatuto de autonomía que fue aprobado por las Cortes en 1932.
La reforma agraria
La república abordó el problema del latifundismo. En algunas zonas de España, sobre todo Andalucía, existían cientos de miles de jornaleros sin tierras.
Oposición a las reformas
Desde el conservadurismo, el reformismo republicano tuvo que hacer frente a la oposición de los grandes propietarios agrarios, la jerarquía de la iglesia católica, una parte del ejército y amplios sectores de las clases altas y medias. En 1932, un golpe de estado, dirigido por Sanjurjo, fue frenado por el gobierno. Las fuerzas de la derecha se reagruparon en la Confederación Española de Derechas Autónomas. Asimismo, apareció un nuevo grupo de carácter fascista, la Falange Española. Los monárquicos y los carlistas también se unieron a la oposición.
Desde el gobierno, la UGT se radicalizó y algunos núcleos anarquistas, sobre todo los vinculados a la FAI, apostaron directamente por la insurrección armada para transformar de manera revolucionaria la sociedad española. Así protagonizaron algunos levantamientos que fueron duramente reprimidos por las fuerzas de orden público.
Los gobiernos de derecha
La represión de levantamientos como las revueltas de 1934, donde tuvo lugar una matanza de campesinos por la guardia civil, hizo entrar en crisis al gobierno. Alcalá Zamora disolvió las Cortes y convocó nuevas elecciones en noviembre de 1933. Las elecciones fueron ganadas por el partido de la derecha (40%) y de centro (20%). Provocó la radicalización de los partidos de izquierdas.
Las revueltas de 1934
Tuvo lugar una remodelación del gobierno, que dio entrada a tres ministros de la CEDA. Este hecho fue la chispa que encendió el estallido de revueltas en todo el país, aunque fue en Asturias y Cataluña donde alcanzaron mayor gravedad.
En Asturias la revolución tuvo un carácter más social. Los anarquistas, socialistas y comunistas, unidos, ocuparon la cuenca minera y proclamaron la revolución social.
En Cataluña, donde el gobierno de la Generalitat conservó una coalición de izquierda, fue el propio presidente el que encabezó la insurrección, proclamando el Estado Catalán dentro de la república Española.
El frente popular
Las desavenencias entre partidos de la coalición gubernamental y sobre todo los escándalos de corrupción en el gobierno llevaron a la convocatoria de nuevas elecciones en febrero de 1936. Las fuerzas de izquierdas se presentaron agrupadas en el frente popular. Consistía en recuperar las grandes reformas del 1º bienio republicano. La derecha dividida entre el bloque nacional, agrupaba a monárquicos y tradicionistas, la CEDA y Falange Española. Las elecciones dieron la victoria, aunque por escaso margen, al Frente Popular. En mayo, Manuel Azaña fue nombrado presidente de la república, y Santiago Casares, jefe del gobierno.