El Desastre del 98
Cánovas había intentado mantener a España neutral en conflictos y salvaguardar los restos del Imperio: Las islas Filipinas y otros archipiélagos del Pacífico, Cuba, Puerto Rico y algunas posesiones en el norte de África y golfo de Guinea. Se contaba con escasos recursos económicos y con una marina de baja potencia. Sin embargo, la economía colonial era muy beneficiosa para la metrópoli. Cuba era la isla apetecida por EEUU, que había intentado comprarla y anexionarla. En 1897, tras el asesinato de Cánovas, el gobierno liberal de Sagasta decidió conceder cierta autonomía a la isla, lo cual no satisfizo ni a los rebeldes ni a los norteamericanos. Los primeros buscaban la independencia y los segundos el fin del monopolio español. El 15 de Febrero de 1898, estalló el Maine, buque de guerra norteamericano fondeado en la Habana. 2 meses después, el presidente norteamericano McKinley, basándose en que la voladura había sido una provocación española, declaró la guerra a España. La guerra duró 3 meses y la escuadra norteamericana, de acero, destrozó a la española, de madera. La paz de París provocó la pérdida española de Cuba, que pasó a ser independiente, Puerto Rico y Filipinas. Pocos años después España vendió a Alemania las Carolinas, Marianas y Palaos.
Isabel II
Biografía
Su vida personal estuvo repleta de amores con múltiples hombres. En un principio, razones políticas y de estado, hicieron que se escogiese al más inútil de los candidatos para la alianza matrimonial con la reina: Francisco de Asís, hijo del infante Francisco de Paula y Luisa Carlota, sobrino de María Cristina y primo hermano de Isabel II. Triunfó su candidatura puesto que satisfacía a todos los sectores ya que le consideraban políticamente inofensivo. Además, Francisco era homosexual y le apodaban Paquita. Se casaron en 1846 pero, sin embargo, pronto comenzaron sus desavenencias. La vida de Isabel se convirtió en una vertiginosa fiesta mientras Francisco conocía a su íntimo compañero, Antonio Ramón. La larga lista de amores de la reina transcurría de la siguiente manera:
- El general Serrano.
- El cantante Mirall.
- El conde de Valmaseda.
- El capitán Jose María.
- El capitán Enrique Puig.
- Miguel Tenorio.
- Obregón.
- Carlos Marfori.
- Altman. Etc.
Francisco asumió la paternidad de los hijos de su esposa a cambio de recibir un millón de reales por presentarlos en la Corte a cada uno de ellos.
Causas del Imperialismo
Factores Económicos
Tuvieron mucha importancia. Ante el aumento de la producción que acompañó a las revoluciones industriales, las colonias se convirtieron en mercados donde no había que pagar tributos aduaneros. También eran espacios donde invertir sus capitales, mediante la construcción o mejoras de obras públicas, como ferrocarriles y puertos, y la concesión de préstamos. Así mismo, se colonizaban los territorios ricos en recursos naturales, que ofrecían materias primas baratas para sus industrias.
Factores Políticos
Las potencias conquistaron algunos lugares que eran estratégicos para controlar rutas marítimas y terrestres importantes. La expansión territorial también servía para aumentar el prestigio de un país en el mundo y fortalecer el orgullo nacional entre sus habitantes.
Factores Demográficos
En los países occidentales la población creció intensamente en el siglo XIX. Millones de europeos emigraron a las colonias. Esto aminoró los problemas de paro y malestar en las metrópolis. Por eso, muchos gobiernos animaban y controlaban esos flujos migratorios.
Factores Ideológicos
No se puede entender la intensidad del imperialismo sin tener en cuenta la fuerza que tenían las ideologías racistas en Occidente en el siglo XIX. Los occidentales pensaban que la raza blanca era superior y que esto les daba derecho a dominar a otros pueblos, a los que consideraban atrasados e inferiores. Por eso pensaban que tenían la misión de civilizar a los demás pueblos. El ideal de civilizar a unos pueblos que consideraban atrasados y de convertirlos al cristianismo impulsó también la expansión colonial. Se fundaron centenares de misiones en África, Asia y Oceanía. Otra idea que impulsó las conquistas fue la curiosidad científica. A partir de 1870, en Gran Bretaña, Francia, EEUU y Alemania se crearon sociedades geográficas, que se lanzaron a realizar expediciones científicas por todo el planeta. Una vez explorado un territorio, el país que había organizado la expedición tenía el derecho de conquistarlo y explotarlo. Por todo esto, podemos decir que los emigrantes, los exploradores y los misioneros fueron los vehículos que transmitieron la civilización europea fuera de sus fronteras.