El Despotismo Ilustrado en España y Europa: Reformas y Pensamiento

La Sociedad Estamental: Privilegios y Desigualdad

La sociedad del siglo XVIII se caracterizaba por una estructura estamental rígida y desigual, dividida en tres grupos principales:

Nobleza

La nobleza, a su vez, se dividía en alta y baja nobleza:

  • La alta nobleza poseía grandes extensiones de tierra y recibía impuestos de los campesinos.
  • La baja nobleza, con menos recursos, buscaba mejorar su posición mediante matrimonios con la burguesía adinerada.

Clero

Al igual que la nobleza, el clero se dividía en alto y bajo clero:

  • El alto clero, al igual que la alta nobleza, poseía tierras y disfrutaba de una posición económica privilegiada.
  • El bajo clero, por otro lado, tenía una situación económica similar a la de los campesinos.

Tercer Estado o Pueblo Llano

El Tercer Estado estaba formado por la mayoría de la población y se componía de dos grupos principales:

  • Campesinos: Constituían la mayor parte de la población. No eran propietarios de la tierra que trabajaban y soportaban duras condiciones de vida.
  • Burguesía: Residían en las ciudades y se dedicaban al comercio y la artesanía. A lo largo del siglo XVIII, la burguesía experimentó un notable crecimiento económico y comenzó a cuestionar la sociedad estamental.

Economía del Siglo XVIII

La economía del siglo XVIII se basaba principalmente en el sector primario:

  • Agricultura: La mayor parte de la población se dedicaba a la agricultura tradicional, cultivando cereales, vid y olivo. La dependencia del clima provocaba frecuentes crisis de subsistencia.
  • Industria y Comercio: A lo largo del siglo XVIII, la industria y el comercio fueron adquiriendo mayor importancia. La actividad industrial estaba controlada por los gremios, mientras que los reyes impulsaron la creación de fábricas reales.

Las Monarquías Absolutas

En el siglo XVII, la forma de gobierno predominante en Europa era la monarquía absoluta de derecho divino. El rey concentraba en su persona todos los poderes del Estado: ejecutivo, legislativo y judicial. Además, controlaba la economía a través de impuestos para obtener ingresos para el Estado.

Un caso excepcional fue Inglaterra, donde las revoluciones de 1642 y 1668 dieron paso a una monarquía parlamentaria con Guillermo de Orange. En este sistema, el rey ejercía el poder ejecutivo, el Parlamento el legislativo y los jueces el judicial.

La Ilustración: Razón y Progreso

La Ilustración fue un movimiento intelectual que se desarrolló en Europa durante la segunda mitad del siglo XVIII. Los pensadores ilustrados defendían tres principios fundamentales:

  1. La razón como fuente de conocimiento y progreso: La razón se consideraba la herramienta fundamental para comprender el mundo y lograr el progreso de la humanidad.
  2. Los derechos naturales del hombre: Se defendía que todos los hombres nacen con derechos inalienables, como la libertad, la igualdad y la propiedad.
  3. La tolerancia como base de la convivencia humana: Se abogaba por la tolerancia religiosa y la convivencia pacífica entre diferentes ideas y creencias.

La Ilustración criticaba el Antiguo Régimen y sus estructuras de poder. Entre los pensadores más destacados se encuentran:

  • Montesquieu: Defensor de la división de poderes. En su obra «El espíritu de las leyes», abogaba por la separación de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, tomando como modelo el sistema político británico. Criticaba la monarquía absoluta.
  • Voltaire: Defensor de la tolerancia religiosa y la libertad de pensamiento. Rechazaba cualquier forma de dogmatismo.
  • Rousseau: Defensor de la soberanía nacional, es decir, que el poder reside en el pueblo. Abogaba por sistemas de gobierno democráticos, como la república.
  • Adam Smith: Defensor de la libertad económica. Argumentaba que el Estado no debía intervenir en la economía y que el comercio exterior debía ser libre. Creía que la economía se regulaba automáticamente según la ley de la oferta y la demanda.

El Despotismo Ilustrado: Reformismo desde el Poder

El despotismo ilustrado fue un sistema político en el que los monarcas, sin renunciar a su poder absoluto, se preocuparon por el bienestar de sus súbditos. Estos reyes llevaron a cabo reformas para mejorar las condiciones de vida del pueblo.

Entre los déspotas ilustrados más destacados se encuentran:

  • Catalina de Rusia
  • José II de Austria
  • Carlos III de España

El Reformismo Borbónico en España

El siglo XVIII comenzó en España con la llegada de una nueva dinastía, los Borbones. Durante este siglo reinaron Felipe V, Fernando VI, Carlos III y Carlos IV.

La Guerra de Sucesión Española (1701-1714) finalizó con el Tratado de Utrecht, que reconocía a Felipe de Anjou como rey de España (Felipe V). Sin embargo, España tuvo que ceder territorios a Austria (Flandes e Italia) e Inglaterra (Gibraltar, Menorca y derechos comerciales con América).

Las Reformas de Felipe V y Fernando VI

Felipe V (1700-1746) implementó una serie de reformas centralizadoras, entre las que destacan los Decretos de Nueva Planta. Estas medidas suprimieron los fueros e instituciones de la Corona de Aragón, imponiendo el modelo administrativo castellano en todo el reino. Se estableció el castellano como única lengua oficial y se crearon los secretarios de despacho. Fernando VI continuó con este programa reformista.

Carlos III y el Despotismo Ilustrado en España

Carlos III fue el máximo exponente del despotismo ilustrado en España. Su política reformista, impulsada por ministros como Campomanes, Floridablanca y Jovellanos, buscaba sacar al país del estancamiento en el que se encontraba. Entre sus principales medidas destacan:

  • Fomento de la fisiocracia en la agricultura.
  • Reforma de la educación.
  • Limitación de los privilegios del clero, incluyendo la expulsión de los jesuitas de España.
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