El pacto de Ostende de 1866 entre progresistas y demócratas llevó al destronamiento de Isabel II. Tras la muerte de O’Donnell se unieron unionistas al pacto. En 1868 la armada española atracada en Cádiz y dirigida por almirante Topete se sublevó con el apoyo de los generales Prim y Serrano y se creó el movimiento de la Revolución Gloriosa que se extendió con levantamientos populares que ocuparon las plazas de sus localidades y se organizaron juntas revolucionarias locales. Serrano venció el ejército gubernamental en Alcolea,Córdoba, e Isabel II huyó a Francia. En un primer momento el poder político fue ejercido por la junta revolucionaria de Madrid, que confió el poder al General Serrano quien tomó medidas para estabilizar la revolución como la convocatoria de cortes constituyentes. Las elecciones dieron la mayoría a la coalición de unionistas, progresistas y demócratas. Elegidas por sufragio universal confirmaron en su cargo a Serrano y comenzaron a elaborar una constitución. La constitución de 1869 es considerada la primera constitución democrática de España y destaca por las siguientes características: Incluye una amplia declaración de derechos como el sufragio universal masculino, la libertad de imprenta, derechos de reunión y asociación, la inviolabilidad de la correspondencia…Reconoce la soberanía nacional, de la que emanan los demás poderes…La división de poderes con gran protagonismo de las cortes que no sólo legislan sino que también controlan al gobierno…La forma de gobierno es la monarquía con el poder del rey limitado…Al aprobarse la constitución, el General Serrano fue nombrado regente y el General Prim se convirtió el jefe de gobierno. Y aparte había que encontrar un candidato para el trono español y el elegido fue Amadeo de Saboya que era hijo del rey Víctor Manuel de Italia. Gracias a las gestiones llevadas por Prim, Amadeo aceptó el trono de España.El nuevo monarca tuvo que enfrentarse a republicanos, carlistas y partidarios del príncipe Alfonso. Además su apoyo, el General Prim, fue asesinado en un atentado. Tuvo que apoyarse en grupos políticos muy distintos: El partido constitucional liderado por Sagasta, más conservador y partidario de detener los avances democráticos. El partido radical, de Ruiz Zorrilla, en el que se encuadraron progresistas demócratas, partidarios de reformas audaces. Además tuvo que enfrentarse a graves problemas: La tercera Guerra carlista. La agitación social ligada al desarrollo del movimiento obrero.La guerra de los 10 años (1868-1878) en Cuba.

En febrero de 1873, Amadeo aplicaba a la corona española, regresando a Italia. Ese mismo día se proclamó la República. La República tuvo en un espacio corto de tiempo cuatro presidentes. Además del contexto en el que se desarrolló era muy problemático. Y aparte había que encontrar un candidato para el trono español y el elegido fue Amadeo de Saboya que era hijo del rey Víctor Manuel de Italia. Gracias a las gestiones llevadas por Prim, Amadeo aceptó el trono de España. El nuevo monarca tuvo que enfrentarse a republicanos, carlistas y partidarios del príncipe Alfonso. Además su apoyo, el General Prim, fue asesinado en un atentado.

Tuvo que apoyarse en grupos políticos muy distintos: El partido constitucional liderado por Sagasta, más conservador y partidario de detener los avances democráticos. El partido radical, de Ruiz Zorrilla, en el que se encuadraron progresistas demócratas, partidarios de reformas audaces. Además tuvo que enfrentarse a graves problemas: La tercera Guerra carlista. La agitación social ligada al desarrollo del movimiento obrero. La guerra de los 10 años (1868-1878) en Cuba. En febrero de 1873, Amadeo aplicaba a la corona española, regresando a Italia. Ese mismo día se proclamó la República. La República tuvo en un espacio corto de tiempo cuatro presidentes. Además del contexto en el que se desarrolló era muy problemático. Estanislao Figueras fue el primer presidente de la República, en su mandato el desorden aumento con intentos de golpe de estado, constante actividad del movimiento obrero. Se celebraron elecciones a Cortes constituyentes y se comenzó a realizar un proyecto de constitución republicana Federal. En junio abandonó el cargo y le sucedió: Francisco Pi i Margall tenía el propósito de instaurar una República Federal. No pudo porque tuvo que atender a otros graves problemas como la guerra carlista y la insurrección cantonal promovida por los republicanos federales más exaltados. La rebelión empezó con la insurrección del cantón de Cartagena, el movimiento se extendió y se organizaron cantones por la península, especialmente por levante y Andalucía. Dimitió y le sucedió: Nicolás Salmerón, con el la República dio un giro conservador. Los cantonalistas proclamaron entonces un gobierno provisional de la Federación española en Cartagena y declararon la guerra Madrid. Salmerón empleo a fondo al ejército y fueron cayendo los diferentes focos. El cantón de Cartagena resistió hasta enero en 1874. Su ideología es una mezcla entre republicanismo, federalismo, socialismo utópico y anarquismo.  Salmerón dimitió dado que se negó a confirmar dos penas de muerte impuestas por la autoridad militar.

Emilio Castelar le sucedió y aplicó las penas de muerte, reforzó el poder del estado y suprimió el principio federal. Las cortes le concedieron poderes especiales para gobernar por decreto durante tres meses. Cuando las cortes se volvieron a reunir, el 2 de enero de 1874, el gobierno fue sometido a un voto de confianza y lo perdió. Pavía hizo un golpe de estado invadir, invadió el hemiciclo del congreso y disolvió las cortes. Pavía estableció de jefe de gobierno al general serrano, que mantuvo las formas republicanas pero aplicó una política represiva con claro protagonismo del ejército. Se volvió a posiciones más conservadoras y el fracaso de la República despertó el deseo de una restauración monárquica. Los partidarios de la restauración borbónica habían emprendido una activa labor diplomática con el fin de lograr apoyos internacionales para Alfonso XII. El principal defensor de la candidatura fue Cánovas del Castillo, que intentaba que la vuelta a la monarquía fuera el resultado del deseo del pueblo español y no de un nuevo pronunciamiento militar. Para ello había hecho firmar a Alfonso el Manifiesto de Sandhurst. Sin embargo y encontrar el parecer de Cánovas, el 29 de diciembre de 1874, el General Arsenio Martínez Campos proclamó rey Alfonso XII tras un pronunciamiento militar en Sagunto.

Con la inestabilidad del periodo anterior, se volvió a posiciones más conservadoras y el fracaso de la República despertó el deseo de una restauración monárquica. Los partidarios de la restauración borbónica habían emprendido una activa labor diplomática con el fin de lograr apoyos internacionales para Alfonso XII. El principal defensor de la candidatura fue Cánovas del Castillo, que intentaba que la vuelta a la monarquía fuera el resultado del deseo del pueblo español y no de un nuevo pronunciamiento militar. Para ello había hecho firmar a Alfonso el Manifiesto de Sandhurst. Sin embargo y encontrar el parecer de Cánovas, el 29 de diciembre de 1874, el General Arsenio Martínez Campos proclamó rey Alfonso XII tras un pronunciamiento militar en Sagunto. En enero de 1875, Alfonso XII llega España iniciándose la restauración. Al régimen político de la restauración se denomina sistema canovista ya que fue Cánovas del Castillo su creador tomando como modelo el sistema británico: consistía en una monarquía parlamentaria en la que los partidos se turnarían pacíficamente en el poder. Sin embargo, este fue un falso en régimen parlamentario ya que sólo había dos partidos turnantes, liberales y conservadores, sólo representaba los intereses de la burguesía quedando fuera el juego político otros grupos como los republicanos, socialistas o nacionalistas debido a que la estructura parlamentaria era creada por un fraude electoral. El partido Conservador fue creado por el propio Cánovas. Integraba a los miembros del antiguo partido moderado y de la Unión Liberal. Partidario de una monarquía parlamentaria que fuera controlado por una oligarquía financiera con libertades limitadas de prensa, asociación o cátedra y con apoyo a la iglesia y proteccionismo económico. El partido Liberal. Lo forma Sagasta en 1880, uniendo a progresistas y radicales. Diferíamos poco el conservador, ya que representaba los intereses de la burguesía, aunque su base social era más amplia. Defendían la soberanía nacional, el sufragio universal, unas libertades más amplias, incluida la de asociación y culto, eran anticlericales y defendían el librecambismo. La alternancia pacífica en el poder de los dos partidos se convirtió en cambios de gobierno pactados de antemano entre ellos. Una vez acordado el cambio de gobierno, se convocaban elecciones y se amañaban para que arrojaran resultados favorables al nuevo partido. Los dos partidos tenían su propia res organizada para asegurarse los resultados electorales adecuados.

 En Madrid estaba la oligarquía integrada por altos cargos políticos y personajes influyentes. En las capitales de provincia la figura clave ir al gobernador civil. Y en las comarcas, pueblos y aldeas estaban los caciques locales, con poder económico de influencias. Cuando un partido consideraba que le había llegado el turno de gobernar a la oposición lo pactaba con el otro partido y con el rey. El rey, entonces disolvía las cortes y convocaba elecciones. Desde Madrid los oligarcas transmitían instrucciones a los gobernadores civiles de cada provincia, estos elaboraban la lista de los candidatos que habían de salir elegidos en cada localidad, los encasillados, y se lo comunicaban a los caciques locales que se encargaban de la manipulación directa de los resultados electorales utilizando procedimientos como las amenazas, extorsiones, cambio de urnas… Este sistema fue regulado por la Constitución de 1876 que duró hasta 1923. En general mantiene el carácter de la constitución moderada de 1845 pero incluyendo algunos avances de las 1869. Es característico su carácter ambiguo, que deja la regulación de muchas cuestiones fundamentales a decretos posteriores, pues que no vas quería evitar que cada cambio de gobierno supusiera un cambio constitucional como había ocurrido en época de Isabel II. El régimen político era una monarquía parlamentaria en la que la soberanía estaba compartida por el rey y las cortes: El ejecutivo quedaban manos del rey, que nombra sus ministros al margen de las mayorías parlamentarias. El legislativo quedaba en manos de las cortes bicameral es. El Senado se forma con miembros designados por el rey. El congreso se fue mala con diputados elegidos por sufragio, que los primeros años este sicario pero que en 1890 se convierte en universal masculino gracias a la ley electoral de Sagasta. El judicial queda en manos de los jueces. La declaración de derechos es a mi guapos en general los derechos se regulan por decretos posteriores que los conservadores tienden a limitar los liberales ampliar. Derechos sociales tardan en reconocerse pero 1883 se gaste laboral la ley de asociaciones que permite la organización del movimiento sindical. Libertad de expresión, opinión, imprenta, cátedra se va a mantener con más o menos limitaciones según los momentos. No se permite el culto público de los no católicos, no habiendo total libertad religiosa. En 1890 Sagasta aprueba el sufragio universal masculino. Durante el periodo se acabó con el tradicional protagonismo de los militares y con la práctica del pronunciamiento; se liquidaron las dos guerras heredadas del periodo anterior, la carlista, eliminando los antiguos fueros vascos y navarros, y la de Cuba, he incluso se disfrutó de una buena coyuntura económica internacional, que favoreció la consolidación del deficiente capitalismo español. Tras la temprana muerte de Alfonso XII, María Cristina de Habsburgo, su viuda, asumió la regencia esta la mayoría de edad del futuro Alfonso XIII.