El Euskera: Una Lengua Única y Resiliente

Introducción[editar]

Se desconoce cuál es exactamente el origen de los vascos y de su idioma. [aclaración requerida] Aunque léxicamente el euskera ha tomado una gran cantidad de préstamos de las lenguas romances (especialmente del latín y del español), mantiene una estructura gramatical única. Asimismo, muchos lingüistas han sostenido que el euskera tuvo una importante influencia en las lenguas romances, especialmente en las de la península ibérica (español, catalán y gallego).

Alrededor del año 1 d. C., el euskera se hablaba no solo en la totalidad de los territorios mencionados,28​ sino más allá de sus actuales fronteras, ocupando un espacio geográfico delimitado aproximadamente por el cauce de los ríos Garona en Francia y Ebro en España.29​ Desde entonces, lleva siglos en retroceso, desde el punto de vista geográfico, en buena medida debido a las divisiones administrativas del territorio,28​ que llevó a su vez a la división lingüística del euskera (que hasta entonces estaba unificado)3031​ en dialectos o euskalkis, y a la falta de reconocimiento oficial o estatal, así como por su escasa literatura (que no surge hasta el siglo XVI), que redujo en buena medida su difusión.

En Francia, el advenimiento de la Revolución francesa llevó a la proclamación de la igualdad de todos los franceses, lo que se tradujo en que todos los franceses tenían una única lengua: el francés, con la consiguiente falta de reconocimiento oficial del euskera y del resto de lenguas de ese país, que se mantiene hasta hoy día. En España, durante los siglos XIX y buena parte del XX el Estado era centralista, por lo que el euskera carecía de reconocimiento. Durante la Restauración y la dictadura de Francisco Franco, el uso del euskera en público fue estigmatizado y perseguido. A partir de la década de 1960, los esfuerzos por suprimir el euskera cesaron: el idioma volvió a utilizarse en educación, resurgieron las ikastolas y se dio un renacimiento de la literatura en euskera.32​ Así, surge un movimiento que busca revivir el euskera y adaptarlo a los tiempos modernos, cuya máxima expresión fue la estandarización del idioma en un único conjunto de normas gramaticales y ortográficas: el euskera batúa, que es el que se utiliza en el ámbito administrativo, periodístico, literario, etc., aunque los dialectos siguen vivos en el habla cotidiana y muchos ayuntamientos han promovido la conservación de sus propias variantes dialectales del euskera.

España reconoce el euskera como un bien cultural que es objeto de especial respeto y protección.33​ Ello, unido a la política lingüística del Gobierno Vasco, ha dado lugar a un gran aumento del número de hablantes del euskera,25​ revirtiendo la tendencia histórica del retroceso. Actualmente, el euskera es lengua oficial y propia en el País Vasco y en la zona vascófona de Navarra. En Francia, la Constitución francesa establece que la única lengua oficial es el francés, aunque los distintos municipios que integran el País Vasco francés han tomado medidas en el ámbito de su competencia para conservar la lengua.

El euskera es la única lengua no indoeuropea de la península ibérica. El hecho de que durante la Alta Edad Media fuera hablada, además de en los territorios actuales vascoparlantes, en áreas de la Rioja Alta, la Riojilla Burgalesa y la Bureba [cita requerida] pudo hacer que tuviera influencia en la conformación del castellano y singularmente en su sistema fonológico de 5 vocales (véase sustrato vasco en lenguas romances). Tras un periodo de prolongado declive desde la Baja Edad Media, acentuado en los siglos XVIII y XIX, que hizo que dejara de ser hablado paulatinamente en áreas de Burgos, La Rioja, Navarra y Álava, desde finales de la década de 1950 y principios de la de 1960 fueron puestas en práctica diversas iniciativas para evitar su desaparición, entre ellas la adopción de un estándar lingüístico superador de la fragmentación dialectal. Con la llegada de la democracia a España, la Constitución de 1978 facultó a las comunidades autónomas a declarar también oficiales en su territorio lenguas distintas al castellano, lo que sería materializado para el País Vasco por el Estatuto de Guernica, que recoge la cooficialidad del euskera y en donde ha logrado volver a ganar espacios de uso en la vida pública. Asimismo, en el artículo 9.2 de la Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra de 10 de agosto de 1982, se estableció también la oficialidad del euskera en la zona vascoparlante de Navarra. La posterior Ley Foral del Vascuence de 1986 reconoció al castellano y al euskera el carácter de lenguas propias de Navarra, delimitando en el marco del concepto legal del predominio lingüístico la ‘Zona Vascófona’ en la que el euskera es lengua cooficial. En el País Vasco francés, al igual que el resto de lenguas regionales francesas, el euskera no goza de la condición de lengua oficial y es el único de los ámbitos territoriales de la lengua en el que el conocimiento y uso del euskera entre la población disminuye hoy en día.

Etimología[editar]

Se discute cuál es el origen exacto de la voz euskara; no obstante parece acreditada la identificación de dicho término con la identidad cultural vasca. Así, de la palabra euskara se deriva la palabra euskaldun (literalmente ‘el que posee euskara’), que designa al hablante del euskera. Asimismo, de la voz euskara se originó el término Euskal Herria, originalmente denotativo del territorio en que se hablaba euskera (‘la tierra del euskera’) y que en el Estatuto de autonomía del País Vasco es utilizado como sinónimo de «pueblo vasco». El neologismo Euskadi, creado como alternativa de la expresión Euskal Herria y actualmente sinónimo de País Vasco, también procede de la voz euskara. Se discute la relación que las palabras «vasco» y «gascón» presentan con euskara. Para designar a todos los demás idiomas, los vascohablantes usan la palabra erdara34​ y a las personas no vascohablantes se les conoce genéricamente como erdaldunak (literalmente ‘los poseedores de otra lengua’, no vascoparlantes).

El filólogo Alfonso Irigoyen3536​ propone que la palabra euskara procede del verbo «decir» en vasco antiguo, reconstruida como *enautsi (mantenida en formas verbales como el vizcaíno dinotzat, «yo le digo»), y del sufijo -(k)ara, «forma (de hacer algo)». Por tanto, euskara significaría literalmente «forma de decir», «forma de hablar», «habla» o «lenguaje». Irigoyen presenta como evidencia para sostener esta teoría la obra Compendio Historial (1571), del vasco Esteban Garibay, donde el autor afirma que el nombre nativo de la lengua vasca es «enusquera». Véase también eusk-

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