El Fin del Imperio Español y el Auge del Regeneracionismo: 1898

La Crisis de 1898 y sus Repercusiones en España

Oposición al Sistema de la Restauración

El periodo de la Restauración se caracterizó por el desarrollo de movimientos de oposición al sistema, denunciado por su carácter oligárquico y corrupto. Estos movimientos surgieron desde diferentes frentes:

  • Desde la derecha: El carlismo, firme defensor del catolicismo tradicional, representó una oposición constante.
  • El republicanismo: Este movimiento se vio debilitado por divisiones internas y la pérdida de apoyo popular, que se inclinó hacia las ideologías obreras.
  • Nacionalismos y regionalismos periféricos:
    • En Cataluña, la Renaixença cultural sentó las bases del nacionalismo catalán, que se manifestó políticamente en 1901 con la creación de la Lliga Regionalista.
    • En Vizcaya, Sabino Arana lideró el nacionalismo vasco, de corte católico y conservador, que culminó con la fundación del PNV en 1894.
  • El movimiento obrero: El anarquismo y el socialismo crecieron significativamente. Pablo Iglesias fundó clandestinamente el PSOE y el sindicato UGT como principales organizaciones socialistas.

La Guerra de Cuba y la Intervención Estadounidense

La crisis de 1898 se desencadenó por la pérdida del imperio colonial español, en un momento en que otras potencias expandían sus dominios. Este hecho generó una profunda crisis de conciencia en España.

En 1895, el «Grito de Baire» marcó el inicio de la Segunda Guerra de Cuba. El conflicto fue impulsado por el incumplimiento de la Paz de Zanjón y la labor de José Martí, fundador del Partido Revolucionario Cubano.

En 1896, estalló una insurrección en Filipinas, liderada por José Rizal, quien fue ejecutado por las autoridades españolas. La política represiva del gobierno español deterioró su imagen internacional.

Estados Unidos, con intereses estratégicos y económicos en la región (control de la ruta caribeña, bases en el Pacífico y producción de azúcar cubano), intervino en el conflicto. Tras ofrecer a España la compra de la isla y utilizar la explosión del acorazado «Maine» en La Habana como pretexto, Estados Unidos declaró la guerra a España.

La Derrota Española y la Paz de París

La guerra fue breve debido a la superioridad militar estadounidense. Las batallas de Cavite y Manila (Filipinas) y la batalla de Santiago (Cuba) resultaron en la destrucción de la flota española. España se rindió rápidamente.

La Paz de París, firmada en 1898, oficializó la derrota española. España reconoció la independencia de Cuba y cedió Puerto Rico y Filipinas a Estados Unidos. Posteriormente, vendió a Alemania los archipiélagos de Marianas, Carolinas y Palaos.

Consecuencias de la Crisis: Regeneracionismo y Fin de la Restauración

La derrota provocó una profunda crisis de conciencia en España. La opinión pública exigió responsabilidades al sistema político, considerado corrupto. La Generación del 98, formada por intelectuales como Unamuno, Valle-Inclán y Machado, expresó este malestar. Surgió el regeneracionismo, una corriente que buscaba modernizar el país a través de reformas políticas y sociales.

Aunque la Restauración formalmente continuó hasta 1931, el desastre de 1898 marcó el inicio de su declive. La subida al trono de Alfonso XIII en 1902 y la aparición de nuevos líderes políticos (Maura, Canalejas) y movimientos sociales no encontraron respuesta en el sistema. La fragmentación del régimen, los problemas en Marruecos y el impacto de la Primera Guerra Mundial agudizaron los conflictos. La crisis culminó con el golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923, que instauró una dictadura hasta 1930, preludio de la proclamación de la II República en 1931.

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