El Franquismo: Características, Evolución y Estructura del Régimen de Franco

El Franquismo: Consolidación y Características de una Dictadura

El franquismo surgió como una dictadura que consolidó los poderes absolutos de Franco, confirmando el carácter antidemocrático de las instituciones y continuando la represión de los opositores. Se caracterizó por el totalitarismo, el caudillismo, la represión de la oposición y el control de los medios de comunicación. Estaba apoyado por el ejército, el partido único (Falange Española Tradicionalista y de las JONS), la Iglesia católica, las élites económicas y sociales, y los propietarios agrícolas pequeños y medianos. La oposición la formaban principalmente los sectores populares.

Estructura Política y Represión

La estructura política se sustentaba en grupos que mostraban adhesión incondicional al caudillo (falangistas, carlistas, ultracatólicos, monárquicos alfonsinos…). Se implementó una gran represión institucionalizada, pretendiendo la depuración total de los republicanos. El ejército y el Tribunal de Orden Público se encargaban de ello, dando lugar a numerosos ejecutados, reclusos y una elevada mortalidad entre los presos, con una clara voluntad de ejemplaridad, castigo y de difundir el terror. Se llevaron a cabo represiones sobre los nacionalismos, prohibiéndose manifestaciones lingüísticas y culturales no castellanas, que fueron reducidas al ámbito privado. También se confiscaron bienes, especialmente a los republicanos, y se llevó a cabo una depuración generalizada de funcionarios.

Evolución Política del Franquismo

Condicionantes Internacionales y Primeras Etapas

La evolución política del Estado franquista estuvo muy condicionada por la situación internacional.

Inicio de la Segunda Guerra Mundial

Al inicio de la Segunda Guerra Mundial, el franquismo apoyó a las potencias del Eje, aunque España se declaró inicialmente neutra. Tras la victoria alemana sobre Francia en 1940, pasó de la neutralidad a la no beligerancia. Finalmente, España no entró en guerra, aunque colaboró enviando material estratégico. En 1943, cuando la guerra se tornó desfavorable para las potencias fascistas, los gobiernos británico y americano presionaron a Franco, quien volvió a la neutralidad. Tras la derrota de Alemania en 1945, el discurso oficial empezó a considerar al régimen franquista como católico, conservador y anticomunista, con la posibilidad de evolucionar hacia una monarquía. Se produjo la marginación del falangismo de los puestos más relevantes del régimen y el abandono de los rituales fascistas.

Final de la Segunda Guerra Mundial

El final de la Segunda Guerra Mundial supuso una etapa de aislamiento y rechazos internacionales. Naciones Unidas condenó explícitamente el régimen y el gobierno de Francia cerró la frontera con España. Franco presentó esta condena internacional como una maniobra para desprestigiar a España y provocar una nueva guerra civil. El franquismo persistió, pero tuvo un enorme coste económico y político, obteniendo ayudas muy reducidas.

A partir de 1947

A partir de 1947, se produjo una paulatina aceptación internacional del régimen. Franco remodeló el gobierno para facilitar el acercamiento a las potencias occidentales. En 1953, se logró el reconocimiento internacional con la firma de los acuerdos con Estados Unidos y del concordato con la Santa Sede. A cambio, España recibió material bélico y ayuda económica y técnica.

Década de 1950

En la década de 1950, la situación económica en España era muy difícil y las ayudas americanas no eran suficientes. Aumentó el descontento por el hambre y la carestía, así como las protestas obreras. Además, dentro del régimen también aumentaba la presión de quienes defendían la necesidad de un profundo cambio en la orientación económica. De este modo, la crítica situación económica, el aumento de la protesta social y las nuevas relaciones internacionales obligaron a Franco a un nuevo cambio de gobierno en 1957. Se apartó a los falangistas, se promocionó a los sectores católicos y entraron como ministros los tecnócratas, quienes mejorarían la situación económica.

Estructura del Estado Franquista y Legitimación

Leyes Fundamentales y Democracia Orgánica

La estructura de este Estado pretendió dar una imagen de legalidad con la promulgación de una serie de Leyes Fundamentales (que ocupaban el lugar de una Constitución inexistente).

Con su primer gobierno (1938), Franco inició la tarea de institucionalizar el régimen y concentró los poderes en su persona. En 1945, tras la derrota de las potencias del Eje, promulgó una serie de Leyes Fundamentales para congraciarse con los aliados, y en 1947, con la Ley de Sucesión, se permitió designar a su sucesor.

También se intentó dar una imagen de legalidad con la creación de unas Cortes que daban apariencia de un sistema parlamentario. El franquismo rechazaba el sistema democrático y, para organizar su Estado, articuló la participación popular a partir de la familia, el sindicato y el municipio. Este sistema se denominó democracia orgánica, para darle legitimidad al régimen. Además, en 1942 se crearon unas Cortes, que se definían como el órgano superior de participación del pueblo español en las tareas del Estado. Sin embargo, no se elegían democráticamente, por lo que carecían de un auténtico poder legislativo. Se trataba únicamente de un órgano de colaboración con la jefatura del Estado.

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