1. La Consolidación del Régimen (1959-1969)
Carrero Blanco, figura clave del régimen, impulsó la entrada de tecnócratas del Opus Dei en el gobierno. Influenciados por el Banco Mundial, la OCDE y el FMI, estos buscaban modernizar la economía española a través del capitalismo liberal. La visita de Eisenhower a España en 1959 consolidó internacionalmente al régimen, normalizando las relaciones con otros países. España intentó entrar en la CEE, pero su carácter antidemocrático lo impidió.
Manuel Fraga Iribarne, como Ministro de Información y Turismo, impulsó leyes que pretendían mostrar una apertura controlada:
- Ley de Prensa (1966): Si bien suprimía la censura previa, la responsabilidad sobre lo publicado recaía en los directores de los medios.
- Ley de Libertad Religiosa (1967): Permitía otras religiones, aunque el catolicismo seguía siendo la religión oficial.
La Ley Orgánica del Estado (1967), una de las siete Leyes Fundamentales del Reino, definía al régimen como una «democracia orgánica» sin sufragio universal, partidos políticos, constitución, soberanía popular ni división de poderes. Se estableció la figura del Jefe de Estado (Franco) y la del Presidente del Gobierno, previendo la sucesión a la muerte del dictador.
A la muerte de Franco, según la Ley de Sucesión, Juan Carlos de Borbón sería el sucesor, a pesar de la reticencia del dictador. Esta decisión generó tensiones entre los aperturistas, que deseaban una monarquía liberal, y los falangistas, más conservadores.
El escándalo MATESA, en el que se desvió dinero de subvenciones del Opus Dei, provocó un cambio de gobierno. Carrero Blanco ganó mayor influencia y el Opus Dei consolidó su poder.
2. El Desarrollismo: Crecimiento Económico y Transformaciones Sociales
La autarquía franquista, con su desequilibrio industrial, estaba lastrando la economía española. La llegada de tecnócratas del Opus Dei al gobierno trajo consigo nuevas políticas económicas. Para controlar la inflación y promover el desarrollo, se implementaron medidas como:
- Congelación salarial.
- Subida de tipos de interés.
- Devaluación de la peseta.
- Limitación del gasto público.
- Promoción de las exportaciones.
Estas medidas, aunque inicialmente provocaron un aumento del paro y un descenso del nivel de vida, sentaron las bases para el crecimiento económico de España. El turismo, la inversión extranjera y las remesas de emigrantes equilibraron la balanza de pagos.
Los Planes de Desarrollo, dirigidos por Laureano López Rodó (Opus Dei), impulsaron la industrialización:
- I Plan de Desarrollo (1964-1967): Priorizó la agricultura, el desarrollo de infraestructuras y la creación de «polos de desarrollo» industrial (Huelva y Valladolid).
- II Plan de Desarrollo (1968-1971): Continuó con la creación de polos de desarrollo (Granada, Oviedo).
- III Plan de Desarrollo (1972-1975): No se crearon nuevos polos de desarrollo.
El desarrollo económico transformó la estructura social:
- Clase alta: Oligarquía terrateniente y alta burguesía industrial y financiera.
- Clase media: Vendedores, oficinistas, técnicos, funcionarios.
- Clase baja: Jornaleros y trabajadores del campo.
La incorporación de la mujer al trabajo, aunque incipiente, fue un cambio social significativo, a pesar de la resistencia del régimen.
Las políticas natalistas del franquismo (baby boom) provocaron un descenso de la natalidad en la última etapa. La reducción de la mortalidad y las migraciones internas del campo a la ciudad generaron superpoblación en las urbes y problemas de vivienda (chabolismo).
3. La Oposición al Régimen
En la década de 1960, la oposición al franquismo se intensificó. La huelga del silencio de los mineros asturianos en 1962, motivada por el despido de siete trabajadores que protestaban por los salarios, fue un ejemplo de la creciente conflictividad laboral. El incumplimiento de los acuerdos por parte del gobierno y la aparición de Comisiones Obreras (CCOO) radicalizaron las protestas, que se extendieron a estudiantes y profesores.
El nacionalismo vasco, con la aparición de ETA, se radicalizó y adoptó la lucha armada. Su primer atentado, en 1968, fue contra un guardia civil. La detención de miembros de ETA y la imposición de penas de cadena perpetua marcaron un punto de inflexión en el conflicto.
4. La Crisis Final del Régimen (1973-1975)
La crisis del petróleo de 1973, provocada por la subida del precio del barril por parte de la OPEP, impactó duramente en la economía española, aumentando el paro y el descontento social.
Ante la falta de soluciones, Carrero Blanco fue nombrado Presidente del Gobierno, con el objetivo de frenar cualquier intento de reforma. Su asesinato por ETA en diciembre de 1973, en la conocida como Operación Ogro, desestabilizó aún más al régimen.
La salud de Franco se deterioró, pero continuó la represión contra ETA. Se aceleró la descolonización, iniciada con la independencia de Marruecos en 1956, con la independencia de Guinea Ecuatorial en 1968 y la entrega de Ifni a Marruecos en 1969. En 1975, Franco, gravemente enfermo, firmó el Acuerdo Tripartito de Madrid, cediendo el Sáhara Occidental a Marruecos y Mauritania.
El 20 de noviembre de 1975, Francisco Franco murió, poniendo fin a la dictadura y abriendo un nuevo capítulo en la historia de España: la Transición.