El Franquismo: Génesis, Consolidación y Legado de un Régimen Autoritario

El Franquismo: Génesis, Consolidación y Legado

1. El Surgimiento del Franquismo: De la Sublevación a la Dictadura (1936-1939)

Entre julio y septiembre de 1936, una sublevación militar, con el objetivo de derrocar al gobierno de la Segunda República, se extendió por España. Esta sublevación, liderada por el general Francisco Franco, evolucionó hasta la creación de un nuevo estado entre septiembre y noviembre del mismo año. Franco fue elegido por la Junta de Defensa Nacional de Burgos como Generalísimo y jefe del Gobierno del Estado español, concentrando el poder militar y político. El 1 de octubre de 1936, Franco tomó posesión de sus cargos y decretó la primera ley que establecía la Junta Técnica del Estado Español como organismo administrativo.

La jerarquía católica calificó la sublevación como una cruzada, y Franco se convirtió en el Caudillo. La unificación de las fuerzas políticas que apoyaban a Franco se produjo entre noviembre de 1936 y abril de 1937, cuando Franco decretó la fusión de carlistas y falangistas, creando la Falange Española Tradicionalista y de las JONS (FET de las JONS) como partido único, liderado por él mismo.

En los dos años siguientes (abril de 1937 a abril de 1939), el poder absoluto de Franco se consolidó con la formación de su primer gobierno en febrero de 1938. La persona del dictador se convirtió en la única fuente de poder, aunque también se fueron perfilando las ‘familias’ políticas del nuevo régimen, que formarían una amalgama denominada franquismo durante las décadas venideras.

2. El Primer Franquismo: Consolidación del Régimen (1939-1959)

2.1. Consolidación del Régimen y Represión

El nuevo gobierno tenía la tarea fundamental de elaborar una legislación profundamente reaccionaria. En materia social, se aprobó el Fuero del Trabajo (marzo de 1938), se crearon las magistraturas del trabajo para resolver conflictos laborales y se establecieron los sindicatos verticales, los únicos autorizados. También se dictaron medidas que anticipaban una economía intervencionista.

El franquismo fue el régimen político y social que surgió durante la Guerra Civil, con Franco al mando único hasta su muerte en 1975. La ideología del régimen se identificaba con el pensamiento de las derechas conservadoras y autoritarias europeas de entreguerras, caracterizado por:

  • Rechazo de la sociedad burguesa contemporánea y nostalgia de etapas pasadas en las que España triunfaba.
  • Aversión hacia las instituciones políticas liberales y la democracia parlamentaria.
  • Represión durísima del marxismo y el comunismo.
  • Un exacerbado nacionalismo, combinado con la xenofobia y el catolicismo más conservador.

El nacionalismo se extendió de forma centralista y exclusiva, lo que llevó a la desaparición de cualquier indicio de nacionalismo periférico.

2.2. El Primer Franquismo: Etapas y Personajes Clave

Genéricamente, se puede hablar de un primer franquismo y un tardofranquismo, separados por el año 1959. A su vez, el primer franquismo se puede dividir en etapas más pequeñas: antes y después de la protesta de 1951.

Entre 1938 y 1942, Ramón Serrano Suñer, ministro de Gobernación, se encargó de diseñar un estado de tinte fascista. En esta época, se combinaron ministros de las distintas facciones o ‘familias’ del régimen, predominando los ministros falangistas y los militares. También participaron los católicos en minoría (ACNP y Opus Dei).

La proyección exterior del régimen durante la Segunda Guerra Mundial se concretó en una postura de no beligerancia, que en realidad era un apoyo apenas disimulado hacia la Italia fascista y la Alemania nazi. A partir de 1942, Serrano Suñer salió del gobierno y perdió influencia política. Martín Artajo buscó obtener el favor de los aliados vencedores y la opinión pública internacional. Se inició en este momento una etapa de nacionalcatolicismo, en la que comenzó a destacar Luis Carrero Blanco.

2.3. El Primer Franquismo: La Labor Constituyente

En el ámbito legislativo, se realizó una labor constituyente que incluía siete Leyes Fundamentales:

  • El Fuero del Trabajo (1938)
  • La Ley Constitutiva de las Cortes (1942)
  • El Fuero de los Españoles (1945)
  • La Ley de Referéndum Nacional (1945)
  • La Ley de Sucesión de la Jefatura del Estado (1947)
  • La Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958)
  • La Ley de Prensa e Imprenta (1966)

2.4. El Primer Franquismo: Aislamiento Internacional y la Guerra Fría

Después de 1945, la España franquista sufrió una etapa de ostracismo internacional. El régimen fue condenado por la ONU y España fue bloqueada diplomática y económicamente. Posteriormente, el contexto internacional de la Guerra Fría y el anticomunismo llevaron a los Estados Unidos a acercarse al régimen de Franco y a restituir a su embajador en España (1950).

2.5. El Primer Franquismo: Economía Intervencionista y Autarquía

En materia económica, el primer franquismo se caracterizó por una rígida política de intervencionismo estatal que buscaba la autarquía. La gran escasez de casi todos los productos suscitó las primeras protestas sociales y huelgas relevantes (1951).

3. El Tardofranquismo: Transformación y Apertura (1959-1975)

Entre 1951 y 1959, se llevó a cabo la consolidación del régimen, eliminando progresivamente algunos aspectos de la política autárquica y aislacionista. La culminación de este proceso fue la puesta en marcha del Plan de Estabilización y la visita a España del presidente estadounidense Dwight D. Eisenhower (1959).

La década de los 50 tuvo las siguientes características:

  • La tendencia católica creció.
  • Se produjeron cambios políticos, debido a las protestas entre los universitarios. Los ministros católicos, ahora del Opus Dei, fueron conocidos como tecnócratas. Luis Carrero Blanco, cada vez más influyente, fue el responsable de su entrada en el gobierno.
  • Aumentó la liberalización económica, combinada con una línea represiva en los ámbitos social y político.
  • Las relaciones diplomáticas del régimen mejoraron, y en septiembre de 1953, España firmó una serie de pactos con Estados Unidos. España fue admitida en la ONU en 1955. Poco antes, en 1953, se firmó con la Santa Sede un concordato que consagró la confesionalidad del Estado español.

4. El Exilio: Un Legado de la Guerra Civil

La Guerra Civil tuvo un balance trágico para España. Además de las muertes y desapariciones, la represión y las pérdidas económicas, hay que tener en cuenta el exilio de numerosos españoles. Las pérdidas como consecuencia del exilio tuvieron sobre todo una relevancia cualitativa. Muchas personas huyeron de España debido, en gran parte, al temor a la cruel represión franquista.

Los destinos principales fueron Francia y México, y en menor medida, África del Norte, la Unión Soviética y otros países iberoamericanos. Para todas esas personas, las peripecias del exilio se complicaron aún más con el avance nazi. Numerosos españoles acabaron en campos de concentración alemanes, como el situado en Mauthausen (Austria). El fenómeno del exilio afectó a españoles con inquietudes políticas y sociales.

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