El Frente Popular: Un análisis del programa y su contexto histórico
El Frente Popular
Clasificación: Estamos ante un texto de naturaleza política, con la forma de un manifiesto-programa electoral. Pertenece al Programa del Frente Popular, promulgado el 15 de enero de 1936.
Contexto Histórico
La influencia de la CEDA en el gobierno aumentó. Se mostró partidaria de aplicar las condenas con rigor y de una política gubernamental más dura. Gil Robles fue nombrado Ministro de la Guerra y Franco, jefe de Estado Mayor. La dura represión unió a las fuerzas de izquierda, hasta entonces divididas, contra la política del gobierno. La influencia de la CEDA se tradujo en un anteproyecto para modificar la Constitución (julio de 1935), que incluía una revisión de las autonomías, la abolición del divorcio y la negación de la posibilidad de socialización de la propiedad. Radicales como Alcalá Zamora, presidente de la República, lo apoyaron. Sin embargo, el proyecto no llegó a votarse debido a la crisis de gobierno de otoño de 1935.
Gil Robles intentó ser presidente del gobierno para aplicar el programa de su partido, pero Alcalá Zamora se negó y convocó elecciones para febrero de 1936. El llamado «Bienio Negro» provocó la formación de dos bloques antagónicos: derechas e izquierdas. Los partidos de izquierda se agruparon en el Frente Popular, basado en el programa que analizamos. Los de derecha formaron el Bloque Nacional (liderado por la CEDA). José Antonio Primo de Rivera criticó la falta de programa del Bloque Nacional y mantuvo a Falange Española fuera de la coalición. El PNV se presentó de forma independiente. Dos grandes bloques electorales, enfrentados e irreconciliables, se disputaban el poder.
Ideas Principales del Programa
El avance de los fascismos llevó a la Internacional Comunista a plantear alianzas entre socialistas, comunistas y partidos burgueses de izquierda. En España, el primer intento fue en 1934, ante la amenaza de la CEDA al gobierno republicano. Su líder, José María Gil Robles, veía la Monarquía o la República como algo accidental. La CEDA incluía elementos próximos al fascismo. La posibilidad de una victoria de la CEDA, junto con formaciones fascistas como Falange Española y las JONS, impulsó el acuerdo entre comunistas, socialistas e izquierda burguesa en 1936, dando origen al Frente Popular.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con líderes como Indalecio Prieto (moderado) y Francisco Largo Caballero (radical), fue clave. Luchar contra la reacción significaba luchar contra el fascismo, que se había consolidado en Italia y Alemania, presentándose como salvador de una civilización amenazada por la democracia burguesa y el marxismo. Una vez en el poder, los fascismos abandonaron las promesas sociales e impusieron el terror. La lucha contra la reacción significaba también la defensa de la herencia ilustrada y liberal.
El programa del Frente Popular incluía:
- Amnistía para los represaliados.
- Reanudación de la reforma agraria.
- Restablecimiento del Estatuto de Autonomía de Cataluña.
- Continuación de las reformas sociales y educativas.
Estas medidas eran más reformistas que revolucionarias. El programa era una transacción entre fuerzas políticas unidas por su oposición al ascenso de la derecha autoritaria y el fascismo, pero con muchas discrepancias internas. Para los republicanos de izquierda, era una reedición de pactos con los socialistas; para el ala izquierda del PSOE, una alianza circunstancial contra el fascismo; y para el Partido Comunista, un punto de partida para una colaboración más profunda. La CNT, sindicato anarquista, no se adhirió, pero recomendó el voto a las candidaturas de izquierda, influyendo decisivamente en el triunfo electoral de las izquierdas el 16 de febrero de 1936.
Conclusión y Alcance
El Frente Popular ganó las elecciones de febrero de 1936, y Manuel Azaña fue nombrado presidente del gobierno. Azaña envió a generales sospechosos de conspiración a puestos alejados (Franco, Goded y Mola). Se restableció la Ley de Bases de Reforma Agraria de 1932, beneficiando a 110.000 familias campesinas. El Frente Popular se dividió entre una derecha que conspiró y una izquierda obrera que se radicalizó. El gobierno perdió el control de las calles. Alcalá Zamora fue destituido tras un juicio parlamentario. El nombramiento de Azaña fue una señal de debilidad del pacto. La solución ideal era nombrar a Indalecio Prieto presidente del gobierno, pero el ala radical del PSOE lo vetó, obligando a Azaña a nombrar a Casares Quiroga. La tensión aumentó, con enfrentamientos entre grupos radicales obreros y de derecha. La conspiración militar, liderada por Mola («El Director»), se aceleró tras el asesinato del teniente Castillo y José Calvo Sotelo. El gobierno de Casares Quiroga permaneció inactivo ante los rumores de golpe. La rebelión en Marruecos (17 de julio) marcó el inicio de la Guerra Civil. Lo que pudo haber sido un freno al fascismo y una modernización de España, fracasó.