Fuero de los Españoles
Vocabulario
Jefe del Estado: Es el nombre que recibe la suprema magistratura política personal en cualquier Estado. Las constituciones de cada país determinan sus funciones. En una monarquía constitucional, la jefatura del Estado la representa el monarca, que es vitalicio, y en un sistema republicano la ostenta el presidente de la República, que suele ser elegido por un período que señala la Constitución. En el franquismo, el jefe del Estado era Franco, que también era caudillo, y como dictador centralizaba en su persona un poder absoluto en todos los terrenos: político, ejecutivo, judicial y militar; hasta intervenía en la vida religiosa.
Sindicato: Es una organización de trabajadores para la defensa de sus derechos laborales. Los primeros sindicatos que aparecieron fueron los Trade Unions ingleses. En España se fundó la UGT en 1888 y la CNT en 1910. La huelga se convirtió rápidamente en el gran instrumento de presión para conseguir sus reivindicaciones. En el texto se refiere al sindicato vertical, que es el sindicato integrado por los empresarios y los obreros, con la coordinación paternalista del Estado. Aparecieron con Primo de Rivera y se consolidaron en el franquismo.
Fuero: Ley privada concedida por el rey durante la repoblación a una ciudad amurallada y su alfoz (concejo) durante los siglos XI al XIV. En dicha ley se reconocía una autonomía administrativa, militar y unas particularidades fiscales y judiciales. En este contexto, se ha recurrido al concepto medieval de fuero para aludir a los derechos y deberes que se reconocen a los españoles por el carácter tradicionalista del régimen franquista y la búsqueda del entronque del régimen con la Historia de España que Franco quiere dar a su sistema de gobierno.
Análisis del Documento
- Naturaleza: Jurídica
- Fuente: Primaria
- Contenido: Político
- Circunstancias:
- Espacio y tiempo: 17 de julio de 1945 en El Pardo, residencia oficial del jefe de Estado, Franco.
- Autor: Francisco Franco es quien lo firma, aunque en realidad fue elaborado en las Cortes por varios intelectuales del Instituto de Estudios Políticos.
- Destino: Universal, todos los españoles.
- Contexto histórico: Postguerra Civil Española, inicio de la dictadura franquista.
- Idea principal: Aparente declaración de derechos que, sobre todo, insistía en los deberes de los españoles, al tiempo que proponía un sistema político autoritario de carácter confesional con derechos limitados y solo aprovechados por los partidarios del régimen.
- Ideas secundarias: Los principios rectores del Estado español, con el reconocimiento de deberes y derechos de los españoles como miembros de una comunidad nacional (Art. 1 y 2), la confesionalidad del Estado (Art. 6), la protección de la familia (Art. 22).
Comentario
La Guerra Civil Española (1936-1939) atravesó una serie de etapas. En los comienzos, las grandes batallas tuvieron lugar por el control de Madrid; posteriormente, se centraron en el norte, y por último, en la zona mediterránea. Las tropas comunistas no podían impedir estos avances, hasta que el 1 de abril, Franco firmó en Burgos el último parte de guerra, proclamando una dictadura en la cual todos los poderes absolutos recayeron en él. El franquismo instituyó un Estado legitimado tan solo por la Guerra Civil, y sus rasgos más relevantes fueron: el totalitarismo (se inspiró en el modelo fascista italiano y alemán y solo se permitió un partido único), el caudillismo (Franco era jefe de Estado, de gobierno, nacional del partido y Generalísimo de todos los ejércitos), el gobierno era unitario y centralista, se reprimía a la oposición y se controlaban los medios de comunicación. Los tres pilares del régimen fueron el ejército, la Iglesia católica y el partido único, denominado Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Para procurar el apoyo social, el partido constituyó cuatro organizaciones: el Frente de Juventudes, la Sección Femenina, el Sindicato Español Universitario y la Central Nacional Sindicalista.
Desde sus inicios, la dictadura contó con el apoyo de las élites económicas y sociales (terratenientes, empresarios…) que recuperaron el poder económico, social y político perdido durante la II República.
Para organizar jurídicamente el Estado franquista, se establecieron unas leyes políticas básicas con el objetivo de dar una imagen de legalidad y de sistema parlamentario (por creación de Cortes). A esto se le llamó «democracia orgánica». En enero de 1938, Franco comenzó a institucionalizar el régimen. El primer cambio fue la concentración de poderes en sí mismo; este año también se estableció el Fuero del Trabajo, que regulaba las relaciones laborales y establecía los principios del nacionalsindicalismo. En 1945, tras la victoria de los aliados, el régimen se vio forzado a promulgar nuevas leyes fundamentales; así se instauró el Fuero de los Españoles. Como podemos observar en el texto, esta ley pretendió aparentar que los ciudadanos gozaban de unas ciertas libertades políticas (como el artículo 10); en él, se reconocen el conjunto de deberes y derechos de los españoles (la relación de derechos no iba acompañada de ninguna garantía para poderlos ejercer).
También se instauraron la Ley del Referéndum Nacional, la Ley de Sucesión (preveía del Movimiento Nacional, que actualizaba los principios directivos del Estado).
En cuanto a las relaciones internacionales, al inicio de la II Guerra Mundial, Franco declaró la neutralidad de España, pero el final de esta guerra supuso para el franquismo una etapa de aislamiento y rechazo internacionales. En los años 1945 y 1946, las Naciones Unidas condenaron explícitamente el régimen de Franco y recomendaron la retirada de los embajadores de Madrid. De este modo, España no pudo beneficiarse de la ayuda del Plan Marshall (1947) y fue excluida de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (1949).
A partir de 1947, la configuración de dos bloques antagónicos (URSS y EE. UU.) y el inicio de la Guerra Fría alteraron la situación internacional. Poco a poco se dio paso a la aceptación del régimen franquista y, en 1951, se abrió una nueva etapa caracterizada por el nacionalcatolicismo. Dos años después, Franco obtuvo el reconocimiento internacional del régimen con la firma de los acuerdos con EE. UU. y del concordato con la Santa Sede.
Además, estos acuerdos sirvieron para recibir ayuda (tanto económica como técnica) y material bélico, y para regularizar las relaciones diplomáticas y comerciales de España con el exterior.
En cuanto a la economía, la situación económica era muy difícil, y esto provocó protestas obreras. En el año 1957, Franco realizó una nueva remodelación del gobierno, entrando tecnócratas como ministros (hombres procedentes del Opus Dei). Esta nueva generación de políticos protagonizó la etapa siguiente del franquismo, caracterizada por el crecimiento económico en los 60 (desarrollismo).