8:La dictadura de Primo de Rivera, cayó en Enero de 1930, como consecuencia de su inoperancia para dar solución a la crisis económica tras el Crack del 29, y de su imposibilidad de llevar a cabo una reconstrucción política que resolviera los viejos problemas que afectaban al país. Tras el abandono de Primo, Alfonso XIII optó por volver a la normalidad constitucional de 1876, encargando al general Berenguer la transición, pero el retorno a la normalidad constitucional se llevó a cabo tan lento que todos mostraron su descontento hacia lo que se denominó “la dictablanda”. Esto provocó que en 1930 las fuerzas republicanas, catalanistas de izquierda y socialistas firmaran el Pacto de San Sebastián, por el que se comprometían a luchar para conseguir llegar a la república, única salida a aquella inestabilidad. Tras sofocar la sublevación militar republicana de Jaca en 1930, Berenguer convocó elecciones generales, pero la oleada de declaraciones abstencionistas precipitó su dimisión. Ante esto el rey, encargó gobierno al almirante Aznar, quien convocó elecciones municipales, celebradas el 12 de Abril del 31. Dieron como resultado que los monárquicos ganaron en número de votos totales, pero los republicanos habían vencido en casi todas las capitales de provincia, donde el caciquismo no estaba presente. De esta manera, la victoria republicana era incuestionable, así la población se lanzó a la calle a celebrarlo, siendo reconocido el resultado por el almirante Aznar. Los miembros del gobierno provisional republicano tomaron inmediatamente el poder, mientras el rey abandonaba el país, de manera que el 14 de Abril quedaba proclamada la II República española.

Tema: La II República Española.1) El Gobierno Provisional

Proclamada la República, se formó un gobierno provisional compuesto por una coalición heterogénea de los hombres más destacados que contribuyeron en el cambio de régimen: entre los conservadores destacaba Alcalá Zamora, nombrado presidente; entre los republicanos estaba el hombre con más iniciativa, Azaña; el Partido Radical estuvo representado por Lerroux y Martínez Barrio; y los socialistas, por Indalecio Prieto y Largo Caballero. Se emprendíó el cumplimiento del programa previsto en el Pacto de San Sebastián, así se publicó un Estatuto Provisional que declaraba los objetivos inmediatos: implantación de una auténtica democracia, reconocimiento de las entidades regionales, revisión del régimen de propiedad agraria, libertad de cultos, etc. Pero la gran diversidad ideológica del gobierno hacía muy difícil un mínimo consenso.En Junio de 1931 se celebraron elecciones a Cortes constituyentes que ganaron sobradamente las izquierdas, obteniendo los socialistas 114 escaños, mientras la derecha no pasó de 60. La tarea fundamental de las Cortes era hacer una nueva Constitución, pero también elaboraron Decretos, como el del Trabajo Agrario, obra de Largo Caballero, por el que se fijaba la jornada laboral de ocho horas, implantaba el salario mínimo y obligaba a los propietarios a cultivar sus tierras. Manuel Azaña como ministro de Guerra exigíó el juramento de fidelidad a la República, implantó el servicio militar obligatorio de un año y disminuyó el rango de algunos generales como Franco, medidas que crearon malestar en el ejército. Por último, hay que destacar los decretos de Instrucción Pública, por los que se crearon 6.500 escuelas y se aumentó el número de maestros, formando el Patronato de Misiones Pedagógicas, destinado al ámbito rural.
8:

A) La Constitución de 1931

El nuevo régimen con la elaboración de una Constitución dio el primer paso para consolidarse, las Cortes Constituyentes presididas por Julián Besteiro, designaron una comisión que elaboró el proyecto que terminaría aprobándose en Diciembre de 1931. La cuestión más problemática fue la religiosa, y hay que tener en cuenta la “quema de conventos” de Mayo de 1931, finalmente se acordó la libertad de conciencia, la no confesionalidad del Estado y la disolución de la Compañía de Jesús. En el plano institucional, el papel principal recayó en el Parlamento unicameral, con amplias competencias legislativas y control sobre el ejecutivo. El ejecutivo era bicéfalo, con un presidente de la República como arbitro, y un Jefe de Gobierno sobre quien recaía la verdadera tarea de gobernar. En cuanto a la estructura territorial del Estado, se establecíó que España estaba integrada por municipios y regiones con derecho a autonomía, intentando así solucionar el problema regional. Otro aspecto carácterístico fue la ampliación de derechos ciudadanos, incluido el sufragio universal masculino y femenino, divorcio, matrimonio civil, etc., para cuyo cumplimiento se creaba el Tribunal de Garantías Constitucionales. Por otra parte, la propiedad privada de los medios de producción, quedaba subordinada a los intereses de la economía nacional y a la posibilidad de nacionalización.

2) El Bienio Progresista, Noviembre de 1931-Septiembre de 1933

Con el resultado de las elecciones a Cortes constituyentes que ganaron las izquierdas, se formó un nuevo gobierno. Para suavizar tensiones, el conservador Alcalá Zamora fue reelegido presidente de la República, dos días después Azaña formó su gobierno de coalición de republicanos de izquierda y socialistas. Pero la derecha, apoyada por la Iglesia, no aceptaba la Constitución, actuando con dos estrategias: una era la conspiración, como la de Sanjurjo en 1932; la otra era la obstaculización del sistema, así se creó la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), bloqueando sistemáticamente los debates sobre el Estatuto Catalán y la reforma agraria, que a pesar de todo, fueron aprobados en 1932. No obstante, la reforma agraria era un asunto muy complejo, el gobierno publicó el Decreto de Intensificación de Cultivos que permitíó el acceso a la tierra sin explotar a más de 30.000 campesinos que carecían de ellas, pero con conflictos permanentes con los propietarios, aumentando la tensión social, también con violentas huelgas de anarquistas y comunistas. En 1933 fue el culmen, con la sublevación anarquista de Casas Viejas, que no hubiera tenido trascendencia de no ser por la brutal represión del capitán Rojas, que motivó una oleada de protestas por parte de la Federación Anarquista Ibérica, FAI, que incitó la insurrección general. El gobierno se fue desgastando por estos y otros motivos, provocando finalmente su caída, disolvíéndose las Cortes y convocando elecciones generales.
8:

3) Bienio Radical-Cedista, Noviembre de 1933-Febrero de 1936

Las elecciones de 1933 dieron un vuelco a la situación política del país, la CEDA de José María Gil Robles obtuvo 115 diputados, el Partido Radical de Lerroux 100, mientras el PSOE pasó a 59. Alcalá Zamora para evitar extremismos, no encargó gobierno a la CEDA, sino a Lerroux, pero con el apoyo cedista, así comenzó una política caracterizada por dedicarse a abolir lo legislado entre 1931 y 1933. En 1934, Alcalá Zamora pidió a Lerroux que integrara a tres ministros de la CEDA, lo que para muchos significaba una agresión contra la República. La respuesta llegó con la Revolución de Octubre de 1934, con gran fuerza en Cataluña y Asturias, esta última quedó paralizada por la huelga general, mientras los revolucionarios se hacían con el control de Oviedo. Por su parte, el gobierno llamó a la Legión dirigida por el general Franco para someter a los insurgentes, de manera que el Comité revolucionario se rindió, comenzando una brutal represión de ferocidad desconocida con miles de muertos. En Cataluña el presidente de la Generalitat Lluís Companys, proclamó la República catalana dentro de la República Federal española, la reacción del gobierno fue inmediata, suspendiendo el Estatuto y deteniendo a todo el gobierno de la Generalitat. En 1935, ante la exigencia de Gil Robles de formar un gobierno de la CEDA, Alcalá Zamora ordenó a Lerroux que incluyera cinco cedistas, entre ellos el propio Gil Robles como ministro de Guerra. Mientras, en las Cortes continuaba paralizada la reforma agraria. Este periodo se caracterizó por la descomposición del Partido Radical y la corrupción gubernamental, como se vio en el caso del “estraperlo”, maquinas trucadas por familiares de Lerroux quien acabó dimitiendo. Ante esta situación Alcalá Zamora convocó elecciones para Febrero de 1936. Para estas, la izquierda escarmentada por la brutal represión se reorganizó en el Frente Popular, encabezado por Azaña, y formada por el PSOE, PCE, Izquierda Republicana, Uníón Republicana, UGT, Partido Republicano Federal, etc.

4) El Gobierno del Frente Popular, 1936

Tras una tensa campaña electoral el Frente Popular obtuvo la victoria, de manera que Azaña volvíó a formar gobierno, pero esta vez sin presencia socialista, ya que Largo Caballero prefirió no entrar en el ejecutivo. Entre las primeras medidas estuvo la concesión de la amnistía a los represaliados por el gobierno anterior, y la liberación del gobierno de la Generalitat, además de restablecer la reforma agraria de 1932. Sin embargo, se inició una etapa difícil por los conflictos de orden público, con una escalada de la violencia sin igual, las derechas se militarizan, adquiriendo un papel protagonista Falange, que al igual que los fascistas europeos cometen asesinatos, por lo que fue ilegalizada y detenido José Antonio Primo de Rivera.En Abril, Alcalá Zamora fue destituido como presidente de la República, siendo sustituido por Manuel Azaña, lo que paradójicamente significó su anulación política, por lo limitado de sus funciones como árbitro. El nuevo presidente de gobierno fue Santiago Casares Quiroga, quien aceleró la reforma agraria y dio un nuevo impulso a la creación de escuelas, pero tuvo que enfrentarse al distanciamiento entre las organizaciones del Frente Popular, al tiempo que se extendía la violencia. Se multiplicaron las huelgas y los incidentes, a la vez que se forjaba la conspiración militar contra la República, finalmente el asesinato del teniente republicano José del Castillo por falange, fue contestado con el de Calvo Sotelo el 13 de Julio de 1936, argumento usado como detonante del alzamiento militar del día 18 que desembocó en la Guerra Civil Española.