proclama de los sublevados en Cádiz
El texto es un fragmento de la proclama de los sublevados en Cádiz el 19 de septiembre de 1868. Los autores del documento, los generales que participan en el pronunciamiento, aparecen al pie del documento.Se trata de una fuente histórica directa y primaria, de naturaleza política y circunstancial. Este documento público, importante para el conocimiento de las circunstancias históricas que propiciaron la revolución de 1868, la conocida por sus partidarios como la Gloriosa, pondrá fin al reinado de Isabel II.En los años anteriores a 1868, el malestar social y el desprestigio del gobierno y de la reina llevarán a la quiebra del sistema implantado en 1845. El Estado incapaz de adaptarse a los cambios económicos y sociales, y de integrar a las diversas tendencias políticas, terminará por derrumbarse. Tras dos intentos fallidos (la “matanza de San Daniel” del 10 de abril de 1865 y la sublevación del cuartel de San Gil, en Madrid, en junio de 1866, en los que se manifestaba ya ese malestar existente, la oposición al sistema (demócratas y progresistas), conscientes de que su división les perjudicaba en la defensa de sus ideas, terminará por unir sus fuerzas en el Pacto de Ostende, en agosto de 1866, un pacto para el derrocamiento del régimen que será ratificado en Bruselas en julio de 1867.Tras la muerte de O’Donnell en 1867, los generales de la Unión Liberal se sumarán masivamente a la conspiración antimonárquica. La revolución será finalmente llevada a cabo bajo la dirección del General Serrano, unionista, que después ocupó la Presidencia del Gobierno Provisional, y de Juan Prim, progresista, como hombre fuerte.En cuanto al análisis y comentario, la idea principal es derrocar a la reina Isabel II, tal y como se manifiesta explícitamente en el texto: “niega su obediencia al gobierno que reside en Madrid”. Como ideas secundarias tenemos: “la violación de la Constitución de 1845, el no cumplimiento del sistema electoral, la falta de autonomía de los municipios, la corrupción, la falta de libertades, la inmoralidad de la Corte…”. Tras esta exposición se muestran los objetivos de la resolución que serán llevados a la práctica a través de un Gobierno Provisional democrático.El 18 de septiembre de 1868, el Almirante Topete se subleva en Cádiz y el 28 de septiembre los rebeldes, al mando del General Serrano, derrotan a las fuerzas realistas, dirigidas por le marqués de Novaliches, en Alcolea (Córdoba). A continuación, las autoridades locales darán paso a las Juntas Revolucionarias, quienes se ocuparan del gobierno hasta su supresión al constituirse el Gobierno Provisional. La revolución, que sorprende a la reina veraneando en San Sebastián, triunfó y la monarca y su familia se exiliarán a Francia. Se inicia un nuevo período conocido como Sexenio
Democrático o Revolucionario (1868-1874) durante el cual se intento transformar sin éxito el sistema político con el objetivo de cambiar el “bloque de poder”. El nuevo período se inicia con el Gobierno Provisional del General Serrano, en el que participan Figuerola, Ruiz Zorrilla, Sagasta y Prim.
Este gobierno tomó medidas inmediatas para la modificación del sistema político. La medida principal fue la fijación del sufragio universal masculino a través del cual celebrar elecciones a Cortes Constituyentes para el 15 de enero de 1869 y la elección del sistema político deseado por los españoles para el país.El nuevo período se inicia con el Gobierno Provisional del General Serrano, en el que participan Figuerola, Ruiz Zorrilla, Sagasta y Prim. Este gobierno tomó medidas inmediatas para la modificación del sistema político. La medida principal fue la fijación del sufragio universal masculino a través del cual celebrar elecciones a Cortes Constituyentes para el 15 de enero de 1869 y la elección del sistema político deseado por los españoles para el país.La mayoría centrista, formada por progresistas unionistas y demócratas monárquicos, resulta vencedora de las elecciones y se elige como forma de gobierno la monarquía parlamentaria. Las nuevas Cortes afrontaron el reto de elaborar una nueva Constitución y el gobierno el reto de encontrar un rey que asuma la Jefatura del nuevo Estado.La nueva Constitución recogerá el principio de soberanía nacional y una amplia declaración de derechos mucho más amplia que las recogidas en anteriores Constituciones, siendo considerada por ello como la más democrática de las aprobadas hasta entonces.La búsqueda de Rey será una tarea más compleja de lo esperado. Finalmente, y tras sopesar la candidatura de varios pretendientes, el elegido será Amadeo de Saboya, quien se trasladará a España para jurar la Constitución ante las Cortes. Sin embargo, antes de su llegada su principal valedor, Prim, será asesinado el 27 de diciembre de 1870. La muerte de Prim fue el comienzo de un reinado tumultuoso e inestable, en el que el Rey, a pesar de su buena voluntad, no pudo hacerse con el apoyo necesario ni consiguió estabilizar el sistema. De este modo, Amadeo I tuvo que abdicar el 11 de febrero de 1873. Su abdicación dio paso a la proclamación de la Primera República, un régimen que tampoco fue la solución a los problemas que se venían arrastrando, y que finalmente concluyó con el pronunciamiento del General Martínez Campos en Sagunto y el restablecimiento de la dinastía borbónica en la persona de Alfonso XII, hijo de Isabel II, en enero de 1875.En conclusión, podemos destacar que la revolución de septiembre de 1868 dio paso al conocido como Sexenio Democrático, en el que se intento establecer para España un sistema democrático homologable al de los países más avanzados de Europa y en el que se integrasen las masas populares. La experiencia, no obstante, fracaso y el Sexenio demostró la debilidad de los apoyos sociales e institucionales con que contaba la democracia. La burguesía, atemorizada por el desarrollo del movimiento obrero y por el problema carlista, se replegó a posiciones conservadoras y autoritarias.