Primo de Rivera ejercía el cargo de capitán general de Barcelona, sacó sus tropas a la calle el 13 de septiembre de 1923, el ejército español en la política comenzaba una etapa dictatorial que se prolongó seis años. Envió telegramas a todos los capitanes generales solicitando su colaboración para la rebelión militar contra el gobierno. En consecuencia, todo parecía depender del monarca. Alfonso XIII deseaba un gobierno autoritario y estaba identificado con la mentalidad e ideas de los mandos militares. El rey aceptó con satisfacción los hechos y encargó la formación de gobierno a Primo de Rivera, legalizando un acto anticonstitucional. El pronunciamiento militar triunfó aunque la sublevación había fracasado de no haber obtenido el consentimiento del rey. Alfonso XIII se convirtió en responsable directo del éxito del golpe de estado como del mantenimiento de la dictadura militar. Las principales causas que explican el golpe de estado fueron:
- Fracaso y degeneración del sistema político parlamentario español de turnismo bipartidista.
- El problema de Marruecos.
- Generalización de los desórdenes públicos y la agudización de los conflictos sociales.
- La violencia terrorista.
Los objetivos del golpe militar por Primo de Rivera en su manifiesto del 13 de septiembre eran:
- Acabar con el viejo sistema político parlamentario liberal surgido en 1875.
- Solucionar el problema marroquí.
- Garantizar el orden público y poner fin a los asesinatos.
- Terminar con el anticlericalismo y el separatismo.
Los valores y principios eran tradicionales y simples. La opinión pública en general acogió la nueva situación entre la indiferencia y la aprobación. Se presentó como una solución política provisional y excepcional. Concebía su régimen militar como un breve paréntesis temporal, con el tiempo olvidó sus primeras intenciones e intentaría organizar una estructura político-institucional nueva. Las medidas políticas iniciales fueron la suspensión de la constitución, la disolución de las cortes y la instauración de la dictadura militar con la creación de un directorio militar para gobernar el país. En realidad, concentraba en sus manos todos los poderes, incluso tomó atribuciones judiciales. El resto de los generales solo asesoraban a Primo en las tareas de gobierno. La administración del estado quedó en manos del ejército. El proyecto más ambicioso consistía en destruir los fundamentos del parlamentarismo liberal y reemplazar este sistema por otro modelo de estado con nuevas instituciones. Los tres momentos principales fueron la formación de la Unión Patriótica en 1924, la creación de la Asamblea Nacional Consultiva en 1927 y la elaboración de un anteproyecto de constitución en 1929. La Unión Patriótica en 1924 se constituyó impulsada y protegida por el gobierno. Los upetistas se definían como derechistas, antiparlamentarios, defensores del autoritarismo, monárquicos y católicos. La presidencia quedó reservada a Primo de Rivera. Lo cierto es que la Unión Patriótica fue un simple instrumento de propaganda oficial. La Asamblea Nacional Consultiva fue creada para demostrar la voluntad de construir un nuevo estado autoritario y antidemocrático. Carecía de capacidad legislativa. Su única función era asesorar e informar al dictador. Estaba compuesta por 400 miembros, entre otros que se encontraban afiliados a la UP. Encargó a la Asamblea Nacional preparar el anteproyecto de una nueva constitución, pero fue inútil, para esa fecha la dictadura estaba en plena decadencia, esta institución fracasó. Práctico una política económica caracterizada por una fuerte intervención del estado en todos los ámbitos de la economía del país. Las medidas incluyeron:
- El control de todos los sectores productivos y la supervisión de las actividades económicas hasta en los menores detalles.
- Las ayudas y las subvenciones.
- El reforzamiento del proteccionismo arancelario.
- Incremento de las inversiones públicas.
- La creación de los monopolios de Telefónica y Campsa.
Primo carecía de planes concretos sobre la solución al problema marroquí, aprovechó el ataque de las tropas de Abd el-Krim contra la zona francesa del protectorado para concertar una colaboración con Francia y emprender contra el enemigo común. Sus tropas desembarcaron en la costa de Alhucemas para sorprender por la espalda a los rifeños. Fue un completo éxito, Abd el-Krim se rindió y se completó la ocupación total de la zona marroquí. En el aspecto social se crearon los llamados comités partidarios, unos organismos oficiales compuestos por representantes de patronos y obreros a quienes se sumaba un delegado gubernamental. Su función consistía en resolver los conflictos laborales evitando los enfrentamientos sociales y las huelgas. Los socialistas participaron en estos comités paritarios. Esta colaboración de los socialistas con la dictadura recibió críticas muy duras. En cuanto al orden público, se tomaron medidas represivas como la declaración del estado de guerra en toda España, lo que suponía la desaparición de derechos constitucionales. Por otra parte, la dictadura persiguió a todos los nacionalistas catalanes y prohibió la utilización de la bandera y de la lengua catalana. La dictadura no resolvió los problemas, solo los aplazó, por eso emergieron de nuevo con más virulencia después de 1929. Hacia mediados de 1928 comenzó la decadencia del régimen primorriverista. Las causas principales fueron:
- El creciente número de opositores al régimen.
- El deterioro de las relaciones de Primo de Rivera con Alfonso XIII.
- La reaparición de los conflictos sociales y de las huelgas en 1929.
- Las crecientes dificultades financieras y presupuestarias del estado endeudado.
- La pérdida de apoyo de los mandos del ejército.
- La enfermedad del dictador.
El general Primo dimitió en enero de 1930 y marchó a París, donde murió dos meses más tarde. Después de la renuncia de Primo de Rivera, el rey nombró jefe de gobierno al general Dámaso Berenguer. Su difícil tarea debía consistir en:
- Reponer el sistema constitucional liberal suspendido por la dictadura.
- Salvar la figura de Alfonso XIII evitando que el rey fuese considerado responsable del triunfo del golpe de estado militar y de los seis años de dictadura.
A comienzos de 1931, el almirante Aznar sustituyó a Berenguer al frente de un nuevo gobierno que convocó elecciones municipales para el 12 de abril. Los candidatos republicanos y socialistas triunfaron en todas las grandes ciudades y en buena parte del país. Estas elecciones se convirtieron en una prueba concluyente del rechazo contra la monarquía por parte de la opinión pública. Sus resultados determinaron el inevitable derrumbamiento del régimen monárquico. Alfonso XIII descartó la resistencia por la fuerza y abandonó España para evitar enfrentamientos sangrientos. El 14 de abril de 1931 era proclamada la II República. Un gobierno provisional presidido por Alcalá Zamora asumió el poder de manera interina desde esta fecha hasta diciembre de 1931.