8.1 El Imperio de Carlos V: Conflictos internos. Comunidades y Germánías
Al morir su abuelo materno, Fernando, , Carlos de Habsburgo, que ya había heredado los territorios de Borgoña de su abuela paterna, se hizo coronar Rey de Castilla y Aragón e inició viaje a la península. Se provoca la sublevación de las Comunidades de Castilla, o de los Comuneros. La mayor parte de las ciudades de la zona central del reino (Segovia, Toledo, Salamanca…) se revelaron contra la autoridad del monarca.Las causas de la rebelión son complejas:• Aristocracia castellana veía como una humillación que el rey hubiera entregado la administración del reino a consejeros flamencos y hubiera dejado a Adriano de Utrecht como gobernador del reino en su ausencia.• Carlos había empleado el dinero de los nuevos impuestos en conseguir la elección como Emperador alemán• Carlos había desdeñado el requerimiento de que aprendiera castellano y respetara las leyes del reino• La burguésía urbana temía que se volviera a la tradicional política de exportar la lana en bruto a Flandes lo que iría en detrimento de la artesanía textil castellana Las autoridades reales fueron depuestas y sustituidas por nuevos regidores comuneros.Tras el incendio de Medina del Campo por las tropas del rey, la insurrección se generalizó Los Comuneros crearon la Santa Junta en Tordesillas, gobierno rebelde, que exigíó la retirada de los impuestos (servicios) aprobados en Cortes, el respeto a las leyes del reino y la marcha de los consejeros flamencos.Los Comuneros intentaron sin éxito convencer a doña Juana, recluida en un castillo de Tordesillas, a que se pusiera al frente de la rebelión y apoyara a las Comunidades.Las disensiones internas y la radicalización antiseñorial del movimiento debilitó a los Comunidades. Tras la derrota de las tropas comuneras en Villalar en 1521. Las Germánías Las causas del movimiento las encontramos en la crisis económica y las epidemias que se abatieron sobre el reino de Valencia, a lo que se vino a unir el descontento social en entre los artesanos y los pequeños comerciantes enfrentados con la oligarquía urbana (grandes comerciantes) y la nobleza.
Los agermanats también atacaron a los moriscos, acusaban de ser sumisos a la nobleza y a la Corona. Finalmente ordenó al Virrey que reprimiera el conflicto. El conflicto degeneró en un enfrentamiento directo entre agermanats y la nobleza valenciana. Hubo otra Germánía en Baleares que fue fácilmente sofocada.
8.2 La monarquía hispánica de Felipe II
Felipe II fue hijo del emperador Carlos V y de Isabel de Portugal. Gobernó el Castilla, Aragón, Navarra, el Franco-Condado, los Países Bajos, Sicilia, Cerdeña, Milán, Nápoles, Orán, Túnez, toda la América descubierta y Filipinas. A estos vastos territorios se le uníó Portugal y su Imperio afroasiático en 1580. Nueva capital, Madrid, Los problemas internos del fueron la muerte en del príncipe heredero Carlos, arrestado por una conjura sucesoria promovida por parte de la nobleza contra Felipe, y la poderosa su secretario Antonio Pérez, acusado de corrupción. Huyó del país y se convirtió en un activo propagandista contra Felipe II. Apoyado por los enemigos exteriores Formó la leyenda negra. La idea de la unidad religiosa marcó la política de Felipe II. No dudó en intervenir ante la amenaza de las incursiones berberiscas y turcas en las costas mediterráneas. Felipe II obtuvo una gran victoria, aunque no la definitiva, en la batalla de Lepanto en 1571. En el interior peninsular el monarca reprimíó duramente las sublevaciones moriscas como, por ejemplo, en las Alpujarras granadinas. Tras la muerte de su esposa María Tudor, intentó invadir la isla en 1588 con la Armada Invencible acabó con un gran fracaso que inició el declive del poder naval español en el Atlántico. Felipe II no pudieron impedir la independencia de las Provincias Unidas (Países Bajos) Moría el rey Sebastián I de Portugal Felipe II, rey de España y tío del fallecido, reclamó sus derechos al trono. Parte importante de la nobleza y los grandes comerciantes portugueses favorecía la pretensión española, Las clases populares portuguesas, sin embargo, no veían con buenos ojos la anexión a España. Finalmente, Felipe II decidíó la invasión de Portugal que encargó al Duque de Alba. Las tropas castellanas llegaron a Lisboa sin resistencia. Finalmente las Cortes portuguesas reunidas en Tomar proclamaron rey a Felipe II en 1581. El que sería conocido como Felipe I de Portugal permanecíó tres años en Lisboa. Felipe mantiene y respetar los fueros, costumbres y privilegios de los portugueses. También se comprometíó a mantener en sus cargos a todos los funcionarios de la administración central y local. También se comprometíó a mantener a todos los efectivos de las guarniciones y armadas que controlaban el Imperio portugués. Se creó un Consejo de Portugal y se suprimieron las aduanas con Castilla.
8.3 La España del Siglo XVI: El modelo político de los Austrias
La uníón de reinos Castilla se convirtió en el centro En los demás reinos y posesiones se establecieron Virreyes(Aragón, Indias, Italia) o Gobernadores (Países Bajos, Milán). Estos cargos fueron ejercidos por altos nobles o miembros de la familia real.El Rey estaba asesorado por los Consejos territoriales (Castilla, Aragón, Indias, Italia…). Estaban formados por letrados, nobles y alto clero y tenían un carácter meramente consultivo. Los Secretarios, que hacían de intermediarios entre el rey y los Consejos. Los Corregidores, designados por la corona, tenían el control de las ciudades. Otros cargos de la burocracia eran los Contadores y recaudadores de impuestos, y los Alguaciles que hacían funciones de policía. Las Chancillerías y las Audiencias se encargaron de la administración de justicia. En 1561, Felipe II fijó la capital en Madrid. Diversos factores explican esta decisión: La situación central de la ciudad en la península o las ventajas ambientales (agua, caza…). Esta decisión provocó el rápido crecimiento .
8.4 Economía y sociedad en la España del Siglo XVI
A comienzos del siglo XVI, la población española era de 8 millones de habitantes; Castilla era la regíón más poblada. Madrid y Sevilla crecieron espectacularmente. Fue un Periodo de expansión económica, donde se demandan bienes y aumenta la circulación monetaria (oro y plata de América). Esta llegada masiva de metales preciosos provoca Inflación (subida de precios). La sociedad era estamental. En la nobleza, distinguimos una alta nobleza (propietaria de tierras) y una nobleza desposeída (hidalgos). La nobleza no pagaba impuestos directos. La Iglesia acumulaba propiedades inmensas, pero también existía un bajo clero desposeído. El campesinado español era heterogéneo: pequeños propietarios, jornaleros y arrendatarios de tierras. Pagaban impuestos a la nobleza, al clero y al rey, y vivían con frecuencia en el límite de la subsistencia. La burguésía comercial e industrial era poco pujante. La ganadería siguió teniendo una posición de privilegio sobre la agricultura. La producción de algunos cultivos (olivo y vid) crecíó enormemente debido a la mayor demanda americana. La economía vizcaína se basaba en la producción de hierro. Gran parte de los ingresos del Estado eran empleados para mantener los dominios europeos. Con ese fin, los Austrias mayores se endeudaron con frecuencia con banqueros privados (Fugger, Welser, banqueros genoveses). La presión fiscal fue alta, lo que perjudicaba el desarrollo industrial. La alcabala era el impuesto principal. La llegada de las remesas de plata de América provocó una enorme inflación, que perjudicó sobre todo a los estratos más bajos de la sociedad.
8.5 Cultura y mentalidades. La inquisición
España recibíó durante el Siglo XVI la influencia de las culturas imperantes en Europa (humanismo, erasmismo, arte italiano y flamenco, literatura italiana, etc.) La producción cultural se
expandíó rápidamente gracias a la imprenta. Sin embargo, la cultura era patrimonio de muy pocos, ya que la mayor parte de la población era analfabeta. Aún así, también existía en el Siglo XVI una rica cultura popular. Los centros del saber eran las universidades medievales de Salamanca y Valladolid; a éstas, se le añadieron otras (Valencia, Alcalá de Henares, Granada, etc.) Fueron, en las primeras décadas del Siglo XVI, centros de producción humanística y científica, pero (en el último cuarto del siglo) el espíritu de la Contrarreforma acabaría por controlarlas ideológicamente. La primera mitad del Siglo XVI está presidida por la difusión del erasmismo. Entre los erasmistas españoles destacaron Juan Luis Vives, y Alfonso de Valdés (que justificó el Saco de Roma). La teología tuvo personalidades destacadas, como Francisco de Vitoria y Francisco Suárez. Vitoria sentó las bases del pensamiento político español del siglo de Oro: un monarca absoluto limitado sólo por la ley divina y la natural, cuyo fin era defender el orden cristiano de la sociedad. En la nobleza, existía un rechazo generalizado al trabajo. Entre la burguésía, existía una obsesión por alcanzar el status de noble. La religión impregnaba todo la sociedad (fiestas, arte, vida cotidiana, etc.). El Tribunal de la Inquisición, creado por los Reyes Católicos, surgíó inicialmente con el objetivo de perseguir el judaísmo y evitar el proselitismo de los conversos, pero luego fue empleado para acabar con la herejía protestante, la brujería, y otras prácticas consideradas heréticas. Tenía jurisdicción sobre todos los Reinos de la Corona Española, y fue utilizado en ocasiones como arma política. La mujer estaba discriminada en la sociedad, y su función era ser madre y esposa, o entrar en la vida religiosa.