Carlos I: Herencia y Desafíos
Carlos I llegó a España a los 17 años procedente de los Países Bajos. Desconocía el idioma y se rodeó de consejeros flamencos que buscaban su propio beneficio. Recibió de su madre una inmensa herencia, fruto de la política matrimonial de los Reyes Católicos:
- Por parte de su madre: la Corona de Castilla (Navarra y las provincias Vascas), la Corona de Aragón (Nápoles, Cerdeña y Sicilia), territorios en las Indias, Canarias y plazas en el norte de África.
- Por parte de su padre, Felipe el Hermoso: el legado de Borgoña, el título de Emperador del Imperio Germánico como Carlos V y territorios en Alemania y Austria.
Carlos I enfrentó diversas luchas:
- Contra los enemigos del cristianismo: turcos (en Europa Oriental y el Mediterráneo) y protestantes (en el norte de Europa). Estas luchas resultaron un fracaso debido a:
- La creciente creación de estados nacionalistas.
- La división de la cristiandad entre católicos y protestantes.
- La amenaza constante de los turcos.
- La oposición del Papa a la supremacía del emperador.
Política Exterior de Carlos I
El reinado de Carlos I y Felipe II abarcó el siglo XVI, basándose en la conservación y expansión de sus dominios. La monarquía hispánica se convirtió en el centro del imperio, recayendo la carga principalmente sobre Castilla.
- Francia: Carlos I se enfrentó a Francia por la hegemonía de Europa.
- Turcos: El resultado fue negativo. Los turcos fueron una amenaza constante para el imperio y las posiciones españolas en el Mediterráneo, llegando a sitiar Viena.
- Protestantes: La lucha contra los protestantes fue un problema religioso y político. Príncipes y ciudades alemanas se convirtieron al protestantismo. Carlos I, fiel a su religión, terminó con la Paz de Augsburgo, reconociendo la división religiosa en el Imperio Alemán.
La división de Alemania y el poder teórico del emperador llevaron a la conversión de los príncipes al protestantismo, lo que provocó la abdicación de Carlos I en su hijo Felipe II.
Política Interior de Carlos I: Revueltas y Tensiones
En Castilla, Carlos I, rodeado de flamencos, impuso nuevos impuestos, despreció las leyes y exportó oro, plata y caballos, generando problemas como:
- Las Comunidades: Revueltas políticas en ciudades castellanas. Nobles apoyaron a los comuneros, quienes vencieron en Villalar. Los líderes (Padilla, Bravo y Maldonado) fueron ejecutados. Las demandas de los comuneros eran:
- Respeto a las instituciones castellanas.
- Que el rey no gobernara desde Alemania.
- Que los oficios de la casa real fueran ocupados por castellanos.
- Que no le sucediera ninguna mujer.
- Las Germanías: Movimiento económico y social en Valencia y Mallorca. Enfrentamiento entre clases bajas y burguesía contra la nobleza. Sus pretensiones eran:
- Democratizar los gremios.
- Bautizar por la fuerza a los mudéjares.
- Superar las tensiones agrarias.
- Combatir la prepotencia de la nobleza y el virrey.
- Combatir la corrupción administrativa.
- Controlar el abastecimiento de trigo y carne.
Los agermanados se sublevaron, pero fueron sometidos. Carlos I abdicó y se retiró al monasterio de Yuste.
Felipe II: Herencia y Gobierno
Política Exterior de Felipe II
Felipe II heredó la defensa del catolicismo y la búsqueda de la supremacía europea. Su política se basó en:
- El problema de los turcos: La alianza de España, Roma y Venecia venció a los turcos en Lepanto (1571). Aunque los turcos siguieron en el Mediterráneo, su expansión se frenó.
- Flandes: La sublevación de Flandes mezcló cuestiones religiosas y políticas. La dura represión de Felipe II, liderada por el duque de Alba, no logró doblegar a los rebeldes, que recibieron apoyo de protestantes alemanes, franceses e ingleses. Las provincias del sur permanecieron fieles a España, mientras que las del norte se convirtieron al protestantismo.
- El problema con Inglaterra: Tras la muerte de María Tudor y el ascenso de Isabel I, las relaciones se deterioraron. La guerra comenzó en 1585 por motivos religiosos y comerciales. La Armada Invencible supuso la primera derrota española.
- Francia: Las relaciones con Francia fueron menos conflictivas.
- Portugal: Felipe II heredó Portugal, logrando la unidad política, aunque en la práctica Portugal mantuvo su independencia.
La política exterior de Felipe II tuvo éxitos (Lepanto, unión con Portugal, relaciones con Francia) y fracasos (Armada Invencible, Flandes). El coste de mantener el imperio fue muy alto.
Política Interior de Felipe II
- Sublevación de los moriscos: Felipe II decretó la distribución de los moriscos por la península, obligándoles a abandonar su religión, vestimenta, lengua y costumbres. La sublevación resultante causó la muerte de 50.000 moriscos.
- Defensa de los fueros de Aragón: Antonio Pérez, secretario de Felipe II, involucró al rey en un asesinato. Felipe II ordenó su encarcelamiento. Pérez huyó a Aragón, donde fue juzgado. Felipe II entró en Aragón con su ejército, encontrando resistencia en Zaragoza, lo que facilitó la huida de Pérez a Francia.