El Imperio Español en el Siglo XVI: Descubrimiento, Conquista y Administración

El Descubrimiento de América

Portugal y Castilla (Canarias), en el siglo XV, eran las dos potencias en las expediciones atlánticas. Estos intereses condujeron a Colón a proponer a las Cortes portuguesa y castellana su proyecto a las Indias por Occidente. Rechazado por ambas y aceptado finalmente por Castilla, firmando las Capitulaciones de Santa Fe (reparto de beneficios entre Colón y Castilla). El primer viaje partió de Palos-Huelva el 3 de agosto de 1492, recaló en Canarias y llegó a Guanahaní el 12 de octubre de 1492. Tras el viaje obtuvieron del Papa Alejandro VI las Bulas Inter Caetera, levantando la oposición de Portugal, que llevó a la firma del Tratado de Tordesillas (1494) situando la línea imaginaria que dividía el Atlántico entre ambas potencias. Colón realizó tres viajes más y en 1499 los Reyes autorizaron las expediciones privadas, reservándose la quinta parte de beneficios. En 1513 Vasco Núñez de Balboa atravesó el istmo de Panamá, descubriendo el Océano Pacífico, confirmando que un continente se interponía entre Europa y las especias.

La Conquista de América

En el siglo XVI Castilla apoyó nuevas expediciones: Núñez de Balboa descubrió el océano Pacífico, Magallanes y Elcano. La conquista se realizó mediante capitulaciones entre la corona y los conquistadores, y las Antillas fueron la base de las nuevas conquistas:

  • Conquista del Imperio azteca: Desde Cuba, partió Hernán Cortés (1519), tres años después dominaba el Imperio azteca y la meseta central mexicana. En 1522 fundó Nueva España, constituido virreinato en 1535.
  • Conquista del Imperio inca: Pizarro y Almagro (1527-1533), ocuparon los actuales territorios de Ecuador, Perú y parte de Bolivia. Desde 1542 estas tierras quedaron agrupadas en el virreinato del Perú.

Desde los imperios se realizan expediciones (1536-1586): Pedro de Valdivia a Chile, Irala a Río de la Plata, Orellana y López Aguirre al Amazonas y Núñez Cabeza de Vaca a Norteamérica. La colonización y explotación, se basó en la explotación indígena: repartimientos, encomiendas (Ley de Burgos 1512 – Leyes Nuevas 1542) y mita. La Casa de Contratación de Sevilla monopolizó el comercio.

La Administración de las Indias

Las Indias no fueron consideradas territorios coloniales, sino posesiones de ultramar en igualdad con el resto de la Corona. Las instituciones castellanas fueron la base de las creadas en América, que eran:

  • Consejo de Indias (1503): Órgano político-consultivo, del que dependía la Casa de Contratación.
  • Virreinatos: En principio dos: Nueva España (1535) con Centroamérica y América del Norte, y el de Perú (1542) en América del Sur. Los virreyes dirigían la administración, fuerzas militares y justicia.
  • Gobernaciones y Capitanías Generales: Varias en cada virreinato, funciones militares y administrativas.
  • Corregimientos: Formaban parte de las gobernaciones y abarcaban varios cabildos.
  • Cabildos: Mismas funciones que los concejos.
  • Audiencias: Funciones judiciales, junto a tareas de gobierno y control de los virreyes.

Pese a las instituciones e igualdad jurídica (Leyes de Burgos – 1512 y Leyes Nuevas – 1542), la explotación de los indígenas fue un rasgo de la administración de América.

Consecuencias del Descubrimiento y Colonización

El descubrimiento y colonización de América fue de gran relevancia, puso en contacto razas, idiomas, religiones y costumbres diferentes, influyendo en la economía y sociedad. Las consecuencias económicas hicieron pasar el eje económico mundial del Mediterráneo al Atlántico. Hubo un importante intercambio comercial, a través de la Casa de Contratación de Sevilla; llegaron nuevos productos agrícolas (patata, cacao, tabaco…) y Castilla suministraba vid, aceite, ganado, trigo, etc. El oro y la plata eran las mercancías más preciadas, su afluencia provocó un aumento de los precios (400%) en Castilla; y el aumento del dinero y no de la producción dio lugar a la revolución de los precios. La monarquía hispana se convirtió en la primera potencia mundial, pero unida a un fuerte endeudamiento con los banqueros genoveses y alemanes que habían facilitado el capital y que imposibilitó que la riqueza quedase en Castilla. La llegada de emigrantes españoles, propició la expansión de la cultura europea, en detrimento de la autóctona; pero cambiaron la concepción del mundo y los valores culturales en España.

Carlos I y los Conflictos Internos

Carlos I, nieto de los Reyes Católicos, llega a tierras hispánicas en 1517 rodeado de consejeros flamencos. En 1519 recibe la corona imperial, como Carlos V. El nombramiento supuso la ausencia del emperador y una subida de impuestos, siendo las Cortes castellanas las que sufraguen el viaje a Alemania. El descontento desembocó en la sublevación de las Comunidades de Castilla (1520-1522). Opuestos a la administración de los nobles flamencos y a Adriano de Utrecht como gobernador; pedían una limitación del poder real y reducción de impuestos. Derrotados en la batalla de Villalar (1521), sus líderes Bravo, Padilla y Maldonado fueron ajusticiados. Al tiempo estallan las Germanías en Valencia y Mallorca. Fueron un movimiento de contenido social, dirigidas por los gremios y campesinos contra los señores feudales y sus siervos mudéjares, siendo aplastados en 1522. En ambos conflictos la monarquía apoyada por la nobleza salió reforzada frente a las ciudades y Cortes.

El Reinado de Felipe II

Al Imperio Universal de Carlos V, le sucedió el hispánico de Felipe II (1556-1598). De él heredó los objetivos políticos: lucha por la hegemonía política y defensa de su patrimonio territorial; y sus enemigos: Francia (San Quintín 1557, y paz de Cateau-Cambresis 1559); Imperio Turco (Lepanto 1571), Países Bajos (sublevación 1566), e Inglaterra (Armada Invencible 1588). Desde 1559 no se ausentó de España, fijó la capital en Madrid (1561), se rodeó de consejeros españoles; y gobernó a distancia, con una amplia administración y un gran ejército. Respetó las instituciones de cada reino, pero se enfrentó a dos rebeliones: en las Alpujarras y en Aragón. Logró la unidad peninsular, convirtiéndose en rey de Portugal. Desaparecido Sebastián I y muerto el infante Enrique (1580), Felipe II hizo valer sus derechos dinásticos. Sus tropas derrotaron a las portuguesas y las Cortes de Tomar (1581) le reconocieron rey, formándose el mayor imperio territorial y marítimo.

La Administración de la Monarquía Hispánica

Los territorios que componían la monarquía hispánica (hispanos, dominios europeos y americanos), tenían un vínculo común: los reyes. Era una monarquía que ofrecía unidad en la cumbre pero un modelo plural y descentralizado por la base. Los Austrias, Carlos I y Felipe II, potenciaron y desarrollaron las instituciones creadas por los Reyes Católicos. Las características de estas instituciones fueron:

  • Se consolidó el sistema de gobierno por consejos. Había un Consejo de Estado con jurisdicción sobre todos los reinos, territoriales (Aragón, Indias), y especializados (Hacienda e Inquisición).
  • Aumentó el poder de los secretarios del rey, los más importantes llegan a Secretarios de Estado.
  • En 1580 Felipe II creó las Juntas para coordinar tareas de gobierno.
  • Se mantiene la delegación de poder en virreyes y gobernadores.

Se crearon impuestos como los millones, que junto a la venta de cargos públicos no evitaron las bancarrotas.

La Economía Española en el Siglo XVI

El siglo XVI fue un periodo de expansión económica impulsada por un crecimiento de la población. La agricultura creció al incrementarse las tierras de cultivo (cereal y vid), pero con técnicas arcaicas. La ganadería mantuvo su importancia, sobre todo en Castilla apoyada por la Mesta. La industria era escasa, destacaba la pañera, metalurgia vasca, naval. El comercio tuvo un gran desarrollo gracias a la explotación del Nuevo Mundo, favoreciendo a Castilla y puertos atlánticos. Los puntos débiles de la economía, fueron la inflación por la llegada de metales preciosos, las bancarrotas y el declive de las ferias (Medina del Campo).

La Sociedad y Cultura del Siglo XVI

En la sociedad estamental del siglo XVI había una preeminencia de nobleza y clero (privilegiados). La nobleza, formada por “grandes”, caballeros e hidalgos. El clero con una gran diferencia entre el alto y bajo clero. La burguesía intentaba ennoblecerse (compra de títulos). Los no privilegiados o pecheros formaban el grueso de la sociedad, completada con moriscos y judíos conversos. La cultura del siglo XVI español quedó marcada por el espíritu humanista del Renacimiento y la Contrarreforma. El contacto con los territorios italianos y flamencos favoreció la llegada del Humanismo, con representantes como Luis Vives en Filosofía, Francisco de Vitoria en Derecho o Miguel Servet en Medicina. La imprenta, las Universidades, los mecenas y una mayor alfabetización ayudaron a la difusión de la cultura. En literatura destaca la novela picaresca como “El Lazarillo”, y la mística de S. Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús, junto a los poetas Garcilaso de la Vega y fray Luís de León. En el reinado de Felipe II se produjo un cambio en el pensamiento europeo, triunfando la Reforma. España apoyó el Concilio de Trento, impulsando la Contrarreforma. La intolerancia religiosa hacia las minorías religiosas, generalizó la limpieza de sangre. Teniendo un papel esencial la Inquisición (regenerada con los Reyes Católicos) que había iniciado su actividad en 1482 en Sevilla, persiguiendo a los falsos conversos, y que ampliaría su acción a moriscos, protestantes y desviaciones morales.

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