El Islam: Origen, Pilares y Evolución del Terrorismo Islámico

Origen y Fundamentos del Islam

El Islam es una religión que surge a través de la predicación del profeta Mahoma en la Península Arábiga durante el siglo VII d.C. Los preceptos que formuló a lo largo de su vida fueron recogidos en el Corán, libro sagrado de los musulmanes, y los hadices, libros complementarios a aquél, formando ambas fuentes la base ideológica de la religión.

El Islam regula todos los aspectos de la vida terrenal de sus seguidores, así como la vida política y social de los países en los que se implanta. Para el Islam, el mundo se divide entre la tierra de los creyentes (dar-es-Islam) y la tierra de los no creyentes o infieles (dar-es-Harb). Una obligación de todo buen musulmán es la práctica de la yihad o guerra santa para liberar el mundo de infieles.

Expansión y Cifras Actuales

El Islam es una religión abrahámica monoteísta que adora exclusivamente a Alá. Se estima que hay en la actualidad entre 1.000 y 1.200 millones de musulmanes en el mundo. Según el Vaticano, el Islam (conjuntamente con todas sus ramificaciones) es la religión más extendida del mundo, superando recientemente el número de católicos. Es la segunda religión del mundo si se suma el número de fieles de las distintas confesiones del cristianismo.

El Islam se inició con la predicación de Mahoma en el año 622 en La Meca (en la actual Arabia Saudita). Bajo el liderazgo de Mahoma y sus sucesores, el Islam se extendió rápidamente. Existe discrepancia entre los musulmanes y no musulmanes sobre si se extendió por imposición religiosa o militar, o por conversión de los pueblos al Islam.

Los Cinco Pilares del Islam

La doctrina islámica tiene cinco pilares fundamentales que forman parte de las acciones interiores de los musulmanes:

  1. La profesión de fe: Aceptar el principio básico de que solo hay un Dios y que Mahoma es el último de sus profetas.
  2. La oración.
  3. El zakat o azaque (traducido a veces como limosna): Compartir los recursos con los necesitados.
  4. El ayuno en el mes de Ramadán.
  5. La peregrinación a la Meca (para quien pueda) al menos una vez en la vida.

El Surgimiento del Terrorismo Islámico

Desde las últimas décadas del siglo XX, la lucha de diversos grupos políticos y militares ligados a la fe musulmana derivó hacia la utilización del terrorismo para alcanzar sus fines. Estos movimientos se basaban en la idea de yihad para fomentar la lucha armada y el rechazo al enemigo infiel. Los objetivos de estos grupos son desde entonces los enemigos de los territorios poblados por musulmanes, ya actúen estos enemigos colonizándolos, invadiéndolos o sometiéndolos.

En los últimos años, Occidente en general, y los Estados Unidos e Israel en particular, se han convertido en el enemigo infiel a eliminar, mientras que la dinastía saudí es el mayor ejemplo de gobierno musulmán apóstata acusado de traidor, ya que mantiene importantes lazos económicos con Occidente, permitiendo además la instalación de bases militares estadounidenses en su territorio.

Figuras Clave y Eventos Iniciales

El inicio de este periodo se sitúa a finales de los años 70 en Egipto, donde el presidente Anwar-el-Sadat, acusado por algunos colectivos musulmanes de traición tras la firma en 1978 de los acuerdos de Camp David para fomentar una paz duradera con Israel, es asesinado por fuerzas militares egipcias durante un desfile.

Dos figuras de la lucha armada islámica emergen en aquel momento como planificadores del magnicidio: el jeque ciego y ex profesor de sharía Omar Abduhrraman como mentor ideológico, y el médico egipcio Ayman Al-Zawahiri, líder del grupo Al-Yihad y organizador directo del ataque. Tras su liberación, Al-Zawahiri viaja a Afganistán donde se une a la lucha armada en contra de la invasión soviética.

Osama Bin Laden y la Formación de Al-Qaeda

Es a partir de este momento y lugar cuando empieza a tomar protagonismo el que sin duda es el personaje capitalizador y guía espiritual y militar de la lucha terrorista islámica en la actualidad: Osama Bin Laden. En 1979, se produce un asalto terrorista con rehenes a la Gran Mezquita de la Meca por parte del movimiento religioso Ijwan, que acusa con este acto a la familia real saudí por alejarse de los designios de Alá.

Cada vez más cercano a grupos fundamentalistas y desengañado ante la estricta y asfixiante sociedad del reino saudí, Osama Bin Laden decide viajar a Afganistán para unirse a los miles de muyahidines que se dirigen al país centroasiático para repeler la invasión. En Afganistán, funda en 1984 Mahtab al-Jidma u Oficina de Servicios, organización político-militar destinada a respaldar la lucha muyahidin canalizando las aportaciones económicas a la causa, comprando armamento, reclutando nuevos muyahidines y construyendo instalaciones militares y refugios.

Estados Unidos apoyaba abiertamente la yihad contra la Unión Soviética y teje puentes de unión entre Washington y los guerrilleros muyahidines. También fomenta el cultivo de opio en tierras afganas para financiar la guerra. Ciertos indicios llevan a Bin Laden a pensar que Salem (su hermano) ha sido eliminado por los servicios secretos estadounidenses. El tercer motivo es el establecimiento cada vez mayor de bases militares estadounidenses en territorio de Arabia Saudí.

La Estructura de Al-Qaeda y los Atentados

En numerosos discursos y entrevistas, Osama Bin Laden proclama que el motivo de su lucha es la expulsión de los infieles de la tierra santa del Islam, principalmente de Arabia Saudí y de Palestina. Es entonces cuando se vertebra la forma actual de la organización terrorista: un conjunto de grupos de individuos (denominados células) unidos a la causa de la yihad, esparcidos por diferentes países de Occidente o territorio enemigo, integrados perfectamente en las sociedades de estos países y conectados con el cuartel general.

Es en esta forma como Osama Bin Laden perpetra los atentados contra las Torres Gemelas (en 1993 con un coche bomba y en 2001 estrellando en ellas aviones previamente secuestrados), en Madrid (con mochilas explosivas en cuatro trenes de cercanías) y en Londres (en los que cuatro terroristas suicidas se inmolan en tres metros y un autobús).

Tras una tibia recepción por parte de la población somalí y dos atentados con bomba fallidos contra intereses estadounidenses en Yemen, dos helicópteros de combate Black Hawk son derribados en Mogadiscio por cohetes tierra-aire Stinger que el gobierno estadounidense envió a Afganistán como material de guerra. Los autores materiales, así como el jeque Omar Abduhrraman, son posteriormente capturados y cumplen cadena perpetua en cárceles norteamericanas.

Otros Atentados y la Consolidación de Bin Laden como Enemigo Público

A estos golpes se suceden los intentos de asesinato en 1995 de Hosni Mubarak, presidente egipcio, por su apoyo a Occidente, así como de la familia real jordana. El 25 de junio de 1996, otro camión bomba estalla en las torres al-Jobar, base militar norteamericana en Arabia Saudí, matando a diecinueve soldados norteamericanos.

Con cada golpe, Osama Bin Laden gana protagonismo como enemigo público de los Estados Unidos de América, entonces bajo el gobierno de Bill Clinton. Desde allí, Osama Bin Laden organiza los atentados con vehículos bomba del 7 de agosto de 1998 contra las embajadas estadounidenses en Nairobi (Kenia) y Dar es Salam (Tanzania) con pocos minutos de diferencia entre ambos. En total, mueren 213 personas en Nairobi, entre ellas doce norteamericanos, y 11 ciudadanos tanzanos en Dar es Salam, siendo capturados los autores directos. Se trata de un golpe de importancia que sitúa el nombre de Osama Bin Laden entre gran parte de la población estadounidense. Los esfuerzos de Bill Clinton y su gabinete por capturar al terrorista, vivo o muerto, son cada vez mayores.

El 11-S y sus Consecuencias

Sin duda, el gran golpe contra intereses norteamericanos lo lleva a cabo Al-Qaeda con los atentados contra el World Trade Centre y el Pentágono del 11 de septiembre de 2001. Los atentados causan 2.998 muertos y una gran conmoción en la sociedad estadounidense y en el mundo. Se trata del ataque terrorista más grave sufrido en territorio norteamericano y del atentado con más muertos de la historia. También sirve como pretexto para la posterior invasión de Irak y la deposición de Sadam Hussein, con una gran oposición política y social a nivel mundial.

En Occidente, el terrorismo islámico se ha erigido como la principal amenaza a la seguridad de sus ciudadanos. El modus operandi de los atentados, con terroristas musulmanes perfectamente integrados en las sociedades de acogida, ha generado un cierto recelo hacia la población musulmana en las mismas.

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