El Mundo Rural y Urbano en la Baja Edad Media: Crisis y Transformación

El Mundo Rural y la Peste Negra

La Crisis y sus Efectos

La crisis afectó sobre todo al mundo rural, pues 8 de 10 personas trabajaban en el campo, donde se generaban tres cuartas partes de la producción global de la época. En el campo, la crisis se manifestó de forma homogénea, pero en el mundo urbano, hubo distintas respuestas.

Manifestaciones de la Crisis

Manifestaciones generales:

  • Incremento de los despoblados y disminución del espacio dedicado al cultivo.
  • Estancamiento de los precios de los cereales y caída de las rentas señoriales.
  • Inseguridad creciente del campesinado.

Despoblados y Reducción del Espacio Cultivado

Hubo un lento pero creciente abandono de núcleos de población debido a la crisis demográfica, lo que suponía una desestructuración del tejido socio-económico.

Factores decisivos de la despoblación:

  • Pobreza de los suelos, aunque las tierras que dejaban de ser cultivadas eran las de peor calidad.
  • Política de reordenamiento de población en una comarca (frecuente en el siglo XV).

Las tierras que se dejaban de cultivar se dedicaban a pastos o regresaban a su vegetación natural. En Castilla, por ejemplo, hubo una gran expansión del ganado lanar trashumante.

El Desajuste Entre Precios y Salarios y la Caída de las Rentas Señoriales

Las alteraciones de los precios y salarios hicieron que los poderes públicos se vieran obligados a tomar decisiones, que en la práctica resultaron inútiles. Sin embargo, los salarios seguían su línea ascendente, con lo que al final había una distorsión entre los precios de los productos y los salarios de los jornaleros del campo y de los artesanos.

Causas de la caída de las rentas señoriales:

  • Los ingresos de las llamadas rentas arcaicas, que se pagaban en metálico, en época de inflación se devaluaban.
  • Las mortandades y el proceso migratorio de los campesinos del campo a la ciudad reducían el número de campesinos dependientes.
  • Las guerras tenían efectos negativos, como la destrucción de útiles agrícolas.
  • Progresivo abandono de la explotación directa de sus reservas por parte de los grandes propietarios territoriales.
  • El aumento de los salarios de los jornaleros.

Los propietarios tendieron a ceder las tierras a labriegos a cambio de un censo, garantizándose así la obtención de un ingreso fijo, aunque el valor real tendiera a disminuir.

Inseguridad del Campesinado

La crisis provocó una ruptura del equilibrio tradicional del mundo rural:

  • Por un lado, hubo empeoramiento de las condiciones jurídicas del campesinado.
  • Por el otro, hay una emigración creciente a las ciudades.

En el siglo XV, hubo una recuperación. A finales del siglo XV, los precios de los granos se recuperaron.

El Auge de la Ganadería y la Especialización de los Cultivos

Ganadería

Las ciudades eran grandes consumidoras de carne y de productos lácteos, pero también se necesitaban cueros, lana, etc., lo que dio lugar a una expansión de la ganadería. En Castilla, la ganadería lanar trashumante también fue espectacular. En el siglo XIV, la crisis la favoreció, y además Castilla se convirtió, desde los inicios del siglo XIV, en la principal abastecedora de lana de los telares de Flandes.

Agricultura

Desde mediados del siglo XV, empieza a manifestarse la tendencia a la especialización del suelo en Europa:

  • Productos como la uva producían mejores ingresos que los cereales, por lo que el cultivo de la vid progresó en las zonas adecuadas para ella.
  • En Alemania, aumentó el cultivo del lúpulo, gracias a la importancia que tenía la cerveza en el régimen alimenticio.
  • También en Alemania hay una especialización en plantas textiles.

La pequeña nobleza rural fue la que sufrió más tras la depresión.

Ciudades, Artesanía y Comercio

Las ciudades también sufrieron la gran depresión:

  • Gran mortandad.
  • Víctimas de continuas guerras.
  • Dependían del abastecimiento del campo, por lo que sufrieron las consecuencias de los problemas rurales.

Con todo, las dificultades fueron menores que en el campo, y continuaron su desarrollo durante el final de la Edad Media, pero a ritmo más suave que anteriormente. Lo mismo pasaba en las pequeñas villas.

A finales del medievo, las ciudades van asumiendo otras funciones:

  • Centro de la vida política y administrativa (París, Londres, Roma, Barcelona), fenómeno que corre parejo a la gestación de los Estados modernos.
  • Función intelectual. Hay núcleos urbanos que prosperan gracias a la presencia de una universidad (Salamanca, Oxford, Cambridge,…)
  • Función militar.
  • Función comercial.
  • Función religiosa.

En general, cada ciudad tenía múltiples funciones.

La Sociedad Urbana y sus Conflictos

Hay una polarización en torno a dos grupos:

  • Patriciado u oligarquía urbana.
  • El común o la gente menuda.

La dicotomía “popolo grosso-popolo minuto”, característica de las ciudades italianas de la época, expresa la estructura social de las ciudades bajomedievales.

El patriciado basaba su poder en el control de la actividad económica. Estaba integrado, sobre todo, por:

  • Grandes hombres de negocios, dedicados al comercio de larga distancia.
  • Gente del mundo de las finanzas, sobre todo la banca.
  • Maestros de las principales corporaciones de oficios.

El patriciado, además, controlaba el poder político, pues esta oligarquización venía ya de atrás. Los conflictos más virulentos tuvieron lugar en Flandes e Italia, las regiones más urbanizadas.

Maitines de Brujas (1302). Durante más de 40 años, se producen las revueltas de Etienne Marcel y Caboche en París, siendo contemporánea de la revuelta campesina de la Jacquerie, que se encuadra en la Guerra de los Cien Años.

El Comercio

La crisis influyó negativamente en el desarrollo del comercio, al igual que las guerras. A pesar de ello, el intercambio de mercancías progresó a finales de la Edad Media.

Cambios sustantivos:

  • Centros claves en el comercio de siglos anteriores (Ferias de Champagne) declinaron.
  • Aparece la letra de cambio.
  • El centro de la actividad mercantil se traslada desde el Mediterráneo (vía tradicional del comercio de los europeos con los musulmanes y el Extremo Oriente) hacia el océano Atlántico.

Transportes

Durante los siglos XIV-XV, hubo progresos notables, como la aparición del coche de pasajeros o la apertura del paso alpino de Brennero. Hay una preocupación por mejorar las rutas terrestres y por garantizar la seguridad de los mercaderes ambulantes.

El transporte fluvial experimentó pocos cambios. Se transportaban cargas bastante grandes por ríos, y en el transporte marítimo hay avances en la cartografía y en los instrumentos de navegación, en la consolidación de los grandes astilleros y en las mejoras de los puertos.

  • Cartografía: destaca la escuela mallorquina, con Abraham Cresques.
  • Los centros principales de construcción de barcos fueron: Hamburgo, Lübeck, Génova, Venecia, Barcelona y Sevilla.
  • Hay progresos en los navíos, pudiendo transportar grandes mercancías y con una velocidad mayor.
  • La novedad de finales de la Edad Media fue la aparición de la carraca, navío redondo de vela, con tres mástiles, en el que se podían instalar piezas de artillería. Tenía una capacidad de carga mayor (600 hasta mil toneladas).
  • Destaca también la carabela, inicialmente barco de pesca y cabotaje, pero gracias a innovaciones del siglo XV, fue protagonista de los grandes descubrimientos geográficos.
  • El navío tradicional del Mediterráneo seguía siendo la galera, rápida y adecuada para la guerra, pero limitada en cuanto a la capacidad de transporte.

Técnicas Mercantiles

Se escribían textos para enseñar a los hombres de negocios, sobre todo en Italia: “Pratica della mercatura”, y creció la correspondencia mercantil, lo que nos deja información sobre los intercambios mercantiles de la época.

  • Surge la contabilidad por partida doble.
  • La actividad bancaria, además de recibir depósitos y dar préstamos, se dedicó también al cambio de monedas. Esto explica que se crearan bancos públicos en el siglo XV en diversas ciudades europeas: “Monte” de Florencia, el “Banco de San Ambrosio” de Milán, la “Casa de San Giorgio” de Génova o la “Taula de Canvis” en Barcelona.
  • Aparece la letra de cambio en Italia. Incluso podía ser una fuente de beneficios, debido a las oscilaciones del valor de las monedas.

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