El Nuevo Orden Mundial: La Hegemonía Estadounidense y el Auge del Islam Político

El Nuevo Orden Mundial

El Liderazgo de Estados Unidos

Con la desaparición de la URSS se ha consolidado un nuevo orden mundial caracterizado por la multipolaridad de intereses bajo el liderazgo de una única superpotencia: Estados Unidos.

La expresión “nuevo orden mundial” fue utilizada por el presidente George H. W. Bush en 1991. Hacía referencia a una nueva etapa en las relaciones internacionales que se caracterizaba por la búsqueda de la paz y el entendimiento entre todos los países.

La Primera Guerra del Golfo

La primera guerra del Golfo se inició con la invasión de Kuwait por parte de Irak, zona vital para Estados Unidos por su riqueza petrolera. Tras liberar Kuwait, la ONU estableció unas duras sanciones económicas contra Irak.

Las Intervenciones Militares

Los sucesivos presidentes estadounidenses continuaron la política de intervención militar: en 1993, tropas norteamericanas desembarcaron en Somalia; en 1995, se permitió la venta de armas a Bosnia-Herzegovina en su guerra con Serbia; y en 1999, tropas norteamericanas intervinieron en Kosovo.

El Auge del Antiamericanismo

Las intromisiones de Estados Unidos en Oriente Medio y zonas musulmanas, así como su apoyo al Estado de Israel, han generado un creciente sentimiento anti-norteamericano en países de mayoría musulmana. El hecho que inauguró una nueva etapa caracterizada por la amenaza del Terrorismo Internacional fue el atentado del 11-S en 2001 contra Nueva York y Washington, perpetrado por la organización islamista radical Al Qaeda, liderada por Osama Bin Laden.

Este atentado constituyó el mayor ataque sufrido por Estados Unidos en su historia. Sus autores pretendieron humillar a la potencia americana.

La Respuesta Estadounidense al 11-S

La respuesta norteamericana fue inmediata y en octubre de 2001, Estados Unidos invadió Afganistán, para derrocar al gobierno de los talibanes, islamistas acusados de proteger a Al Qaeda. En 2003, tropas norteamericanas y británicas, sin el respaldo explícito de la ONU, invadieron Irak, bajo la sospecha de que fabricaba armas de destrucción masiva, y forzaron el derrocamiento del gobierno de Saddam Hussein.

Estados Unidos Después del 11-S

A consecuencia del 11-S, la principal preocupación norteamericana se centró en la seguridad nacional. Se creó el Departamento de Seguridad Nacional y se aprobó la Ley Patriótica, que incluía la suspensión y limitación de algunas libertades y derechos constitucionales. Se introdujeron nuevas prácticas y protocolos que han afectado a la vida cotidiana de los ciudadanos.

Estados Unidos apoyó intervenciones militares en el exterior destinadas a eliminar posibles bases terroristas. Sin embargo, durante los últimos años, este apoyo ha disminuido sustancialmente.

El Mundo Islámico

Del Panarabismo al Fundamentalismo Islámico

Tras el proceso de descolonización, líderes musulmanes fomentaron el panarabismo.

En países como Siria, Irak o Egipto, los gobiernos promovieron reformas inspiradas en modelos occidentales para estimular el crecimiento económico y la modernización social. El presidente de Egipto, Gamal Abdel Nasser, fue un claro ejemplo de líder panarabista.

Las sucesivas derrotas frente a Israel supusieron el fin del panarabismo y de la vía reformista, así como la reaparición de la tradición islámica como protagonista política.

La Oposición a Occidente

El apoyo de los países occidentales al Estado de Israel y las intervenciones militares de Estados Unidos fueron criticadas por el mundo musulmán. Se fue desarrollando un sentimiento antioccidental, que rechazaba sus actuaciones políticas y su estilo de vida consumista.

En 1979, en Irán, los seguidores del ayatolá Jomeini derrocaron al régimen dictatorial y pro-occidental del Sha; y en Argelia, el gobierno del Frente de Liberación Nacional tuvo que hacer frente a la insurrección armada de grupos islámicos radicales.

El Auge del Islamismo Político

El islamismo político, en las últimas décadas, ha visto incrementada su fuerza e influencia en numerosos países.

Diversidad de Objetivos y Estrategias

  • Los grupos islámicos más tradicionales aspiran a la aplicación de la ley coránica (sharia), si bien no suelen tener un activismo político marcado.
  • Los grupos fundamentalistas buscan hacerse con el poder político para implantar la ley coránica.
  • Los grupos radicales yihadistas, surgidos en entornos urbanos deprimidos, plantean la yihad (guerra santa), utilizan la violencia y muestran un rechazo visceral hacia el mundo occidental.

La Primavera Árabe

La crisis económica mundial iniciada en 2007 sumió a los países musulmanes del norte de África y de Oriente Medio en una profunda crisis. A los problemas económicos se unieron también los políticos: gobiernos corruptos y autoritarios, y ausencia de democracia real.

Los grupos islamistas incrementaron su influencia y a partir de 2011 su avance fue imparable. Las manifestaciones masivas provocaron revueltas populares, amplificadas por la rápida comunicación a través de Internet y de las redes sociales.

El resultado de estos movimientos ha derivado en duros enfrentamientos y en el avance del islamismo radical en muchos países.

  • En Túnez se ha consolidado un régimen democrático.
  • En Egipto, las revueltas de 2011 forzaron la dimisión del presidente Mubarak y las nuevas elecciones dieron el poder a los islamistas.
  • En Libia, el derrocamiento de Gadafi desencadenó una situación de violencia e inestabilidad.
  • En Siria, las protestas contra el gobierno de Bashar al-Asad derivaron en una terrible guerra civil que sigue sin resolverse.

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