El peronismo en Argentina
El peronismo es un movimiento político surgido en Argentina a mediados de la década de 1940 alrededor de la figura de Juan Domingo Perón y un considerable número de sindicatos. En su forma partidaria, se organizó primero como Partido Laborista, luego como Partido Peronista, renombrado posteriormente como Partido Justicialista. En 1949, dos años después de ser sancionada la ley de voto femenino, el peronismo se organizó también en el Partido Peronista Femenino, fundado por Eva Perón e integrado solo por mujeres, que fuera disuelto por la dictadura militar instalada en 1955. Tradicionalmente, su organización se ha realizado sobre la base de tres “ramas” (política, sindical y femenina), a las que a partir de los años 1970 se agregó la juventud.
Corrientes internas del peronismo
Entre las diferentes corrientes internas del peronismo se encuentran el «peronismo revolucionario» o «la Tendencia», el «peronismo sindical», el «menemismo», el «kirchnerismo» y el peronismo disidente o Peronismo Federal.
Gobiernos peronistas
Juan Domingo Perón
Juan Domingo Perón, alias «El General», nacido el 8 de octubre de 1895 en Lobos, y fallecido en Olivos el 1 de julio de 1974, fue un militar, político y presidente argentino durante el siglo XX. Fue presidente en tres ocasiones (1ra presidencia: 1946-1952; 2da presidencia: 1952-1955; 3ra presidencia: 1973-1974) y durante esos mandatos fue mayormente apreciado por su política obrera, otorgándoles a los trabajadores un mejor sueldo, vacaciones pagas y aguinaldo, entre otros beneficios.
Primer gobierno (1946-1952)
En su primer gobierno, junto con su mujer, María Eva Duarte de Perón, alias «Evita», lograron la igualdad entre el hombre y la mujer, sancionando la ley de Sufragio Femenino, que les daba a las mujeres el derecho de votar y ser votadas. Además de su política obrera, se destacaron por la construcción de hospitales, centros para niños, entre otras obras.
Segundo gobierno (1952-1955)
El segundo gobierno de Perón se caracterizó por la pérdida de los fondos para una política similar a la del primer mandato. A causa de esto se desata una crisis y un congelamiento de los sueldos que estaban en alza desde la primera presidencia. Finalmente, se produce el bombardeo de la Plaza de Mayo y el derrocamiento y exilio del «General», por parte de grupos cívico-militares antiperonistas, con apoyo de la Marina y de la Iglesia Católica. Aparte de la crisis y del golpe, en esta presidencia Perón sanciona la Ley del Divorcio, enfrentando a la Iglesia Católica.
Tercer gobierno (1973-1974)
Luego de sucesivos gobiernos militares en Argentina y de muchos años de exilio de Juan Domingo Perón en España, el mismo vuelve al país. En las elecciones de 1973, Perón gana con más del 62% de los votos, comenzando su corta y poco aclamada tercera presidencia. En este mandato predomina la lucha entre peronistas de izquierda y de derecha. Fruto de esto, José López Rega, el Ministro de Bienestar Social, funda la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), que tortura, asesina y reprime a grupos de la izquierda peronista y comunistas.
El movimiento obrero en Argentina
El movimiento obrero es un movimiento político en el que los trabajadores asalariados se asocian, «temporal o permanentemente, con fines profesionales o también políticos, pero siempre en función de su naturaleza obrera», es decir, de su condición de «persona que vende su fuerza de trabajo a otra, llamada capitalista, que posee los medios de producción y que es también dueña de los bienes producidos«.
El movimiento obrero argentino tiene una larga y compleja historia de luchas. Con el movimiento independentista comenzó la abolición de la servidumbre y la encomienda a que estaban sometidos los indígenas y la esclavitud a que estaban sometidos las personas secuestradas en África y sus descendientes, por el Imperio español. Los gauchos llevaron adelante una larga lucha contra los estancieros por la tierra y el ganado cimarrón que fue recogida por una literatura gauchesca basada en valores de justicia social y solidaridad. Las organizaciones obreras comenzaron a crearse poco después de la mitad del siglo XIX, tanto por la comunidad de obreros afroargentinos como por grupos socialistas y anarquistas llegados en la gran ola de inmigración, primero como mutuales y luego como sindicatos. En el curso del siglo XX desarrolló grandes y poderosos sindicatos de industria que pusieron a la clase obrera como protagonista de la historia argentina y al mismo tiempo fue objeto de grandes persecuciones y matanzas. A partir de 1943 los sindicatos influyeron fuertemente en la formación del peronismo, accediendo al poder político en varias ocasiones.