Generales para el 96. El PP ganó las elecciones
III. LOS GOBIERNOS DEL PP: 1996-2004
El PP tuvo que gobernar en la primera legislatura con el apoyo de los nacionalistas y en la segunda consiguió una holgada mayoría absoluta.
La llegada del PP al poder no supuso una ruptura con la línea sustancial del PSOE, significó una consolidación de la democracia, pues implicaba la alternancia política y la llegada de la derecha moderna al gobierno del país.
A) PRIMER GOBIERNO DEL PP 1996-2000
El PP, al contrario que pronosticaban los socialistas, no optó por una política de derechas clara de base franquista, ni se dedicó a hacer una contraofensiva legislativa sobre la labor de gobierno de los socialistas. Al contrario, realizó un viraje hacia posiciones de centro, que le valieron después la mayoría absoluta, y realizó una política hasta cierto punto continuista en cuestiones sociales.
POLÍTICA ECONÓMICA, MILITAR Y EXTERIOR:
La recuperación económica que se inició en 1995 se consolidó en los años del PP. Una política antiinflacionista y de rigor presupuestario practicada por Rodrigo Rato y la excelente coyuntura internacional posibilitaron una etapa de crecimiento económico; descendiendo el paro y la inflación y consiguiendo alcanzar los requisitos económicos de Maastrich, con lo que España pudo incorporarse como miembro fundador de la Europa del euro. Por otra parte, el PP aceleraría el proceso de privatización de empresas públicas procedentes del INI y de la flexibilización del mercado laboral (con el acuerdo de los sindicatos), ambas políticas habían sido iniciadas por el PSOE, pero el PP las profundizó.
El PP culminó la política de profesionalización de las Fuerzas Armadas, reduciendo los efectivos militares y suprimiendo el servicio militar obligatorio.
En política exterior continuaron la misma línea de los socialistas. Así la base fue la UE y la OTAN. España participó en la guerra de Kosovo y el gobierno de José María Aznar inició una política de dureza con respecto a Fidel Castro
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EL PROBLEMA DE LA ESTRUCTURA DE ESPAÑA: La mayoría minoritaria del PSOE y del PP le hicieron recurrir a ambos a los partidos nacionalistas para gobernar. Ello les dio la posibilidad de disponer de una amplia capacidad de influencia en la gobernabilidad del país.
Así consiguieron, además de concesiones concretas para sus comunidades – especialmente los catalanes -, la eliminación de la figura del gobernador civil – un triunfo simbólico frente al liberalismo centralista que se había ido imponiendo desde el Siglo XIX-, el cambio en la financiación de las comunidades autónomas con la cesión del 30% del IRPF…En esta situación se radicalizaron y pusieron el techo de sus reivindicaciones muy alto, conscientes los partidos nacionalistas de los buenos resultados electorales que ello les deparaba. Si con los catalanes las relaciones se recondujeron (CiU empezaba a tener problemas internos con la sucesión de Jordi Pujol y a perder posiciones electorales)
Con el PNV las relaciones se tensaron progresivamente
Tras el Pacto de Estella y la tregua de ETA las posturas del PNV y del PP se distanciaron. En 1999 ETA volvía al terrorismo, el PP y el PSOE firmaron el pacto antiterrorista y las relaciones del PNV con el PP fueron enturbiándose progresivamente. El PP, al contrario que el PSOE cuando estuvo en el gobierno, optó por una línea dura contra el PNV.
B) SEGUNDO GOBIERNO DEL PP 2000-2004
La línea centrista y moderada del PP en su primera legislatura le condujo a unos muy buenos resultados electorales en el 2.000. Con esta mayoría absoluta, el PP optó por una política menos dialogante, atrevíéndose con reformas que en la anterior etapa no hizo. Dos grandes problemas marcan esta etapa;
La sucesión de José María Aznar y el enfrentamiento con el nacionalismo vasco
EL VIRAJE HACIA POSICIONES MÁS CONSERVADORAS:
José María Aznar prometíó en la campaña electoral del 96 que si llegaba al poder sólo estaría en este ocho años. Ha cumplido esa promesa, pero el hecho de que no fuera a presentarse en las elecciones de 2004 no le impidió tener un gran protagonismo en la política española. En esta legislatura se han aprobado leyes como la LOCE, se reformó la ley de inmigración, se intento reforma aspectos del paro y se abandonó la tradicional alianza con Francia y Alemania, optando por el acercamiento a Gran Bretaña y EEUU al apoyar y participar en la guerra de Irak.
EL VIEJO PROBLEMA DE LA ESTRUCTURA DE ESPAÑA:
El terrorismo de ETA ha seguido y sigue golpeando a la sociedad española y en torno al problema vasco y a la estructura de España ha girado gran parte de la actividad política de este periodo.
Las relaciones con el PNV se han seguido tensando, el gobierno del PP mantuvo una línea de dureza con el PNV.
El Plan Ibaretxe complica aún más las cosas. El PSOE, que tiene firmado el pacto antiterrorista con el PP, intenta mantener la alianza con el PP, compatibilizándola con una postura propia ante este problema. Las posiciones políticas desde los distintos partidos parecen claras.
El PP quiere ser el abanderado del nacionalismo español y la Constitución del 78, el PSOE es partidario de algunas reformas que amplíen el estado de las autonomías;
el nacionalismo catalán solicita reformas más profundas y el PNV pretende convertir al País Vasco en un estado asociado con España.
En estas circunstancias el viejo problema de la estructura de España va a ser de nuevo el eje del debate político
IV. El PSOE VUELVE AL GOBIERNO: 2004-2008.
Tras los dos gobiernos del P.P, el 14 de Marzo de 2004, contra todo pronóstico, el PSOE ganas las elecciones en un contexto social y político enrarecido, mediatizado y traumático por la participación española en la guerra de Irak y sobre todo por los atentados terroristas del 11 de Marzo de 2004 que sacudieron Madrid.
Al no obtener mayoría absoluta el gobierno busca apoyos parlamentarios en ERC e I.U. A cambio del apoyo de los nacionalistas de Esquerra, el presidente Zapatero tendrá que aceptar propuestas procedentes de Cataluña que de nuevo vuelven a cuestionar la estructura de España. De entre ellas hay que destacar la reforma del Estatuto Catalán que recoge en su articulado temas como el reconocimiento de Cataluña como nacíón y una financiación autonómica especialmente favorable para esta comunidad autónoma.
Moncloa fueron unos acuerdos entre la mayoría de los partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales para afrontar la grave crisis económica existente. Se pactó dar prioridad a la lucha de la inflación sobre el paro, a cambio de realizar una progresista reforma fiscal. Si bien los resultados prácticos no fueron muy efectivos, al menos se consiguió cierta pacificación social.
B) LA CRISIS DE UCD
Una vez aprobada la Constitución, Suárez convocó elecciones a cortes legislativas, para que ellas legislaran y completaran las leyes a desarrollar previstas por la Constitución.
El resultado de las elecciones del 79 fue parecido al de las del 77. Victoria sin mayoría absoluta de UCD y el PSOE resultó ser el gran partido de la oposición. Este modelo de bipartidismo imperfecto se completaba con otros dos partidos más minoritarios de ámbito nacional (AP e PCE) y con unos resultados bastante aceptables de los nacionalismos periféricos.
La labor legislativa de este gobierno no fue muy intensa (aprobación de la ley orgánica sobre el Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial, aprobación de los estatutos de autonomía de Cataluña y País Vasco..) ya que las dificultades entorpecieron esa labor.
El descrédito de Suárez comenzó cuando intentó que las nacionalidades históricas consiguieran su autonomía por la vía rápida del artículo 151 y el resto de las regiones por la vía lenta del artículo 143.
El referéndum de Andalucía fue el primer descalabro importante de Suárez. A estas dificultades se le unieron la debilidad del gobierno al no tener mayoría absoluta, la presión de la oposición, el PSOE especialmente, la conflictividad social, el terrorismo, las disputas internas de UCD y la pérdida de apoyo del rey.
En ese contexto Suárez dimitíó a principios de 1981.
Cuando se estaba celebrando la investidura de su sucesor, Calvo Sotelo, se produjo el asalto al Congreso por Tejero, acompañado por Milans del Bosch en Valencia que sacó las tropas a la calle. Pero este intento de Golpe de Estado fracasaría por la decisiva intervención de D. Juan Carlos, lo que le reportaría importantes dividendo políticos.
El gobierno de Calvo Sotelo se vio presionado por los mismos condicionamientos que Suárez, también especialmente la crisis de UCD, así su labor legislativa se vio torpedeada, no obstante se aprobó el divorcio y entramos en la OTAN, con la fuerte oposición del PSOE. Calvo Sotelo convoco elecciones para Octubre de 1982
II. LOS GOBIERNOS DEL PSOE 1982-1996 y 2004-actualidad.
A) LA EVOLUCIÓN POLÍTICA
Los socialistas habían evolucionado durante la Transición.
En el congreso extraordinario de 1979 abandonaron la exclusiva denominación de partido marxista y se abrieron a otras corrientes de pensamiento progresista. Al mismo tiempo, ya no era el partido de vocación únicamente obrera y campesina sino un partido político que quería representar también a las clases medias que eran donde estaban la mayoría de los votos. El sistema de partidos sufríó importantes modificaciones. El bipartidismo imperfecto que había dominado hasta entonces la escena política dio paso a un sistema de partido dominante. El PSOE se configuró como una organización bien articulada, que dominaba la gran mayoría de las instituciones y a la que era difícil de desbancar electoralmente, ganando tres elecciones consecutivas con mayoría absoluta. Este hecho junto con la respuesta de la sociedad ante ello va a ser una de las grandes carácterísticas del periodo.
En 1982 los socialistas ganaron las elecciones con una mayoría absoluta muy abultada, dicha mayoría absoluta la repitieron en 1986 y en 1990 pero progresivamente con un menor número de votos. En 1993, en contra de lo que pronosticaban las encuestas, volvieron a ganar, pero ya con mayoría minoritaria, con lo que gobernaron con los apoyos de PNV, CIU y Coalición Canaria. En 1996, perdieron ante el PP. Esta amplia permanencia en el poder se explica por la política practicada por el PSOE – consiguió la modernización de España a través de una serie combinada de medidas liberales y socialdemócratas – y por la debilidad de la oposición – desaparecido UCD, PP e IU pasaron por momentos de crisis y refundaciones.
B) LA EVOLUCIÓN ECONÓMICA
LA SUPERACIÓN DE LA CRISIS: En 1982, a la llegada al poder, los socialistas, con Miguel Boyer como ministro de economía, abandonaron su promesa electoral de conseguir 800.000 puestos de trabajo y se dedicaron a luchar contra la inflación, a través de una política de ajuste y liberalizando la economía. Además, intensificaron la reconversión industrial que los gobiernos de UCD habían iniciado muy tímidamente por su debilidad política. También flexibilizaron el mercado laboral. Estas tres medidas económicas le acarrearon bastantes críticas políticas, pero, ayudados por la coyuntura internacional, consiguieron sacar a España de la crisis económica que vivía desde el 73 y pusieron las bases para un periodo de gran expansión económica.
LA BONANZA ECONÓMICA:
Una vez saneada la economía, España estuvo en buenas condiciones para aprovechar la excelente coyuntura internacional de la segunda mitad de los ochenta. Así aumentó la inversión extranjera en España, subíó fuertemente la producción industrial, se incrementó el turismo y se hicieron innumerables obras públicas que mejoraron de una forma clara nuestras infraestructuras.
La inflación bajo, el PIB crecíó a un ritmo anual del 4,5% y aunque el paro también descendíó no de la forma esperada, siendo el indicador económico menos favorable de todos. Esta expansión económica tuvo muchas consecuencias políticas; influyó en los buenos resultados electorales conseguidos por el PSOE en sucesivas convocatorias, permitíó la consolidación del estado del bienestar, pero también posibilitó una tendencia a la especulación y a la corrupción – los llamados «nuevos ricos» – que iba a traer negativas consecuencias electorales. Por otra parte, los sindicatos se enfrentaron a los socialistas ya que tildaban a su política de neoliberal y de un reparto injusto de la riqueza generada. Uno de los aspectos más destacados de su política económica fue la reforma fiscal, aumentando la presión fiscal y creando el IVA.
LA CRISIS ECONÓMICA:
a finales de la década de los ochenta se concentraron todos los esfuerzos económicos para preparar los fastos del 92, pero no se consiguieron los efectos esperados, ya que estos se vieron minimizados por la recesión económica de principios de los noventa y por las acusaciones de corrupción económica.
Desde 1992, la economía española empezó a mostrar claros síntomas de recesión. Además, nuestro país no cumplía los requisitos fijados en el tratado de Maastrich para poder participar en la futura integración monetaria europea. Desde 1993 toda la política económica se orientó a conseguirlos creando el Plan de Convergencia con Europa.
Dicho objetivo lo conseguiría ya el gobierno de Aznar.
C) LA CRISIS
EL DESENCUENTRO CON LOS SINDICATOS Y LOS PRIMEROS CASOS DE CORRUPCIÓN: La política económica llevada a cabo por los socialistas que priorizaba la lucha sobre la inflación, la flexibilización del mercado laboral y el deficiente reparto de la riqueza generada hicieron que se rompieran las buenas relaciones con los sindicatos – UGT y CCOO -. La huelga general convocada por estos en 1988 y que resultó ser todo un éxito de convocatoria se ha considerado como el inicio del desgaste del gobierno y de los problemas del PSOE. A esta huelga general le siguieron dos más: en 1992 y en 1994.
Estos problemas de los socialistas se vieron incrementados a medidas que llegaban noticias de los primeros casos de corrupción económica (el caso Juan Guerra, Filesa…), casos de enriquecimiento personal, financiación ilegal de los partidos políticos, tráficos de influencias… Que empañaron la imagen del partido, además se produce una fuerte división interna en el PSOE, entre Felipe González y Alfonso Guerra.
LA CRISPACIÓN POLÍTICA:
En 1993 el Felipe González se ve obligado a adelantar las elecciones debido a una serie de problemas (endurecimiento de las críticas de PP e IU, crisis económica, varios casos de corrupción, etc ). Las elecciones, en contra de lo que predecían las encuestas, son ganadas por el PSOE pero con la necesidad de apoyarse para gobernar en los partidos nacionalistas (CiU, PNV y CC), era, por tanto, un gobierno débil. El apoyo fundamental le vino de CiU, que a cambio recibíó contrapartidas económicas para Cataluña, lo que aumentaba la sensación de agravios comparativos con otras regiones.
Esta legislatura vino marcada fundamentalmente por la crispación política.
El intento de regeneración política con la inclusión de jueces independientes como Garzón fracasó. El PP e IU arreciaban sus críticas y el enfrentamiento y la crispación política llegó a las mayores cotas desde el restablecimiento de la democracia. A esta crispación política se le unieron el descubrimiento de nuevos casos de corrupción. Aparecen nuevos datos sobre FILESA, Luis Roldán, director de la Guardia Civil, y Mariano Rubio, gobernador del banco de España, son detenidos acusados de corrupción económica.
El juez Garzón reactivó el caso de los GAL y se abríó el caso de las escuchas del CESID. La crispación política llego a tal grado que amenazó aspectos de la propia seguridad del Estado. En este ambiente, CiU retiró su apoyo al gobierno y este convoco elecciones