El proceso de transición a la democracia y la constitución de 1978.

12.1. LA TRANSICIÓN: ALTERNATIVAS POLÍTICAS TRAS LA MUERTE DE Franco. EL PAPEL DEL REY Y EL
GOBIERNO DE Adolfo SUÁREZ. EL RESTABLECIMIENTO DE LA DEMOCRACIA: LAS ELECCIONES DE
Junio DE 1977. LA CONSTITUCIÓN DE 1978. EL ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS. EL TERRORISMO
DURANTE LA TRANSICIÓN.
a) La transición:
Alternativas políticas tras la muerte de Franco.
Tras la muerte de Franco en 1975, la situación de las fuerzas políticas en España era la siguiente:
i. Dentro del franquismo se había acentuado la división entre los inmovilistas y los aperturistas.
Estos últimos eran políticos jóvenes, que habían entrado en el Movimiento Nacional porque sólo
en él se podía hacer carrera política.
Tal era el caso de Adolfo
Suárez.
ii. Los partidos políticos de oposición se hallaban divididos. La derecha liberal era muy reducida. Los
nacionalistas vascos y catalanes pedían estatutos de autonomía, y también estaban muy
fraccionados entre nacionalistas de derechas (PNV) y de izquierdas (Esquerra Republicana).
iii. En la izquierda había una gran diversidad de organizaciones. En el PSOE los llamados renovadores
acabaron imponiéndose con la elección como secretario general del PSOE de un joven abogado
sevillano, Felipe González. Por su parte, el PCE, dirigido por Santiago Carrillo, contaba con una
gran capacidad de movilización y su central sindical, CC.OO, era la más importante. Todas las
fuerzas de izquierdas eran partidarias de la llamada “ruptura democrática”, consistente en
movilizaciones sociales para derribar las instituciones franquistas, formar un gobierno provisional,
volver a la República y el derecho de autodeterminación de los pueblos.
iv. Hubo, desde la izquierda, dos intentos por unir a los partidos políticos de oposición en alianzas. El
primero, en 1974, fue el PCE con la fundación de la Junta Democrática, con predominio
comunista. El segundo, en 1975, fue la Plataforma de Convergencia Democrática, promovida por
el PSOE.


b) El papel del rey y el gobierno de Adolfo Suárez.
El 22 de Noviembre de 1975, Juan Carlos I fue proclamado rey de España por las Cortes franquistas.
Realizó un discurso moderado y mantuvo a Arias Navarro como presidente del gobierno, pero introdujo
en el primer gobierno a políticos aperturistas, como Fraga y Suárez. El rey estaba convencido de la
necesidad de democratizar el país mediante la vía reformista, partiendo de la legalidad franquista para
cambiarla hacia un sistema democrático. En 1976, la oposición política llegó finalmente a un acuerdo de
uníón, creando la Coordinación Democrática, resultado de la uníón entre la Junta Democrática, bajo
influencia del PCE, y la Plataforma de Convergencias, del PSOE.
El rey decidíó acelerar el proceso de la reforma, forzando la dimisión de Arias Navarro. Fue sustituido en
la presidencia del gobierno por el joven Adolfo Suárez, cuyo nombramiento no fue bien recibido ni por
la izquierda ni por los franquistas duros. Pero el rey confió en él y no se equivocó, los hechos
demostraron que fue la figura clave que impulsó la reforma hacia la democracia.
Suárez formó un
gobierno de políticos aperturistas, y en pocas semanas aprobó una amnistía que permitía la liberación
de los presos políticos, pero manténía en prisión a los condenados por delitos de terrorismo. En
Septiembre de 1976, Suárez presentó el proyecto de Ley para la Reforma Política, que establecía como
objetivos la creación de un Estado español democrático, con soberanía popular, división de poderes y
sufragio universal, para lo que se legalizarían los distintos partidos políticos, menos el comunista.
En Noviembre de 1976, la Ley de la Reforma fue aprobada por la mayoría de los procuradores
franquistas en las Cortes. El 15 de Diciembre fue el pueblo español quién ratificó la Ley en referéndum.
Los partidos de izquierdas habían pedido la abstención, pero tras los resultados del referéndum
decidieron abandonar definitivamente la tesis de la ruptura, aceptando la reforma hacia la Monarquía
Democrática.
A comienzos de 1977, se vivieron los meses más difíciles de la transición por las acciones terroristas de
la extrema izquierda (GRAPO y ETA) y de la extrema derecha (asesinato de cinco abogados laboralistas
del PCE en la calle Atocha de Madrid). Pero la violencia no deténía la reforma hacia la democracia, pues
el Gobierno había comenzado la legalización de los partidos políticos. Y el día 9 de Abril, en una iniciativa
personal de Suárez, apoyada por el rey, se hacía pública la legalización del PCE.


c) El restablecimiento de la democracia: las elecciones de Junio de 1977.
Las elecciones para la formación de unas Cortes bicamerales constituyentes, se convocaron para el 15
de Junio de 1977. Fueron las primeras elecciones democráticas en cuarenta años. Se presentaron las
siguientes fuerzas políticas:
a) Alianza Popular, formación derechista liderada por Fraga Iribarne.
b) Uníón de Centro Democrático, partido creado por Suárez, compuesto por una coalición de
liberales, democristianos, socialdemócratas y franquistas aperturistas.
c) En la izquierda, los dos partidos principales eran el PSOE y el PCE.
La campaña electoral se desarrolló con normalidad y se alzó con el triunfo la UCD de Suárez, quedando
en segundo lugar el PSOE de Felipe González. El primer gobierno democrático, también presidido por
Suárez, tuvo dos prioridades: afrontar la grave crisis económica y la elaboración de una constitución de
consenso entre todas las fuerzas políticas. Para el grave problema de la crisis económica, se realizaron
los Pactos de la Moncloa, conjunto de medidas económicas para reducir la inflación y repartir los costes
de la crisis a través de una reforma fiscal que acabaría dando origen al actual impuesto sobre la Renta de
las Personas Físicas.
d) La Constitución de 1978 y el Estado de las Autonomías.
El proceso de elaboración de una constitución, fue largo y no faltaron tensiones. Se constituyó un
comité parlamentario, con representantes de los distintos partidos, para fijar el texto constitucional,
que fue aprobado en el Congreso, con la excepción del PNV, y luego aprobado por los españoles en
referéndum el 6 de Diciembre de 1978, casi 16 millones de votos a favor.
La constitución de 1978, define a España como un Estado social y democrático de derecho, con una
monarquía parlamentaria como forma de gobierno. La declaración de derechos es extensa y una de las
más completas de Europa, incluyendo la libertad religiosa. Recoge la división de poderes: el poder
legislativo en dos Cámaras (Congreso y Senado), elegidas por sufragio universal, cada cuatro años de
duración, El poder ejecutivo en el Gobierno, cuyo presidente es elegido por los diputados del Congreso.
El Gobierno es responsable ante las Cámaras. El poder judicial corresponde a jueces y tribunales, y se
establece un Tribunal Constitucional como máximo órgano jurídico.
La Constitución establece un Estado descentralizado, formado por nacionalidades y regiones con
derecho a organizarse en comunidades autónomas, Antes de que la constitución fuese aprobada, el
Gobierno presidido por Suárez, había concedido con carácter provisional la preautonomía a Cataluña el
País Vasco y Galicia, las llamadas comunidades históricas o nacionalidades. Más tarde, entre 1979-1983,
se fueron aprobando en las Cortes los distintos Estatutos de Autonomía, que reflejan la actual división
del Estado español en 17 Comunidades Autónomas, cada una con sus órganos legislativos (Asambleas o
Parlamentos autonómico) y órganos ejecutivos (Gobiernos autónomos), pero solo disfrutarían de las
mayores competencias autonómicas Cataluña, el País Vasco y Galicia ( comunidades históricas) a las que
luego se sumaría Andalucía. Hasta 1982, el proceso autonómico se vio dificultado por las rivalidades
entre provincias. Desde 1982, las dificultades estuvieron en las transferencias de competencias desde la
administración central a las comunidades.
e) El terrorismo durante la transición.
El terrorismo fue una de las lacras de la Transición política a la Democracia. Aunque hubo distintas
organizaciones terroristas, la gran mayoría de los asesinatos fueron cometidos por la ETA y sus variadas
“familias”. El principal grupo etarra, ETA militar, asesinó entre 1976 y 1982 a más de 300 personas,
policías, guardia civil y militares. Su objetivo era presionar al Gobierno para que concediese la
independencia al País Vasco. También la ETA militar formó su propio partido político
Herri Batasuna,
que no tardó en presentarse a todas las elecciones del Estado español.
La ETA militar, no era la única ETA, pues existían otras dos bandas armadas: la ETA político-militar y los
Comandos Autónomos. Los llamados “polimilis” activos desde 1981 se especializaron en secuestrar
empresarios y altos funcionarios, pidiendo una cantidad de dinero a sus familias. También asesinaron a
políticos de la UCD y pusieron bombas en las estaciones de Atocha y Chamartín de Madrid (terrorismo
indiscriminado). Por su parte, los Comandos, fueron los primeros en atentar contra militantes de la
oposición antifranquista: miembros de UGT y del PSOE. Las víctimas del terrorismo, la mayoría de ellos
vascos, fueron relegadas durante la Transición. Sus nombres aparecieron en los medios de
comunicación, pero pronto cayeron en el olvido. Las primeras protestas contra la ETA en el País Vasco se
debieron a la izquierda; comunistas y socialistas; a los que luego se sumaría el PNV, pero no se permitía
la participación de la UCD, a los que nacionalistas y comunistas consideraban responsables del clima de
violencia.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *