El Reformismo Borbónico del Siglo XVIII: Política, Economía y Sociedad

Las Reformas Borbónicas del Siglo XVIII: Un Nuevo Rumbo para España y América

Durante el siglo XVIII, la muerte de Carlos II sin descendencia desencadenó la Guerra de Sucesión. Los Borbones se alzaron con el trono, coronando a Felipe V. Los tratados de Utrecht y Rastatt consolidaron la dinastía borbónica, y con el auge del despotismo ilustrado, se implementaron una serie de reformas.

Reforma Política y Administrativa: Centralización y Control

Se impusieron los Decretos de Nueva Planta en los territorios de la antigua Corona de Aragón, estableciendo una nueva forma de gobierno centralizada, similar a la de Navarra. Se eliminaron los privilegios de extranjería y las aduanas internas. Se crearon nuevas instituciones, como los intendentes, con amplias competencias jurídicas y económicas. En América, los virreinatos fueron reemplazados por intendencias, dirigidas por capitanes generales con ideas ilustradas. Los secretarios de despacho (Estado, Hacienda, Justicia, Marina e Indias) asesoraban al rey en materias específicas.

Reformas Agrarias: Modernización y Desafíos

El siglo XVIII presenció una recuperación demográfica, reflejada en los censos de Aranda (1769) y Floridablanca (1787). Se intentó modernizar la tenencia de la tierra y aumentar la producción mediante la desamortización de tierras de los privilegiados. Campomanes impulsó esta medida, y Carlos III repartió tierras comunales entre campesinos en Extremadura y Andalucía. Pablo de Olavide intentó repoblar Sierra Morena con colonos alemanes, holandeses y españoles, pero la nobleza y la Iglesia frustraron el proyecto, llevando a Olavide ante la Inquisición.

Reforma Fiscal: Hacia una Hacienda Eficiente

Felipe V buscó unificar la tributación en Castilla y Aragón. Fernando VI encargó al Marqués de Ensenada la elaboración de un catastro. La Hacienda centralizó la gestión fiscal, eliminando intermediarios. Se prohibió la venta de cargos públicos, profesionalizando la administración. Se creó la fundación de Hacienda, con la fiscalía bajo control de la Corona, y se suprimieron las aduanas interiores, fomentando el libre comercio interno.

Reforma Militar: Fortalecimiento y Defensa

Se revitalizó la flota militar, principalmente en la Península, con la construcción de nuevos astilleros. En América, se institucionalizó el ejército, reclutando y entrenando a la población. Se construyeron nuevas fortificaciones y se repararon las existentes, reforzando la defensa de puertos y territorios interiores.

Reforma Económica: Proteccionismo y Desarrollo

Se implementaron aranceles en la política exterior y se promovieron las manufacturas nacionales. Se construyeron carreteras para facilitar el transporte de mercancías. Se fortaleció la flota comercial y se crearon las Reales Fábricas, especializadas en productos de lujo. Aunque estas fábricas contaban con mejor mano de obra que los gremios, los ilustrados optaron por mantener ambos sistemas. Se aplicó una política proteccionista, eliminando aduanas interiores y manteniendo las exteriores. La burguesía comercial impulsó la iniciativa privada en la periferia (País Vasco, Cataluña, Valencia y Galicia). Se eliminó el monopolio de Cádiz en el comercio con América, abriendo paso al libre comercio. Las sociedades criollas americanas, enriquecidas con la exportación, demandaban manufacturas de alta calidad, generando competencia para España.

Reformas Culturales: Educación, Ciencia y Arte

Se buscaba una sociedad útil, progresista y feliz, a través de un gobierno adecuado y una educación moderna. Se generalizó la educación para varones de 3 a 6 años, abarcando aspectos intelectuales, físicos y morales. El Estado financió la educación superior para estudiantes talentosos y dirigió las universidades, exigiendo a los ayuntamientos su contribución y a los profesores mantenerse actualizados. En América, se fundaron nuevas universidades y aumentó la población. La divulgación de ideas fue crucial, a través de instituciones como las Reales Academias y las Sociedades de Amigos del País, así como del periodismo, que informaba sobre acontecimientos en España y Europa. El arte neoclásico, inspirado en la antigüedad grecorromana, predominó en esta época.

Obstáculos y Conflictos

Las reformas enfrentaron varios desafíos:

  • Debilidad de la Ilustración española: La nobleza y el clero se opusieron a las reformas, recurriendo a la Inquisición.
  • Motín de Esquilache: Las medidas de control y los impuestos a la Iglesia, sumados a la subida del precio del pan, provocaron el Motín de Esquilache, obligando a Carlos III a destituir a su ministro.
  • Regalismo: La política de superioridad del poder real sobre el Papa generó descontento en la Iglesia. La expulsión de los jesuitas fue una de las medidas regalistas más significativas de Carlos III.

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