El Reinado de Amadeo I y la Primera República Española (1870-1874): Un Periodo de Inestabilidad Política

El Reinado de Amadeo I (1870-1873): Un Rey en Busca de Estabilidad

La Constitución de 1869 estableció una monarquía democrática en España. Sin embargo, la desconfianza hacia Alfonso, hijo de Isabel II, por temor a una vuelta al absolutismo, llevó a la búsqueda de un nuevo monarca. Se buscaba alguien emparentado con los Borbones y perteneciente a una dinastía de prestigio. El general Prim, por encargo de Serrano, fue el responsable de negociar con embajadores extranjeros para encontrar al candidato idóneo.

Entre los posibles candidatos se encontraban Fernando de Coburgo (príncipe portugués), Leopoldo de Hohenzollern (alemán) y Amadeo de Saboya (italiano). Inicialmente, los tres rechazaron la propuesta debido a la compleja situación política española. Finalmente, Amadeo de Saboya aceptó.

En una sesión extraordinaria de las Cortes en 1870, Amadeo fue elegido rey. Llegó a España en diciembre, tres días después del asesinato de Prim en Madrid. Su primer acto oficial fue visitar la capilla ardiente del general. El 2 de enero de 1871, Amadeo I fue proclamado rey en Madrid tras jurar la Constitución de 1869. Las Cortes quedaron disueltas, pasando a ser ordinarias.

La Oposición a Amadeo I

El reinado de Amadeo I fue breve y estuvo marcado por una fuerte oposición, lo que provocó su abdicación en 1873. Los principales grupos opositores fueron:

  • El Partido Moderado: Rechazaba la monarquía de Amadeo y abogaba por la vuelta de los Borbones y la restauración de Alfonso en el trono. Su líder, Antonio Cánovas del Castillo, se entrevistó con Isabel II en París para convencerla de que cediera la jefatura de la familia y los derechos dinásticos a su hijo. En 1875, Cánovas logró la vuelta de los Borbones con la proclamación de Alfonso XII como rey de España. Además, reforzó el Partido Moderado con disidentes unionistas y antiguos progresistas, fundando el Partido Conservador, que lideró hasta su muerte en 1897.
  • La Iglesia Católica: Mostró su rechazo al rey porque no suprimió las leyes aprobadas durante la etapa del gobierno provisional que consideraba anticlericales.
  • La alta burguesía: Se oponía a Amadeo porque no derogó leyes que consideraban perjudiciales para sus intereses económicos.
  • Los republicanos: Tanto los federales como los unitarios se oponían a cualquier tipo de monarquía por motivos ideológicos.
  • Los carlistas: Deseaban que la corona pasase a un Borbón de la rama carlista.

Dificultades del Reinado

El reinado de Amadeo I estuvo marcado por diversas dificultades:

  • Tercera Guerra Carlista (1872-1876): Los carlistas pretendían que Carlos VII fuera rey de España, rechazando a Amadeo I. El conflicto comenzó con un levantamiento en el País Vasco, pero no supuso un peligro real para la monarquía.
  • El problema de Cuba (Guerra de los Diez Años, 1868-1878): Tras el estallido de la «Gloriosa», los criollos, con apoyo popular, aprovecharon la situación para exigir al gobierno español mejoras políticas, económicas y sociales. Reclamaban la abolición de la esclavitud, una economía liberal y representación cubana en el gobierno. La negativa del gobierno español provocó un levantamiento, conocido como el «Grito de Yara», que dio inicio a la Guerra de los Diez Años.
  • Problemas políticos en la Península: Los republicanos fomentaron sublevaciones para derribar la monarquía e implantar la República.
  • Crisis de la coalición gubernamental: Esta crisis interna provocó, en última instancia, la abdicación del rey. Se produjeron nuevos levantamientos republicanos que llevaron a la detención y condena a muerte de sus cabecillas. El rey se negó a firmar las sentencias y abdicó en 1873, poniendo fin al reinado de la Casa de Saboya en España y renunciando a los derechos de la corona para él y sus sucesores. Se iniciaba así la última etapa del Sexenio Revolucionario.

La Primera República Española (1873-1874): Un Experimento Fallido

En 1873, se convocó una sesión extraordinaria de las Cortes para buscar una solución a la crisis política. Se plantearon dos opciones: mantener la monarquía y buscar un nuevo príncipe, o reformar el artículo 33 de la Constitución de 1869 y sustituir la monarquía por la república. La mayoría se mostró favorable al cambio de sistema político, en parte para acelerar el proceso de deterioro político y preparar la vuelta de los Borbones.

El 11 de febrero de 1873 se proclamó la Primera República Española, que duraría hasta 1874. Se distinguen dos fases:

A. La República del 73

Este período se caracterizó por una gran inestabilidad política. Se sucedieron cuatro presidentes del gobierno: Estanislao Figueras, Francisco Pi i Margall, Nicolás Salmerón y Emilio Castelar.

Destacó Pi i Margall, líder del Partido Republicano Federal. Defendía la república como sistema y propugnaba un sistema de pactos entre los distintos pueblos como forma de articular el Estado español. Intentó implementar un programa de reformas, pero se encontró con la oposición de las Cortes. Decidió convocar elecciones a Cortes Constituyentes para elaborar una Constitución acorde con sus ideas federalistas, pero una gran parte de la cámara estaba en contra.

Hubo una serie de revueltas y decepciones, como la supresión del impuesto de consumos o la reforma del sistema de quintas, que contemplaba privilegios que beneficiaban a los ricos (permitiéndoles pagar para librarse del servicio militar).

Una vez pacificada la situación, Pi i Margall convocó elecciones. Los moderados, progresistas y unionistas promovieron la abstención. Los republicanos federales y unitarios ganaron las elecciones. Se inauguraron las Cortes y se inició el proceso de elaboración de la Constitución. Se creó una Comisión Constitucional para elaborar el anteproyecto. Sin embargo, esta Constitución *non nata* no llegó a entrar en vigor debido al golpe de Estado que puso fin a la República.

Características principales del proyecto de Constitución:

  • Sistema político: República federal dividida en 17 estados federados. Se intentaba frenar la emancipación de las colonias.
  • El poder se repartiría en instituciones autónomas: nación, región y municipio.
  • Se reconocía el sufragio universal masculino para mayores de 25 años.
  • Se garantizaban los derechos y libertades sin ninguna limitación.

Durante este periodo, se produjeron tres acontecimientos clave: la Tercera Guerra Carlista, la Guerra de Cuba y el movimiento cantonalista. Este último, liderado por la pequeña burguesía y militares federalistas intransigentes, pretendía la independencia de territorios. Hubo levantamientos, sobre todo en Andalucía y Levante, con el objetivo de proclamar cantones independientes, destacando los de Cartagena y Murcia. El general Martínez Campos protagonizó el golpe de Estado contra la Primera República.

La inestabilidad del gobierno era evidente. El problema cantonalista provocó la dimisión de Pi i Margall, a quien sucedió Nicolás Salmerón. Salmerón optó por una fuerte represión del cantonalismo, deteniendo a los cabecillas y condenándolos a muerte. Sin embargo, dimitió por cuestiones de conciencia. Emilio Castelar adoptó una política más conservadora. Viendo que la mayoría republicana en las Cortes era federalista, decidió gobernar con las Cortes cerradas. Otorgó amplios poderes a los militares para mantener el orden público.

Castelar prometió convocar una sesión extraordinaria de las Cortes en 1874 para que valorasen su programa. Tras exponerlo, se inició un debate y una votación en la que fue derrotado. El paso siguiente era su dimisión y la formación de un gobierno de centro-izquierda. Sin embargo, se produjo un golpe de Estado que acabó con la República del 73: el general Pavía entró en el hemiciclo al mando de un sector del ejército y de la Guardia Civil. Se suspendió la sesión, se cerraron las Cortes y los militares tomaron el poder.

B. La República del 74

Esta fase fue muy corta, desde enero de 1874 hasta el 29 de diciembre del mismo año, cuando Martínez Campos protagonizó otro golpe de Estado que puso fin a la Primera República Española.

Los militares eligieron a Serrano como presidente. Tras una entrevista con Cánovas del Castillo y los moderados, Serrano prometió convocar elecciones a Cortes para restaurar la monarquía y elaborar una Constitución que reconociera a Alfonso como rey. Cánovas viajó a Londres y se reunió con Alfonso, a quien convenció para elaborar un documento que demostrara su preparación para gobernar de forma democrática y constitucional, fomentando las buenas relaciones con la Iglesia Católica y defendiendo una monarquía parlamentaria con soberanía nacional y división de poderes. Este documento se conoció como el Manifiesto de Sandhurst.

Sin embargo, Serrano no cumplió su promesa. Cánovas era partidario de una restauración pacífica, pero Martínez Campos no. Este último planeó un golpe de Estado entre Valencia y Castellón. El 29 de diciembre de 1874, sin el consentimiento de Cánovas, Martínez Campos dio un golpe de Estado en Sagunto. Serrano dimitió y Cánovas asumió el poder, preparando la vuelta del príncipe Alfonso. El Sexenio Revolucionario había terminado. Se iniciaba la Restauración Borbónica con Alfonso XII.

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