El Reinado de Isabel II: Del Absolutismo al Liberalismo en España

En este periodo se produce el tránsito del régimen absolutista al régimen liberal, dificultoso e incompleto por diversas razones:

  1. Guerra civil abierta.
  2. El liberalismo es defendido en España por pequeñas minorías.
  3. Los partidos están en un estado naciente y tienen una base muy elitista (moderados y progresistas).
  4. La corona no apoya de modo eficiente el régimen liberal, y es liberal por obligación.
  5. La debilidad de la corona es el predominio militar sobre el civil.

1. Principales Etapas del Reinado de Isabel II: La Minoría de Edad

Regencia de María Cristina de Borbón (1833-1840)

La revolución liberal adquiere un carácter forzado. Durante estos siete años se desarrolla la primera gran guerra carlista entre el ejército y el liberalismo. Se hizo del intervencionismo militar un factor esencial en la política de España.

Tres subetapas:
  1. Enero 1834 y agosto 1835: Los absolutistas moderados se unen y ensayan un régimen intermedio. Se promulga el Estatuto Real (1834) que estableció un régimen de monarquía sem parlamentaria. Este régimen fracasa en 1835 en presencia de Martínez de la Rosa (gobierno débil y sin autoridad). Reapareció un anticlericalismo feroz. La regenta llamó a los progresistas ante las continuas derrotas de los carlistas. Se aumentó la hacienda pública.
  2. Septiembre 1835 y fines de 1837: Se inicia la revolución liberal con Mendizábal a la cabeza, quería hacer reformas políticas y económicas, pero actuó con precipitación y el pueblo se puso en su contra. En 1836 la regente lo retiró y se impuso de nuevo la Constitución de 1812 y se vieron obligados a poner un gobierno progresista. José María Calatrava creó una nueva Constitución en 1837 que intentaba un acercamiento entre los progresistas y moderados y tenía tres objetivos básicos:
    1. Proseguir la desamortización y las reformas para sanear la hacienda.
    2. Fortalecer al ejército para vencer a los carlistas.
    3. Crear una nueva Constitución.
  3. Entre 1838 y 1840: La parte más liberal del ejército, al mando del general progresista Espartero, tomaron la iniciativa en la guerra. Los sectores más moderados buscaron una solución negociada que se reflejó en el Convenio de Vergara (31 de agosto de 1839). La parte más radical, dirigida por el general Cabrera, es vencida al año siguiente. La guerra no supuso una dictadura plena para el liberalismo. La política quedó gravemente condicionada por los militares. María Cristina dimitió y se exilió a París el 12 de octubre de 1840 y Espartero asumía la regencia del reino, lo que se entendió como un triunfo de los progresistas.

La Regencia de Espartero (1840-1843)

Intentó definitivamente implantar el liberalismo progresista pero de nuevo fue un fracaso. Los sectores lo veían más como una dictadura que un proceso democratizador. Acentuó las desamortizaciones eclesiásticas y lo peor fue el Bombardeo de Barcelona (diciembre de 1842) y se formó una alianza antiesparterista en la que colaboraron moderados y progresistas. Ambos ejércitos se enfrentaron en Torrejón de Ardoz y no hizo falta el enfrentamiento, Espartero y Mendizábal se exiliaron a Londres en 1843. Las Cortes votaron la mayoría de edad de Isabel II. Narváez, héroe del pronunciamiento contra Espartero, se convirtió en el hombre fuerte del momento. Con él se inicia la década de gobiernos moderados.

2. La Mayoría de Edad de Isabel II (1843-1868)

Se distinguen cuatro subetapas:

a) La Década Moderada (1844-1854)

Los moderados iban a protagonizar una rectificación conservadora de la revolución liberal española, proponían un régimen de transición entre el despotismo ilustrado y el liberalismo. Las clases altas, muy distanciadas de la sociedad, llevaron durante estos diez años las riendas del gobierno.

Tres cosas:
  1. Una formación de un gobierno autoritario e intransigente, el orden de la autoridad se ponía muy por encima de la libertad individual.
  2. Concordato con la Santa Sede (1851): Trataban de pacificar las relaciones entre la Iglesia y el Estado. Se firmó según tres bases:
    1. La Iglesia acepta la desamortización eclesiástica, a cambio de que el Estado se declarara católico.
    2. La protección del Estado.
    3. La Iglesia mantuviera sus privilegios sociales y la educación.
  3. Los reaccionarios moderados crearon las bases de la organización administrativa, unitaria y centralista.

b) Bienio Progresista (1854-1856)

Comienza con un pronunciamiento militar en Vicálvaro que fue un golpe de estado inicialmente fallido por el general O’Donnell. Comenzó la revolución de 1854, finalmente los progresistas triunfaban y la reina se ve obligada a imponer al gobierno progresista. Una de las muchas razones del fracaso fue el incumplimiento de las promesas, perdió el apoyo de las Cortes e Isabel II tuvo que aceptar la forzada dimisión de Espartero. Se implantó un nuevo gobierno moderado de la mano del general O’Donnell y surgió el Partido Unión Liberal.

Consecuencias del Bienio Progresista:
  1. Promulgación de tres leyes: Ley General de la Desamortización Agraria, Ley del Ferrocarril (1855) y Ley de Sociedades Bancarias (1856).
  2. Comienzo de un desplazamiento hacia la izquierda, y por la derecha los moderados empiezan a tener competencia.

c) El Gobierno Largo de la Unión Liberal (1858-1863)

La Unión Liberal era un partido de centro, sus ideas eran el impulso del capitalismo con la construcción del ferrocarril y la estabilidad de la corona. Reactivó la política exterior española, hubo un crecimiento desde el punto de vista económico pero los escándalos desprestigiaron a la Unión Liberal implicándolos en corrupción. A la reina se le aconsejó llamar a los progresistas pero llamó a los moderados y esta decisión repercutió en que la corona se vio desprestigiada entrando así en la crisis final del reino.

d) La Crisis Final del Régimen (1863-1868)

La crisis es doble, por una parte política y por otra económica. La población se opone al trono porque no persigue intereses nacionales. En 1868 comenzó la revolución contra la corona precedida por el general Prim, este forzó en 1866 el Pacto de Ostende al que se unieron los demócratas y unionistas (a la muerte de O’Donnell). Para derribar el trono, forzaron un procedimiento militar a través del sufragio universal masculino, querían decidir la nueva forma de estado (monarquía o república). La revolución tuvo lugar en 1868 al grito de»¡Viva España con honra». Isabel II se exilió a Francia, se iniciaba el Sexenio Democrático.

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