Guerras Carlistas
Tras la muerte de Fernando VII en 1833, se inició la Primera Guerra Carlista (1833-1840) entre los partidarios de Isabel II y los de su tío, Carlos María Isidro. La guerra terminó con el Convenio de Vergara, que reconoció a Isabel como reina.
Regencia de María Cristina (1833-1840)
Durante la regencia de María Cristina, se inició la transición del absolutismo al liberalismo. Se aprobaron importantes reformas, como la libertad de imprenta y la división territorial de España.
Regencia de Espartero (1840-1843)
El general Espartero asumió la regencia tras el exilio de María Cristina. Impuso un liberalismo autoritario, lo que provocó la oposición de los progresistas.
Isabel II (1844-1868)
En 1844, Isabel II fue proclamada mayor de edad. Su reinado se divide en tres etapas:
Década Moderada (1844-1854)
Se elaboró la Constitución de 1845, que fortaleció la autoridad del monarca. Se fundó la Guardia Civil y se disolvió la Milicia Nacional.
Bienio Progresista (1854-1856)
La revolución de 1854 llevó al poder a los progresistas. Se aprobó la desamortización general y se elaboró una nueva Constitución que no llegó a promulgarse.
Fase Final del Reinado (1856-1868)
Se produjo la entrada en escena de la Unión Liberal, un partido de centro. Se rehabilitó la Constitución de 1845 y se aprobó la Ley Moyano de educación.
Revolución Gloriosa (1868)
La crisis del sistema político y la oposición de progresistas, demócratas y republicanos llevaron a la Revolución Gloriosa en 1868. Isabel II se exilió en Francia, poniendo fin a su reinado.