El reinado de Isabel II: Bienio Progresista y vuelta al moderantismo. CLM.
Los primeros años de Isabel II estuvieron dirigidos por Narvaez, sin embargo la oposición inició el bienio progresista.
Esta etapa se inició con el pronunciamiento militar en Vicálvaro, instigado por O’Donell. Los sublevados expusieron sus ideas en el manifiesto de Manzanares firmado por progresistas y demócratas. Este manifiesto fue redactado por Cánovas del Castillo. La reina dio el poder a Espartero y el ministerio de guerra a O’Donell.
Al inicio del bienio progresista hay tres sublevaciones:
- Elites descontentas frente al sistema moderado.
- Progresistas con una intención mayor de democratización del país.
- Las capas populares en búsqueda de mejoras políticas, sociales y económicas.
Sus principales actuaciones fueron:
- Ley general de ferrocarriles
- Segunda desamortización
- Ley de sociedades de crédito
- Constitución de 1856, progresista pero no llegó a proclamarse.
Hubo diferencias entre Espartero y O’Donell y O’Donell creó el partido Unión Liberal que estaba entre progresistas y moderados.
La reacción de los moderados, la presión de la corona, la oposición de sectores eclesiásticos y el enfrentamiento entre Espartero y O’Donell provocó la vuelta del moderantismo.
CLM durante Isabel II
Tuvo gran importancia Espartero, fue artífice de la derrota de los carlistas en la primera guerra carlista, fue regente de Isabel, presidió el único gobierno progresista de Isabel y tras la expulsión de la reina se le ofreció ser rey pero él rechazó.
Nuestra región fue una región rural, la industrialización no llegó debido a que no había burguesía potente.
Durante la primera guerra carlista la región tuvo un importante papel gracias a su zona geográfica de paso desde Andalucía y Levante hacia Madrid. Los partidarios de Don Carlos le nombraron rey en Talavera.
Las desamortizaciones del estado afectaron mucho a Toledo ya que la iglesia tiene muchas propiedades.
Las regencias y el problema carlista
Isabel había nacido en 1830 para que pudiera acceder al trono el rey anuló la ley sálica esto provocó la oposición de Carlos María Isidro. A la muerte de Fernando, María Cristina asumió la regencia hasta que Isabel alcanzara la mayoría de edad y tuvo que buscar el apoyo de liberales para enfrentarse a Carlos María Isidro. Carlos se negó a reconocer la legitimidad de Isabel y se autoproclamó Carlos V. Los carlistas se levantaron en armas comenzando la primera guerra carlista.
Debido a la corta edad de Isabel era necesario establecer una regencia, su madre desde 1833 hasta 1840 y Espartero de 1840 hasta 1843. Con trece años Isabel gobernó.
La regencia de María Cristina se inició en 1833 la regente nombró jefe de gobierno al moderado Martínez de la Rosa, no cuestionaba los poderes de la monarquía ni reconocía la soberanía nacional y establecía cortes formadas por dos cámaras.
Se fueron aprobando reformas de corte liberal, como la desaparición del monopolio de los gremios, supresión de la inquisición, creación de milicias urbanas. Las diferencias en el seno de los liberales provocó la separación entre moderados y progresistas. Los progresistas se levantaron contra el gobierno y la regente tuvo que nombrar jefe de gobierno a Mendizábal que creó la guardia nacional y se llevó a cabo el decreto de desamortización de los inmuebles de las órdenes religiosas.
Los problemas con la regente provocaron la caída de Mendizábal estallando el motín del palacio de la Granja haciendo a la reina jurar la constitución y convocar cortes para elaborar una nueva constitución. El descontento de los progresistas obligó a María Cristina a dejar la regencia y nombrar regente a Espartero.
Espartero tuvo que hacer frente a la oposición frontal de los moderados, la división de los progresistas y a la oposición de industriales catalanes. Espartero bombardeó Barcelona.
Moderados y progresistas se unieron para derrotar a Espartero en la revuelta militar encabezada por Narvaez. Esto hizo caer a Espartero. Tras esto Isabel fue nombrada reina con 13 años.
Durante la regencia de María Cristina tuvo lugar el problema carlista, fue una guerra civil entre absolutistas y liberales. La guerra comenzó en 1833 y terminó en 1839, los carlistas tenían apoyos en el norte que se enfrentaron a la regente que tenía como apoyo a clases medias urbanas, la nobleza y ejército.
A partir de ese momento los carlistas cambiaron de táctica, se iniciaron expediciones con el objetivo de meterse en el campo de adversario y provocar el levantamiento a favor de Carlos. Tras años de guerra se llegó a un acuerdo entre Espartero y Maroto firmando el convenio de Vergara que puso fin a la primera guerra carlista.