El Siglo XV: Un Período de Transición
El siglo XV marcó un punto de inflexión en la historia europea, caracterizado por profundos cambios que sentaron las bases de la era moderna. El pensamiento humano, a menudo contradictorio, se manifestó con particular intensidad en España. Este período presenció el surgimiento de una nueva forma de organización social: las naciones, que perdurarían hasta los siglos XX y XXI. En la actualidad, se observa una tendencia similar con la formación de la Unión Europea, que busca una integración supranacional análoga a la de los Estados Unidos.
Del Feudalismo a las Naciones-Estado
En las naciones del siglo XV, se produjo una transición desde un gobierno feudal y aristocrático, donde los individuos eran vasallos de un noble, quien a su vez estaba subordinado a otros nobles y finalmente al rey, hacia un gobierno de ciudadanos y urbe. Inicialmente, la estructura social se basaba en un sistema articulado de vasallaje feudal.
El siglo XV vio el nacimiento del concepto de nación, donde todos los ciudadanos mantenían una relación directa con el rey. Se produjo una lucha entre el espíritu feudal y la nación moderna. En España, los Reyes Católicos fueron los artífices de la transformación del país en una nación moderna. Paralelamente, a finales del siglo XV, se consolidaron otras naciones como:
- Inglaterra: Tras la Guerra de las Dos Rosas entre las casas de York y Lancaster, Enrique VII ascendió al trono.
- Francia: Carlos VII y Luis XI consolidaron el poder real después de la Guerra de los Cien Años.
- Portugal: Se consolidó como nación al mismo tiempo que España, abriéndose al Atlántico junto a ella e inaugurando una nueva era económica. La actividad comercial se desplazó del Mediterráneo al Atlántico.
El resto de los territorios europeos permanecieron bajo estructuras feudales. Alemania e Italia no se unificaron como naciones hasta el siglo XIX. Hasta entonces, Alemania estaba fragmentada en territorios feudales, mientras que Italia estaba dividida en ciudades-estado mercantiles como Venecia, Génova y Pisa.
Acontecimientos Clave del Siglo XV
- 1492: Los Reyes Católicos culminaron la Reconquista con la expulsión de los árabes y judíos de España.
- 1453: Caída de Constantinopla, el último bastión del Imperio Romano de Oriente, a manos de los turcos otomanos.
Transformaciones Económicas y Sociales
El siglo XV fue testigo de un notable crecimiento demográfico en Europa. Se produjo un aumento del crédito y la propiedad privada en las ciudades, con la aparición de instrumentos financieros como las letras de cambio y los billetes. El capitalismo comenzó a emerger. Los bancos, que habían surgido en Lombardía en los siglos XII y XIII, se expandieron gracias a la explotación de minas de oro y plata, que impulsaron la acuñación de moneda.
En 1494, los Reyes Católicos firmaron el Tratado de Tordesillas con Portugal, dividiendo el mundo en dos esferas de influencia. Un meridiano delimitaba las zonas de conquista: el oeste para Portugal y el este para España. Sin embargo, otras naciones no respetaron este acuerdo.
Exploraciones y Descubrimientos
Dos de los navegantes más célebres de la época fueron:
- Cristóbal Colón: Descubrió América en 1492.
- Bartolomé Dias: Llegó a la India en 1488.
- Vasco Núñez de Balboa: Descubrió el Océano Pacífico en 1513.
- Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano: Magallanes murió en Filipinas, pero Elcano completó la primera circunnavegación del mundo en 1521.
El Reinado de Carlos V (Carlos I de España)
En el siglo XVI, Carlos I ascendió al trono de España, heredando un vasto imperio de su padre, Felipe el Hermoso, y de sus abuelos maternos y paternos. Heredó Castilla y Aragón (por parte de los Reyes Católicos), y los Países Bajos, el Franco Condado y el Sacro Imperio Romano Germánico (por parte de sus abuelos paternos, Maximiliano I de Habsburgo y María de Borgoña). Sin embargo, su poder en España era diferente al que ostentaba en Alemania.
En España, el rey estaba por encima de los ciudadanos, pero Alemania aún estaba dividida en territorios feudales. Carlos V, también conocido como Carlos I de España, llegó a España acompañado por los Fugger, poderosos banqueros que le proporcionaban el apoyo financiero necesario para mantener sus ejércitos. Al principio, no hablaba español y fue recibido por muchos nobles que habían sido reprimidos por sus abuelos. Aunque el trono debería haber sido ocupado por su madre, Juana I de Castilla, no lo hizo debido a su incapacidad para gobernar. La educación de Carlos en Alemania había sido de corte feudal.
Su reinado abarcó desde 1516 hasta 1555. Se enfrentó a dos opciones:
- Seguir los pasos de sus abuelos, los Reyes Católicos, y fortalecer la nación española, orientándola hacia el Atlántico y consolidando su dominio sobre España y las Indias.
- Aspirar a ser emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, como Carlomagno, y resucitar el imperio alemán. Esta fue la opción que eligió.
Para consolidar su imperio, tuvo que enfrentarse a:
- Francisco I de Francia.
- Los príncipes alemanes, que se habían adherido al luteranismo tras la Reforma (batallas de Mühlberg y Pavía).
- El Papa, debido a sus posesiones en el sur de Italia.
Carlos V dedicó su vida a la construcción de su imperio alemán, descuidando España y las Indias. En 1527, las tropas imperiales saquearon Roma y capturaron al Papa, quien logró escapar por pasadizos subterráneos del Tíber. Los Tercios de Flandes, a los que se negaron a unirse los nobles españoles, participaron en el saqueo.
La Sucesión de Carlos V
A su muerte, Carlos V dividió su imperio:
- España y las Indias pasaron a su hijo, Felipe II, quien se convirtió en un rey muy poderoso, casado con una princesa portuguesa.
- El Sacro Imperio Romano Germánico pasó a su hermano, Fernando, quien no ostentó el título de emperador.