El Sexenio Democrático (1868-1874)
1. Gobierno Provisional (Octubre 1868 – Junio 1869)
Tras la Revolución de 1868, conocida como «La Gloriosa», se estableció un Gobierno Provisional presidido por Serrano y compuesto por unionistas y progresistas, incluyendo a Prim como Ministro de la Guerra. Los demócratas, que dominaban las juntas revolucionarias, quedaron excluidos. Se convocaron Cortes Constituyentes que redactaron la Constitución de 1869, estableciendo una monarquía sin los Borbones.
2. Regencia de Serrano (Junio 1869 – 1870)
Con la aprobación de la Constitución, Serrano fue nombrado Regente y Prim Jefe de Gobierno. La búsqueda de un nuevo rey culminó con la elección de Amadeo de Saboya, candidato de Prim. Durante este período se estableció la peseta como moneda y se promulgó la Ley de Minas.
3. La Monarquía Democrática de Amadeo I (Enero 1871 – Febrero 1873)
El reinado de Amadeo I no logró consolidarse debido a diversos problemas: el asesinato de Prim, la división de los progresistas, la falta de apoyo social, las guerras en Cuba y la Tercera Guerra Carlista. Finalmente, el rey abdicó.
4. Primera República (Febrero 1873 – Enero 1874)
La Primera República se proclamó como solución de urgencia tras la abdicación de Amadeo I. En menos de un año, tuvo cuatro presidentes: Figueras, Pi y Margall, Salmerón y Castelar. Enfrentó numerosos desafíos: falta de apoyo popular, división entre republicanos federales y centralistas, agitación social, las guerras en Cuba y la Tercera Carlista, y el Cantonalismo, un movimiento insurreccional que proclamó cantones independientes.
5. Golpe de Estado y República Autoritaria (Enero – Diciembre 1874)
La Primera República terminó con el golpe de estado del general Pavía a principios de 1874, estableciendo una República Autoritaria presidida por Serrano. Tras el pronunciamiento del general Martínez Campos en Sagunto (diciembre de 1874), Alfonso XII fue declarado rey, dando inicio a la Restauración Borbónica.
La Restauración Borbónica (1874-1931)
El Reinado de Alfonso XII (1874-1885)
La acción de gobierno desde 1876 hasta 1880 se caracterizó por reformas administrativas y medidas que reforzaron el control del Estado, incluyendo:
- Abolición de los fueros vascos.
- Censura previa de prensa.
- Ley de Imprenta de 1879, que consideraba delito cualquier crítica a la monarquía o al gobierno.
- Fiscalización de la enseñanza universitaria.
- Regulación de la elección de municipios y diputaciones por ley.
- Nombramiento real de los alcaldes en ciudades de más de 30.000 habitantes.
- Sufragio censitario muy restringido (apenas el 5% de la población).
- Prohibición de sindicatos y asociaciones obreras.
La Regencia de María Cristina (1885-1902)
El Pacto del Pardo y el Caciquismo
Tras la muerte de Alfonso XII, su esposa María Cristina asumió la regencia. Se estableció el Pacto del Pardo, un acuerdo entre Cánovas del Castillo (conservador) y Sagasta (liberal) para turnarse en el poder, dando lugar al sistema de turnismo político conocido como «caciquismo».
El Gobierno de Sagasta y las Reformas Liberales
Sagasta formó gobierno e implementó reformas liberales, incluyendo:
- Libertad de imprenta.
- Libertad de cátedra.
- Libertad de asociación obrera, lo que permitió el desarrollo del movimiento obrero.
- Aprobación del Código Civil.
- Restablecimiento del sufragio universal a mayores de 25 años (aunque desvirtuado por la manipulación electoral).
El Surgimiento del Movimiento Obrero
El movimiento obrero se desarrolló con dos tendencias principales:
- El anarquismo, que tuvo gran influencia en Cataluña y Andalucía.
- El marxismo, que fundó en 1879 el PSOE, liderado por Pablo Iglesias, con objetivos como la abolición de clases, la transformación de la propiedad privada en social y colectiva, la conquista del poder político por la clase obrera y la mejora de las condiciones de vida de los obreros.
El Desastre del 98 y sus Consecuencias
La pérdida de las últimas colonias españolas (Cuba, Puerto Rico y Filipinas) en 1898, conocido como el «Desastre del 98», tuvo profundas consecuencias:
- Consecuencias humanas: enfermedades infecciosas y pérdidas de vidas.
- Pérdidas materiales: subida de precios de alimentos y pérdida de ingresos.
- Crisis política: desestabilización del sistema político.
- Desprestigio militar: cuestionamiento del ejército.
El Gobierno de Cánovas y la Consolidación del Régimen
Cánovas del Castillo implementó medidas para consolidar el régimen tras el Desastre del 98:
- Sustitución de autoridades por personas afines a la Corona.
- Cierre de periódicos.
- Mantenimiento del orden público.
- Eliminación del matrimonio civil.
- Restablecimiento del Concordato con Roma.
La Constitución de 1876
La Constitución de 1876 estableció un sistema político conservador con las siguientes características:
- Soberanía compartida entre las Cortes y el Rey.
- Restricción de derechos y libertades, especialmente los de imprenta, expresión, asociación y reunión.
- Poder legislativo en las Cortes con el Rey, con potestad de la Corona para sancionar leyes, disolver la Cámara y convocar elecciones.
- Cortes bicamerales: Senado (por derecho propio, designación real y mayor contribuyente) y Congreso (sufragio directo).
- Poder ejecutivo ejercido por la Corona a través de sus Ministros, con el rey eligiendo al jefe de gobierno.
- Control gubernamental sobre ayuntamientos y diputaciones.
- Confesionalidad del Estado, con sostenimiento del culto y clero a cambio de la libertad de cultos.
Las Razones del Conservadurismo de la Restauración
La Restauración tuvo un carácter conservador debido a:
- La defensa del orden social y la propiedad.
- La monarquía como garantía de estabilidad.
- La identificación de la república con la anarquía y la subversión.