El Sistema Canovista y la Restauración en España (1874-1931)

El Sistema Canovista (1874-1931)

Contexto Histórico

Antonio Cánovas del Castillo (1828-1897), político malagueño de ideología liberal-conservadora, fue el artífice de la Restauración borbónica en España. Perteneciente a la Unión Liberal de O’Donnell, Cánovas diseñó un sistema político basado en la soberanía compartida entre la nación, las Cortes (Parlamento y Senado) y el Rey. Se instauró una monarquía hereditaria y representativa, de carácter liberal pero con sufragio censitario.

El Turno Pacífico de Partidos

Cánovas ideó un sistema de alternancia pacífica entre dos partidos políticos: el Partido Conservador, liderado por él mismo, y el Partido Liberal, bajo el liderazgo de Práxedes Mateo Sagasta. Este sistema, conocido como turno pacífico, excluía a otras fuerzas políticas como los republicanos, carlistas, nacionalistas y el incipiente PSOE.

La Constitución de 1876

Estos principios se plasmaron en la Constitución de 1876, redactada por Cánovas. Establecía unas Cortes bicamerales (Congreso de los Diputados y Senado), y otorgaba amplias atribuciones al Rey, incluyendo el derecho al voto, el nombramiento de ministros y la facultad de convocar o disolver las Cortes. Si bien recogía una declaración de derechos, estos fueron restringidos posteriormente mediante leyes específicas. La Constitución del 76 establecía la confesionalidad católica del Estado, hablando de tolerancia religiosa en lugar de libertad religiosa. Inicialmente no definía el sufragio, pero una ley de 1878 instauró el sufragio censitario, que se amplió al sufragio universal masculino en 1890. Esta norma se aplicaba al Congreso, mientras que en el Senado la mitad de los senadores eran elegidos por el Rey.

Problemas del Sistema de la Restauración

El sistema de la Restauración se vio amenazado tras el fallecimiento de Alfonso XII en 1885. La Reina Regente María Cristina de Habsburgo, con el apoyo de Cánovas y Sagasta (Pacto del Pardo), logró mantener la monarquía, pero el régimen enfrentó graves problemas:

  • Conspiraciones republicanas y carlistas.
  • Creciente conflictividad obrera.
  • El desastre colonial de 1898.

El sistema se perpetuó mediante la manipulación electoral, con la influencia de oligarcas y caciques, y prácticas como el pucherazo, denunciado por intelectuales como Joaquín Costa.

Movimientos Socio-Políticos

Regeneracionismo

Tras la Revolución de 1868, surgió un movimiento intelectual que criticaba la falta de modernización del país. En 1876 se fundó la Institución Libre de Enseñanza, impulsada por catedráticos que abandonaron la universidad estatal en defensa de la libertad de cátedra. Los regeneracionistas, como Joaquín Costa (1846-1911), abogaban por la regeneración de España, criticando el caciquismo, la corrupción política y el atraso intelectual que atribuían a la influencia de la Iglesia Católica. Proponían la descentralización del país, la reforma agraria y la mejora de la educación, resumido en el lema «escuela y despensa«. Aunque algunas de sus ideas fueron parcialmente adoptadas, el sistema de la Restauración se mantuvo hasta el final del reinado de Alfonso XIII.

Movimiento Obrero

El movimiento obrero en España se desarrolló desde los inicios de la Restauración, con la influencia de las internacionales obreras y el surgimiento de grupos anarquistas. En 1879 se fundó el PSOE y en 1888 la UGT, liderada por Pablo Iglesias. Para combatir el sistema, recurrieron a manifestaciones, huelgas e incluso atentados terroristas, como el que acabó con la vida de Cánovas en 1897. La Semana Trágica de Barcelona en 1909, una huelga general que derivó en una insurrección popular duramente reprimida, dio lugar a la creación de la CNT. En 1910, Pablo Iglesias se convirtió en el primer diputado socialista en el Congreso. Entre 1918 y 1920, una oleada de huelgas provocó una fuerte represión, incluyendo la «Ley de Fugas» impulsada por el general Martínez Anido. La influencia de la Revolución Rusa llevó a la fundación del PCE en 1923. En 1927, miembros radicales de la CNT fundaron la FAI.

Movimientos Regionalistas

A finales del siglo XIX surgieron movimientos regionalistas en regiones periféricas con lenguas propias. Inicialmente con un carácter cultural, con el apoyo de la burguesía local adquirieron proyección política.

  • Cataluña: El catalanismo se originó en la defensa de los aranceles para proteger la industria textil y la defensa de la lengua y cultura catalana. Las Bases de Manresa (1892) sentaron las bases para la autonomía catalana. Tras la crisis del 98, surgió la Lliga Regionalista, liderada por Francesc Cambó.
  • País Vasco: El nacionalismo vasco, impulsado por Sabino Arana, adoptó un carácter más radical, reivindicando los fueros vascos e incluso la independencia. En 1895 se fundó el PNV. En 1911 se creó el sindicato Solidaridad de Trabajadores Vascos (STV).
  • Galicia: El regionalismo gallego, de carácter cultural, se centró en la recuperación de la lengua gallega, impulsado por figuras como Rosalía de Castro.

Otros movimientos regionalistas surgieron en Andalucía, Valencia, Aragón y Extremadura.

El Sistema de la Restauración en Extremadura

Oligarquía y Caciquismo

En Extremadura, la Restauración supuso el triunfo de la oligarquía y el caciquismo. Las familias oligárquicas, favorecidas por la desamortización, controlaban la tierra y el poder político a través de los partidos Conservador y Liberal. El caciquismo se sustentaba en el control de la vida rural, donde el cacique influía en todos los ámbitos: jornaleros, guardia civil, maestros, curas e incluso alcaldes. Familias como los Albarrán en Badajoz, los Pacheco en Mérida, los Garay en Valencia de Alcántara y los Castro-Serna en Cáceres, junto con otras de origen extranjero como los Petit, controlaban la región. El sistema electoral, basado en el encasillado, garantizaba la alternancia pacífica entre conservadores y liberales, siguiendo las directrices del monarca o la regente.

Resistencia y Movilización

El regeneracionismo de Joaquín Costa denunciaba la necesidad de una reforma agraria en Extremadura para acabar con el caciquismo y el fraude electoral. La situación de los campesinos extremeños, sometidos al control caciquil, provocó revueltas y movilizaciones, como las de 1903 y 1904. La represión, con la presencia de la Guardia Civil y la contratación de jornaleros foráneos, mantuvo la situación estable hasta 1931, con el advenimiento de la Segunda República y el inicio de la Reforma Agraria.

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