El sistema canovista y la restauración monárquica en España

El establecimiento de Alfonso XII como rey y la restauración del funcionamiento del sistema canovista

1. LA CREACIÓN DEL SISTEMA CANOVISTA

Durante el Sexenio se generó una sensación de desgobierno que algunos sectores sociales interpretaron como una amenaza al orden social liberal-conservador. Por esta razón, durante la dictadura del general Serrano en 1874 se propuso la restauración monárquica en la persona de Alfonso XII.

1.1 Los orígenes del proceso restaurador

El objetivo de la restauración de la monarquía borbónica en Alfonso XII era situar en el trono al hijo de Isabel II y el gran protagonista fue Antonio Cánovas del Castillo. Esta opción se gestó a lo largo de un proceso complejo y de maniobras diplomáticas, la más importante de las cuales fue la abdicación de Isabel II en su hijo.

Antonio Canovas aprovechó el favorable contexto internacional y su instrumento básico fue la creación de un partido alfonsino, formado por diputados de las Cortes Constituyentes de 1868. Su programa se reduce al liberalismo y a la fidelidad al príncipe Alfonso.

Al papel de Canovas en este proceso se ha de sumar el del ejército al que Cánovas deseaba asignar un papel subordinado al poder civil y someter sus iniciativas al sistema constitucional. El pronunciamiento del moderado Martínez Campos en Sagunto no fue bien visto por el político andaluz que deseaba una restauración de la monarquía por la vía civil.

El plan de Cánovas contó también con el apoyo de poderosos intereses sobre todo en Cuba. El llamado lobby esclavista, formado por grandes propietarios de mano de obra esclava, presionó a los gobernadores de las islas para que no aplicaran las reformas de los gobiernos del Sexenio.

El Manifiesto de Sandhurst redactado por Cánovas y firmado por Alfonso donde se recogían las ideas básicas del proyecto restaurador.

1.2 La formación de los partidos Conservador y Liberal

El proyecto político de Cánovas defendía un sistema en el que la monarquía fuera su base y los partidos un instrumento a su servicio. Para ello era necesario formar nuevos partidos. Se crean dos partidos:

  • El Partido Conservador se formó sobre los restos del partido moderado y sectores de los constitucionales y progresistas. El Partido Conservador surgió de una reunión celebrada en el Senado con el fin de dar apoyo al nuevo régimen de Alfonso XII.
  • El Partido Liberal fue el otro gran partido del sistema. Su origen estaba en el Partido Constitucional que fundaron Serrano y Sagasta durante el reinado de Amadeo. En 1879 el Centro Constitucional dirigido por Alonso Martínez se unió con el Partido Liberal y se formó el Partido Liberal Fusionista con Sagasta como líder.

2. LAS BASES DEL SISTEMA DE LA RESTAURACIÓN

Las bases ideológicas del sistema restaurador son las de su creador, Antonio Cánovas.

  • El pragmatismo en política, alejado de posturas dogmáticas.
  • La defensa de la constitución histórica o interna de España de sus costumbres y su historia.
  • La soberanía compartida rey-Cortes frente a la soberanía nacional.
  • Pesimismo basado en el estudio de la historia de la decadencia española.

2.1 La constitución de 1876

La Constitución de 1876 ha sido la de mayor vigencia en la Historia Contemporánea de España pues se mantuvo en vigor hasta 1923 cuando el general Prim instauró la dictadura. Se trata de un texto breve que surgió como una síntesis y un punto intermedio entre las dos constituciones precedentes. Fue elaborada por una comisión de expertos y aprobada por las Cortes.

La forma en que se elaboró mostraba el espíritu de partida: el pacto lo que explica su durabilidad. Los rasgos esenciales eran:

– La soberanía compartida rey-Cortes

– El derecho de sufragio se dejaba pendiente al no precisar el sistema de votación

– Por último, se declaraba al Estado confesional y se le otorgaba el mantenimiento del culto, pero se introducía la libertad religiosa.

2.2 La monarquía, centro del sistema

Se considera que la característica básica de esta constitución y del sistema canovista fue la forma en que se concibió la monarquía y su papel en el sistema. La monarquía no solo era una forma de gobierno sino la médula esencial del Estado español: la monarquía era el Estado.

La monarquía cumplía un triple papel:

  • Era expresión de la continuidad histórica
  • Era la garantía del orden social
  • El monarca era la piedra angular del sistema.

2.3 Las bases sociales y políticas: el caciquismo

Las relaciones de poder se reducían a un esquema simple. Un grupo formado exclusivamente por la burguesía y la aristocracia dominaba el sistema, mientras que la España real formada por las clases medias y populares quedaba excluida de la toma real de las decisiones políticas.

El sistema de la restauración respondía al modelo de las relaciones de patronazgo, las relaciones entre el patrón y sus clientes que recibían favores a cambio de fidelidad. En la vida política se plasmaba a través del clientelismo cuyos tres ejes eran los altos cargos en Madrid, los gobernadores civiles en las provincias y los caciques. En los sistemas parlamentarios sin democracia, como era el de la Restauración, el clientelismo y el populismo fueron dos instrumentos de participación de las masas en la política.

3. LOS MECANISMOS DEL SISTEMA POLÍTICO

3.1 El sistema de partidos

Aunque Cánovas no previó el número de partidos se acabó imponiéndose un sistema bipartidista dominado por los partidos Conservador y Liberal.

Los dos grandes partidos tenían una considerable indefinición ideológica. En términos generales el partido de Cánovas era más conservador cercano a la Unión Liberal, mientras que el de Sagasta estaba más cercano al progresismo. Al margen de los dos grandes partidos, el Conservador y el Liberal, otros partidos completaban el panorama:

– Los republicanos, a la derecha el carlismo y completamente al margen los movimientos de base obrerista. Y fueron surgiendo movimientos nacionalistas.

3.2 El turnismo

Fue uno de los elementos más importantes en la Restauración. Su origen estaba en la exigencia de Sagasta de que el rey llamase a gobernar a su partido como alternancia al de Cánovas.

La cesión del rey a esta petición instauró el precedente del relevo pacífico en el poder y alejó el riesgo de pronunciamientos y motines. Se instauró un acuerdo de que los dos partidos que apoyaban la monarquía de Alfonso XII se turnarían en el poder mediante la manipulación del proceso electoral de un verdadero fraude que permiten hablar de democracia puramente formal o sistema liberal sin democracia.

El sistema del turno seguía estos pasos: Primer paso era contar con el apoyo de la corona y el segundo que el nuevo gobierno contara con el respaldo de las Cortes.

La consolidación del turnismo tuvo lugar en la etapa de la regencia de María Cristina y el llamado Pacto de El Pardo que estableció el acuerdo entre Cánovas, Sagasta y la regente.

3.3 El fraude electoral

En definitiva, la clave del sistema de la Restauración era la inexistencia de un electorado independiente. La ley electoral de 1878 eliminó el sufragio universal masculino. Había un proceso concreto en el que se fabricaban los resultados electorales y si el proceso resultaba insuficiente, se realizaba la manipulación directa que recibía el nombre de pucherazo.

En 189 se volvió a incorporar el sufragio universal masculino con la oposición de los conservadores.

4. LA PRÁCTICA POLÍTICA

4.1 El reinado de Alfonso XII

El reinado de Alfonso XII comenzó con una hegemonía política abrumadora del Partido Conservador pero en los últimos años el Partido Liberal también accedió al gobierno.

EL DOMINIO DEL PARTIDO CONSERVADOR

La presidencia de Cánovas se prolongó desde 1876 hasta 1881, etapa conocida como dictadura canovista por el fuerte carácter autoritario. Su objetivo era doble: garantizar la consolidación de la monarquía recién restaurada y construir un sistema político de orden y fuertemente centralizado.

En efecto, la política educativa del ministro Orovio exigió a los profesores universitarios que jurasen fidelidad al gobierno y se atuviesen en sus explicaciones a lo establecido. El recorte de libertades se plasmó en medidas de control de la libertad de expresión y de imprenta.

Esta etapa de gobiernos de Cánovas surgieron dos conflictos:

  • El conflicto carlista se saldó con la derrota de Carlos VII. Con esta tercera derrota el carlismo entró en decadencia y reajuste interno sin capacidad para la vía militar.
  • La guerra cubana adquirió nuevo rumbo al mando de Martínez Campos, lo que permitió firmar la Paz de Zanjón pero dos años después el problema volvió a estallar.

LA CONSOLIDACIÓN DEL SISTEMA

Tras la petición al monarca de la necesidad de un cambio en el poder, Alfonso XII optó por la alternativa y de esta forma Sagasta formaba gobierno. Las líneas básicas del gobierno liberal que aún era visto por clases conservadoras como heredero del radicalismo democrático fueron: Ejército y Marina, Hacienda, Administración local, Libertad de imprenta e Instrucción.

El gobierno de Sagasta finalizó en 1883 a causa de un doble crisis: un enfrentamiento diplomático con Francia tras una visita de Alfonso XII a Alemania y la sublevación militar republicana del verano de 1883 que fracasó y fue reprimida.

La última etapa del reinado de Alfonso XII dio el gobierno a Cánovas, el rey moría en 1885 y se abría un nuevo periodo, el de la regencia de la viuda María Cristina de Habsburgo-Lorena.

1.2 La regencia de María Cristina

Maria Cristina ocupó el cargo hasta que su hijo Alfonso XIII hasta su mayoría de edad en 1886. El fallecimiento de Alfonso XII había puesto en peligro todo el proceso de Restauración porque cuando murió la reina estaba embarazada pero no tenía la certeza de que fuera varón por lo que Isabel II podía reclamar el nuevo trono. Se llegó a un acuerdo de turno pacífico en el llamado Pacto de El Pardo.

EL GOBIERNO LARGO LIBERAL

El gobierno largo de Sagasta fue el de mayor duración de toda la Restauración. El nuevo gobierno emprendió una serie de reformas legislativas de carácter claramente liberal. Estas reformas fueron las siguientes:

  • La ley de asociaciones de 1887 que reguló la presencia pública de las órdenes religiosas.
  • La ley del jurado de 1888 favoreció la libertad de prensa.
  • La ley de sufragio universal de 1890 permitió integrar en el sistema a los republicanos posibilistas de Castelar.
  • El código civil de 1889 y la legislación de procedimiento administrativo mejoraron el funcionamiento administrativo del Estado liberal.
  • La reforma del ejército fue otro de los asuntos que abordó el gobierno de Sagasta.

La política exterior de la mano del ministro de Segismundo Moret intentó mejorar la presencia de España en las relaciones internacionales.

LA CRISIS DE FIN DE SIGLO

En 1890, Sagasta tuvo que abandonar el gobierno a causa de la división interna en su partido. No hubo novedades en el funcionamiento del sistema pero en la etapa final de la década surgieron tres problemas que desembocarán en la crisis de 1898: la situación de las colonias, la cuestión social y el auge de los regionalismos convertidos en nacionalismos.

En esta década los conservadores ocuparon dos veces el gobierno y otras dos veces los liberales. En 1892 José Martí, héroe de la independencia cubana, creó el Partido Revolucionario Cubano y José Rizal la Liga Filipina. Durante esta década se afirmó la estabilidad del sistema pues las reformas legislativas de los liberales fueron respetadas por los conservadores cuando llegaban al poder. Dentro del Partido Conservador, la figura de Francisco Silvela significó el intento de introducir una regeneración de la vida política española.

Como trasfondo de la política colonial e interna, el debate proteccionismo-librecambismo enfrentó a industriales catalanes y vascos con los sectores partidarios de la libertad de comercio. La ley de 18882 y el arancel de 1891 habían protegido el mercado antillano de las importaciones foráneas.

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