Eliminar las trabas heredadas del Antiguo Régimen era una condición necesaria para liberalizar el mercado de la tierra.
Las desamortizaciones consistieron en la expropiación por parte del Estado de las tierras eclesiásticas y municipales para después venderlas a particulares en subastas públicas. El verdadero proceso de desamortización se desarrolló a partir de 1837 en dos fases, a cada una de las cuales se las conoce por el nombre del ministro que la puso en marcha: la desamortización de Mendizábal y la de Madoz.
LA DESAMORTIZACIÓN DE GODOY (1798)
Fue a partir de 1795, con Godoy, cuando la política belicista del gobierno y el consiguiente crecimiento brutal de la deuda pública, obligaron al ministro a iniciar la desamortización. El gobierno declaró en venta los bienes de una serie de institutos eclesiásticos, y destínó los fondos obtenidos a amortizar la deuda e indemnizar a la Iglesia con el 3% anual del producto de las ventas, pero en vez de destinar el dinero a su fin inicial, se gastó en nuevas campañas militares. Se había eliminado la asistencia social a enfermos, ancianos y marginados sociales, lo que condenó a esos colectivos a la miseria. En las cortes de Cádiz se creó una ley que abolía los derechos jurisdiccionales, en bienes municipales se repartían propios y comunes y se cerraron las fincas, y fue una ley por la que se incorporaron al Estado los bienes de las órdenes religiosas disueltas por el invasor, mientras que en el Trienio liberal se creó la ley de desvinculación, en bienes municipales fue un decreto por el que se convierten en propiedad particular baldíos y realengos, fue una ley por al que se incorporan al Estado los bienes de los monasterios y conventos disueltos por las Cortes.
LA DESAMORTIZACIÓN ECLESIÁSTICA DE MENDIÁBAL (1837-1849)
En 1835 se disolvieron las órdenes religiosas, salvo las consagradas a la enseñanza o al cuidado de enfermos, y sus fincas se declararon bienes nacionales, es decir, propiedad del Estado. La desamortización de Mendizábal se inicio en una etapa de gobierno progresista y consistíó en la venta por subasta de las tierras expropiadas a la Iglesia, por lo que se la conoce también como desamortización eclesiástica. Sus objetivos eran:*Sanear la Hacienda, mediante la amortización parcial de la deuda pública.*Financiar la Guerra Civil contra los carlistas.*Convertir a los nuevos propietarios en adeptos para la causa liberal, que necesitaba apoyo social frente a la amenaza carlista.
LA DESAMORTIZACIÓN GENERAL DE Madoz (1855-1867)
La segunda fase o desamortización general de Madoz se inició durante el bienio progresista e incluía todo tipo de tierras amortizadas:*Las tierras de la Iglesia aún no vendidas.*Las de propiedad municipal, principalmente.Por consiguiente, además de reducir la deuda pública, se pretendía destinar parte de sus ingresos a financiar la construcción de las infraestructuras necesarias para modernizar la economía, en especial la red de ferrocarriles.
CONSECUENCIAS SOCIOECONÓMICAS DE LAS DESAMORTIZACIONES
Las principales consecuencias fueron las siguientes:*La puesta en cultivo de tierras no explotadas por sus propietarios.*Una gran cantidad de ventas.*No cambió la estructura de la propiedad de la tierra.*Los perdedores fueron la Iglesia y los campesinos
CAMBIOS AGRARIOS Y DISTINTOS SECTORES AGRARIOS, LA AGRICULTURA
La consecuencia más importante de la reforma agraria liberal fue el aumento de la roturación de las tierras: la superficie agraria pasó bajo el reinado de Isabel II, que consiguió prescindir de las importaciones de cereales y permitíó un crecimiento sostenido de la población. La mayor expansión de cultivos se produjo en los cereales, la vid, el cultivo del olivar y el maíz y sobre todo, de la patata. Mientras la ganadería ovina y la lanar sufrieron un notable retroceso y aumento la cabaña porcina, en el litoral valenciano se desarrollaron los cultivos especializados, hortícolas y frutícolas. Debido a estos cambios, autores afirman que se experimento un progreso nada despreciable y constituyó un sector dinámico de la economía. Por tanto, las causas del atraso de la España del Siglo XIX no deben centrarse sólo en la agricultura sino en las políticas económicas practicadas. Y en la agricultura hay que señalar unos cambios decisivos que supuso la eliminación del señorío, de las vinculaciones y de los precios tasados y también la acumulación de la propiedad de la tierra y el reforzamiento de su estructura que resulto de la desamortización. También se supo la decadencia de la cabaña ganadera e hizo que disminuyera el abono natural aportado a la tierra. Aunque aumentaron los cultivos fundamentales, estos no mejoraron el nivel de vida y se mantuvo en permanente amenaza de hambre a causa de malas cosechas o de plagas. Fue una agricultura estancada que ni suministraba mano de obra a la industria ni mercado suficiente para los productos fabriles.
CONCLUSIÓN
La desamortización era un proceso necesario para modernizar el país, pero el país no se modernizó debido a que la desamortización fomentó el minifundismo y el latifundismo allí donde ya se estaba llevando a cabo, el pueblo no pudo acceder al mercado de la tierra pues fueron los burgueses y los terratenientes quienes compraron la mayor parte de las mismas y por último, los ingresos del que obtuvo el estado fueron absorbidos por los gastos de las guerras carlistas.