España 1936-1975: Guerra Civil, Franquismo y Transición

La Guerra Civil Española: Dimensión Internacional

La sublevación militar, iniciada el 17 de julio de 1936, fue la culminación de una conspiración militar gestada tras la victoria del Frente Popular. El golpe de Estado de julio de 1936, liderado por Mola, se extendió desde Melilla al resto de Marruecos español y a la Península. Sin embargo, la resistencia de partidos de izquierda y sindicatos impidió su triunfo en muchas zonas. El 19 de julio, Franco asumió el mando del ejército marroquí.

Tras el golpe, España quedó dividida en dos visiones antagónicas. Para los sublevados, la acción era necesaria para salvar a España de la anarquía y establecer el orden, eliminando a los enemigos del país: anarquistas, comunistas, masones, etc., todos ellos calificados de “rojos”. Para la España republicana, la lucha era en defensa de los logros de una República democrática y contra el fascismo.

El Contexto Internacional

La Guerra Civil Española estalló en un momento crítico en las relaciones internacionales, marcado por la tensión entre las democracias europeas (Francia y Reino Unido) y los regímenes totalitarios fascista y nazi. La Sociedad de Naciones creó un Comité Internacional de No Intervención, propuesto por Francia y apoyado inicialmente por Gran Bretaña, al que se adhirieron otros veinticinco países, incluyendo Alemania e Italia. El acuerdo prohibía la exportación a España y sus posesiones en el norte de Marruecos de armas, municiones y material de guerra. Estados Unidos no secundó el acuerdo.

El Acuerdo de No Intervención resultó ineficaz. El ejército franquista recibió ayuda de: Alemania (Legión Cóndor), Italia (aviones y Cuerpo de Tropas Voluntarias). En menor medida, contó con el apoyo de Portugal (Legión Viriato) e Irlanda (Legión de San Patricio). El Estado Vaticano reconoció el régimen en 1937.

El Gobierno republicano recibió el apoyo de las Brigadas Internacionales y de la URSS (armamento), además de una pequeña ayuda de México (municiones y acogida de exiliados). Los gobiernos conservadores de Gran Bretaña se abstuvieron de apoyar a la II República, promoviendo una política de apaciguamiento hacia los fascismos para evitar que un conflicto local se transformara en una guerra europea. Francia alentó la adhesión al Gobierno republicano, pero sin pronunciamiento oficial. Estados Unidos se mantuvo neutral para no alentar el “comunismo europeo”. Aunque oficialmente promovió la no intervención, grandes empresas estadounidenses abastecieron al bando franquista. Intelectuales y artistas se involucraron y acudieron a España, como Hemingway, G. Bernanos y Robert Capa.

Fases de la Guerra Civil, Evolución Política y Económica, y Consecuencias

La guerra se desarrolló en cuatro fases:

  • Primera fase: El ataque a Madrid. El objetivo de los sublevados era tomar Madrid. Franco y Yagüe avanzaron desde el sur, tomando Badajoz, Talavera y Toledo. En el norte, tomaron Irún y San Sebastián. En noviembre, el ataque frontal a Madrid fracasó. La Junta de Defensa organizó la resistencia. Franco intentó dos maniobras envolventes (batallas del Jarama y Guadalajara), ambas fallidas, aunque conquistó Málaga.
  • Segunda fase: Campaña del norte. Franco atacó el norte, con el Bombardeo de Guernica (26 de abril) por la Legión Cóndor alemana. El ejército republicano contraatacó con victorias en las batallas de Brunete y Belchite.
  • Tercera fase: Campaña del este. Tras la batalla de Teruel, los franquistas llegaron a Vinaroz y ocuparon Castellón. Los republicanos lanzaron una ofensiva, cruzando el Ebro, dando inicio a la batalla del Ebro, la más larga y sangrienta, que destrozó a las tropas republicanas.
  • Cuarta fase: Fin de la Guerra. Entre diciembre y enero se desarrolló la campaña para conquistar Cataluña. En febrero cayó Barcelona. El coronel Segismundo Casado, partidario de la rendición, dio un golpe de Estado contra su Gobierno y ordenó la rendición de Madrid. El 1 de abril de 1939 terminó la guerra.

Evolución Política en el Bando Republicano

Tras la dimisión de Casares Quiroga, le sucedieron Martínez Barrio y José Giral. En septiembre de 1936, Largo Caballero fue nombrado presidente. Se aprobó el Estatuto de Autonomía de Euskadi y en noviembre el Gobierno se trasladó a Valencia. Económicamente, controló las zonas industriales y las principales ciudades. En los primeros meses, se nacionalizaron industrias (CAMPSA) y compañías ferroviarias, se controlaron bancos y se colectivizaron empresas y tierras.

Evolución Política en el Bando Franquista

Estuvo marcada por la muerte de Sanjurjo y el liderazgo de Franco. Se creó la Junta de Defensa Nacional (Burgos). Franco fue nombrado Generalísimo y Jefe de Estado. Decretó la creación de FET de las JONS.

Económicamente, disponían de la mayor parte de las tierras de cultivo, con un control estricto de la producción.

Consecuencias de la Guerra Civil

  • Económicas: Desastrosas para el país, con una disminución de la producción y la caída del nivel de renta.
  • Sociales: Hambre de la posguerra y años del estraperlo.
  • Costes humanos: Unos 500.000 muertos, 50.000 ejecutados al acabar la guerra y unos 500.000 exiliados. Descenso del índice de natalidad y aumento de la mortalidad, junto a un retroceso en la población urbana.

El Franquismo: Grupos, Apoyos, Etapas y Contexto Internacional

El franquismo experimentó grandes cambios a lo largo de tres etapas:

  1. El triunfo y asentamiento del régimen: Etapa de exilio y represión. Tras la II Guerra Mundial, se inició un periodo de aislamiento y autarquía económica.
  2. El desarrollismo económico: Se consolidó el Estado franquista y se suavizó la represión. En política exterior, se continuó la apertura, favoreciendo el crecimiento económico (desarrollismo).
  3. La crisis final: Etapa de inestabilidad del régimen (división interna), con un régimen caduco a nivel internacional y una recesión económica debido a la crisis internacional de 1973.

Características del Régimen Franquista

El franquismo, sin Parlamento ni Constitución, concentraba en Franco la soberanía nacional y todos los poderes. El régimen se sustentaba en varios componentes ideológicos, denominados “familias políticas”:

  • El ejército (Militarismo): Garantizaba el orden, con numerosa presencia en las Cortes y el Consejo de Ministros.
  • La Falange (Nacionalsindicalismo): Aportó principios ideológicos (anticomunismo, antiparlamentarismo, antiliberalismo) y rasgos fascistas.
  • Los católicos (Nacionalcatolicismo): La Iglesia dominó la vida social, controlando la educación, la censura y los medios de comunicación.
  • Los monárquicos (carlistas y juanistas): Los carlistas integrados en FET de las JONS, y los juanistas aspirando al restablecimiento de la monarquía en Don Juan de Borbón.

Los tres primeros grupos constituyeron los pilares del régimen.

Apoyos Sociales del Régimen

El régimen encontró apoyo en la oligarquía terrateniente y financiera, las clases medias de pequeñas y medianas ciudades, grandes empresarios y campesinado católico.

Leyes Fundamentales

Para legitimar el régimen, se promulgaron varias Leyes Fundamentales, además del Fuero del Trabajo (1938): Ley Constitutiva de las Cortes, Fuero de los Españoles, Ley del Referéndum Nacional, Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado, Ley de Principios del Movimiento Nacional y la Ley Orgánica del Estado.

Evolución Política: del Aislamiento al Reconocimiento Exterior

Comenzó con los Gobiernos azules, en los que Serrano Suñer diseñó un Estado fascista. Durante la II Guerra Mundial, España se declaró neutral, luego no beligerante (con encuentros con Hitler en Hendaya y Mussolini en Bordighera, y cooperación con la División Azul), y finalmente volvió a la neutralidad en 1942.

España tuvo que gestionar la autarquía económica y el aislamiento internacional. Desde 1945, quedó aislada y la ONU condenó el régimen en 1946, iniciándose un bloqueo internacional. El inicio de la Guerra Fría facilitó el reconocimiento internacional del régimen. Tras la firma de acuerdos entre España y EE.UU., se estableció una política de defensa y ayuda económica. Ese mismo año se firmó un nuevo Concordato con el Vaticano.

Política Económica Franquista: de la Autarquía al Desarrollismo y Transformaciones Sociales

La política económica del régimen franquista fue la autarquía, subordinada a los intereses políticos, dirigida a la autosuficiencia y con un rígido intervencionismo estatal. El Gobierno creó el Servicio Nacional del Trigo (1937) en agricultura, y el INI y RENFE en la industria.

Las consecuencias de la autarquía fueron negativas: inflación, freno al crecimiento, disminución de la producción agrícola (escasez, alza de precios y hambre), cartillas de racionamiento y mercado negro (estraperlo).

Las medidas liberalizadoras del gobierno tecnócrata en 1959 posibilitaron la transformación del sistema productivo. El Plan de Estabilización puso fin a la autarquía e inició el desarrollismo, con medidas para controlar la inflación (reducción de créditos, supresión de regulaciones y subvenciones, etc.).

Planes de Desarrollo

La política económica se concretó en los Planes de Desarrollo, coordinados por la Comisaría del Plan de Desarrollo y dirigidos por López Rodó. Entre 1960 y 1970, la renta per cápita aumentó más del doble. La industria y el sector terciario crecieron, mientras que la agricultura se desarrolló más lentamente. Se produjo un gran éxodo rural hacia las grandes ciudades industriales (País Vasco, Cataluña y Madrid). La balanza comercial se compensó con las divisas de los emigrantes, el turismo extranjero y la entrada de capital exterior.

Los planes de desarrollo no fueron determinantes del crecimiento económico. Este tuvo deficiencias (dependencia del exterior, desequilibrios regionales, etc.). Disminuyó desde 1967 hasta la crisis mundial de 1973.

Transformaciones Sociales

Fueron causadas por el fin del aislamiento, el reconocimiento internacional (con la Ley de Prensa e Imprenta y la Ley de Libertad Religiosa de 1967) y el desarrollo económico del nuevo Gobierno de 1957.

El desarrollo económico y el turismo cambiaron hábitos y mentalidades. Se produjo un aumento de la población (incremento de la natalidad y descenso de la mortalidad), intensificando el proceso migratorio, tanto interior (País Vasco, Cataluña, Valencia y Madrid) como exterior (Europa y América). Más de un millón y medio de españoles emigraron a Europa entre 1960 y 1973.

El tránsito a una economía industrial y de servicios provocó un aumento de las clases medias, una disminución de los jornaleros agrarios y un aumento de los obreros industriales y de servicios. Irrumpió el consumismo y nuevas aficiones para el ocio. La sanidad mejoró con la Ley de Bases de la Seguridad Social, y la educación con la Ley General de Educación. La Iglesia se transformó y el papel de la mujer varió, incorporándose al trabajo.

Oposición a la Dictadura, Crisis y Muerte de Franco

Hasta 1957, la oposición política sufrió una dura represión. La primera oposición fue la monárquica, que reclamaba la restauración borbónica en Don Juan de Borbón (Manifiesto de Lausana, 1945).

Desde 1959, la oposición creció, destacando:

  • La oposición social: Huelgas laborales a través de Comisiones Obreras (CCOO).
  • La Universidad: Reivindicaba libertades democráticas, con asociaciones como el FLP.
  • La Iglesia: Comenzó a separarse del régimen.
  • La oposición política: PCE, PSOE, partidos nacionalistas (PNV, ERC, CDC) y nuevos partidos como Izquierda Democrática.
  • El Ejército (UMD), alentado por la Revolución de los Claveles portuguesa.
  • El terrorismo de ETA, FRAP y GRAPO.
  • La cultura de oposición y protesta, con figuras como Ana María Matute o Molina Foix.

Etapa Final del Franquismo

Se caracterizó por un deterioro del régimen paralelo al biológico de Franco. En julio de 1969, el príncipe Juan Carlos fue proclamado sucesor en la Jefatura del Estado a título de rey.

Desde 1969, el régimen agonizaba, con el caso Matesa, un caso de corrupción que involucró a instituciones públicas. Se formó un nuevo gabinete más tecnócrata con Carrero Blanco como vicepresidente, con el objetivo de mantener la unidad de las fuerzas franquistas e impedir el crecimiento de la oposición. Se produjo un enfrentamiento entre inmovilistas y aperturistas.

En 1973, se inició una crisis imparable. Franco renunció a sus funciones de jefe del Gobierno a favor de Carrero Blanco, quien buscaba sofocar las reformas y aplastar la oposición. En diciembre de 1973, Carrero Blanco murió en un atentado de ETA, poniendo en peligro la pervivencia del régimen tras la muerte de Franco. El régimen superó la situación gracias a la habilidad del presidente en funciones, Fernández Miranda.

Carlos Arias Navarro fue nombrado jefe de Gobierno, representando la línea dura. El nuevo gobierno comenzó con promesas, pero las huelgas, protestas y la creciente oposición llevaron al búnker del régimen a obligar a Arias Navarro a frenar sus promesas de apertura. Ante los síntomas de descomposición del régimen y la escalada de atentados de FRAP y ETA, el gobierno aprobó una nueva Ley Antiterrorista.

En política exterior, el régimen enfrentó dificultades: en 1974 cayeron las dictaduras de Portugal y Grecia; hubo protestas tras las sentencias de muerte; en octubre de 1975, Marruecos realizó la “Marcha Verde” sobre el Sáhara y Arias Navarro cedió la colonia a Marruecos y Mauritania.

En noviembre de 1975 murió Franco, finalizando una larga dictadura personal, dejando un país en crisis económica y expectante ante la actuación del nuevo Jefe de Estado, Juan Carlos de Borbón.

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