El despertar del andalucismo y la crisis de la Restauración
El apóstol del andalucismo fue Blas Infante. Fundó el primer Centro Andaluz en Sevilla y, más adelante, participó en la primera asamblea regionalista andaluza en 1918. Durante la Segunda República, el movimiento andalucista abordó por primera vez la redacción de un proyecto del Estatuto de Autonomía. Sin embargo, esta iniciativa logró escaso respaldo popular y tuvo que esperar hasta el fin del franquismo para encontrar un sentimiento andalucista con arraigo popular que defendiera la autonomía.
El periodo de la Restauración canovista ha sido valorado por algunas corrientes historiográficas como una larga etapa de estabilidad institucional. No obstante, otros historiadores presentan la Restauración como un régimen político ficticio. Las prácticas fraudulentas del sistema político de la Restauración, ideado por Cánovas, llevaron a un elevado abstencionismo electoral. Esta apatía política se explica por la escasa representatividad de los partidos dinásticos, la desconfianza del electorado en la honestidad de las elecciones y el desinterés de la oposición en participar en el proceso electoral.
La agonía del sistema y el ascenso del autoritarismo
En un contexto de crisis política y social, el 13 de septiembre de 1923, el general Primo de Rivera se pronunció contra la legalidad constitucional, declaró el Estado de guerra y se dirigió al monarca para exigir que el poder pasase a manos de los militares. Alfonso XIII aceptó un Directorio Militar presidido por Primo de Rivera, quien suspendió el régimen parlamentario constitucional.
Intentos de reforma y conflictividad social (1899-1917)
- 1899: Silvela convoca elecciones e inicia una política reformista. Las nuevas cargas fiscales impulsan un boicot de los contribuyentes a la recaudación de tributos (cierre de cajas). Los ministros más renovadores acaban dimitiendo y, en 1901, la regente otorga de nuevo el gobierno a los liberales.
- 1902: Alfonso XIII sube al trono.
- 1903: Muere Sagasta y Maura alcanza la jefatura del Partido Conservador, mientras que Canalejas se afianza en el Partido Liberal.
- 1904: Maura se convierte en jefe de gobierno e intenta atraer al nacionalismo moderado con su proyecto político de revolución «desde arriba». Intenta la regeneración del sistema a partir de la formación de una nueva base social, las llamadas «masas neutras».
- 1910: Canalejas forma un nuevo gobierno liberal con un programa de reformas más amplio, pero este proyecto se ve interrumpido por su muerte en 1912.
- Conferencia de Algeciras: Se establece un protectorado francoespañol en Marruecos. A España le corresponde el territorio de El Rif, con la obligación de pacificarlo y organizarlo. La presencia española es contestada con continuos ataques rifeños.
- 1909: Los rifeños infligen una importante derrota a las tropas españolas en el Barranco del Lobo. Se decide aumentar el número de soldados en el Rif con reservistas. La movilización contra la guerra se inicia en Barcelona el 18 de julio, derivando en una revuelta popular el día 24. Las autoridades responden declarando el Estado de guerra y la represión posterior del gobierno de Maura es muy dura, levantando una oleada de protestas. Alfonso XIII disuelve las Cortes y traspasa el gobierno a los liberales.
- 1914: Estalla la Primera Guerra Mundial. Eduardo Dato declara la neutralidad española, manteniendo al país fuera del conflicto y evitando un desastre mayor. Esta situación supone una oportunidad para la economía del país, pero los precios interiores suben desorbitadamente al dedicarse gran parte de la producción a la exportación.
- 1917: La coincidencia de las dificultades del sistema político de la Restauración, el descontento militar y la conflictividad social provocan una protesta generalizada antigubernamental. Los oficiales de baja y media graduación forman las Juntas de Defensa, reclamando aumento salarial y oponiéndose a los ascensos por méritos de guerra. El gobierno conservador de Dato es sustituido por el conde de Romanones, quien cierra las Cortes en 1916. Dato vuelve al gobierno en 1917 y se niega a reabrir las Cortes. La Lliga Regionalista organiza una Asamblea de Parlamentarios catalanes que exige un gobierno provisional. Las centrales sindicales CNT y UGT firman un manifiesto conjunto instando al gobierno a intervenir en los precios bajo amenaza de huelga general. La tensión estalla en agosto por un conflicto ferroviario y la UGT, con apoyo del PSOE, convoca la huelga general.
El colapso del sistema y la radicalización (1917-1923)
La huelga de 1917 tiene una incidencia desigual. Los partidos dinásticos, sin líderes claros, se fragmentan. Se recurre a gobiernos de concentración y al turno dinástico, pero ningún partido logra mayoría parlamentaria. Se recurre a medidas de excepción, suspensión de garantías constitucionales y clausura del Parlamento. El final del conflicto europeo provoca un cambio brusco, movilización obrera y crecimiento del sindicalismo. En Andalucía, la miseria del campesinado, reforzada por el aumento de precios, da paso al trienio bolchevique (1918-1921). La conflictividad laboral se radicaliza en Cataluña. Los patronos crean la Federación Patronal y contratan pistoleros, dando lugar al pistolerismo. El Gobierno aplica la Ley de Fugas. En 1920, las tribus rifeñas hostigan al ejército español. En 1921, el desastre de Annual causa 13.000 bajas, incluyendo al general Silvestre.
La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
Directorio Militar y Directorio Civil
La dictadura de Primo de Rivera atraviesa dos fases: hasta 1925, el Directorio Militar, y a partir de ese año, el Directorio Civil. Las primeras medidas del Directorio Militar son dictatoriales: suspensión del régimen constitucional, disolución de las cámaras legislativas, cese de autoridades civiles, prohibición de partidos políticos y sindicatos, y militarización del orden público. Se elaboran un Estatuto Municipal y otro Provincial.
El conflicto con Marruecos centra el interés de Primo de Rivera, quien asume el Alto Comisionado en 1924. En 1925, en colaboración con Francia, se organiza el desembarco de Alhucemas, que se salda con éxito. Abd el-Krim se rinde.
Institucionalización y fin de la Dictadura
Primo de Rivera intenta institucionalizar su régimen. Se convoca una Asamblea Nacional Consultiva de carácter corporativo (modelo italiano). Se crea un partido único, Unión Patriótica, para dar apoyo social a la dictadura. Se reactiva el Somatén para colaborar en el orden público. La dictadura se beneficia de la economía internacional, con nacionalización de sectores económicos y aumento de la intervención estatal. Se fomenta la obra pública y se aprueba el Decreto de Protección Industrial Nacional. Se conceden monopolios como el de telefonía y petróleo. El mundo agrario sigue en manos de los grandes propietarios, sin reforma agraria, solo del regadío a través de las Confederaciones Hidrográficas. En el terreno social, se crea la Organización Corporativa Nacional para regular el trabajo y eliminar conflictos laborales mediante la intervención del Estado.