España: De la Dictadura a la Democracia y la Integración Europea

La Transición Política en España: Del Franquismo a la Democracia

Tras la muerte de Franco, el sistema político español se enfrentó a un momento crucial. Las principales fuerzas políticas abogaban por el cambio, presentándose cuatro alternativas: la continuidad del franquismo, la ruptura drástica, la ruptura pactada y la reforma. La opción elegida fue la reforma, la cual requirió el desplazamiento gradual de los inmovilistas del poder. Con el nombramiento de Torcuato Fernández como presidente de las Cortes, y su posterior sustitución por Adolfo Suárez, se inició el proceso. Tras tranquilizar al estamento militar, se procedió a la discusión y aprobación de la Ley de Reforma Política, aún sin la legalización de los partidos. Esta ley obligaba al gobierno a convocar elecciones generales. Pronto se legalizaron alrededor de 150 partidos. En 1977, el BOE publicó un Decreto Ley que regulaba las normas electorales. Con el sistema electoral establecido y aceptado, se convocaron elecciones para el 15 de junio de 1977. El PCE, aunque no legalizado inicialmente, lo fue poco antes de las elecciones. Los resultados confirmaron la consolidación de dos grandes partidos: UCD y PSOE. Se eliminó la censura en los medios de comunicación. A pesar de estos avances, la consolidación democrática no fue sencilla. Partidos de derechas atacaron a la prensa, y grupos terroristas como el GRAPO perpetraron secuestros y atentados, como el de la cafetería California en 1979.

La Constitución de 1978

Tras las elecciones generales, las Cortes quedaron constituidas, reflejando la victoria de los partidos reformistas. Adolfo Suárez formó un nuevo gobierno, que al no tener mayoría absoluta, necesitó el apoyo de otros partidos. La Constitución de 1978 se basa en principios como la libertad, la justicia, el pluralismo político y la igualdad ante la ley, definiendo a España como un Estado Social y Democrático de Derecho. El Título Primero reconoce los derechos y libertades individuales, y crea la figura del Defensor del Pueblo. El Rey, como Jefe del Estado, ostenta un cargo vitalicio y hereditario. El poder legislativo reside en las Cortes Generales (Congreso y Senado). El Consejo de Ministros, centro del poder ejecutivo, dirige los asuntos políticos del Estado. El Gobierno se encarga de la política interior, exterior, defensa y administración. El Tribunal Constitucional controla la constitucionalidad de las leyes y resuelve conflictos entre las normativas autonómicas y estatales. Previamente a la Constitución, España inició un proceso preautonómico. En 1979, se aprobaron los estatutos vasco y catalán, y se celebraron elecciones autonómicas. Actualmente, existen 17 Comunidades Autónomas y dos Ciudades Autónomas (Ceuta y Melilla). Para garantizar la solidaridad interterritorial, la Constitución establece un fondo de compensación económica.

Los Gobiernos Democráticos y la Integración en Europa

En 1982, el PSOE, liderado por Felipe González, ganó las elecciones. La UCD se disolvió, y Alianza Popular se convirtió en el Partido Popular (PP), con Aznar al frente. El PCE sufrió un descenso electoral, y en 1986 se creó Izquierda Unida.

1. La Etapa Socialista

El PSOE gobernó durante cuatro legislaturas, pactando con partidos nacionalistas. Sus gobiernos afrontaron la crisis económica y prepararon el ingreso de España en la Comunidad Europea. En una primera etapa, se aplicó un reajuste económico. A partir de 1984, se llevó a cabo un programa de reconversión industrial. Se implementaron medidas para reducir la inflación y modernizar la economía, aunque no se logró reducir el desempleo. La contención salarial y la precariedad laboral provocaron huelgas generales. El PSOE incrementó los servicios públicos y las prestaciones sociales, y desarrolló un plan de obras públicas (autovías y AVE). En 1986, tras un referéndum, España se mantuvo en la OTAN. Se reformó el ejército y se implementaron medidas antiterroristas, como la cooperación con Francia y la reinserción de etarras. Se firmaron el Pacto de Madrid y el Pacto de Ajuria Enea. Se aprobaron leyes sobre el aborto, la educación y la televisión privada. A partir de 1991, el PSOE se vio afectado por escándalos políticos y económicos.

2. Los Gobiernos del Partido Popular

En 1996, el PP ganó las elecciones, necesitando el apoyo de partidos nacionalistas. Su primera legislatura se centró en la continuidad, manteniendo políticas sociales y el estado del bienestar. Se inició una política neoliberal, favoreciendo la actividad privada. Se produjeron tensiones entre el PNV y el PP. España registró la tasa de desempleo más alta de la UE. En el año 2000, el PP obtuvo mayoría absoluta. El gobierno de Aznar impulsó reformas educativas y laborales, que generaron protestas. ETA atentó contra concejales del PP. En política exterior, Aznar se acercó a Estados Unidos y apoyó la intervención en Irak.

3. El Retorno del PSOE

En 2004, el PSOE, liderado por Zapatero, ganó las elecciones tras los atentados del 11-M en Madrid. El PSOE recibió apoyos puntuales de IU y ERC. El nuevo gobierno retiró el Plan Hidrológico Nacional, se alejó de Estados Unidos, se acercó al eje franco-alemán, presentó la «Alianza de Civilizaciones» en la ONU y reformó los estatutos de autonomía.

Incorporación Española a la Unión Europea Occidental (UEO)

La incorporación de España a la UEO, mencionada en 1984, fue consecuencia de su integración en la Europa occidental y en el sistema europeo de defensa. En 1988, España y Portugal fueron invitadas a negociar su adhesión al Tratado de Bruselas. El gobierno español consideraba que una UEO revitalizada reforzaría el pilar europeo de la OTAN. La adhesión de España a la UEO era compatible con su política de paz y seguridad, y con su permanencia en la OTAN. Las negociaciones comenzaron en mayo de 1988, y la incorporación se completó en noviembre del mismo año. Esta rápida adhesión demostró el reconocimiento europeo a la determinación española de contribuir a la defensa comunitaria. En 1991, se destacó la cooperación española en las actividades de la UEO.

Conclusión: Evolución Económica y Social desde la Transición

Los cambios económicos y sociales tras la Transición fueron significativos. Sin embargo, la búsqueda de beneficios a cualquier precio propició la «cultura del pelotazo» y la corrupción.

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