España: De la Restauración a la Guerra Civil (1902-1939)

La Crisis del Estado Liberal, la Segunda República y la Guerra Civil

Panorama general del reinado de Alfonso XIII. Intentos de modernización. El regeneracionismo. Crisis y quiebra del sistema de la Restauración. La Guerra de Marruecos.

1902-1912. El regeneracionismo y la crisis de 1909.

Teóricamente, España era una monarquía constitucional democrática y pluripartidista gracias al sufragio universal. En la práctica, un sistema corrupto impedía el desarrollo de un estado democrático. La mayor parte de la población era pobre y analfabeta, su subsistencia pendía de un hilo. La mayor parte de la riqueza estaba en manos de un pequeño grupo de personas que, por ineficacia o falta de interés, no ponían en marcha reformas para impulsar el país hacia una modernidad que haría posible la industrialización y el desarrollo. Con la población en estas circunstancias, era muy difícil desarrollar un sistema realmente democrático. Joaquín Costa encabezará una corriente de pensamiento, el regeneracionismo, que en literatura dará lugar a la Generación del 98. Costa se convertirá en figura principal, con libros como “Oligarquía y caciquismo”, donde denuncia la situación política y social de España. Sus propuestas son mejorar la educación, europeizar el país, descentralizarlo y realizar mejoras en obras públicas y agricultura. Tarea que debían llevar a cabo las clases medias y la clase obrera. Este movimiento tendrá su reflejo en la actividad política, apareciendo gobiernos entre 1899 y 1912 que recogen parte de este ideario sin establecer reformas estructurales, intentan regenerar el sistema pero sin transformarlo. Políticos más importantes:

  • Antonio Maura (presidente del gobierno entre 1907-1909). Había tenido como precedente regeneracionista el gobierno conservador de Francisco Silvela y el del General Polavieja: realizaron legislación social, reformas en la política presupuestaria y proyectos para descentralizar el Estado. Maura presidió un gobierno moderado: “hacer la revolución desde arriba”. Es decir, hacer reformas en el sistema para mantenerlo, como la Ley de Reforma Electoral de 1907, que dará mayor autonomía en la administración local, establecerá medidas en economía y desarrollará una legislación social, que establece el descanso dominical. Se enfrentó a la primera gran crisis del reinado de Alfonso XIII: la Semana Trágica, relacionada con el problema de Marruecos. Desde 1906, el norte de Marruecos estaba bajo tutela española. El ejército español trataba de establecer un orden favorable a los intereses económicos de las empresas nacionales, y, en esta acción, una unidad española es exterminada en una emboscada en el Gurugú, cuando trataba de proteger las obras de construcción de un ferrocarril minero. Maura decide el envío de tropas reservistas a Melilla. Se inicia la “Semana Trágica”. Comienza una protesta popular con la huelga general de carácter antimilitar y anticlerical. Las protestas son convocadas por el movimiento obrero y apoyadas por los republicanos de Lerroux. El gobierno declara el estado de guerra, lo que le permitió una intervención militar que originó 100 muertos y 500 heridos. La represión continúa cometiéndose muchas arbitrariedades. Esto provocará el desprestigio del gobierno y de la monarquía y forzará a la dimisión a Maura.
  • José Canalejas (1910-12). Liberal que presidirá el último gobierno regeneracionista, que fue de los más sinceros. Tratará de frenar la influencia de la Iglesia, separándola del Estado; procurará liberalizar el sistema educativo; regularizar las condiciones de trabajo; apoyará el regionalismo de mancomunidades provinciales para Cataluña que se aprobará en 1913. Su proyecto se viene abajo con el atentado anarquista en el que muere Canalejas. Nadie recogerá su testigo y comienza una etapa de inestabilidad política.

Problemas y fracaso del regeneracionismo:

  • El problema social: agitación entre el campesinado sin tierra y los trabajadores industriales organizados por el movimiento obrero. Hay un crecimiento de la UGT y se crea la CNT, de inspiración anarquista. Atacan el injusto orden social mediante huelgas de carácter nacional, manifestaciones y ocupaciones de tierras. Algunos realizan acciones terroristas.
  • La decadencia del turnismo: El sistema bipartidista se resquebraja ante la falta de líderes carismáticos. El partido conservador quedará dividido tras el asesinato de Cánovas.
  • El intervencionismo de Alfonso XIII: Sus intromisiones contribuyen a la inestabilidad.
  • El descontento del ejército, que hacía temer un golpe de estado.

El periodo 1912-1917. La crisis de 1917.

Diferentes motivos provocan que vaya creciendo la tensión en el país:

  • Aumenta la inestabilidad política ante la disgregación de los partidos en facciones. Esta situación provoca la formación de gobiernos de coalición débiles y sin mayoría parlamentaria. Incluso se llega a cerrar periódicamente las Cortes.
  • El impacto de la I Guerra Mundial (1914-1918). España es neutral, lo que genera especulación e inflación. Los primeros años, supuso un empuje económico debido al aumento de las exportaciones a los países beligerantes. Esto provocó un aumento de precios y carencia de productos en el interior, que se agrava al contraerse la demanda en 1917. La crisis económica es padecida por los trabajadores, lo que originará conflictividad social.

Esta tensión estallará en el verano de 1917, y tendrá un triple aspecto:

  • El malestar en el ejército por la inestabilidad política, los bajos salarios y la Ley de Ascensos de Guerra, que favorece a los africanistas, lleva a oficiales a formar Juntas de Defensa. Son agrupaciones de militares encaminadas, en principio, a la defensa de sus intereses; al ser legalizadas, aumentarán su influencia en la vida civil.
  • La crisis política se manifiesta en la creación de la Asamblea de Parlamentarios en julio, por un grupo de diputados descontentos por el cierre de las Cortes. Formada en Barcelona, la integraron regionalistas, un sector de los liberales y los diputados de izquierda. La Asamblea reclamaba el fin del sistema y la redacción de una nueva Constitución.
  • La CNT y la UGT, aprovechando la situación, convocan la Huelga General revolucionaria (13 de agosto), para conseguir un cambio político. Será objeto de una durísima represión, con 70 muertos, 700 heridos y unos 2.000 detenidos.

El miedo a la revolución social (la huelga coincide con la Revolución Rusa, que sitúa a un partido obrero en el poder y altera el orden económico y social), hace que la Asamblea se disuelva, y que las Juntas apoyen al gobierno moderado.

1917-1923. La quiebra de la monarquía parlamentaria. La Guerra de Marruecos.

Los acontecimientos de 1917 dejan muy debilitado al sistema. Se caracterizan por:

  • La inestabilidad política, manifestada en la creación de Gobiernos de Concentración. Estarán formados por liberales, conservadores y la Lliga Regionalista de Cataluña, y fueron un rotundo fracaso, habiendo trece gobiernos en cinco años. Parte de su fracaso fue responsabilidad del ejército, apoyado por el Rey.
  • La crisis económica, que dura desde 1919 por el fin de la guerra; la contracción de la demanda supuso el cierre de empresas y la bajada de salarios.
  • La conflictividad social, cada vez mayor tanto por la crisis económica como por la influencia de la revolución bolchevique. La fuerza del movimiento obrero provocará fenómenos como el llamado “trienio bolchevique” (1918-1920), con numerosas huelgas y ocupaciones de tierras, o el nacimiento del “pistolerismo” en Barcelona, una forma de violencia social ejercida por los patronos contra los sindicalistas.
  • La guerra de Marruecos. Todo el norte de Marruecos era un protectorado español; en la práctica, solo estaban controladas las zonas en torno a Ceuta (Yebala) y Melilla (Rif oriental). En 1918, el Alto Comisario Dámaso Berenguer inició un lento programa de ocupación del territorio y de dominio de la población local. Pero el comandante de Melilla, el general Fernández Silvestre, actuando por su cuenta, avanzó con sus tropas hacia el Rif Occidental. Allí, los rifeños rodearon al ejército, que se retiró desordenadamente en julio; murieron 12.000 soldados, además de perderse las posiciones de la zona oriental (salvo Melilla).

Tras el desastre militar, el gobierno dimite y Alfonso XIII encarga a Maura la formación de un gobierno de concentración que salve a España del difícil momento por el que atraviesa. Será apoyado por todas las facciones políticas, teniendo como objetivo el desquite en el Rif; contará con el apoyo de una opinión pública escandalizada por la actitud de los rifeños hacia los soldados españoles desarmados. La reconquista del Rif comenzó sin los errores anteriores. Las operaciones militares fueron dirigidas por Berenguer y se recuperó el territorio perdido en julio de 1921. En enero de 1923 se rescató a los prisioneros españoles. Se intentó por la vía diplomática más que por la militar, pero fracasaron, reiniciándose la guerra en julio de 1923.

Las repercusiones del desastre:

  • El país exige responsabilidades, y se inician investigaciones militares (“Informe Picasso”) y políticas. En un Consejo de Guerra, se declara responsables a 27 mandos militares. En las Cortes, republicanos y socialistas atacan al ejército y especialmente al rey, porque le atribuyen mayor responsabilidad del desastre. La creencia popular sobre la responsabilidad del rey sobre los hechos marroquíes es cada vez mayor.
  • La reconquista de la zona en el periodo posterior (dictadura de Primo de Rivera) dará un gran prestigio a los militares africanistas, muchos de los cuales serán piezas clave del golpe de estado de 1936.

El deterioro social y político empuja a una parte del ejército a actuar, y el 13 de septiembre de 1923, el General Miguel Primo de Rivera da un golpe de estado suspendiendo la Constitución, para salvar a la monarquía y al orden social.

La dictadura de Primo de Rivera.

El 13 de septiembre de 1923, Miguel Primo de Rivera, Capitán General de Cataluña, da un golpe de estado y establece una dictadura militar que será apoyada por el rey, el ejército y la sociedad conservadora. Las causas son las responsabilidades de Annual y el peligro que esto supone para la Corona, la violencia social, la radicalización del catalanismo y la crisis política de los partidos dinásticos. Se inspirará en el régimen de Mussolini en Italia, pero no fue fascista. Tiene dos etapas:

Directorio Militar (1923-25)

Primo de Rivera asume todos los poderes al frente de un Directorio Militar; suspende la Constitución, ilegaliza los partidos y sustituye a todos los Gobernadores Civiles por militares. Los objetivos serán:

  • Restablecer el orden social mediante acciones represivas, especialmente contra los anarquistas.
  • Mantener una postura intransigente ante los nacionalistas. Esto hará radicalizar el nacionalismo.
  • Lograr el control del Rif, que se consigue gracias a la colaboración francesa. El protectorado será controlado.

Directorio Civil (1925-30)

Tras lograr la paz en Marruecos y con un buen clima de tranquilidad social, Primo de Rivera trata de institucionalizar la dictadura. Nombra un nuevo directorio donde hay militares y civiles como José Calvo Sotelo. Tratan de justificar la dictadura por el relativo éxito económico y la paz social.

Política económica. Medidas tomadas:

  • Fomento de las obras públicas.
  • Creación de monopolios, como Telefónica.
  • Proteccionismo.

Los problemas económicos serán los derivados del déficit público y el atraso agrícola.

Política social. Se pretendía hacer un reformismo social paternalista:

  • Se llevan a cabo reformas legales para mejorar la situación de los trabajadores.
  • Se busca la colaboración con algunos sindicatos como la UGT; a la CNT y a los comunistas se les ilegaliza y persigue.
  • Se crea la Organización Corporativa Nacional, organización de comités laborales paritarios para solucionar los conflictos.

Con la actividad política suspendida, hubo poca oposición a la dictadura. Los intelectuales fueron más críticos; escritores como Vicente Blasco Ibáñez y Miguel de Unamuno se exiliaron, y se registraron algunos movimientos universitarios. En 1928 crece el malestar por el inicio de la crisis económica y la agitación universitaria.

El final de la dictadura y la proclamación de la II República.

Ante el creciente malestar social, Alfonso XIII retira su apoyo al dictador, que dimite el 28 de enero de 1930. El rey designa al general Dámaso Berenguer para que forme un gobierno provisional cuyo objetivo será volver al sistema constitucional de 1876 (convoca elecciones primero municipales y luego a Cortes para 1931), pero es una tarea difícil por:

  • El descrédito de la monarquía tras haber apoyado al dictador, y por el desastre de Annual.
  • La debilidad de los partidos dinásticos.
  • La cohesión de la oposición republicana, unida gracias al Pacto de San Sebastián (17 de agosto de 1930), que preparó una insurrección armada apoyada por movilizaciones populares.

El levantamiento militar (insurrección de Jaca, 1930), fracasó, lo cual no evitará que crezca el malestar social e intelectual, provocando la dimisión de Berenguer, que es sustituido por el Almirante Aznar.

Las elecciones municipales de abril de 1931 son planteadas por la oposición como un “referéndum” a la monarquía, por lo que presentan listas unitarias frente a las de los monárquicos. La clara victoria que alcanzaron las listas opositoras en las principales ciudades provocó una explosión pacífica de alegría popular. La población sale a la calle en dichas ciudades proclamando la República. Alfonso XIII se exilia.

La Segunda República: La Constitución de 1931 y el bienio reformista.

En Madrid se forma un Gobierno Provisional, presidido por Niceto Alcalá Zamora, del que forman parte socialistas, regionalistas y republicanos, y que adoptará medidas urgentes, convocando elecciones constituyentes. Al nuevo régimen se opondrán importantes sectores del ejército, la oligarquía económica y la Iglesia.

La Segunda República española nace en un contexto internacional desfavorable, marcado por la crisis económica de 1929 y el auge de los totalitarismos en Europa. El sistema democrático liberal parece en crisis debido a la extensión del comunismo, dirigido por Stalin desde la URSS, y la extensión del fascismo, que ha triunfado en Italia (Mussolini, desde 1922) y en Alemania (Hitler, desde 1933).

El bienio progresista (1931-33).

El 28 de junio de 1931 se realizan las primeras elecciones sin caciquismo, con sufragio universal masculino, de las que resultará una mayoría republicano-socialista. El presidente de la República será Niceto Alcalá Zamora, y el jefe de Gobierno Manuel Azaña. Algunos sectores del republicanismo moderado, como el dirigido por Lerroux, se desvincularon del gobierno. El nuevo gobierno inicia un ambicioso programa de reformas que pretenden modernizar el país y dar solución al problema social.

La Constitución de 1931.

Pretende construir en España una República Democrática que sea un Estado Social de Derecho. No hubo consenso con la derecha, por la estructura del Estado y el tema religioso, por lo que la Constitución está claramente teñida de ideología izquierdista. Se caracteriza por:

  • Amplio reconocimiento de derechos: se recogen derechos individuales, sociales (referidos a la familia), económicos (referidos al trabajo), culturales (sobre la educación) y nacionales, creando con estos últimos el marco legal para la creación de Comunidades Autónomas, que tendrán competencias políticas recogidas en sus respectivos Estatutos de Autonomía.
  • Rígida separación de poderes: el legislativo corresponde a las Cortes, unicamerales; el ejecutivo, al Presidente; el judicial, a los tribunales. El Presidente se elige cada seis años, y es quien nombra al Jefe de Gobierno.
  • Anticlericalismo, que gran parte de la sociedad española no compartía. Se marca una rígida separación entre la Iglesia y el estado con la constitución de un estado laico, se suprime el presupuesto para el clero y el culto, y se imponen fuertes limitaciones a las órdenes religiosas en el terreno educativo.

El programa progresista de reformas. Era muy ambicioso, y pretendía acabar con el poder de la oligarquía en todos los terrenos.

a) La reforma religiosa. Se basa en una serie de leyes que pretenden reducir el poder de la Iglesia en la sociedad española:

  • Ley de Congregaciones, por la que se regula a las Órdenes Religiosas y sus actividades económicas.
  • Supresión del presupuesto para el clero.
  • Disolución de la Compañía de Jesús y confiscación de sus bienes.
  • Otras normas, como el matrimonio civil, la secularización de los cementerios o la ley del divorcio dejan claro que se pretendía crear una sociedad civil laica.

Esta actitud provocará la oposición de la Iglesia a la República, convirtiéndose en la abanderada de los antirrepublicanos.

b) La reforma agraria. Recogida en la Ley Agraria de 1932, cuyo objetivo es eliminar el latifundismo y crear una clase de pequeños propietarios, para así poder modernizar la agricultura. Se crea el Instituto de Reforma Agraria (IRA), encargado de la expropiación, generalmente con indemnización (sin ella las tierras de señoríos y grandes de España), de latifundios subexplotados o no explotados directamente, para luego repartirlos entre los campesinos sin tierra (individual o colectivamente). Pero hubo graves problemas para la aplicación de la ley, lo que provocó una extremada lentitud que conllevó sublevaciones en Andalucía y Extremadura: oposición de los propietarios, falta de presupuesto para indemnizar, división entre los propios republicanos, problemas con los arrendamientos tradicionales en Galicia y Cataluña…

c) La reforma militar. Se pretendía lograr un ejército más profesional, para lo que era necesaria la reducción de mandos, y que fuera fiel a la República, para lo que se promulgan normas como el retiro voluntario de los militares monárquicos y la creación de la Guardia de Asalto.

d) Reformas sociales. Se realiza una legislación favorable a los trabajadores. Este proceso fue dirigido por el sindicalista Largo Caballero desde su puesto de Ministro de Trabajo. Se emiten la Ley de Convenios Colectivos, la de Jurados Mixtos, por la que representantes de la patronal, sindicatos y gobierno arbitran en conflictos laborales, o las leyes de mejora de las condiciones laborales en el campo, como la de la jornada de 8 horas, que levantó grandes resistencias entre los propietarios.

También se hace una importante reforma educativa que pretende la alfabetización de la población, para lo cual se ampliarán el número de escuelas y maestros: se crean 6.000 nuevas escuelas y se contratan a 13.000 nuevos maestros. Se rompe con el modelo anterior de enseñanza, propagando una escuela laica, democrática y mixta.

En 1933 se amplía el sufragio a las mujeres, que desde 1931 podían ser elegidas diputadas, como lo fueron ya en la primera legislatura Clara Campoamor o Victoria Kent.

e) Autonomías.

  • Cataluña. Tras largas negociaciones, y con el impulso que le dio la asonada militar de Sanjurjo, en septiembre de 1932 se aprueba el Estatuto de Autonomía de Cataluña.
  • País Vasco. Las Cortes rechazan el Estatuto de Estella por resultar demasiado tradicionalista. Hasta 1936 no conseguirán la autonomía.

Los procesos en Galicia, Valencia, Aragón, Baleares y Andalucía fueron frenados por el inicio de la Guerra Civil.

La oposición a este programa de reformas vino tanto de la derecha como de la izquierda:

LA DERECHA.

  • Los monárquicos intentarán un golpe militar en 1932, dirigido por el General Sanjurjo, que fracasará (Sanjurjada), lo cual impulsará algunas reformas.
  • La derecha parlamentaria se aglutina en torno a la defensa del catolicismo, dando lugar a la CEDA, dirigida por Gil Robles.
  • Los republicanos de derecha, muy especialmente los radicales de Lerroux, se muestran muy críticos con el gobierno.

LA IZQUIERDA.

Los anarquistas (CNT-FAI) se opondrán a la República, canalizando el descontento social a través de huelgas, manifestaciones y ocupación de tierras, como la de Casas Viejas en 1933, que acaba con una dura represión que desprestigiará al gobierno. Esta actitud radicaliza a un sector del socialismo, el de Largo Caballero, que empieza a distanciarse del gobierno.

Este doble ataque hará perder prestigio al gobierno, que será derrotado en las elecciones municipales de abril del 33, provocando la dimisión de Azaña al retirarle Alcalá Zamora su confianza.

El mundo de la cultura. Afán de renovación de los lenguajes literarios, plásticos y estéticos, y un esfuerzo por abrirse plenamente a Europa.

En 1924 Ortega y Gasset fundó la Revista de Occidente, un importante órgano de difusión de la cultura europea en España.

Gómez de la Serna, autor de “Greguerías”, fue el introductor de los primeros movimientos de vanguardia europeos que coinciden con el deseo de cambio y el ambiente de curiosidad que había en algunos círculos intelectuales españoles.

En música, la figura sobresaliente fue el compositor gaditano Manuel de Falla. Supo dar una dimensión internacional y culta a la música tradicional y popular española (El amor brujo, Noches en los jardines de España).

Las distintas vanguardias artísticas que aparecen en Europa en las primeras décadas del siglo XX tendrán representantes españoles, pero es preciso destacar, sobre todo, a los tres grandes pintores españoles, sin los cuales no podría explicarse la pintura europea del siglo XX. El primero de ellos es Pablo Ruiz Picasso, al principio vinculado con el cubismo, con un cuadro pionero, “Las señoritas de Avignon” (1906), que también hace incursiones en otras tendencias más clásicas (períodos azul y rosa) hasta culminar su obra con el Guernica (1937). El referente del cuadro, pintado para el pabellón español de la Exposición Internacional de París, fue el horror ante un episodio de la guerra civil: el bombardeo de esa ciudad del País Vasco, que causó cientos de muertos. Salvador Dalí y Joan Miró son los otros dos grandes pintores, exponentes del surrealismo, cuya obra, como la de Picasso, continúa durante los años de postguerra.

En las primeras décadas del siglo XX el cine español se convierte también en un medio de expresión de gran valor artístico, con la figura de Luís Buñuel.

En la arquitectura, la innovación viene de la mano del grupo GATEPAC (Grupo de Artistas y Técnicos Españoles para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea, 1930), quienes aplicaron principios racionales acordes con las nuevas necesidades sociales y utilizaron nuevos materiales de construcción.

En el campo científico continúa el prestigio de la medicina española, con Santiago Ramón y Cajal y Gregorio Marañón.

La Generación del 27 constituye el grupo de poetas más reconocidos de la literatura española. Las figuras sobresalientes son: Federico García Lorca, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, Gerardo Diego, Dámaso Alonso y Jorge Guillén. A estos hay que añadir algunos prosistas destacados, como Rosa Chacel, Max Aub y Francisco Ayala. El elemento que une a toda esta generación de escritores es su conciencia artística, su confianza en la importancia del arte como creación y profundización de la vida. Fueron tachados de poetas deshumanizados que ponían por encima del hombre al arte mismo. Pero este afán estético no impidió el compromiso social y político de muchos de ellos, especialmente de Federico García Lorca (Romancero Gitano, Poeta en Nueva York), Miguel Hernández (Viento del pueblo) y Rafael Alberti (Marinero en tierra).

Muchos de estos creadores, junto con otros intelectuales de la II República, estuvieron relacionados con la Institución Libre de Enseñanza, creada en 1876 por Francisco Giner de los Ríos, y en torno a la que se reunieron quienes discrepaban de la pedagogía tradicional y confesional. Constituyó un gran esfuerzo de renovación de la cultura y la educación en España, tomando como referencia la enseñanza laica y científica y teniendo como objetivo básico la formación de hombres libres. Azaña, Ortega y Gasset, Lorca, Dalí, Machado, son algunas de las personalidades relacionadas estrechamente con esta Institución.

La guerra civil dividió primero y dispersó después a los intelectuales y artistas españoles. García Lorca fue asesinado en agosto de 1936 por un grupo fascista. Otros lograron escapar al extranjero y formaron el grupo de los “poetas del exilio”. Algunos no regresarían nunca a España, donde, durante la dictadura de Franco, sólo permanecieron tres poetas de la Generación del 27: Dámaso Alonso, Gerardo Diego y Vicente Aleixandre.

La Segunda República: El bienio radical-cedista. La revolución de 1934. Las elecciones de 1936 y el Frente Popular.

El bienio radical-cedista (1933-1935) y la revolución de 1934.

En las elecciones de noviembre del 33, primeras elecciones con voto femenino, los partidos de derecha (CEDA, Radicales, y otros partidos monárquicos y agrarios) ganan sobre los de izquierda, pero ninguno obtiene mayoría clara de gobierno, siendo necesarios los pactos entre ellos.

El gobierno en minoría de los radicales (diciembre de 1933-octubre de 1934).

Alcalá Zamora encargó la formación de gobierno a Alejandro Lerroux, líder del partido radical. Éste gobernó en minoría hasta octubre de 1934, cuando formó una coalición con la CEDA. La política de Lerroux fue de claro conservadurismo político, como lo demuestran las siguientes actuaciones:

  • Se frenó el proceso autonómico, oponiéndose a cualquier estatuto.
  • Se amnistió a los sublevados en 1932.
  • Se anularon las reformas progresistas.
  • Paralización de la reforma agraria, lo que provocaría huelgas campesinas de la CNT y FTT (Federación de Trabajadores de la Tierra de la UGT), que fueron reprimidas.
  • Se volvió a apoyar a la Iglesia con medidas como el presupuesto para el clero, la derogación de la Ley de Congregaciones y la recuperación de confiscaciones.

La coalición radicales-CEDA (octubre de 1934-diciembre de 1935).

Se acentúa el carácter derechista del gobierno y su política reaccionaria:

  • Se anula la Reforma Agraria, e incluso se expulsa a campesinos de tierras expropiadas.
  • Militares antirrepublicanos son ascendidos a puestos clave, como es el caso de Franco.
  • Se produce un acercamiento a la Alemania nazi.
  • La represión de la Revolución de Octubre y la prepotencia de la patronal (despidos a sindicalistas) provoca la unión de las izquierdas.
  • Se dejó actuar libremente a los grupos de extrema derecha (cada vez más numerosos), partidarios de la violencia contra la izquierda, como los monárquicos del Bloque Nacional de Calvo Sotelo, los requetés carlistas o FE de las JONS, agrupación que reúne a diversos grupos fascistas, dirigida por José Antonio Primo de Rivera.

La revolución de octubre de 1934.

La llegada al gobierno del claramente antirrepublicano Gil Robles hace temer a los grupos de izquierda por la posibilidad de un golpe de estado que acabe con la República, como había pasado en Alemania. Esto lleva a convocar una huelga general revolucionaria por parte de las organizaciones obreras, el 5 de octubre de 1934. La represión gubernamental y la falta de coordinación y la debilidad de la CNT y la FTT, muy castigadas anteriormente, frustró la huelga, excepto en Cataluña y Asturias. En Cataluña, el gobierno de la Generalitat declara el Estado Catalán. El ejército interviene y el Estatuto de Autonomía es suspendido. En Asturias tiene lugar una auténtica revolución social. Los trabajadores se agrupan en la UHP y logran el control de la región, pero son aplastados por la Legión de Francisco Franco.

La represión de los participantes en estas revueltas fue muy dura, dejando más de 1.000 muertos, 30.000 encarcelados, entre ellos el gobierno de la Generalitat, torturas y ejecuciones sin juicio, censura… La opinión pública da la espalda al gobierno y se crean comités pro-amnistía.

Estas actuaciones agravan el creciente clima de tensión social, que acentúa la división de España en dos bloques. Un escándalo de corrupción, el estraperlo, provoca la crisis del Partido Radical y la dimisión de Lerroux. Alcalá Zamora no se fiaba de Gil Robles, declarado antirrepublicano, por lo que nombra jefe de gobierno al centrista Portela Valladares para que prepare las elecciones.

Las elecciones de 1936 y el Frente Popular.

Las elecciones.

La izquierda se une en enero de 1936 en la coalición del Frente Popular, formada por diversos partidos republicanos (Izquierda Republicana, Unión Republicana), socialistas (PSOE) y comunistas (PCE, POUM). Su programa se basaba en la defensa de las reformas y la amnistía de los represaliados en el 34.

Por otro lado, la derecha se presentaba desunida (CEDA, extrema derecha, otros grupos…). Tras una agresiva campaña electoral, el Frente Popular alcanza la victoria en febrero de 1936.

El gobierno del Frente Popular.

El nuevo jefe de gobierno será Manuel Azaña (febrero-mayo 1936), y todos sus ministros serán republicanos, aunque tendrán el apoyo de socialistas y comunistas. Se declara una amplia amnistía, se restaura la Generalitat y se reanuda el programa de reformas, dándole un vigoroso impulso:

  • Reanudación de la reforma agraria, asentando a miles de campesinos (111.000). Muchas de las expropiaciones son legalizaciones de las ocupaciones espontáneas realizadas en Extremadura y Andalucía en febrero del 36 (5.000.000 ha).
  • Negociación de los estatutos vasco y gallego.
  • Readmisión de trabajadores represaliados.
  • Nuevo impulso a la enseñanza.

Manuel Azaña provoca en mayo de 1936 la dimisión de Niceto Alcalá Zamora, alcanzando la Presidencia de la República. El nuevo jefe de gobierno será Casares Quiroga (ORGA).

El gobierno no puede frenar la espiral de violencia de la primavera de 1936, cuando se producen atentados contra líderes políticos, violencia callejera de grupos radicales, etc.

  • La tendencia “revolucionaria” del Frente Popular, formada por la mayoría del PSOE y UGT (los encabezados por Largo Caballero) y la CNT, se muestra agresiva, convocando huelgas, ocupaciones de tierras, asaltos a iglesias, periódicos, etc. Los comunistas y los socialistas de Indalecio Prieto se mostraban más conciliadores, siendo partidarios de apoyar el reformismo democrático de los republicanos.
  • La derecha está alarmada, tanto por las políticas reformistas como por la radicalización obrera. Esta situación hará que se incline por posturas extremas y busque una salida militar.
  • Crecen los grupos violentos: requetés carlistas, milicias de Falange, financiadas por grandes capitalistas como Juan March, y del Bloque Nacional. Todos ellos tienen la intención de desestabilizar el régimen mediante la violencia.
  • Se inicia una conspiración militar contra la República (Unión Militar Española). El gobierno trata de alejar a militares sospechosos: Franco a Canarias, Mola a Navarra y Goded a Baleares.

En el verano del 36 aumenta el clima de inquietud y de violencia política sin que el gobierno pueda evitarlo, aunque toma algunas medidas como el encarcelamiento de líderes falangistas, entre ellos José Antonio Primo de Rivera. El asesinato de José Calvo Sotelo por Guardias de As

alto, que trataban de vengar la muerte del teniente José Castillo, será la excusa para que los militares que conspiraban diesen un golpe militar el 17 y 18 de julio de 1936. El fracaso parcial de este golpe provocará la Guerra Civil.

TEMA 14.5. LA GUERRA CIVIL: LA SUBLEVACIÓN MILITAR Y EL ESTALLIDO DE LA GUERRA. EL DESARROLLO DEL CONFLICTO: ETAPAS Y EVOLUCIÓN DE LAS DOS ZONAS.

1.- LA SUBLEVACIÓN MILITAR Y EL ESTALLIDO DE LA GUERRA

Desde marzo de 1936, es decir, desde el triunfo del Frente Popular, los grupos más conservadores del ejército, agrupados en la Unión Militar Española, coordinados por el general Mola y encabezados por el general Sanjurjo, están conspirando para derrocar al gobierno legítimo. Esta conspiración estaría apoyada por grupos monárquicos, falangistas, carlistas, y por amplios sectores de la CEDA. Entre los militares partícipes destacan nombres como Fanjul, Manuel Goded, Queipo de Llano y Francisco Franco.

El asesinato, el 13 de julio, del diputado de la CEDA Calvo Sotelo a manos de un grupo de Guardias de Asalto, en represalia por la muerte el día anterior del teniente José Castillo, va a ser el detonante final. El golpe se planea como un alzamiento clásico, que estaría dirigido por Mola desde Pamplona y sería apoyado por milicias falangistas y carlistas.

El 17 de julio se alza la guarnición de Melilla, tomando el control del Protectorado. El general Sanjurjo trata de entrar en la península, pero fallece en un accidente aéreo. Al día siguiente se generaliza la sublevación, y Franco, militar de gran prestigio por las campañas de Marruecos, toma el mando el ejército africano. Los sublevados triunfan en ciudades como Sevilla, Pamplona o Zaragoza, pero fracasan en Madrid, donde el pueblo asalta el Cuartel de la Montaña, y Barcelona.

Entretanto, el gobierno permanece indeciso ante los acontecimientos. En la noche del 18 de julio dimite Casares Quiroga. El 19 tomará las riendas del gobierno José Giral, quien entrega armas a las organizaciones políticas y sindicales. Entre el 17 y el 20 de julio, con el golpe claramente fracasado, se consolidan los dos bandos de la contienda:

  • El rebelde, conocidos como los “nacionales”, quedará establecido en las principales zonas cerealistas (Canarias, Protectorado, Galicia, Navarra, parte de Aragón, Andalucía occidental y Baleares); cuentan con la mayoría de la oficialidad y la mitad del ejército peninsular, además del de África.

  • El republicano, que será popularmente conocido como los “rojos”, domina las regiones industriales y los principales centros urbanos, entre ellos Madrid, Asturias y el País Vasco. Sólo disponen de la mitad del ejército peninsular, aunque hay una cierta desconfianza hacia sus oficiales.

2.- EL DESARROLLO DEL CONFLICTO.

La iniciativa militar siempre fue del bando sublevado, estando los republicanos a la defensiva.

2.1.- PRIMEROS COMBATES. LA BATALLA DE MADRID (JULIO DE 1936 – ABRIL DE 1937).

La primera gran operación del ejército sublevado fue su paso de África a la península, a principios de agosto, realizado gracias a la cobertura italo – alemana, que se encargó de neutralizar la flota republicana que defendía el Estrecho.

Franco inicia desde el Estrecho su avance sobre Madrid, una vez que Mola ha fracasado en su intento de tomar la ciudad desde el norte, al ser frenado en Somosierra y Guadarrama. En el recorrido, ocupará Andalucía occidental, Badajoz, donde se encontrará la primera resistencia importante, y en septiembre llegará a Toledo. La toma de Toledo desvió a Franco del camino hacia Madrid, pero supuso un golpe publicitario muy efectivo, pues desde julio resistían en el Alcázar los militares sublevados dirigidos por el general Moscardó.

La columna de Franco llega a Madrid en octubre. La ciudad está dirigida por una Junta de Defensa dirigida por el general José Miaja y el comandante Vicente Rojo, ya que el gobierno había huido a Valencia; Rojo, considerado un gran estratega, dirigía las milicias populares y las recién llegadas Brigadas Internacionales, y, con material ruso, consigue detener a los rebeldes en su primer asalto: son frenados en la Casa de Campo y en la Ciudad Universitaria; en los combates muere Durruti. Este primer ataque fallido va a venir seguido de un asedio, rodeada por las tropas rebeldes salvo por el este, en el que la ciudad será constantemente bombardeada. El deseo de Franco es cortar las comunicaciones de la capital con el resto de España, lo que intentará:

– Por el noroeste en enero del 37, para cortar la carretera de La Coruña.

– Por el sur en febrero de 1937 (batalla del Jarama).

– Por el nordeste en marzo de 1937 (batalla de Guadalajara).

El fracaso de las tropas sublevadas en estos intentos levantará enormemente la moral de los republicanos, que considerarán a Madrid una ciudad poco menos que inexpugnable: es el nacimiento del mito del “no pasarán” que alentará la resistencia de los madrileños hasta el final de la guerra. La frase, considerada hoy como un universal grito antifascista, parece que ya había sido usada en la Primera Guerra Mundial, siendo Dolores Ibárruri la primera en emplearlo en Madrid.

Aparte de la batalla de Madrid, se producen en estos meses otras operaciones importantes, la mayoría intentos de los republicanos de tomar la ofensiva para aliviar la presión sobre la capital. Así, por ejemplo, en agosto de 1936, una expedición conquista temporalmente Ibiza; también se produce una ofensiva en el frente de Aragón para tomar Zaragoza. Al tiempo, Málaga cae en manos sublevadas, conquistada por los italianos, en febrero de 1937.

.2.- LA GUERRA DEL NORTE (ABRIL – NOVIEMBRE DE 1937).

Ante el fracaso en la toma de Madrid, Franco, ya Caudillo del bando sublevado, decide apoderarse del norte republicano. Se trata de una zona minera e industrial necesaria para mantener el esfuerzo bélico, y está mal defendida por las condiciones geográficas. El cierre de la frontera con Francia, tras haber tomado el general Mola Irún y San Sebastián en septiembre de 1936, deja a la zona sin posibilidad de recibir refuerzos ni material.

Se inicia la gran ofensiva sobre el País Vasco con el apoyo aéreo de la Legión Cóndor alemana, empleando tácticas de guerra total que incluían el bombardeo sobre ciudades indefensas, con numerosas bajas civiles, como fue el caso de Durango o de la simbólica Guernica. La superioridad militar de los rebeldes se impone claramente: el 19 de junio cae Bilbao (operación en la muere Mola en accidente aéreo, siendo sustituido en el liderazgo del frente del norte por Sánchez Dávila); en agosto es ocupada Santander, y a lo largo del mes Asturias, a pesar de la dura resistencia de sus milicias, parte de las cuales seguirán luchando como guerrillas.

Los republicanos intentarán diversas ofensivas para contrarrestar el ataque sublevado en el norte, pero fracasarán por su inferioridad militar; así ocurrirá en la batalla de Brunete, con la que se intenta romper el cerco sobre Madrid, o en la de Belchite, en el frente de Aragón.


2.3.- EL AVANCE SOBRE EL MEDITERRÁNEO. LA BATALLA DEL EBRO (DICIEMBRE DE 1937 – NOVIEMBRE DE 1938).

En un nuevo intento por contrarrestar la pérdida de la zona norte, los republicanos lanzan una ofensiva en diciembre de 1937 que les permite recuperar temporalmente Teruel. Esto fue posible gracias a la reorganización del ejército promovida por Negrín. Sin embargo, Franco mandará allí al grueso de sus tropas, recuperando la ciudad en febrero de 1938 tras una dura campaña en la que el ejército republicano pierde la mitad de sus hombres y un tercio de su equipamiento.

Desde Teruel, Franco hace avanzar a su ejército hacia el Mediterráneo; el 3 de abril toman Lleida, y el 14 de abril Vinaroz, ya en la costa, Esto va a dejar la zona fiel a la República partida en dos. Tras esto, intentarán llegar a Valencia, pero serán detenidos por Miajas en el Maestrazgo.

Los republicanos iniciarán el 25 de julio de 1938 una gran ofensiva sobre el Ebro, Aprovechando que los franceses han permitido el paso de material, se inicia esta acción para mejorar sus posiciones de cara a una posible paz. El ejército cruza el río, y de julio a noviembre se desarrolla la mayor batalla de la guerra, que acabará con el repliegue republicano, ya que el ejército estaba exhausto, casi desarmado, y con un 50% de bajas. Además, los Brigadistas Internacionales tuvieron que retirarse por decisión del Comité de No Intervención.

2.4.- EL FINAL DE LA GUERRA (DICIEMBRE DE 1938 – ABRIL DE 1939).

Franco aprovechará su victoria en el Ebro para atacar Cataluña. La región apenas podía ya ofrecer resistencia, y, además, se vio muy debilitada por los continuos bombardeos de la aviación italiana sobre las ciudades. El 25 de enero cae Tarragona, y el 26 de febrero Barcelona. Las autoridades, entre las que están el gobierno y el presidente Azaña, y parte de la población se exilian.

La caída de Cataluña significó el derrumbe de las estructuras políticas y militares republicanas; de hecho, en febrero Francia y Gran Bretaña reconocen al gobierno de Franco. A pesar de todo, Negrín, que ha vuelto del exilio, decide resistir en Madrid. A finales de marzo el coronel Segismundo Casado, apoyado por anarquistas como Cipriano mera, republicanos como Miaja y socialistas como Julián Besteiro, da un golpe de estado y destituye a Negrín. Se forma una Junta de Defensa para intentar pactar con Franco, pero éste no se aviene a dialogar. El 28 de marzo, Casado entrega Madrid sin condiciones; los frentes son abandonados, y toda la población que puede huye hacia el exilio. El 1 de abril el general Franco declara terminada la guerra.

TEMA 14.6. LA GUERRA CIVIL: LA DIMENSIÓN POLÍTICA E INTERNACIONAL DEL CONFLICTO. LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA.

1.- LA DIMENSIÓN POLÍTICA DEL CONFLICTO.

1.1.- EVOLUCIÓN DE LA ESPAÑA REPUBLICANA.

1.1.1.- EL DESGOBIERNO DE GIRAL (julio – septiembre 1936).

Al producirse la sublevación militar y el posterior reparto de armas entre las organizaciones populares para defender la República, se va a dar un Proceso Revolucionario, en el que el gobierno republicano pierde el control y el poder va a pasar a manos de las organizaciones obreras. Estas organizaciones van a dirigir la guerra y van a organizar la retaguardia, encargándose del abastecimiento y de la represión. En este aspecto se van a cometer numerosos excesos, especialmente anticlericales, por acciones incontroladas y espontáneas de los grupos locales en las primeras semanas.

Asimismo, van a realizar una revolución socioeconómica. La empresa privada no desapareció, pero se produjo la ocupación y reparto de tierras en todos los latifundios. La colectivización afecto entre el 40 y el 60 % de la tierra cultivada, especialmente en Aragón, Castilla La Mancha y Andalucía. Muy interesante resulto la experiencia de comunismo libertario desarrollada en Aragón por la CNT. También se llevó a cabo la colectivización y confiscación de industrias en Madrid, Valencia, Asturias y Cataluña, que pasan al control de los sindicatos. En octubre de 1936 este proceso se paraliza al dictar el gobierno normas centralizadoras, especialmente en las industrias estratégicas para la guerra.

El proceso revolucionario será detenido ante la evolución negativa del conflicto, y por la oposición del gobierno republicano apoyado por los comunistas.

1.1.2.- EL GOBIERNO DE LARGO CABALLERO (septiembre de 1936 – mayo 1937)

Giral, desbordado por los acontecimientos, dimite, y es sustituido en septiembre de 1936 por Francisco Largo Caballero, quien establece un gobierno de coalición con todas las fuerzas que apoyan la República. Estarán representados socialistas, regionalistas, republicanos, comunistas y hasta anarquistas. Su principal objetivo será reconstruir el estado para conseguir ganar la guerra. Para ello:

– Se recorta el poder de los organismos revolucionarios, con las siguientes medidas:

– Se crean consejos provinciales y municipales presididos por autoridades que representan al Estado en los que se intenta integrar a los comités locales revolucionarios.

– Se restablece el Gobierno de la Generalitat catalana.

– Previa aprobación del estatuto, se forma un gobierno autónomo en el País Vasco.

– Se crean tribunales populares de justicia para contener la represión indiscriminada.

– Se reorganiza el Estado Mayor del Ejército y se unifican las milicias.

La forma de poner en práctica esta política crea disensiones en el gobierno, ya que en su seno hay dos posturas enfrentadas:

– Los partidarios de ganar la guerra postergando la revolución, para lo que hay que unificar y centralizar el Estado. Es la postura defendida por los republicanos, regionalistas, PCE y el sector socialista de Prieto.

– Los defensores de simultanear guerra y revolución manteniendo los organismos revolucionarios. Es la posición de los anarquistas, el POUM, y los socialistas de Largo Caballero.

Este enfrentamiento generaría múltiples conflictos en la retaguardia entre anarquistas y comunistas que culminan en mayo de 1937 en Barcelona. Se produce un enfrentamiento armado por el control de la telefónica entre el gobierno de la Generalitat, apoyado por milicias comunistas, y los anarquistas y el POUM que la tenían en su poder. Estos últimos, tras varios días de lucha, tuvieron que cederla. Se produjeron 500 muertos y el POUM fue ilegalizado; su líder, Andreu Nin, fue asesinado por los servicios secretos de Stalin). Estos hechos provocaron la caída de Largo Caballero.

1.1.3.- EL GOBIERNO DE NEGRÍN (mayo de 1937-marzo 1939).

el socialista Juan Negrín se pone al frente de otro gobierno de coalición en el que ganan importancia los comunistas, que están en alza por la ayuda de la URSS y por la disciplina y prestigio de sus unidades, y en el que los anarquistas no participan en un primer momento. El objetivo es reconstruir la autoridad del Estado postergando la revolución. Para ello, se centralizan los recursos, nacionalizando e incluso militarizando empresas y se pone orden tanto en la retaguardia como en el ejército popular.

En abril de 1938 se produce una crisis en el gobierno motivada por los malos resultados que se están obteniendo en la guerra. Ahora si se incluirá a los anarquistas, al tiempo que los comunistas ganan fuerza. A pesar de los acontecimientos bélicos, Negrín impone una política de resistencia a ultranza en espera de una situación internacional favorable, pero la situación en la retaguardia es desesperada; la escasez provoca racionamiento y hambre. Esto inclina a muchos a buscar el fin de la contienda, oponiéndose a la política de resistencia y centralización de Negrín. Tras el desastre de Cataluña, la posición de éste será insostenible.

1.2.- EL NACIMIENTO DEL ESTADO FRANQUISTA.

Los alzados en julio de 1936 no tenían un proyecto político claro; estaban unidos prácticamente solo por su anticomunismo y se defensa del “orden” social. Por eso, es vital el papel del ejército como eje vertebrador de los “nacionales”, formados por grupos muy diversos: CEDA, alfonsinos, carlistas, falangistas…

El mando es asumido en los primeros momentos por una Junta de Defensa Nacional creada en Burgos el 24 de julio, formada, entre otros, por Mola, Franco y Queipo de Llano. La Junta asume tareas administrativas y militares, suprime la reforma agraria, proclama el estado de guerra prohibiendo cualquier actividad política y sindical y se encarga de la represión sistemática contra el republicanismo, para aterrorizar a la población y vencer su resistencia. El 1 octubre de 1936, Franco es nombrado generalísimo y jefe de gobierno y poco después caudillo del estado (adaptación hispana del titulo fascista de Duce), concentrando en su persona todo el poder.

Para unificar a los diferentes grupos que le apoyan, Franco edita el Decreto de Unificación el 19 de abril de 1937, por el que crea un partido único, FET de las JONS, también llamado Movimiento Nacional, supeditado al caudillo. Franco contará también con el apoyo de la Iglesia, que ha calificado la guerra de “cruzada”, apoyo formalizado en julio de 1937 con una carta del episcopado español.

En febrero de 1938 se nombra el primer gobierno, en el que están representados los principales apoyos del régimen (carlistas, alfonsinos, militares y falangistas). Franco, por la Ley de la Administración Civil del Estado de enero de 1938, aglutina todos los poderes (el ejecutivo, es jefe de gobierno y de estado, el legislativo y el judicial, y es líder del partido único). Desde esa posición va empezar a una importante labor legislativa durante la guerra para iniciar la construcción de un régimen totalitario, que se constituye como una dictadura de corte fascista:

– Se eliminan las autonomías catalana y vasca en defensa de la unidad de España.

– Se sustituye la legislación laica republicana (divorcio, matrimonio) por otra favorable a la Iglesia. Se establece la obligatoriedad de la enseñanza católica y la confesionalidad del estado.

– Se instaura una nueva ley de prensa e imprenta con la que se establece un férreo control sobre la información.

– Para perseguir a los republicanos se dicta la Ley de responsabilidades Políticas, con efectos retroactivos desde 1934.

– En marzo de 1938, con el Fuero del Trabajo, se constituyen los sindicatos verticales de inspiración fascista y se prohíben las huelgas.

– Se establece una economía dirigista.


2.- DIMENSIÓN INTERNACIONAL DEL CONFLICTO.

La Guerra Civil española tuvo un fuerte impacto internacional y es considerado como uno más de los conflictos que elevaron la tensión internacional, llevando al mundo a la Segunda Guerra Mundial. La postura de las potencias en la guerra reflejó muy bien el ambiente internacional que precedió a aquella contienda:

– Las naciones fascistas se mostraron agresivas, militaristas y abiertamente intervencionistas a favor de los sublevados. Deseaban probar sus nuevas armas y tácticas, simpatizaban ideológicamente con Franco y pensaban obtener un nuevo aliado.

-La Alemania nazi de Adolfo Hitler ayudó constantemente. Su mayor aportación fue la aviación, primero pasando al ejército de África por el Estrecho, en agosto de 1936, y después con la Legión Cóndor, cuya aportación fue decisiva. Durante toda la guerra, primero abiertamente y después de manera encubierta, surtió a franco de material militar por valor de 400 millones de dólares, dinero que Franco devolvió a lo largo de la II Guerra Mundial. También la flota alemana colaboró en el bloqueo de los puertos republicanos.

  • La Italia fascista de Benito Mussolini ayudó bastante a los sublevados. Su mayor aportación fue la CTV, que tuvo desigual fortuna: éxitos en Málaga y Santander y fracaso en Madrid. Fue también importante el soporte naval y aéreo que prestó, en este último caso destacan los bombardeos sobre Barcelona.

  • Portugal, bajo la dictadura filo fascista de Antonio Oliveira Salazar fue un importante apoyo logístico, pues a través de sus puertos entraba el material fascista. También sirvió de retaguardia a los sublevados, especialmente en los primeros meses de la guerra. 20.000 voluntarios portugueses lucharon al lado de Franco.

  • El Vaticano dio un importante apoyo diplomático a los sublevados, reconociendo al estado franquista en 1937.

  • Las democracias parlamentarias, especialmente Gran Bretaña y Francia, se mostraron débiles a consecuencia de una crisis económica y social que las mantenía divididas internamente. Por eso no apoyaron a la República española, sino que mantuvieron una política de neutralidad, por miedo a que el conflicto español se convirtiera en una guerra europea. Esta política fue la defendida por el gobierno conservador inglés de Chamberlain, que temía una revolución social en España. La postura inglesa arrastra al gobierno del Frente Popular de Francia, que se veía presionado por sus políticos derechistas. Esto significó una traición por parte de la izquierda francesa sobre la española. Solo de vez en cuando los franceses dejaban pasar envíos de material, pues cerraron su frontera.

Esta postura derivo en la creación del Comité de No Intervención, formado por 27 países, incluidos los fascistas, que decide no vender armas a ninguna de la facciones en conflicto. Esto, en la práctica significó que la República no pudo abastecerse, mientras que los sublevados seguían recibiendo el material a través de Portugal.

Caso aparte fue el de EE.UU. que siguió con su política aislacionista. No suscribieron los acuerdos del Comité pero realizaron una ley de embargo que impedía vender material bélico, pero no suministros. Esto hizo que, a pesar de las simpatías del presidente Roosvelt por la República, las grandes empresas norteamericanas proporcionaran material al ejército de Franco. Así, la Texaco le facilitó petróleo y la Ford y General Motors vehículos.

La URSS de Stalin trataba de realizar una política de contención del fascismo, pero sus intentos de acercamiento eran rechazados por las democracias. Fue el único apoyo real de la República, proporcionando alimentos, técnicos y armas que fueron decisivos, pero discontinuos. Estos envíos fueron pagados con las reservas de oro del Banco de España, unos 500 millones de dólares.

Es preciso citar también a Méjico, que prestó algún apoyo a la República, especialmente cuando acogió a miles de exiliados.

La soledad de la República solo fue paliada por las Brigadas Internacionales. Fueron creadas en octubre de 1936 por el gobierno republicano y estaban compuestas por voluntarios antifascistas, aunque predominaban los comunistas, de todo el mundo, llegando a ser unos 40.000, divididos en brigadas y centurias que se agrupaban por nacionalidades. Eran de todas las condiciones sociales, tanto obreros, como intelectuales como Hemingway, John Dos Passos, George Orwell, etc. Su presencia significó un gran apoyo moral y fueron importantes en algunas batallas, como en la defensa de Madrid, en Teruel y en la del Ebro, siendo usados como fuerza de choque, lo que explica su elevado nivel de bajas. En septiembre de 1938 se retiraron obedeciendo un mandato de la Sociedad de Naciones.

3.- LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA.

La contienda tuvo un balance trágico para el país, manifestado en:

  • La mortandad. El balance de la guerra fue aproximadamente de un millón de muertos, en gran parte a consecuencia de las penurias derivadas del conflicto, especialmente del hambre. Estas penalidades continuaron en la posguerra, sobre todo para los vencidos, encerrados a miles en lugares con pésimas condiciones, lo que originaba su enfermedad y muerte. A las muertes hay que añadir el descenso de la natalidad.

  • El exilio. Miles de españoles huyeron, en condiciones trágicas, por temor a la cruel represión de los vencedores. Desde Cataluña, en febrero de 1939, cruzaron la frontera unas 500.000 personas; en los años siguientes volvieron la mitad por Hendaya ante las promesas de perdón, que luego no fueron cumplidas). Los principales países receptores del exilio fueron Francia, que internó a los refugiados en campos con condiciones inhumanas, Méjico y otros países iberoamericanos, que recogieron sobre todo a la élite intelectual de la República, y la URSS, que recibió a miles de niños y a los militantes del PCE. Los exiliados constituyeron una merma cuantitativa en la población del país, pero fue más grave la repercusión cualitativa, ya que se trataba de población en edad activa y muchos de ellos eran los cuadros profesionales e intelectuales del país.

  • La represión. España se convirtió en un estado policial militarizado donde se ejercía el terror de forma sistemática para asentar el régimen y evitar cualquier protesta. Unas 400.000 personas fueron juzgadas, y unas 70.000 condenadas a muerte, de las que se hicieron efectivas 25.000. Miles de personas sufrieron los campos de concentración, y muchas de ellas estuvieron en trabajos forzados. También se produjo una depuración de la administración y de determinadas profesiones, especialmente la enseñanza, por simpatías republicanas. Asimismo, muchas personas quedaron condenadas al ostracismo social, algunas de ellas convirtiéndose en los conocidos “topos”, que permanecieron ocultos en sótanos, buhardillas y similares hasta 30 años. También hubo grupos que, negándose a huir o esconderse, decidieron retomar las armas: son los maquis, que, desde las zonas montañosas, llevarán a cabo algunas acciones de carácter guerrillero hasta los años 50.

  • Las pérdidas económicas fueron innumerables. Los gastos de la guerra supusieron una enorme salida de capital (el banco del oro de España, 500 toneladas de oro a la URSS, los pagos posteriores de Franco a los fascistas) y la ruina de la hacienda. Se produjo la destrucción de edificios públicos, privados (más de 200.000 viviendas) y de la red ferroviaria y viaria. Disminuyeron extraordinariamente los índices de producción, agravándose esto además por la política económica del franquismo de la posguerra. El nivel de producción y bienestar anterior a la guerra Civil no se alcanzaría de nuevo hasta los años 60.

También hubo, por supuesto, beneficiados por la contienda. Lo fueron, por ejemplo, los terratenientes, que recuperan los latifundios y una mano de obra dócil, el ejército y la Iglesia, que desempeñarán papeles predominantes en la nueva sociedad; también, grupos de empresarios que se enriquecerán con el nuevo régimen, al disfrutar de contratos estatales sin competencia, y de mano de obra dócil y barata.


15.- LA DICTADURA FRANQUISTA.

TEMA 15.1. LA CREACIÓN DEL ESTADO FRANQUISTA: FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS Y APOYOS SOCIALES. EVOLUCIÓN POLÍTICA Y COYUNTURA EXTERIOR. DEL AISLAMIENTO AL RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL. EL EXILIO.

1.- LA CREACIÓN DEL ESTADO FRANQUISTA: FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS Y APOYOS SOCIALES.

Francisco Franco Bahamonde detentó el poder absoluto del país entre 1939 y 1975. Fue el Caudillo que concentró todos los poderes, oficialmente desde la Ley de Jefatura del Estado del 9 de agosto de 1939. Controló absolutamente el ejecutivo, como Generalísimo fue jefe del ejército, era jefe de Estado y presidente del gobierno, esto último hasta 1973. Además, era jefe nacional de FET de las JONS1, y, desde esa posición, obedecido ciegamente por todas las tendencias políticas que apoyaban al régimen. Controlaba el legislativo al designar los diputados de las Cortes y gobernar por decretos, y ejercía la tutela sobre el poder judicial, depurando a jueces y estableciendo tribunales militares para delitos políticos. Asimismo, controlaba la designación de mandos militares, jueces, alcaldes, obispos, rectores y directores de periódicos. También desde el principio se establecieron leyes para controlar a todos los sectores sociales:   en 1938 se promulga el Fuero del Trabajo por el que se prohibían los sindicatos libres y se creaba el Sindicato Único, de carácter vertical, que integraba a patronos y obreros. Las huelgas y las manifestaciones quedaban prohibidas. También se aprueba una Ley de Prensa y de Imprenta que pone los medios de comunicación al servicio del poder y una Ley de Responsabilidades Políticas por la que se perseguía a todo sospechoso de ser adepto a la causa republicana.

Por otra parte, se promovió el culto a su persona, siendo presentado como el salvador de la patria por parte de una propaganda que, mediante símbolos y lemas, trataba de ensalzar sus virtudes militares y humanas.

Los principios ideológicos del franquismo se conformaron en los años 40, adoptándose de las grandes familias que apoyaban al régimen: Falange, el ejército y la Iglesia. Estos principios fueron adaptándose, con los años, y de forma pragmática, a los acontecimientos. Esta actitud camaleónica del franquismo es lo que le permitió sobrevivir tanto tiempo, pero siempre hubo tres señas de identidad claras que definen al franquismo como una autocracia de inspiración fascista. Estos principios son:

– El Nacional Patriotismo, aportación del ejército, que ocupará altos cargos en la administración. Se basa en una visión nacionalista y unitaria de España fundamentada en la defensa de la integridad territorial, rechazando el particularismo regional y prohibiendo el uso de otras lenguas autóctonas. Se busca la equiparación con otros momentos de la Historia (Reconquista, Reyes Católicos. Imperio), muy visible en algunos de los símbolos utilizados por el régimen (el yugo y las flechas, el escudo…)

– El Nacional Sindicalismo o fascismo a la española, aportación de Falange, Fue la aportación más novedosa ideológicamente, planteándose como antiliberal, antimarxista y antidemocrática. Consistió en:

– Estado corporativo, siguiendo el modelo italiano. Se pretendía la superación de los conflictos de clase buscando la colaboración entre éstas. Para eso solo puede haber un partido único (FET de las JONS) y un único sindicato (CNS, Centro Nacional Sindicalista, más conocido como “sindicato vertical”.

– Imagen externa. Toda la retórica parafernalia de himnos, desfiles, banderas emblemas…fueron adoptados y transformados por el franquismo. Especialmente destacable fue la utilización del mito de Primo de Rivera.

– Organización de la sociedad. El partido, al que Franco prefería llamar “el Movimiento”, llegó a tener 600.000 afiliados. Se encargaba del adoctrinamiento de la población y la captación de cuadros de mando. Tenia varias secciones para atender los diferentes sectores sociales: Sección Femenina, Frente de Juventudes…

La Falange ocupará altos cargos en la administración, especialmente al principio, pues su influencia en el régimen decayó notablemente a raíz de la victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial.

– El Nacional Catolicismo, aportación de la Iglesia. Los dignatarios eclesiásticos no ocuparon altos cargos, pero si lo hicieron laicos vinculados a la Iglesia. Consiste en la defensa de la religión y moral católicas (ultra conservadoras) que se vinculan a ser español. Esto conducirá a un estado confesional donde se suprime la legislación laica (divorcio, matrimonio civil), se controla absolutamente la educación, y se convierte en prácticamente obligatoria la participación en rituales. Todo ello, encaminado a lograr la absoluta preeminencia ideológica.

La Iglesia había apoyado a Franco en la guerra calificándola de “cruzada”, y ahora también apoya al régimen que persigue a masones y comunistas. Franco llegó a tener cierto control sobre la jerarquía eclesiástica al retener el derecho de presentación de obispos ante el Vaticano.

Los APOYOS SOCIALES del régimen franquista, en sus inicios, fueron: el ejército y la Iglesia (los grandes pilares del franquismo); la oligarquía terrateniente industrial y financiera; las clases medias, deseosas de orden ante la revolución social; los previamente depurados funcionarios, y, por último, sectores populares organizados por la Iglesia y la FET de las JONS.

Los que no apoyaban el régimen, o estaban exilados (o muertos) o se ejerció sobre ellos una brutal represión. Se creó un estado policial militarizado. Había un ambiente de delación y persecución. Redes de jefes de barrio y casas pertenecientes a Falange vigilaban a la población. Para muchas cosas eran necesarios certificados de buena conducta.





 2. EVOLUCIÓN POLÍTICA Y COYUNTURA EXTERIOR. DEL AISLAMIENTO AL RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL

La evolución política del régimen estuvo siempre condicionada por la coyuntura exterior.               

Durante la primera etapa del franquismo, la totalitaria o azul, la evolución política del régimen estuvo condicionada por la Segunda Guerra Mundial, pasando de una inicial neutralidad a una no beligerancia como consecuencia de las victorias iniciales del Eje. La abierta simpatía por Alemania e Italia motivó el envío de la División Azul (unos 47.000 militares voluntarios) para combatir en el frente oriental contra la Unión Soviética entre 1941 y 1945.

Cuando comienza el declive del Eje, el franquismo vuelve a declararse neutral, intentando acercarse a los que serían vencedores mediante una serie de leyes que pretendían mostrar una imagen más representativa. En 1942 se promulga la Ley Constitutiva de las Cortes, que establecía la formación de Cortes (se reunirían por primera vez el 17 de marzo de 1943) elegidas en parte por Franco y en parte mediante sufragio indirecto, estando representados de esta manera la familia, el municipio y los sindicatos. Su función era refrendar las propuestas legislativas del dictador. En 1945 se promulga el Fuero de los Españoles, una teórica declaración de derechos y deberes basados en la moral católica tradicional, que no supuso ningún tipo de garantías democráticas. El mismo año se promulga la Ley de Referéndum Nacional, que reconocía el derecho a voto de los españoles para consultas sobre asuntos del Estado.             

 Al término de la Segunda Guerra Mundial, la dictadura franquista queda aislada internacionalmente, tanto diplomática (se marchan los embajadores extranjeros excepto el argentino y España no es admitida en la recién creada ONU en 1946), como económicamente (Francia cierra las fronteras). Para atajar este grave problema, Franco tomó algunas medidas para intentar borrar la imagen fascista de su régimen: suprimió el saludo con el brazo en alto y promulgó la Ley de Sucesión de 1947, por la que España se convertía en reino, pero declaraba a Franco Jefe del Estado a perpetuidad y le legitimaba para designar sucesor a título de rey. Se creaban dos nuevas instituciones que debían regular la transición: El “Consejo de Regencia” y el “Consejo del Reino”. En 1948 consiguió que el nieto de Alfonso XIII, el futuro príncipe Juan Carlos, se educara en España bajo su tutela.

El comienzo de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética dio un valor político importante al anticomunismo del régimen franquista, siendo la posición estratégica de España de alto interés militar. En 1949, la banca estadounidense concedió a España un importante préstamo y en 1950 la ONU anuló el aislamiento diplomático, regresando los embajadores extranjeros. En 1952, España era admitida en la UNESCO y en 1953 Estados Unidos firmaba con el gobierno español el Pacto de Madrid, por el que se creaban bases militares estadounidenses en España a cambio de ayuda militar y económica. Ese mismo año, El Vaticano firmó con el régimen franquista un Concordato. Finalmente, en 1955, España era admitida en la ONU como miembro de pleno derecho, con lo que se rompía definitivamente el aislamiento internacional, a la vez que se consolidaba el poder de Franco.

Comen PRIMO D RIVER: motivs qle incitn a dar el golp d stado PROFESIONALES DELA POLITIC: existía 1sistem electorl fundamentao en el caciquismo y en el turnism q hacia q 1oligarkia politic mantuviese el podr d manera injust._maura intento hacer 1reforma en el sistma, creand la ley d reform electorl d 1907, pro no lo conseguio pues el caciquism seguirá manteniéndose. EL CUA D DESDI E INMORA EN EL AÑ 98: PDR se refiere ala crisis dl 98, en la q tuvieron lugr ls siguients hechos:- perdida d ls colonias spañols(filipins, puerto rico), después d perdr la guerra cn ee.uu, dbido ala interioridd militr spañola. –Independencias d Cuba, la colonia spañola +rica, products d azucr, café, tabac, algodón y cacao._ Sta crisis tuv ls siguients consecuencias: -numerosas perdidas umanas en la guerra sobre todo d militars dla clase baja, asi cmo el mal trato dado a ls eri2 q repratriaron. Sto provoco 1fuert antimilitarism %ls sectors populares spañols. –Surg 1fuert sentimient d resentimient % ls militars pues a nivel politic nadie se resposabilizo dl desastre. –perdida dl prestigio internacionl d españ. Solo le qedaran ls esclavs africans. –perdids economics xel undimient dla flota y descenso d ls ingresos xla caída dl comercio. –crisis d identidd. Ls intelectuals dla genera dl 98 exign 1regeneracion dla vida spañola._ a todas sts cicunstancias sn a ls q PDR dnomina cuadro d las …_ PROXIMO FIN TRAGIC Y DESHONROSO: dbido a tods ls circunstancias negativs xpuestas en el apartado anterior, PDR pensaba q existía 1clima social propicio pa 1final trágico en españ._a ls circunstancias antriores ay q añadr ls cnflictos socials proboca2 xls dif sindicats obrers(CNT y CNT), ls uelgas generals q provocarn muerts y enfrentamients %ls fuerzs d seguridad y ls obrers. ASESINATS D OBISPS…CAPATACE SY OBRERS: se refiere ala semana tragic d barceln. Las autoridads pretendn reclutr solda2 catalans pala guerra d marruecs pro sto provoca 1propuesta popular q dara lugr ala uelga generl dl 24 d juli d 1909. Sta uelga dgenera en 1insurecion popular d carctr antimilitr y anticlerical. Ls protestas sn provocads xel movimiento obrero y apoyads x ls republicans d Reloux. El gobiern les sofoca la fuerza declarndo el stado d guerra, loq origino 100muerts y 500eri2. Tmbn se ejecuto a 1pedagogo anarquista. Sto provoco el desprestigio dl gobierno y dla monarkia. Tmbn se refiere ala violencia xlos patrinos sobre ls dirigents sindicalists, q provocarn numeross cnflits sociales, uelgas generales.. DECRECION DLA MONEDA: la 1ºguerra mundial(1914-1918) genero especulación e inflación en España. Ls primers añs dla guerra suponen 1empuj económico dbid al aument d ls xportaciones spañols a ls países en guerra. Sin embarg sto provoco 1aument d precios y carencia d products en el interior. Sta situación se agrava al reducirs la dmanda, specialmnt en 1919, xel fin dla guerra, provocand cierre d empresas y bajads d salarios._ ls consecuencias dla crisis economic las padecern basicamnt ls trabajadors, loq originara 1gran conflictividd social. TRAGEDIA D MARRUECS: aunk todo el nort d marruecs era oficialmnt 1protectorado spañol. Solo estabn cntrolads ceuta y melilla. En 1918 el alto comisario berenger inicio 1lenta ocupación dl territorio. Pro el comandant d melilla el generl fernandez silvestre, avanzo xsu cuenta, cn sus trops hacia el Rif Ocidental. Allí, ls rifeños rodearn al ejercit probocand la muert d 12000 solda2 españols, ad+ d perders las posicions dla zona orientl._ Despues d ste desastr militr el país exig responsabilidads y se inician investigacions militars. En 1cnsej d guerra, se dclara responsables a 27mands militares. En ls corts, republicans y socialistas atacn al ajercit y specialmnt al rey, xq le atribuyern mayor responsabilidad dl desastre._ el deterioro social y politic provocao xel desastre d marruecs, empuja a 1part dl ejercito a llevar a cabo el golp militar el 13 d sep d 1923 PROPAGANDA COMUNISTA: la crisis económica d 1919 provoco 1crecient conflitividd social, influenciada xla revolución Bolchevique, qse staba produciend en esos moments en Rusia. La ugt conyaba respectivament cn 200000-70000 afilia2. Actuabn en ls andalucs._ el movimiento obrero tenia 1gran fuerza, provocand el llamado Bolcheviqe, andaluz (1918-1920), cn numerosas uelgs y ocupacions d tierras duramnt reprimids, nacimient d pistolerismo, en barclon, q es 1form d violencia ejercida x ls patrons cntra ls sindicalists._ la ugt y cnt cnvocn la uelga generl revolucionaria pa conseguir 1cambio politic. La uelga se reprimirá d manera durísima, provocand 70muerts, 700erids y 2000dteni2._ el miedo ala revolución social ace qse disuelva la asamblea y q las juntas apoyen al gobierno moderado en sta represión. PROPAGAND SEPARATIST: JOSE CANALEJAS, presidirá el ultimo gobierno regenacionista, intentando relizr importnts reforms. De sta manera apoyara el regionalismo a través d 1proyect d mancomunidades provinciales pa Cataluña qse aprobara en 1913. Sinembarg fue asesinao sin poder llevar a cabo sus reforms._ ls militars no stabn d acuerd cn ninguna medida q supiese 1delegacion d podr en ls regions d spaña.

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