España en Crisis: Del Reformismo a la Dictadura de Primo de Rivera (1917-1930)

Crisis del Reformismo y Fin de una Era (1917-1919)

Entre 1917 y 1919, los gobiernos de concentración fomentaron esperanzas de democratización en los partidos políticos, que incluían la reforma de la Constitución, reconocimiento de las Autonomías, limitaciones a la Corona, prohibición del caciquismo, secularización del Estado y reforma del Senado. Sin embargo, esta democratización no se logró.

Entre 1919 y 1921, hubo un regreso a posturas conservadoras y un alejamiento del rey de su anterior liberalismo, mientras la oposición ganaba fuerza. El Partido Republicano Radical de Lerroux sufrió una caída electoral al perder el apoyo del sector obrero, que empezó a apoyar a partidos obreros. Durante este período, hubo numerosos enfrentamientos entre el ejército español y los rifeños, destacando el ataque sorpresivo al puesto español de Annual en julio de 1921, que dejó alrededor de 13,000 soldados españoles muertos. Posteriormente, el ejército español envió nuevas tropas que recuperaron rápidamente las posiciones perdidas, pero el Desastre de Annual desestabilizó políticamente al país. El gobierno renunció y se formó uno nuevo presidido por Maura, representando a todas las fuerzas políticas. El Congreso encargó a una comisión investigar el desastre, generando el expediente Picasso, que provocó intensos debates y fue rechazado por el ejército, ya que responsabilizaba a los altos mandos militares y al rey Alfonso XIII.

Días antes de discutir el expediente Picasso, el general Miguel Primo de Rivera dio un golpe de estado, exigiendo la disolución del gobierno y la entrega del poder a los militares. Alfonso XIII aceptó, formando un nuevo gobierno solo militar. Primo de Rivera justificó su acción diciendo que el régimen constitucional estaba bloqueado y que había riesgo de revolución social, presentándose como una solución para regenerar el país, aunque su golpe evitó la democratización que el gobierno de concentración intentaba lograr.

Por otro lado, el Partido Reformista de Melquíades Álvarez intentaba reformar el sistema político corrupto y cada vez se acercaba más a los liberales, mientras el Partido Socialista crecía en fuerza y luego se dividía al apoyar la revolución bolchevique, formando el Partido Comunista Español en 1920. Los sindicatos obreros, especialmente la CNT, crecieron significativamente. En Andalucía, las condiciones de pobreza generaron revueltas anarquistas contra el régimen. En Barcelona, la tensión entre empresarios y sindicatos aumentó, con violencia y asesinatos de líderes sindicales financiados por la patronal. Durante una huelga de 1919, la industria catalana fue paralizada en un 70%. En cuanto a Marruecos, el gobierno español aplicó una política militar agresiva impulsada por intereses económicos, aunque esto provocó rechazo entre los sectores más humildes que sufrían las consecuencias.

La Dictadura de Primo de Rivera

El Directorio Militar (1923-1925)

En esta etapa, Primo de Rivera formó un gobierno provisional formado solo por militares para enfrentar los problemas graves en España. Las medidas tomadas fueron severas: se suspendió la Constitución de 1876, se disolvieron las Cámaras legislativas (Congreso y Senado), se prohibieron los partidos políticos y los sindicatos, y se destituyeron a las autoridades civiles locales.

En 1924, creó un nuevo partido, la Unión Patriótica, para apoyar la dictadura y sustituir a los partidos tradicionales considerados corruptos. Muchos de sus afiliados eran de la antigua élite, el carlismo, la oligarquía agrícola y católica. Aunque el régimen pretendía acabar con la oligarquía, muchos de estos grupos se unieron a la Unión Patriótica, manteniendo su poder. Este partido sirvió para promover la dictadura y la ideología derechista, con un lema de patria, religión y monarquía. Sus afiliados ocupaban cargos en los gobiernos locales.

El Directorio Civil (1925-1930)

Desde 1925, Primo de Rivera intentó una nueva fase política para institucionalizar su régimen, buscando crear una Asamblea legislativa y una nueva constitución. En 1927, convocó una Asamblea Nacional consultiva, similar al Gran Consejo Fascista de Italia, con miembros elegidos por sufragio restringido para redactar una nueva constitución, pero el proyecto no logró consenso y no se aprobó.

Durante esta época, Primo de Rivera lideró operaciones militares en Marruecos para resolver el conflicto en el norte de África, colaborando con Francia. En 1925, se realizó un desembarco en Alhucemas que llevó a una victoria sobre los rebeldes, lo que le dio gran popularidad.

Política Económica y Social

Los años veinte fueron favorables económicamente para la dictadura, que implementó una política económica paternalista, iniciando grandes obras públicas. Aunque benefició a algunas regiones, generó un déficit presupuestario. Para evitar conflictos sociales, se creó la Organización Corporativa Nacional, regulando salarios y condiciones laborales, y apoyando iniciativas de construcción de casas económicas para mejorar la vida de los trabajadores.

Oposición a la Dictadura

Con el tiempo, la oposición se organizó en varios grupos:

  • Los republicanos de la Alianza Republicana.
  • Los anarquistas de la CNT divididos entre diálogo y violencia.
  • Los comunistas del PCE.
  • Sectores del ejército.
  • Intelectuales como Unamuno y Ortega y Gasset.
  • Los socialistas del PSOE que se opusieron al régimen en 1929.

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